Jueves 31 de octubre, noche de Halloween y mi ultimo día de clases de la semana, la cual había pasado muy rápido, durante esos días Susy tuvo su primera cita con Kai, y Sehun no dejaba de incitarme y de provocarme con comentarios sexuales cuando se presentaba la oportunidad.

La aulas de la universidad estaban adornadas con tema de Halloween, era sorprendente y a la misma vez gracioso que las personas allí no perdieran el espíritu de Halloween, incluso algunos de los alumnos iban disfrazados o llevaban un terrorífico maquillaje puesto, me recordaba a esas típicas películas de Hollywood, la glamorosa fiesta de Halloween y las chicas que aprovechan aquella oportunidad para verse como mujerzuelas.

Me dirigía hacia mi clase de Teoría de la historia, en cuanto llegue al salón de clases, me encontré con una linda y tierna Susy regalando tímidamente dulces a todos los que se encontraban dentro.

Estando en mi lugar Susy se me acercó.

-Hola _______, Feliz Halloween, toma esto es para ti.- Suzy puso en mi mesita una paleta de chocolate en forma de cráneo humano, se veía tan linda en su bolsita de celofán y anudada con un listón rojo, tenia que admitir que Susy era una chica muy detallista.

-Muchas Gracias, es muy lindo de tu parte, yo también te traje algo.

Busque en los adentro de mi mochila y saque una figurita en forma de Frankenstein el cual se le quitaba la cabeza y adentro podías encontrar dulces. Suzy esbozó una enorme sonrisa y me abrazó.

-Muchas Gracias, es la cosa mas linda y verde que he visto.

Ambas nos sentamos en nuestros respectivos lugares, al instante pude ver como los ojos de Susy se abrían como platos, voltee para encontrarme con Sehun con Kai, tuve la misma reacción que Susy, Sehun no tomaba esta clase conmigo, lo cual me tomó de sorpresa el hecho de que él estuviera ahí, al entrar, las chicas del salón no apartaban su mirada morbosa de los chicos, ellos llegaron hacia nosotras.

-Sehunnie, creí que estabas en tu clase de optativa.

-Aun no llega el profesor y Kai no quería venir solo.- Kai, ofendido le dio un codazo a Sehun.

-¡Sehun!, te presento a Susana, Susy el es Sehun.- Sehun extendió su mano a Susy.

-Me alegra conocerte -Sehun miro a Susy divertido - Tu y Gatita, perdón, ______, son nuestro tema favorito a la hora de la cena .- De nuevo aquel molesto comentario, me preocupaba más el hecho de que aun fuera tema de conversación para los chicos, que el hecho de que Sehun me había llamado Gatita frente a dos conocidos, Sehun me llamaba con ese apodo, solo cuando yo podía escuchar.

El rostro de Susy palideció al escuchar a Sehun. - Ustedes resultan ser un tema, un tanto morboso - Sehun comenzó a reírse, provocando que Kai lo empujara hacia la puerta.

-¡Sehun, tienes que irte!- Kai estaba completamente avergonzado.

-Te veré más tarde, Nena -Me grito Sehun desde la puerta y se despidió de mi con un guiño.

Kai pasó de largo a su asiento notoriamente avergonzado y furioso.

-Sehun esta mintiendo, ¡Suele ser muy bromista! - Mentí - De todas formas, ¡Lo siento!

-¡No, importa!, todo esta bien. -Susy sonrió - Aunque te seré sincera, en verdad me gustaría ser el tema favorito de Kai durante la cena.

Ambas nos reímos por su comentario, ella era la única chica con la cual me sentía cómoda y a la que fácilmente podría llamar amiga.

-Que harás esta tarde, ¿Saldrás a pedir dulces?.-Pregunto Susy.

-Eres la segunda persona que me pregunta eso, y la respuesta es ¡NO!, hare lo de todos los días de brujas, ver las películas de HALLOWEEN.

-¡Oh! -Susy abrió sus ojos - ¡Soy fan de Michael Myers!

Me sorprendí y al mismo tiempo el gran cariño que sentía por Susy creció, ya que yo también era fan de Michael Myers, tal vez era por ese tipo de situaciones que no encajábamos con nadie más, nuestros gustos sanguinarios y sádicos resultaban ser bastante siniestros para el resto de las personas.

-¡Genial!, podemos ver películas de terror en mi casa esta tarde, Sehun saldrá con sus amigos, ¿Así que?..

-Si, me encantaría, avisare a mi Madre.- Susy sacó su teléfono celular y comenzó a hacer una llamada, después recordé que mi abuela siempre hacia dulces especiales para los niños y los hacia a toneladas, podíamos ir a su casa, tomar chocolate caliente y comer hasta reventar.

Al termino de clases me encontré con Sehun en el estacionamiento, se veía terriblemente sexy esperando en lujoso su auto, en cuanto llegue, unos cálidos brazos me dieron la bienvenida, Sehun abrió la puerta para mi, una vez que él estuvo dentro del auto, la batalla pasional de besos, comenzó.

Su lengua delineaba mi labio inferior para después adentrarse en mi boca, necesitaba esos deliciosos y carnosos labios, Sehun bajo y comenzó a lamerme el cuello, me incline hacia atrás para que tuviera un mejor acceso mientras enrollaba mis dedos en el sedoso cabello de Sehun, su fragancia impregnaba toda mi nariz, de pronto me encontré gimiendo.

-¡Quiero comerte!.

Su entrecortada voz hizo que la excitación se volviera torturante, necesitaba que Sehun me tomara justo ahí, en su auto, sus manos se desplazaban a lugares secretos e íntimos, a pesar de encontrarnos dentro de la fortaleza de su auto, el miedo a ser descubiertos me detuvo.

-¡Sehun,! por favor, podrían vernos.- Segundos después detuvo sus caricias, notoriamente molesto, se alejo y se posiciono en su asiento.

-¿Qué harás esta tarde?.- Pregunto con su ceño fruncido.

-Iré a la casa de mi abuela con Susy, veremos películas.

Sehun retiro de mi mejilla rastros de las intimas caricias de segundos anteriores.- ¡Eso suena divertido!, te llamare esta noche, ¿Esta bien?, quiero que me platiques como te fue.

-¡Esta bien!.- De cierta forma me había acostumbrado a pasar las tardes con él, y el hecho de no compartir ese día, me hacia sentir un poco melancólica.

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Horas más tarde nos encontrábamos acercándonos a la casa de la abuela.

-Hemos llegado, mira esa es la casa de mi abuela.- Nos encontrábamos caminando en medio del bosque hasta toparnos con una enorme casa de madera blanca,Susy abrió sus ojos notoriamente sorprendida.

-¿Tu abuela es Mary Sacristán?.- Susy preguntó, mi abuela era famosa en el pueblo indiscutiblemente, sin embargo, no podía decir lo mismo acerca de mi, apenas y la gente se acordaba de que existía.

-Wa, mi abuela es muy cercana a la tuya.

-¿En verdad?

-Si, en la sala de mi casa tengo una foto de mi abuela con la tuya cuando eran jóvenes.

-¡Tienes que mostrármela!. Dije con una gran sonrisa y esperando a que la abuela nos abriera la puerta, era interesante ver como el mundo resultaba ser tan pequeño.

Después de unos segundos la abuela nos recibió con una gran sonrisa en su rostro y con un típico comentario de abuelos.

-Pero que preciosas niñas, ¿Pero no creen que están muy grandecitas para pedir dulces?

-Hola abuela -Me abalance sobre sus brazos.

-Te presento a Susy, una amiga de la universidad.

-Pero que linda y que hermosos ojos.- La abuela recibió a Susy con un abrazo.

-Muchas gracias, un placer saludarla. - Las mejillas de Susy se sonrojaron.

-Vamos a la cocina -la abuela nos comenzó a guiar - ¿Tienen hambre? - No espero a nuestra respuestas, cuando notamos los platos llenos de Macarrones con queso estaban frente a nosotras. -Coman pequeñas, si tienen más hambre hay una enorme pizza en el horno, solo que tengan cuidado al sacarla, esta caliente.

-Gracias, dijimos ambas al unisonó.

La abuela subió las escaleras y nos dejo a merced de toda aquella y suculenta comida, llevamos todos los macarrones hacia la sala y encendimos el televisor, y comenzamos a ver especiales de Halloween.

Después de terminar los macarrones, fuimos por la pizza y comenzamos a devorarla, no parecíamos señoritas, más bien parecíamos personas que jamás en su vida habían comido algo tan delicioso, durante esas horas fuimos testigos del constante ruido del timbre, cada 3 minutos llegaban niños pidiendo dulces, era gracioso ver como a cada rato la abuela pasaba a la cocina con grandes tazones de dulces recién hechos.

Pasaban alrededor de las 19:30 horas y la hermosa luna llena se dejaba asomar por entre las nubes, decidimos que lo mejor era dar una caminata nocturna por el bosque para bajar todo el alimento.

El bosque se veía hermoso, oscuro y misterioso, decidimos adentrarnos un poco.

-Tu abuela cocina delicioso.- Susy tocaba su abultado estómago.

-Gracias, lo se, su comida es deliciosa.

Sin querer nos observamos la una a la otra y nos comenzamos a carcajear por lo graciosas que nos veíamos con los estómagos abultados, parecía que ambas teníamos tres meses de embarazo.

Sin embargo las risas a mitad del bosque en oscuridad se detuvieron, las risas fueron reemplazadas por rostros llenos de pánico y de terror al escuchar aullidos cercanos de lobos, segundos después pudimos escuchar los pasos de lobos corriendo a lo lejos, después de los micro-segundos en estado de trance, comenzamos a correr aterradas, el pánico, el miedo y el terror se apoderaron de nosotras, la constante adrenalina en nuestro cuerpo nos hizo correr sin rumbo fijo, el miedo nos cegaba de encontrar el camino regreso a casa, de pronto solo nos encontrábamos corriendo sin rumbo fijo, solo huíamos, de ellos.

Tras no encontrar otra alternativa, nos escondimos detrás de un gran matorral, nos hincamos y tapamos nuestras respiraciones, ambas temblábamos de miedo, pude notar que Susy estaba a punto de estallar en lagrimas, estaba tan aterrada como yo, entrelace mi mano con la suya y la sujete fuerte.

El sonido de los lobos se hizo cada vez más fuerte, nuestros corazones comenzaron a latir rápidamente, escuchaba como retumbaba fuertemente en mis oídos.

Después de unos segundos de silencio, quede petrificada al observar la imagen que tenia frente a mi, dos lobos se encontraban a escasos metros de nosotras, uno de ellos lucia un pelaje negro, mientras que el otro tenia un suave pelaje café con una notoria cicatriz a la altura de sus costillas, ambas bestias eran enormes, nos podían matar con tan solo una mordida, el gran matorral cumplía bien su función cubriéndonos por completo.

Estaba tan atenta a lo que los lobos hacían, que no me importo el hecho de que Susy casi estrangulara mi mano con su agarre, mis lagrimas comenzaron a caer pesadamente, pero no apartaba mi mirada de aquellas bestias, uno de ellos se me hacia familiar, el de pelaje café y brillante lo había visto antes, en ese instante todo se detuvo, mi respiración, el latir de mi corazón, el tiempo y fue cuando recordé, uno de ellos era el lobo tendido y herido hace 6 años, mis ojos se abrieron mucho mas de lo que ya estaban, ¡Estaba vivo!, una paz interior recorrió mi interior por un instante, pero cambio bruscamente por lo que vio a continuación.

Los lobos comenzaron a aullar fuertemente, algo les molestaba, instantes después se tendieron en el piso y comenzaron a retorcerse desesperadamente en el, su forma se fue minimizando, su pelaje se fue disolviendo y sus extremidades se tornaban a extremidades humanas, nuestros ojos no podían creer lo que veían, estábamos siendo testigos de la abominable transformación de los lobos dando lugar a dos hombres completamente desnudos.

Susy dejo salir un gemido de terror por lo que había presenciado, ese mínimo sonido basto para que las dos personas de pie ahí se dieran vuelta.

Ese día nuestras vidas jamás volvieron hacer las mismas, todo en lo que alguna vez habíamos creído, ya no existía más, la personalidad de aquellos dos seres reescribieron la historia de nuevo, las dos personas paradas ahí completamente desnudas eran Kai y Sehun.