Capitulo 31: "Lejos Es Mejor"
Sehun estuvo unos momentos más conmigo antes de que partiera, quería pasar desapercibido con mi madre, ahora ella misma había comenzado una batalla contra Sehun y me estaba exigiendo escoger un lado, me ponía entre la espada y la pared, ¿Qué clase de amor, es aquel que es condicionado?, me encontraba en una situación en la que me importaba más el repentino sentimiento de odio de mi madre hacia Sehun, que la causa por la que me encontraba en el hospital, aun me sentía débil y frágil, sabia muy bien que me encontraba aquí por los repentinos dolores de los cuales era victima, era hora de saber que era lo que padecía.
Me encontraba sola en la habitación del hospital, solo con la compañía del constante sonido de mi débil corazón, estar sola se había convertido en una tortura para mi, era el momento en el que mis demonios internos se atrevían a salir, así que me dispuse a cerrar mis ojos y tratar de tomar una siesta, mis grandes esfuerzos de dormir se vinieron abajo cuando un hombre de ojos claros y bata blanca atravesó el umbral, detrás de él venia mi madre, su mirada se notaba cansada y enrojecida, dando a notar que había estado llorando momentos antes.
-Buenas tardes ______, ¿Cómo te sientes?.- su voz era aquella típica de doctor, grave y profunda.
-Débil .- sentí como mi voz raspaba mi garganta, aquel hombre, tomo el estetoscopio que se encontraba alrededor de su cuello y lo puso justo en mi adolorido corazón.
Una enfermera entro con una carpeta en sus manos, supuse que era mi expediente, lo dejo en la pequeña mesita que se encontraba a lado de mi y se fue, la reacción del medico al escuchar mi corazón no fue nada placentera, su ceño se encontraba fruncido mientras que sus labios se encontraban reprimidos en una línea recta, mi madre observaba ansiosa y preocupada.
Al terminar de escuchar, le regalo una fugaz mirada a mi madre, para después jalar uno de los banquillos ahí y sentarse a lado mío.
-Antes que nada debo presentarme, mi nombre es Edward Denis .- extendió su mano hacia mi .- seré el medico que te este atendiendo.
Tome su mano y la apreté ligeramente .- Mucho gusto .- tome un momento para notar que el tono grisáceo de su cabello lo hacia lucir interesante y masculino.
-Tu madre me ha comentado que hoy tuviste un desmayo.- Retuve sus ultimas palabras, así que lo que me trajo ahí había sido un desmayo.
-Pero cuéntame, ¿Has tenido malestares últimamente ?.
Tome tiempo para contestar aquella pregunta, su respuesta era mas que obvia, me encontraba en una situación en la cual tenia miedo de saber que era lo que padecía, tenia miedo de que esto pudiera ser demasiado grave y que acabara conmigo, prefería permanecer en la duda que afrontar el problema, pero aun negándolo todo, Edward sabría que me encontraba mintiendo y tarde o temprano mi madre se enteraría, así que en contra de mi voluntad dije la verdad.
-Si .- tome aire y vi en dirección a mi madre, ella aun se encontraba de pie, abrazándose a si misma. - hace tiempo que he sentido fuertes dolores en el lado izquierdo de mi corazón, en ocasiones es tan fuerte que se me dificulta respirar.
Edward me miraba detenidamente, absorbiendo palabra por palabra .- Entiendo.- tomo la carpeta que anteriormente había dejado la enfermera, después de hojear los papeles que se encontraban ahí, invito a mi madre a sentarse y de nuevo me miro atentamente.
-De acuerdo a los síntomas que presentas, y a los resultad de exámenes que hicimos previamente, sufres de insuficiencia cardiaca, este problema significan que el corazón ya no puede bombear suficiente sangre oxigenada al resto del cuerpo- sentí que un enorme hueco se me formaba en el estomago, mi madre que me dio un pequeño apretón en mi mano cuando escucho el diagnostico del medico .- Es muy extraño que pacientes de tu edad padezcan este tipo de enfermedades.
-¿Qué tan avanzada esta su enfermedad?.- la vos de mi madre sonaba vacía.
-Aun estamos a tiempo de actuar, permanecerá en observación algunos días más, conforme valla evolucionando su situación se le recetara los medicamentos pertinentes.
Mi madre bajo la mirada, resignada a la situación, mis pensamientos estaban en blanco, no sabia a que dolor prestarle más atención, sin embargo abrí mi boca, solo para cerciorarme a mi misma que aun me encontraba viva.
-Doctor, ¿Esto se puede curar?.- Edward desvió un poco la mirada, aquella acción me decía absolutamente todo.
-Lamentablemente, no, pero si llevas a cabo las recomendaciones medicas, podrás disfrutar de tu vida normal.- tomó de nuevo la carpeta en sus manos y se levanto del banquillo .- estaré poniendo mi atención sobre ti, y llámame Edward, estaremos viéndonos frecuentemente así que basta de formalidades .- asentí aun sin ánimos.
-Me retiro .- fue en dirección a mi madre para estrecharle su mano.- Señora Molins, lo que necesiten por favor no duden en llamarme, ¿Esta bien?
-Gracias Edward.-
Mi mirada comenzó a cristalizarse, ahora era victima de mi misma, observaba mi cuerpo sin embargo no lo sentía, no sabia quien era ahora, me sentía tan pequeña y tan insignificante que simplemente sentía como si todo el mundo girara a mis espaldas, sentía que no existía.
Mi madre se acercó a mi, acaricio mi frágil rostro y me vio con aquellos ojos ámbar, aquellos maternales ojos que tanto ame, tal vez ella misma se estaba despidiendo de su antigua hija, aquella saludable y perfecta, ahora lo que tocaba no era mas que un simple cascaron que estaba a punto de colapsar.
-Todo estará bien, todo lo estará.- aquello sonaba más a una pregunta que una afirmación.
Al día siguiente Sehun se presentó cuando mi madre no estaba, llegó consiente de lo que padecía.
-¿Cómo te sientes ahora? .- Sehun ahora estaba sentado a lado mío, sobre la camilla, cuidadoso de que hubiera espacio suficiente entre nosotros para no "lastimarme".
-Me siento igual que todos los días.- Eso en parte era verdad, sabia que por dentro mi cansado corazón estaba muriendo, no lo sentía, lo sabia.
-Sabes que hare todo lo posible para que tu salud mejore, no me apartare de ti, mucho menos ahora.- un fuego interno se encendió dentro de mi.
-Sehunnie, sé que no lo harías, pero si mi madre se entera..
-Tu madre no tiene por que saberlo.- me interrumpió .- vendré a visitarte cuando ella no este cerca.
Nos quedamos mirando a los ojos por unos instantes, cuestionándonos si estábamos haciendo lo correcto.
-Se que te he pedido que le mientas a tu madre, y me siento como un monstruo al obligarte a que la contradigas, pero no puedo vivir sin ti, el simple hecho de pensar que te arrebaten de mi lado, hace que me vuelva un loco, te quiero tener junto a mi, para siempre.
Sus palabras fueron como tranquilizantes, sentía que aun vibraban en mis tímpanos.- Te amo, Sehunnie.
-Y yo a ti preciosa.- Acuno delicadamente mi rostro entre sus manos y pego sus labios con los míos, cuanto extrañaba su sabor, lo suave de sus labios, hace días que no recibía uno de sus besos y este se sentía como el cielo, se separo de mi y se levanto de la camilla.
-Tu madre se acerca, me temo que tengo que irme.- su rostro lucia triste.
-Te veré después.- dije con un aire melancólico.
-Te quiero Gatita.- tomo una de mis manos y se la llevo a los labios, después se fue alejando, mire aquella hermosa y elegante espalda hasta que desapareció de mi vista.
Pasaron alrededor de 4 días, para que el Dr. Denis autorizara irme a casa con toneladas y toneladas de medicamentos como: Beta bloqueadores para evitar que la insuficiencia cardiaca empeore, Diuréticos que ayudarían a mi cuerpo a eliminar el liquido extra y otros fármacos más.
-Y hay algo más .- dijo Edward mientras nos pasaba la receta .- debido a que tu problema es de origen cardiaco, tendremos que transferirte a Toronto.
Ese fue un golpe demasiado duro, mi boca se entreabrió debido a la sorpresa de la noticia del Dr. Denis. .- Lamentablemente aquí no tenemos todo el equipo para actuar cuando haya una emergencia, así que tendremos que trasladarte al Hospital General de Toronto, he hablado con tu madre y ella ha accedido .- eso fue todo lo que tenia que escuchar para que el sentimiento de odio que sentía por mi madre creciera, ella había tomado una importante decisión sin consultarme, no se trataba de ella, se trataba de mi, sentía como si ella misma estuviera cavando mi tumba, al irme a Toronto toda mi vida acabaría, la universidad, los pocos y fiables amigos, Sehun, todo se remontaba a aquel último nombre, Sehun.- La asamblea general de Canadá se hará cargo de los gastos .- continuo Edward .- así que pueden trasladarse a Toronto lo antes posible.
Aún incrédula tenia que hablar, sentía la mirada de mi madre sobre mi, ahora mismo no quería saber nada de ella.- Y ¿Quién será mi médico ella?
-Yo lo seré .- dijo dándolo por hecho .- no me gustaría que nadie más llevara tu caso, conozco tu expediente lo suficiente.
Un fuego abrasador quemaba mi interior, aquel fuego se llamaba "enojo", estaba furiosa por lo que mi madre me había echo, ella prácticamente estaba escribiendo la continuación de mi vida, sabia perfectamente que ella había accedido para alejarme de Sehun, la duda era algo que simplemente no conocía.
Nos dirigimos a casa después de arreglar en contra de mi voluntad todo el papeleo para transferirme a Toronto, esto ya no era una posibilidad, era un hecho, jamás existió la oportunidad de elegir, estaba siendo obligada a abandonar la vida que no quería dejar ir, durante el transcurso a casa, mi madre trato de hablar conmigo, solo la ignore, no quería hablar con ella, ni con nadie, me sentía muerta.
Al llegar a casa mi abuela nos esperaba a ambas, en la sala, cuando me vio su mirada se ilumino, fue cuando me pregunte, ¿Por qué, en los días que estuve en el hospital, no se molesto en visitarme?, sus brazos esperaban abiertos por mi, yo pase de largo, subiendo las escaleras rápidamente y dirigiéndome a mi habitación, cerré la puerta con llave, ignorando los gritos provenientes de la planta baja y me deje caer al piso, comenzando a llorar, todo mi mundo se estaba desmoronando a grandes pedazos.
Horas después pasaron, mi abuela llevaba minutos tocando la puerta de mi habitación insistiendo en que abriera, camine hacia la puerta y abrí, tenia mis ojos hinchados debido a las horas de llanto.
-Mi niña .- dijo la abuela para después apretarme entre sus brazos, en cualquier otro momento me hubiera gustado el maternal calor que emanaba de sus brazos, ahora solo sentía que quemaba, no la quería cerca, así que me aleje lentamente de ella.- tienes que bajar a comer algo lo necesitas. Estaba cansada de las discusiones así que baje solo para mantenerle la boca callada.
Cuando llegue a la sala mi madre se paro rápidamente del sofá, acelero su ritmo hacia mi, cuando estaba apunto de tocarme la detuve.
-Mamá por favor no lo hagas .- se paro en seco y abrió sus ojos a punto de llorar .- no se si debo llamarte madre, después de lo que has hecho.
-¿De lo que he hecho? .- su voz sonaba pacifica .- Todo lo que he hecho es para mantenerte con vida.
Sus palabras eran como veneno para mi, aun no podía creer como ella consideraba que sus acciones eran buenas.
-Tomaste una decisión sin mi, ¿Crees que la mejor forma de que me olvide de Sehun , es enviándome al otro lado del país? . Mis intentos de llorar fracasaron, ahora todo mi rostro estaba bañado de lagrimas.
-¿Qué no lo entiendes ______ ?, es un asesino .- toda la paz y tranquilidad de su voz desapareció por completo .- todos ellos son un peligro para ti, hare lo que sea con tal de separarte de demonios como él.
Negaba aun incrédula todo lo que decía, estaba consciente de todos los crímenes que Sehun había cometido, pero eso no era una barrera para poder amarlo.
-No me iré a Toronto .- deseaba con todas mis ganas que eso sonara como una afirmación, no lo era.
-Lo harás .- dijo mi madre mientras se limpiaba las lagrimas .- y ten mucho cuidado de decirle a Sehun en donde te encuentras, si me llego a entera que te busca o sabe de tu ubicación, seré yo la que le cuente a la policía de su existencia.- mis ojos se abrieron incrédula, ahora la imagen que tenia de la mujer parada enfrente de mi no era la de mi madre, era la de una desconocida totalmente enloquecida.- yo me encargare de ponerle fin a él y a los demás.
Era suficiente para mi, volví a mi habitación con un fuerte sentimiento de odio hacia mi madre, se me cruzó por la cabeza la idea de avisarle a Sehun sobre las intenciones de mi madre, que viniera por mi y que escapáramos juntos, lejos, muy lejos, pero mi madre había actuado antes, se había apropiado de todas mis cosas, ordenador, teléfono celular, todo con lo que me conectara hacia el exterior, mi miedo me comía viva, mi peor pesadilla se estaba volviendo mi realidad, mi madre me separaría de Sehun.
A la mañana siguiente pude escuchar desde mi habitación como mi madre recibía una llamada, no le tome atención a la conversación, me hundí debajo de las cobijas y me deje llevar por el dolor y la angustia, de nueva cuenta mis lagrimas hicieron acto de presencia, el llorar ya se había convertido en un habito en los últimos días.
Mi madre abrió la puerta de mi habitación, continué tapada con las cobijas, no quería verla ahora, no estaba lista.
-______, tienes que vestirte, tenemos que ir a la universidad a arreglar los últimos detalles de tu transferencia.
No conteste, ella salió, mi corazón se hundió, me sorprendía de cómo aquel musculo podía resistir tanto, a este paso tendría que estar muerta, pero por alguna extraña razón aun seguía con la tortura del mundo humano, me vestí sin ganas, amarre mi cabello en un moño desarreglado y baje, todo en mi era un desastre, yo era un desastre.
Mi madre me esperaba en el auto, su aspecto lucia demacrado y cansando, exactamente como el mío, estuvimos sin dirigirnos la palabra durante todo el trayecto hacia la universidad, al llegar mi estomago comenzó a retorcerse, mi desesperanzada mirada buscaba a Sehun, jamás lo encontré, todos los pasillos se encontraban vacios, era hora de clase, a mi mente llegaron imágenes de la primera vez que vi a Sehun llegar al salón, en como conocí a los chicos, a Susy, toda clase de sentimientos comenzaron a perforarme, la flecha del dolor aun estaba clavada en mi.
Llegamos a las oficinas y de inmediato me brindaron mi historial académico.
-Así que te iras a Toronto ¿Eh?.- la secretaria decía mientras nos brindaba mis documentos.
-¿Te iras a Toronto? .- una delicada voz que provenía de nuestras espaldas habló, Susy se encontraba parada ahí, aun sorprendida de lo que había escuchado.
-Puedes ir con ella .- mi madre habló .- yo me encargare de tus papeles.
Me acerque a Susy y la invite a salir de las oficinas, ambas nos sentamos en algunas sillas de espera que se encontraban ahí.
-¿Cómo es que te iras?
No sabia como comenzar a decirle sobre todo lo que había pasado en los últimos días, de cierta forma ella empezó enterándose de que mi madre ahora sabia la verdad, en cada momento en que le contaba a Susy lo sucedido, pude notar el dolor en sus ojos, ella me entendía con respecto s Sehun, su relación con Kai era muy parecida a la nuestra, termine contándole todo, concluí pidiéndole que no le dijera nada a Sehun, no solo la identidad de él estaba en juego, si no la de los chicos.
Al finalizar mi historia Susy me abrazó, hace días que necesitaba un abrazo sincero y cálido, sabia que era el abrazo de la despedida.
-Por favor cuida mucho de ti .- sosteníamos nuestras manos .- y no te preocupes no diré nada a Sehun,se que él se volverá loco cuando sepa que te fuiste, pero prometo no decir ni una palabra.
-Gracias, Susy, yo no se como agradecerte, se lo temperamental que puede ser Sehun y yo tengo tanto miedo.- comencé a temblar, Susy de nueva cuenta me abrazo.- en cuanto pueda conseguir algo para comunicarme lo hare.
-Te estaré informando de lo que pasa aquí.
-Muchas gracias por todo.- mi madre salió en ese instante de las oficinas , era la hora del adiós.- nos vemos Susy.
Aquella muchacha de ojos ámbar sonrió tristemente .- Adiós .- su tierna voz quedo grabada en mi memoria , se quedo parada ahí mientras mi madre y yo nos alejábamos, dejando para siempre aquella escuela que me llevo a conocer a Sehun.
Cuando subí al auto, los alumnos comenzaban a salir en multitud, me madre se acomodaba en su asiento cuando mi mirada se desvió a un grande grupo de chicos, entre ellos Sehun, mi corazón comenzó a bombear sangre como nunca lo había hecho, mis ojos comenzaron a lagrimear, aquella gloriosa imagen de él seria la que me acompañaría el resto de mi vida, tome varios segundos para guardarla en mi memoria, hermoso, joven y fuerte, así seria la imagen que tendría de Sehun.
Mi madre encendió el auto y comenzó a avanzar, me fui consiente de que esta seria la ultima vez que veía a la persona causante de toda mi felicidad, Sehun.
*ÚLTIMOS CAPÍTULOS*
Hola chicas, nuevo capitulo -extenso y un poco tedioso ^^-, espero que les haya agradado, estamos muy cerca del final .., espero sus votos y comentarios, saben que se los agradecería mucho.
Saludos XOXO!
Pasen por:
CAPTIVE IN THE DARK (EXO - KAI & TÚ) *ADAPTADA* <—
BEAUTIFUL DISASTER (EXO . SEHUN & TÚ) *ADAPTADA* <—
❤!!..
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