El haberme enfrentado a Sehun fue muy difícil, todo el cuerpo me temblaba, mis manos sudaban en frío y mi rostro estaba rojo de vergüenza .

Esperaba en el auto teniendo miedo de su respuesta, me gustaba la idea de que dijera cosas hermosas, sin embargo, estaba tan acostumbrada al rechazó, que me resultaba muy lógico esperar el rechazo por parte de Sehun, no estaba mental ni físicamente preparada para lo que venia, solo estaba ahí, esperando una respuesta.

Después de segundos de angustia, sentí el cálido tacto de las manos de Sehun en mis mejillas y la presión de su frente contra la mía, fue en ese momento cuando decidí abrir los ojos.

-¡No sabes  cuanto espere para escuchar que dijeras eso!.- Su aliento inundo toda mi nariz, provocando que los vellos de mi cuerpo se erizaran.

Lo mire a los ojos ante su respuesta, el impacto que sus palabras habían tenido en mi corazón, fue sorprendente, le sostuve la mirada unos instantes, después Sehun paso a dejar un tierno beso en mi mejilla, lo cual hizo que saliera del trance en el que me encontraba.

-Gatita no solo te besaría, te haría el amor ahora mismo justo aquí.- Su vista se desvió a las decenas de personas que se encontraban en el estacionamiento.-pero me temo, que hay muchos testigos.

Debía decir palabra alguna, o yo misma creería que estaba muerta de la felicidad.

-¿Por que tu cambio de actitud?, es decir, hace apenas unas cuantas semanas, te tenia sobre mi todo el tiempo, y ahora simplemente .. te alejas.

Las aceitunas negras de Sehun me miraban paciente, sin embargo pude notar un brillo especial en su mirada, un brillo que no había estado en él, días pasados. 

-Son demasiadas cosas.- dijo mientras entrelazaba su enorme mano con la mía, su piel era tan cálida y suave, ambos observábamos como nuestros dedos danzaban entre sí, a Sehun parecía gustarle la forma en que se veía mi pequeña mano en la de él, de pronto su mirada se perdió de nuevo en mi rostro. -¿Me extrañaste?.

-No solo te extrañe, te necesite mucho en estas semanas, simplemente es increíble todo lo que puedes provocar en mi, miedo, angustia, terror, atracción, deseo, ¿Debería entrar a la boca del lobo?.

-Así que me deseas.- Su mirada se oscureció.- ¿No tienes miedo de entrar a la boca del lobo?, una chica normal saldría huyendo.

-Al principio lo tuve, pero alguien me dijo una vez que el miedo atraviesa el cuerpo, la mente y el alma, así que, de cierta forma, ya perteneces a mi.- Sehun sonrió .- pero hay algo que puede mucho más que el miedo, tengo terror de que llegue el día en que ya no sientas amor por mi.

-¡Eso jamás llegara a suceder!.- Su expresión de felicidad se esfumó en instantes, Sehun se notaba alarmado y preocupado.- si es que sigo con vida es por ti, el amor que siento por ti, va más allá de todo lo humano posible.

 Sehun comenzó a acercarse, podía sentir su corazón palpitar muy rápido, estaba inmensamente feliz por lo que acaba de escuchar, sentía como las lagrimas amenazaban con salir en cualquier instante, yo lo quería de igual manera, jamás llegue a creer en el amor a primera vista, pero ahora estaba justo enfrente de mi.

Mi única respuesta a sus palabras fue un abrazo, deje que me cubriera con sus largos y fuertes brazos, me sentía tan pequeña unida a él, su cuerpo y el mío encajaban perfectamente, como si hubieran sido moldeados el uno para el otro, me sentía cómoda, completa.

-¡Llévame a otro lugar!-. Dije aun sin apartarme de su cálido pecho, Sehun me soltó y me brindó un  tierno beso en las comisuras de mis labios, se acomodó en su asiento y  comenzó a conducir.

Durante el camino nos mantuvimos en silencio, de aquel hermoso silencio que disfrutas cuando estas con la persona adecuada, después de algunos minutos de viaje, Sehun aparcó cerca de un pequeño lago que se encontraba en los adentros del bosque, frecuentaba este lugar, ya que quedaba cerca de la casa de mi abuela.

Al salir del auto Sehun tomó mi mano y me llevó a una pequeña banca que estaba cerca de unos frondosos árboles, algunas personas se encontraban a los alrededores, la mayoría, parejas jóvenes.

-Supongo que te preguntaras muchas cosas acerca de mi, ¿No es así?.

-¡Tal vez! .- me encogí de hombros, Sehun comenzó a reírse.

-¿Tal vez?, ¿Por donde quieres empezar?- dijo mirándome a los ojos, tenia una mirada muy enigmática, jamás me acostumbraría a ella, así que me sentí apenada y baje mi mirada.

-Bueno hay muchas cosas, pero hay una en especial que hizo crear mis propias teorías, es acerca de un sueño que tuve, tú estabas en el, todo fue tan real que incluso llegue a pensar que en verdad había sucedido, al día siguiente comenzaste a preguntarme cosas relacionadas, ¿Puedes escuchar lo que pienso o algo así?.- Alce mi mirada, pude ver como Sehun se divertía con mi pregunta.

-¡No!, no puedo escuchar lo que pasa por tu cabeza, aunque me gustaría poder hacer eso.

-Entonces, dame una explicación lógica, o dime como lo haces.

-Eso es algo de lo que todavía no te puedo decir, no existe una explicación lógica, de hecho la realidad es aun mucho más extraña.

Mi mirada aun seguía buscando una explicación, Sehun apartó su mirada hacia el bosque y soltó un ligero bostezo, evidentemente no quería dar respuesta a eso.

-Veras, las personas tienen tres rostros distintos, los seres humanos son tan poco perceptivos que no lo notan, existe el primer rostro, este rostro es el que todos vemos, el que mostramos cada día, este.- dijo tocando mi rostro.- en realidad es una mascara, la mascara que cubre al segundo rostro, el segundo rostro es tu verdadero ser, tu verdadera esencia.

-¿Y el tercer rostro? .- dije un tanto confundida.

-El tercer rostro muestra el lado negativo de ti mismo, aquel asesino interno que sólo tú conoces, es aquel rostro que jamás dejarías que alguien más lo viera.

-¿Estas tratando de decir que hay una parte de ti, que aun no conozco?.- Sehun asintió.- ¿Y que aquella parte de ti, me responde a la pregunta que te hice?

-Así es, tarde o temprano conocerás aquella parte de mi, espero que cuando lo hagas, no salgas huyendo.- Sehun sonrió melancólicamente.- por que si lo haces, me romperás el corazón.

-¡No lo haré!, de lo primero que me enamore de ti, fue de tus defectos .- tome de sus manos.- voy a amarte tanto, como tú me amas a mi, nunca te voy a dejar ir, como tú nunca me dejaras ir a mi.- Sehun sonrió plácidamente, se notaba feliz y enamorado, sus manos pasaron a tomar delicadamente mis mejillas.

-¡Te has vuelto más hermosa!, aun recuerdo la primera vez que te vi.- Estaba rendida al cálido tacto de sus manos en mis mejillas.- tus ojitos tristes, tú carita llena de lagrimas.

Mi ceño se frunció, ¿Que era lo que estaba diciendo Sehun?, ¿No acaso nos habíamos visto por primera vez en la casa de la abuela?, que yo recuerde no estaba llorando, mi mente era una telaraña de recuerdos vagos, sin  embargo algo dentro de ella hizo estremecerme, ¿Acaso Sehun y yo, nos habíamos conocido antes?, la incertidumbre de nuevo cavaba en lo más profundo de mi ser.

-¡Sehun!, ¿Qué es lo que es...-

-¡Shhh!.- Sehun puso su dedo índice en mis labios.- Se que tienes muchas preguntas, y te prometo que tendrás cada respuesta , pero todo a su tiempo, ahora la única pregunta importante.- Sehun tomo aire y entrelazo sus manos con las mías.

-¡Gatita!, ¿Saldrías conmigo?.

Estaba totalmente convencida de que mi corazón explotaría, tanta felicidad no podría ser real, traté de hacerme la fuerte y evite que salieran algunas lagrimas, estaba carente de voz así que solo me abalance hacia sus labios, Sehun me correspondió inmediatamente, me sentía tan inexperta, así que el beso fue lento, saboreé cada parte de sus labios, su sabor era único, tan dulce, y sus labios tan suaves y gruesos, me los quería comer, su lengua entraba en mi boca y jugaba tímida con la mía, después de unos instantes nos separamos por falta de aire, fue entonces que lo vi a los ojos y asentí a su pregunta, Sehun sólo sonrió  y me tomó de la mano.

-Vamos te llevare a casa.- dijo ayudándome a parar.

-No hay nadie en casa.- dije recordando que mi madre trabajaba todo el día.

-Puedo quedarme toda la tarde contigo, si así lo quieres.-dijo con una sonrisa muy provocadora, en cambio en mi rostro se dibujo una sonrisa tierna, asentí.

En el trayecto Sehun me llevó a la pizzeria más conocida del pueblo, después de acabar con algunas pizzas nos dirigimos a casa, era la primera vez en muchos años que tenia compañía por la tarde,  desde que Papá murió cuando tenia 12 años, Mamá tuvo que encontrar un empleo de jornada completa para poder sustentar los gastos de las dos y desde entonces pasaba las tardes sola en casa, así que tener a Sehun las próximas 4 horas solo para mi era tan irreal.

Al no tener deberes escolares que hacer, decidimos tener una tarde de películas, dentro de la perturbadora colección de películas que poseía, escogimos "Sexto Sentido".

Sehun jaló de mi brazo e hizo que me acomodara en él, así estuvimos hasta la mitad de la película que fue cuando alcé la vista y bese sus deliciosos labios, él conocía mi tercer rostro, con él era todo distinto, necesitaba sentir cada parte de él, me acomode mejor y me senté en su regazo, poniendo mis piernas a cada lado de él, Sehun me abrazó por la cintura y comenzó a intensificar el beso, su lengua batallaba con la mía , deje escapar un gemido el cual hizo reír a Sehun, nos separamos y pude notar como sus labios estaban rojos e hinchados, se veían aun más apetecibles, se dirigió a mi cuello y comenzó a besarlo y morderlo, estaba por comenzar a desabrochar su camisa cuando el sonido de mi teléfono celular nos sorprendió, mi corazón se paralizo por un instante.

-Puede ser importante, es mejor que contestes- Dijo Sehun sobre mis labios tratando de normalizar su respiración, me levante de él y fui por el celular, vi el identificador de llamadas , era mamá.

-¿Má?. Dije nerviosa, sentía que ella sabia exactamente lo que estaba por hacer y había llamado para detenerme.

-Mi niña adivina que, salí temprano hoy, estoy yendo por la cena, hablaba para que pusieras la mesa, ¿Puedes hacerlo o tienes cosas por hacer?

-¡No!, quiero decir, ¡Si!, si puedo hacerlo, pondré la mesa, aquí te espero.

-Esta bien, no le habrás a extraños- mamá aun olvidaba que tenia 18 años y que me podía cuidar sola.- llegare en 15 minutos.

-¡Ok!, regresa con cuidado, Adiós.- Me gire en dirección a Sehun. -Mamá viene en camino-. 

-Es hora de que me vaya.- dijo tomando su chaqueta del sillón y yendo hacia la puerta.

Puso su mano en la cerradura, pero antes de darle vuelta se giro y se encontró con mi mirada, me tomo de la cintura y me hablo al oído.

-Que tengas dulces sueños Gatita, prometo soñar contigo.

-Ve con cuidado-. Dije mordiendo mi labio inferior.

Sehun acaricio mi cuello y me besó, sus labios apretando los míos lentamente, dejando que saboreara cada parte de él.