Capitulo 7: "¿En donde estas?"
Sehun cumplió su palabra, en cada lugar al que iba él se encontraba ahí, sentía su presencia en todas partes, al salir de mi casa, al salir de la universidad, incluso cuando mi madre me pedía que la acompañara por las compras, él estaba ahí, en pocas palabras se había convertido en un acosador.
Lo más extraño del asunto, fue su drástico cambio de actitud hacia mi, de ser un sujeto que me intimidaba y observaba, pasó a ser una fantasma, era cierto que al lugar que iba él se encontraba ahí, sin embargo actuaba como si yo no existiera, era como si solo me estuviera custodiando de alguien o algo.
De cierta forma su cambió de actitud me intrigó.
************
-¡Me estas lastimando!.- Dije tratando de apartarlo de mi, como se atrevía a decirme que era de su propiedad, apenas y lo conocía.
Sehun aflojó su agarre de mi cintura y se distanció un poco de mi, la chica dejo los cafés en la mesa y se retiró, la mirada de Sehun no se apartaba de la mesa, era como si estuviera analizando algo, de un momento a otro sus facciones se relajaron, después me miró directamente con aquellos oscuros ojos.
-Perdóname, simplemente los de mi tipo solemos ser muy protectores con las personas que suelen ser importantes para nosotros.
-¿Los de tú tipo?, Qué eres?, ¿Quién eres ?.- dije dando mas énfasis a la última pregunta.- lo único que sé de ti es que te llamas Oh Sehun, vas a la misma universidad que yo y tomas dos clases conmigo, como pretendes decir que te pertenezco si eres un total desconocido para mi.-Había llegado a un punto en el cual, no me reconocía a mi misma, la típica ______ solo se habría hecho un ovillo y hubiera permanecido callada e inmóvil, pera esta desconocida versión de mi,¡No!,era como si Sehun despertara mis mas bajas pasiones, incluso él se llego a sorprender, su ceño se volvió a fruncir y abrió los labios determinado a terminar conmigo.
-Tu no tienes idea de cuanto me has hecho esperar.- De nuevo, la furia en sus ojos, creció.- no tienes idea por lo que he pasado para llegar hasta aquí, no tienes idea lo inmensamente feliz que me haces con el simple hecho de mirarme, no tienes idea de lo mucho que te deseo, no tienes idea de lo mucho que te necesito, simplemente no tienes idea de ¡NADA!.
Sus palabras fueron como dagas a mi corazón, no sabia que hacer, ni que decir, solo me mantuve en silencio, las lagrimas me quemaban en las esquinas de mis ojos, me sentía miserable, triste, jamás había imaginado que él me dijera aquellas palabras, baje mi cabeza resignada y mantuve mi vista en mis piernas.
Pasaron unos instantes en silencio, únicamente se escuchaba la campana del café cuando alguien entraba y a Sehun tratando de controlar su respiración.
-Toma, bebe tú café o se enfriara.- dijo pasándome resignadamente una taza de café.
La acepte, mi tan grande arrepentimiento no hizo que disfrutara del todo aquella taza.
Estando en el auto, se sentía aquel incomodo silencio, en ese instante recordé que en la cafetería no había quedado claro todo el asunto del "sueño", la pelea que habíamos tenido anteriormente acaparaba todo pensamiento inútil.
Sehun aparcó enfrente de mi casa, fue en ese instante que el terror de nuevo me invadió, ¿Como diablos sabia mi dirección?, me encontraba en la completa disposición de preguntarle, sin embargo, Sehun, como si pudiera leer mis pensamientos, se adelantó y salió del auto.
Se tomó la molestia de ayudarme a bajar y acompañarme hasta la puerta.
-La literatura de Edgar Allan Poe, suele ser muy siniestra.- Sehun observaba el pequeño libro que colgaba de mis brazos, su mano tomó delicadamente mi mentón y alzó mi rostro a la altura del suyo, sus ojos se entrecerraron y me observaron en cada milímetro de piel que poseía.- ¿Qué es lo que eres, Gatita?, ¿Una sádica?
Por un instante sentí como su mente escarbaba en lo más profundo de mi ser, sentía cierta desesperación por parte de Sehun, por saber hasta mi más intimo secreto, el hecho de que Sehun provocara mis más bajos instintos, no me agradaba.
- El hecho de que me guste este tipo de lecturas, no quiere decir que sea una sádica .- Me aparte de su agarre, él sonrió melancólicamente y emprendió su marcha hacia su auto.
Algunas cosas de él me inquietaban, como el hecho de que supiera mi dirección, en ningún instante la mencione, ¿Cómo la pudo haber obtenido?.
-¡Sehun!.- Voltee en su dirección, Sehun estaba a punto de entrar en su automóvil.
-¿Que sucede?, ¿Quieres que me quede contigo en casa?.- dijo con una sonrisa traviesa estampada en sus labios.
Lo observe unos instantes, cuestionándome si seria lo correcto preguntarle como había obtenido mi dirección, sin embargo, mis labios escupieron la primer estupidez que a mi cerebro se le pudo ocurrir.
-¡Me das miedo!
Sehun profundizó su mirada y movió sus labios en una atrevida sonrisa.- El miedo es un sentimiento muy fuerte que atraviesa el cuerpo, la mente y el alma, así que, de cierta forma, ya pertenezco a ti.- Mi corazón comenzó el salvaje palpitar, él siempre buscaba la forma de estar un pasó adelante de mi, Sehun comenzó a reírse.
-¡Dulces sueños!.- Me dedicó una ultima mirada y entró a su auto, fue así como lo vi partir.
Sehun me había llenado el corazón de miedo, aquel miedo al cual me hacia adicta día a día.
************
Habían pasado 2 semanas desde aquella tarde, durante aquellos días acepte la idea de que tal vez, Sehun estaba en lo cierto y yo no era más que una sádica, el miedo que él había dejado en mi interior me llenaba de placer en limites inimaginables, tal vez ya no se trataba de miedo, tal vez se trataba de amor.
Su evidente distanciamiento ayudó a que mi cuerpo y mente lo extrañaran, su ausencia ayudó a incrementar mi atracción hacia él, necesitaba tenerlo cerca, necesitaba que me observara, necesitaba sentirme deseada por él.
Durante aquellos días, las cosas comenzaron a ponerse extrañas, día con día aparecían noticias de excursionistas desaparecidos en el bosque, mientras tanto, en la universidad, dos chicos llamados Xiumin y Chen habían comenzado una rabieta dentro de la cafetería escolar provocando varios daños y lo que les ameritó suspensión de una semana completa de clases y por último la facultad autorizó el nuevo ingreso de 5 alumnos nuevos, uno de ellos tomaba mi clase de Teoría de la Historia.
-¡Hola!.- Dijo Susana sentándose a mi lado, en aquellas dos semanas y días que había comenzado el cuatrimestre, Susana era a la única chica que me había atrevido a hablarle y en ese poco tiempo había demostrado ser una buena persona.
-¡Hola!- mostré mi mejor sonrisa.
-¿Te has enterado de los 5 nuevos chicos que han entrado aquí?.- dijo con un susurro.
-Si me entere hace poco, son un poco .... Diferentes-
-¡Lo se!, por lo menos el chico de allá.- Señaló discretamente a un chico alto y con piel bronceada que estaba sentado en el último asiento.- por lo que he escuchado su nombre es Kim Jong In.
Su mirada me recordaba a Sehun cuando trataba de intimidarme o de seducirme, había llegado a un punto en que todo me recordaba a él cuando no lo tenia cerca, sentía una enorme necesidad de tenerlo conmigo, había intentado algunas ocasiones en acercarme a él, pero me ignoraba o simplemente terminaba acobardándome, en las noches no me cansaba de soñar con él, con sus labios, sus manos, su aliento inundando toda mi nariz, tenia que admitirlo me gustaba y lo necesitaba.
Deje pasar una semana más para armarme de valor y enfrentarlo, esta vez le pediría una explicación de su muy evidente cambio de actitud y si las cosas resultaban bien daría el más grande paso de mi vida al declararle mis sentimientos hacia él.
Era Jueves por la tarde, la última clase acabaría en unos minutos y esa era la hora, iría al estacionamiento y esperaría a que Sehun llegara y comenzaría todo, de toda la semana el jueves era el único día que Sehun tomaba una ultima clase distinta a la mía.
Sonó el toque de queda y recogí rápidamente mis cosas, torpemente las metí en mi bolso y salí a toda a prisa al estacionamiento, al llegar me percate de que aun no llegaba, así que tome aire y baje mi velocidad, me puse a lado de su auto sin recargarme en el, ya que tenia miedo de ser la culpable de alguna imperfección, espere unos 5 minutos y apareció.
Sehun notó mi presencia, por un momento creí que se dirigía a mi , ya que su mirada estaba atenta a lo que hacia, pero no fue así, el se dirigió a la puerta del piloto con toda la intención de dejarme, me impresione demasiado, pero eso no impidió a que fuera y le detuviera la puerta antes de que la cerrara.
-Necesito hablar contigo.-
-Gatita, tienes que irte a casa.- Dijo con su mirada al frente.
-Lo haré después de hablar contigo. No hubo respuesta de su parte solo jalo la puerta y la azotó contra el auto.
Su acción me dolió, ¿Donde estaba aquel Sehun que decía que yo era suya?, aquel que decía que siempre estaría detrás de mi, aquel que me recriminaba el ser tan ignorante con él, ¿Donde estaba mi Sehun?.
Me arme de valor y me dirigí a la puerta del copiloto, la abrí y entre sin permiso alguno en el auto de Sehun, su reacción lo decía todo, quedo sin habla solo me observaba desconcertado por lo que había hecho, sabría que era hoy o nunca, tenia la oportunidad de ser correspondida por primera vez en mi vida por la persona que me gustaba o no, por primera vez me atrevería a arriesgarme, tome aire y apreté los ojos.
-Sehun ... ¡Bésame!.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top