Capitulo 21: "Deseos Cumplidos"
Dedicado a todas las Gatitas de Sehun allá afuera ... Día 1
Aquella noche no pude dormir del todo, las palabras que me había dicho Sehun antes de partir -"No empaques nada de ropa, no la necesitaras", se paseaban por mi mente una y otra vez, mi piel se erizó con el simple hecho de imaginar lo que ocurriría dentro de unas horas, después de largas horas de tratar de dormir, finalmente lo conseguí.
Literalmente sentí como si hubieran pasado solo algunos minutos desde que cerré mis ojos por completo, hasta cuando la alarma me despertó, me levante de la cama con los ojos cerrados y pensando que aquel horrible ruido que producía la alarma me provocaría una enfermedad crónica.
Me metí a la ducha y me esmere en limpiar todo y cada parte de mi cuerpo, me depile partes que no sabia que se depilaban, me lave el cabello con mucha espuma para que así se impregnara con el delicioso aroma a Jazmín y me talle la piel hasta el punto de verla enrojecer, simplemente quería estar perfecta para él.
Después fui a mis pequeños cajoncitos y escogí una lencería que la había comprado tiempo atrás pero jamás me había atrevido a usar, definitivamente estaba esperando la ocasión perfecta para usarla y creí que ese era el día indicado.
Era un lindo conjunto de encaje rosa pálido, no era del todo fanática del color rosa, sin embargo me agradaba como lucia con mi pálida piel, me lo probé y mire mi reflejo en el espejo.
Mis ojos se agrandaron a ver la imagen que tenia frente a mi, aquella persona a la que estaba observando era toda una mujer, ya no era aquella niña a la que le decían tierna y linda, aquella persona se veía madura, sexy y sorpresivamente hermosa.
Me coloque la ropa que había escogido la noche anterior, un vestido color azul pastel que me llegaba muy arriba de la rodilla, tampoco era fanática de los vestidos, sin embargo el juego de seducción de Sehun me resulto interesante, así que le demostraría que él no era el único experto en seducir.
Me arreglé un poco el cabello y me deje al natural, jamás me gusto maquillarme, y eso era algo que no cambiaría nunca.
Prepare una maleta falsa, para que mi madre no sospechara nada, baje las escaleras con "maleta" en manos y me encontré con mi madre en las escaleras.
-¡Te ves preciosa!- Dijo esbozando una sonrisa en su rostro.
-¡Gracias!- Inconscientemente mis mejillas se elevaron mostrando una cálida sonrisa.
-¿Te ayudo con eso?- Su dedo índice señalo en dirección a mi pequeña maleta.
-¡Oh!, no Gracias, puedo con esto.
Continúe bajando las escaleras cuando el inconfundible sonido del auto de Sehun me sorprendió, mi corazón comenzó con movimientos atípicos y las innumerables mariposas en mi estomago comenzaron a molestar.
Mi madre se apresuro y abrió la puerta, en ella se encontraba un sexy Sehun que vestía de vaqueros desgastados de las rodillas, camiseta blanca un poco traslucida, acompañada de un abrigo holgado que se veía acogedor y aquel cabello despeinado que lo hacia lucir sensualmente provocativo.
-¡Buenos Días!- Le dedicó una hermosa sonrisa a mi madre y pude ver como su mirada se desvió a mi presencia en el final de los escalones, sus ojos fueron en dirección a mi blancas piernas y pude ver como sus pupilas negras se dilataban lentamente.
-Bueno, pequeña, supongo que no te veré hasta dentro de dos noches.- Dijo mi madre atrayéndome a sus brazos y acobijándome con ellos, se sentían cálidos y protectores.
-¡El domingo estaré del vuelta, lo prometo!
-No se preocupe Sra. Molins, estaremos bien, he dejado aquí todos los números telefónicos posibles, por favor siéntase libre de llamar en cualquier momento.- Sehun le tendió una hoja en la cual estaba los números disponibles.
-¡Esta bien!-Mi madre parecía resignada- Ustedes chicos prometan que volverán si se sienten, inseguros, solos, aburridos o tristes, ¿Esta bien?
Me reí mentalmente, mi madre actuaba como si no la volviera a ver en los próximos 5 años, en realidad era una prueba de que ella me amaba igual que yo a ella.
-Esta bien mamá, creo que entendimos, nos vemos el domingo.
Sehun tomo mi pequeña maleta y la posiciono en el asiento trasero, después me abrió la puerta y me dejo entrar, mientras me acomodaba en el asiento me despedía de mi madre que se encontraba en la puerta, lo hice así hasta que el ruido de la puerta de Sehun me interrumpiera, Sehun encendió el auto y nos dirigimos a un destino desconocido para mi, no sin antes de que Sehun se despidiera de lejos de mi madre.
-¿Así que te tengo solo para mi más de 48 horas?- Sehun interrumpió al silencio, con una gran sonrisa de satisfacción adornando todo su hermoso rostro.
-¡Tú lo quisiste así!, ¿A que lugar nos dirigimos?
-Al otro lado de la montaña.- Sehun no se inmuto en responder.
Mis cejas se elevaron por la sorpresa, jamás había pasado el limite del otro lado de la montaña, todo el pueblo siempre se mostraba temeroso de entrar a aquellas tierras, las antiguas historias sobre seres extraños habitando esos lares siempre eran relatos que las madres les contaban a sus hijos para hacerlos dormir, ahora me encontraba curiosa.
-¿Asustada?- Ahora la sonrisa que colgaba del rostro de Sehun era de burla.
Negué débilmente con la cabeza.- ¡Estoy contigo!, ya no le puedo temer a nada.
Sehun volvió su atención al trayecto y suspiro.-¡Por cierto!- La mirada de Sehun se desvió hacia mis piernas, que se mostraban en todo su esplendor.-¡Que lindo vestido!
Lo mire y no pude evitar sonreír descaradamente a su comentario, mis ojos viajaron de los suyos a la mano derecha de Sehun, la cual la había depositado en mi pierna izquierda,sabia perfectamente que era lo que Sehun quería, comenzó a dejar suaves toque a lo largo de mi pierna, al llegar justo a mis pliegues di el gran paso y me atreví a abrir ligeramente mis piernas dejando el paso libre a su mano conociendo a donde quería llegar, escuche como Sehun emitió un suspiro ahogado y continuo su camino ascendente a mis pliegues, estaba a punto de tocarme .
Sus ojos traviesos y oscuros hicieron contacto con los míos solo unos segundos, Sehun estaba a punto de tocarme en donde ningún hombre antes me había tocado, la espera a que lo hiciera cada vez se volvía más larga, Sehun estaba jugando con mi deseo, decidida a torturarlo de la misma forma, espere a que sus dedos de seda hicieran contacto con mi intimidad, en cuanto apenas pude sentir su traviesa mano en la comisura de mis pliegues tome su mano y la entrelace con la mía, apartándola completamente de donde quería llegar.
Sehun volteo inmediatamente y me regalo una mirada sorprendida, lo mire inocente y juguetona.
-¿Todo bien, Cariño?- Sehun me miro amenazante y regreso su mirada hacia la carretera que pasaba frente a nosotros.
-¡Eres una maldita!- Su comentario, en lugar de ofenderme, me divirtió, comencé a reírme.
-¡Justo así te gusto, Cariño!
Él negó con la cabeza .- ¡No, nena, justó así me encantas!
************
Después de una hora nos adentramos al otro lado de la montaña, eran alrededor de las 12:00 horas y el paisaje se veía muy lindo, las hojas creaban una linda alfombre color naranja en el suelo, era hermoso ese lugar, no había rastros de los oscuros paisajes que describían los lugareños, al contrario parecía una tierra de hadas, Sehun condujo por un secreto y estrecho sendero unos minutos más, después de pasar un puente de piedra antiguo pudimos divisar a lo lejos un lago, probablemente Lake Mount, cerca del lago se encontraba una casita, Sehun condujo hacia ella y aparcó a unos metros del lago.
Salí del auto asombrada por la belleza de aquel lugar, era tan tranquilo, a lo lejos se podía escuchar el cantar de los pájaros, y en el lago se podían ver pequeñas familias de patos.
-¡Sehun, este lugar es increíble!
-¡Lo es!, es todo lo contrario a lo que dicen en el pueblo sobre este lado, ¿No es así?
-¡Definitivamente!
Sehun tomo de mi mano y me dirigió hacia aquella hermosa casa.
-¿De quien es la casa?
-¡Es mía!- Sehun se mostraba orgulloso de tener una propiedad en la tierra que los demás consideraban tierra del demonio, lo mire sorprendida.
-Mi padre me la dejo en su testamento, yo tampoco sabia de su existencia, hasta él día de su muerte, no he traído a nadie aquí, ni siquiera los chicos saben de esta casa, ahora solo tú y yo sabemos de ella, será nuestro pequeño secreto.- Sehun se llevo el dedo índice a los labios, señalando que guardara silencio.
Llegamos a su encantadora puerta y Sehun abrió.
-¡Adelante!- Espere la aprobación de su mirada para entrar a aquella encantadora casa, su casa.
En la recepción se encontraba un hermoso piano de cola, aquel hermoso color negro lo hacia lucir elegante, pasando estaba la acogedora sala blanca con un enorme ventanal y la perfecta chimenea, que se veía acogedora y suponía era testigo de innumerables encuentros familiares, más allá se encontraba el comedor, capaz de albergar a 12 hambrientas personas, justo en su centro colgaba aquella traslucida telaraña, sus cristales parecían diamantes a punto de caer, y justo al final de la planta baja se encontraba la acogedora cocina con su barra y banquitos, era tan espacioso aquel lugar que se podía ver todo el interior de ella.
-¿Te gusta?- Sehun susurró seductoramente en mi oído.
-¡Claro que si, es tan precioso!- Devolví mi mirada de nuevo a aquella hermosa sala de estar, cuando un delicioso aroma inundo toda mi nariz, inmediatamente comencé a olfatear y mi estomago gruño hambriento, Sehun comenzó a reír.
-Mi Gatita tiene hambre, vallamos por algo.
Llegamos a su cocina, Sehun pidió que tomara asiento en la barra y así lo hice, mientras él se ponía guantes de cocina, y sacaba algo que lucia sumamente delicioso del horno.
-Comeremos una deliciosa Lasagna-. Comenzó a poner una gigantesca porción en mi plato y otra para él, después sirvió en mi vaso una bebida burbujeante con un ligero color a limonada, adornada con pequeñas hojitas de menta y trocitos de fresa dentro de mi bebida, era un festín, no solo para mi estomago si no para mi vista.
-Sehun, no sabia que podías hacer esto.- Me referí a todo lo que se encontraba en la barra, Sehun apoyo sus codos en la barra, acercando su rostro al mío.
-Quédate toda una vida a mi lado, y te mostrare de lo que soy capaz .- Eso sonó más a una petición que a una simple frase, Sehun no tenia que pedirlo, mis instintos me guiarían a él, por que él era todo lo que yo estaba esperando y buscando durante mucho tiempo.
Sus labios me quedaban cerca, así que los fundí con los míos en un apasionado beso de amor, mis labios le decían cuanto lo amaba, en forma de besos, nos separamos y comenzamos a degustar las delicias que preparo Sehun.
Después de una hora ambos estábamos más que satisfechos y llenos, la idea de poder ayudar al metabolismo fue caminar por el lago, el clima era agradable y así lo hicimos, la brisa que provenía de las montañas se sentía cálida sobre mi rostro, despeinaba mi oscura cabellera y jugaba con mi vestido, deje que Sehun me guiara a su antojo, me sentía libre al estar ahí, sin ninguna clase de preocupación o estrés, me sentía como si cualquier problema habido o por haber se desvanecieran como los suspiros que emitía.
Sehun se recostó en la pradera a la sombra de los arboles, e hizo que yo hiciera lo mismo, el pasto se sentía como seda ante su tacto, me acurruque en el pecho de Sehun y el correspondió, envolviéndome con sus protectores brazos, todo era Perfecto, justo como él.
De pronto todos aquellos sentimientos de amor y adoración salieron a frote, recordé aquella ocasión, cuando apenas lo conocía, recordé a aquel Sehun rodeado de chicas muy lindas y hermosas, a mi parecer mucho más hermosas que yo, fue donde surgió la pregunta. ¿Por que yo?, ¿Por qué no alguien más?, fue en ese instante cuando recordé que de todo el tiempo que llevábamos juntos, jamás le había dicho aquella palabra que describía perfectamente mis sentimientos hacia él, levante mi rostro y lo mire a los ojos.
-¡Gracias!- Aquella palabra resumía perfectamente todo, el agradecimiento era algo que siempre nacía del corazón.
Por un instante Sehun me miro incrédulo, después se atrevió a hablar.
-¿Y la razón?
-Quererme.- la respuesta salió incluso antes de pensarla.- ¡Gracias por escogerme a mi y quererme!
Sehun acaricio mi mejilla y sonrió plácidamente, después poso sus labios en mi frente y deposito uno de sus tantos besos en mi cuerpo, ambos nos fundimos en una reconfortante siesta, envueltos en nuestros brazos y rodeados de fresca seda verde.
************
Desperté en el inmenso sofá de la sala de Sehun, me preguntaba como había llegado ahí, había perdido la noción del tiempo, me talle los ojos con sumo cansancio y al instante percibí que la luz del sol se veía mas roja y viva que nunca, pude escuchar como Sehun bajaba las escaleras y se acercaba a mi.
-¡Has despertado!- Parecía un ángel ahí parado contrastando los rayos del sol, extendió su mano hacia mi y me la ofreció- ¡Ven, vallamos a la cama!
Me levante del sofá torpemente y me dirigí hacia él, en cuanto nuestro cuerpos estuvieron lo suficientemente cerca, Sehun me tomó fuertemente y ambos subimos a las escaleras, llegamos a la segunda planta y caminamos por un largo pasillo y llegamos a la ultima puerta, la abrió y me hizo pasar primero, era su habitación.
Mi corazón comenzó a molestar otra ves en mi pecho, lo podía escuchar a la altura de mis oídos, toda mi vida se resumía a este momento, a este espacio lleno de erotismo, se resumía a Sehun y yo.
Su piso seguía con el mismo patrón de mármol blanco, la pared en donde estaba la cabecera de su enorme cama estaba adornada con un papel tapiz blanco y en el estaban estampados góticos, frente a la puerta principal se encontraban las puertas estilo francés para salir al balcón con vista al lago, y justo enfrente de la cama se encontraba otra puerta, supuse que era el armario.
-Pasa y siéntete cómoda.- Su profunda voz me sorprendió en mi oído.
Obedecí a sus ordenes, camine hasta la altura de la cama, pasee mi mano por sus blancas y acolchadas sabanas, detrás de mi escuche como Sehun cerraba la puerta y le ponía seguro, en cuanto me gire hacia él, Sehun estaba justo frente a mi, dirigí mi mirada a la suya, sus aceitunas negras estaban dilatas por el deseo, su pecho subía y bajaba notoriamente, este era el momento que tanto había estado esperando, tomo mi cintura con ambas manos y me beso notándose desesperado, lo tome de su cabello y profundicé mas el beso, su lengua se paseaba por toda mi boca, sus labios eran tan llenos y expertos, siempre solía morder su gordo labio inferior y esa ocasión no fue la excepción.
Nos separamos y sus labios se notaron rojos y lubricados por nuestras salivas, una de sus manos se encontró con mi mejilla.
-¿Ves aquella puerta?- La mirada de Sehun se desvió a la puerta que mencionaba.- Ahí adentro hay una caja rosa, ábrela y ponte todo lo que esta ahí dentro, cuando termines puedes salir, yo te estaré esperando aquí.
Mire pensativa aquella puerta a la que momentos antes deduje que era su armario, regrese mi mirada a Sehun quien me veía deseoso y asentí a su petición, me dirigí hacia aquella puerta y la abrí, pude sentir como él me seguía con la mirada, hasta desaparecer detrás de la puerta.
Estando adentro confirme de que se trataba de su armario, grande y espacioso, con colores claros y pasteles, había demasiada ropa y demasiados zapatos alrededor de las paredes, en el centro se encontraba una pequeña mesita con aquella dichosa caja rosa, me acerqué a ella y la abrí.
Dentro de ella se encontraba un traslucido sostén, unas diminutas bragas, unas medias con ligas, todo de encaje blanco y unos tacones demasiado altos, Sehun pretendía que saliera prácticamente desnuda hacia él.
Saque temblorosa toda aquella fina lencería, y nerviosamente me quite la ropa que vestía, sentía que me estaba desnudando el alma, comencé por ponerme las medias, que me llegaban a la mitad del muslo, me puse aquellas bragas que dejaban ver todo mi trasero, conecté las medias con las bragas por medio de las ligas y por último me probé el sostén, me puse los tacones y me dirigí hacia la puerta, tome el picaporte y espere a relajarme, tome una gran bocanada de aire y me atreví a salir.
Me pare justo debajo del marco de la puerta, mi mirada se encontró a Sehun sentado plácidamente en una asiento individual con estilo clásico, inmediatamente su vista se dirigió a mi, y me observó detenidamente de pies a cabeza, comiéndome por completó con los ojos.
-¡Vamos nena, siéntate en mi regazo!- Su mano se poso sobre su abultada polla, no lo pensé dos veces y me dirigí hacia él, Sehun se posicionó mejor en su asiento y dejo que me sentara a horcajadas sobre él, cada una de mis piernas a lado de las suyas, acomode mi mojado coño justo a la altura de su polla, la poca lencería que tenia, me hacia sentir mejor aquel bulto, emití un gemido al dejar caer mi peso y sentirlo tan duro, mis pechos, casi descubiertos quedaron a la altura del rostro de Sehun.
-Lastima que solo lo utilizaste unos segundos.- Sehun me desprendió del sostén y no espero ni un segundo más, fue directo a mis duros pezones, uno de ellos estaba en su boca, mientras que otro estaba siendo pellizcado por su traviesa mano, su lengua se paseaba alrededor de mi pezón y después lo mordía desesperadamente, después pasó al otro y le dio el mismo trato salvaje, lo succionaba y mordía, lo sostuve del cabello para mantenerlo ahí, después se separó y pude ver como mis pechos habían adquirido una tonalidad rojiza por las acciones de Sehun, él me observó a los ojos mientras que seguía con su tarea de torturar y apretar mis pechos, mi rostro se encontraba en una combinación de éxtasis y placer, mi pliegues estaban cada vez más y más mojados.
-Acuéstate boca abajo en la cama.- Sehun me ordenó con su voz ronca de deseo.
Me dirigí hacia la cama y me acosté como él me lo había ordenado, me apodere de la almohada preparada para lo que viniera, mi trasero estaba al descubierto, las liguitas blancas pasaban por el, sentí como Sehun me quitaba los tacones y encimaba su cuerpo sobre el mío, pude sentir la piel caliente de su torso desnudo, Sehun removió el cabello rebelde que estaba en mi espalda y lo deposito a un lado, comenzó la tarea dejando besos desde mi lóbulo izquierdo para después ir bajando por toda mi columna y detenerse justo en donde comenzaba mi trasero el cual comenzó a sobar.
Me tense por un momento cuando sentí la lengua de Sehun en mi las cimas de mi trasero, las estaba lamiendo, después un ligero dolor combinado con placer se apodero de mi, ¡Sehun me estaba mordiendo el trasero!, no pude evitar gritar por eso, Sehun se burló, pude sentir su sonrisa en mi piel mojada.
-¿Te he dicho que me encanta tu trasero?- Sehun continuo dejando sus mordidas marcadas en mi carne mientras yo me aferraba más a la almohada, mí trasero se sentía adolorido en sus cimas, podía imaginarme que ya se encontraba hinchado y enrojecido por sus marcas, Sehun me ofreció una ultima bofetada en mi trasero y después se apartó de mi.
Me gire y vi como se desprendía de sus pantalones, aun con la vista en mi cuerpo desnudo a su merced, se deshizo por completó de su ropa y dejo al descubierto su hombría, mi deseo creció aun más cuando vi que su polla estaba lubricada por sus jugos, él vino hacia mi y me quito las ligas junto con las bragas dejando las medias en su lugar, mi húmedo coño quedo a la vista de Sehun.
-Te follare con las medias puestas, ¡Me gusta como te ves así!
Sehun subió a la cama, se posicionó adelante de mi, me abrió las piernas, y dejó expuesta toda mi virginidad hacia él.
-¿Cariño, me amas lo suficiente como para regalarme lo más puro de tu ser?- Su reacción era seria, y esperaba igual la mía.
-¡Si!- El deseo me estaba absorbiendo por completo a tal grado que nublaba mi vista, después de escuchar mi respuesta Sehun llevó dos de sus dedos dentro de mi, gemí al sentirlo dentro, en cuanto sus dedos se acostumbraron al rincón estrecho en el que estaban comenzaron a moverse, Sehun estaba buscando algo dentro de mi y cuando lo encontró sonrió, después empujo sus dedos con fuerza y pude sentir aquella punzada, aquello roto dentro de mi me decía que ya no era pura, Sehun sacó sus dedos, los cuales salieron lubricados por mis líquidos , en su punta distinguí el liquido rojo, se trataba de mi castidad, vi como se llevaba sus dedos a la boca y me disgustaba en esa poca muestra de pureza, después tragó.
-¡Listo!, el trabajo difícil ha pasado, ahora solo queda hacerte mía.
Mis ojos permanecían abiertos ante su acción, Sehun me había probado, Sehun me había quitado la virginidad en un instante y agradecí tanto que solo él lo hubiera echo.
Sin esperar una respuesta Sehun se acomodo entre mis piernas y comenzó a sobar su polla justo en la entrada de mi coño.
-¡Nena , sabes tan bien!- Su ardiente voz, resonaba en mi oído.- Dime Gatita, como quieres que te folle, ¿Duro, Rápido, Lento?
Mi voz se vio envuelta en un grito de placer- ¡Sehunnie, follame tan duro como puedas!
Sehun emitió una risita en mi oído.- ¡Esa es mi chica!- Se separó de mi, agarró su grande polla y la apunto a mi entrada, comenzó a penetrarme lentamente, su polla era tan gruesa que sentía como mis paredes se estiraban al máximo, Sehun y yo gemimos a la par cuando entro por completo, estuvo estático por unos segundos, permitiéndonos a ambos a acostumbrarnos el uno al otro, durante ese lapso Sehun no dejaba de maldecir y decir cuan estrecha estaba.
-¡Joder!, Gatita, estas tan apretada, te sientes tan bien, ¡Mierda!- Después de sus muy excitantes y sucias palabras comenzó a penetrarme una y otra vez, cada embestida traía una nueva oleada de máximo placer, la forma como movía sus caderas y como cambia el ritmo de rápido a lento o de lento a rápido era tan sensual, los músculos de sus brazos se tensaban cuando enterraba su polla en mi, de un momento a otro mis caderas ayudaban a los movimientos de Sehun, ambos bajamos y subíamos en tiempos contradictorios creando así más fricción y por lo tanto más placer.
Tenia el rostro de Sehun a lado de mi oído, sentía que me mojaba aun más cuando gemía fuertemente justo a lado mío, después de segundos de profundas embestidas, me encontré gimiendo su nombre, mis gemidos dieron efecto, Sehun paso uno de sus brazos debajo de mi cintura, provocando que su polla se adentrara más en mi coño, aceleró su ritmo y comenzó a penetrarme como loco, todos mis músculos se tensaron, incluso mis pies se retorcían de placer.
-¡Ahhhh!, ¡Sehun!
No había un segundo en el que no pudiera completar una inhalación, estaba en un estado delirante de placer, de pronto comencé a sentir aquella sensación desconocida para mi, mi cuerpo comenzaba a temblar y mis músculos parecían reventar de lo tensados que estaban, era aquella sensación que por más que la quería retener no podía, justo cuando en mi interior vibraba algo, sentí la inmensa necesidad de que Sehun me embistiera más fuerte y más rápido, quería que me quebrara por dentro, sentía la necesidad de tener la polla de Sehun dentro de mi una y otra vez, pero más y más rápido, quería más de él, así que acelere el ritmo de mis caderas que se encontraban ocultas por las de Sehun y fue cuando una descarga de placer de apodero de mi, había llegado a mi primer orgasmo.
-¡Vamos cariño, mojame!- Sehun continuaba penetrándome mientras yo permanecía estática, tensa y sentía como mis líquidos fluían dentro de mi.
No me dio tiempo de recuperarme, Sehun hizo que me posara de lado, él se posiciono detrás de mi recreando con nuestros cuerpos la forma de una cuchara, su brazo derecho rodeaba mi cabeza, mientras que su brazo izquierdo estaba libre para tocarme y acariciarme.
-¡Levanta un poco más tu pierna Nena!- Sehun levanto mi pierna izquierda he hizo que la colocara en posición fetal, después pasó su mano por mi abdomen y la bajo hasta mi sexo, donde abrió mis pliegues permitiendo así que su polla entrada con facilidad.
Esta vez, al igual que la anterior, entro lentamente, tenia el rostro de Sehun justo detrás de mi oído y me deleitaba escuchando como gemía al entrar en mi, comenzó de nuevo con sus delirantes movimientos, estábamos en una posición en donde podía distinguir las facciones de Sehun, su retorcido rostro dejaba ver lo placentero que era estarme penetrando, se mordía su labio inferior y fruncía su ceño, aquella imagen, fue la más sexy de Sehun que había visto hasta ese instante.
Me deje llevar de nuevo por sus movimientos, eran tan sensuales y arrítmicos que me encantaban, su mano libre se posaba en mi pecho izquierdo, al cual torturaba exprimiéndolo y a la vez masajeandolo, de vez en cuando nos besábamos mientras él me penetraba, ¿Cómo algo, tan natural y fisiológicamente necesario para el ser humano, podía considerarse pecado?
Estábamos llegando de nuevo al clímax, lo podía sentir, Sehun completaba su misión estimulando mi clítoris con sus hábiles dedos, en los momentos finales Sehun enterró su rostro en el hueco de mi cuello, y acelero sus embestidas, marcando el final de una jornada excitante.
-¡Nena, me vendré justo ahora!- Su voz sonaba agitada y agotada .- ¿Puedo venirme en ti?, ¿Quieres mi semen dentro de ti Nena?, ¿Lo quieres?
El placer me ahogaba por completo, no pude ser capas de contestarle, solo moví la cabeza en aprobación y fue entonces cuando ambos llegamos al orgasmo, nuestros líquidos se mezclaron creando uno solo, era una nueva sensación, sentía que ardía de placer por dentro, los líquidos de Sehun eran tan abundantes que incluso sentí como una gota resbalaba por todo mi muslo, nuestros cuerpos estaban tensos y ambos emitimos un ultimo y ruidoso gemido que pudo haberse escuchado por toda el área, el continuo penetrándome, esta vez mucho más lento y cansado, hasta que cayo por completo sobre mi cuerpo, ambos teníamos la respiración agitada, nuestros cuerpos brillaban por la fina capa de sudor, yo prácticamente estaba muerta, mis ojos se cerraban del cansancio, ahora lo único que quería era dormir, con Sehun atrás mío y acobijándome con su sudoroso cuerpo, pude ser capaz de mantenerme despierta el tiempo suficiente para escuchar como Sehun me decía al oído mi palabra favorita.
-!Te amo!- Después sentí su peso en la almohada, ambos nos quedamos en esa posición, caí rendida aun con el miembro de Sehun dentro de mi.
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