En mi cabeza se reproducían una y otra vez las palabras de mi madre, "Sehun es el atractivo lobo feroz y tu eres la pequeña corderita a la que se cenara", aquello me fastidiaba, era como si mi madre estuviera a lado mío y repitiendo eso en mi oído a cada instante, por la culpa de mi madre no me pude enfocar en lo que decía el Sr. "Ferrer".

-¿Gatita, te encuentras bien?- La voz de Sehun , que provenía del asiento posterior, me saco de mis pensamientos.

-¿Eh?, ¡Oh, si! , estoy bien.

-¿Estas segura?, no quieres que te anime un poco.- Sehun se relamió los labios y vio directo a mis discretos pechos, instantáneamente los cubrí con mis brazos, como si eso fuera a funcionar, volví mi mirada al Sr. Ferrer para verificar si no había escuchado a Sehun, al percatarme que estaba escribiendo algo en el pizarrón me sentí mas relajada, en mi mente comenzaron a aparecer imágenes de Sehun debajo mío, montándolo con todas mis fuerzas y Sehun tomándome de las caderas para que los movimientos fueran mas intensos, y de pronto estaba mi madre con sus malditas palabras.

-No Sehunnie, ¡Gracias!, estoy bien.

Sehun frunció el ceño. -Esta bien, pero mi propuesta sigue en pie, a la hora y lugar que digas .- sonrió y me guiño el ojo, me encantaban esos provocativos gestos de él.

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Las horas pasaron rápido, me encontraba en la clase de Teoría de la historia, la cual Kai tomaba conmigo, desde el incidente de hace días no lo había visto, él no había venido a clases, hasta aquel día.

Cuando lo vi pasar por el marco de la puerta me aterre, tal vez se aprovecharía de mi ahora que no estaba cerca Sehun, Sin embargo, algo en él lucia diferente, esta vez lucia mucho mas agradable y tenia que reconocer que lucia sumamente atractivo, mi cuerpo se comenzó a tensar al ver que Kai se acercaba a mi, baje la mirada a mi libro abierto tratando de pasar desapercibida, pero eso no funcionó.

-Hola ¡Buenos Días! .- Apoyo sus manos en mi pequeña mesita.

-H-hola, JongIn .- Trate de ser valiente y hacer caso a lo que Sehun había dicho y a lo que me había propuesto, "No juzgar a un libro por su portada", aunque siendo sincera ya lo estaba haciendo, al estar tan cerca de Kai, note cuan hermoso era, el tono marrón de su piel, sus ojos negros y profundos, su mandíbula recta y aquellos labios tan gruesos, aquella belleza no podía ser humana.

-¡Solo Kai!, puedes llamarme así si quieres - Kai espero a que yo asintiera - Lamento mucho lo que paso hace unos días, prometo que no volverá a suceder.

Estaba sorprendida, nunca espere una disculpa tan inmediata de su parte, su rostro lucia arrepentido, así que tome de vuelta su disculpa.

-¡Gracias!, yo de igual forma me siento culpable, no causare mas problemas.

-¿De que hablas?- Kai se oponía notoriamente a lo que había dicho.- Eres una chica muy linda y educada, dudo mucho que seas un problema, definitivamente eres lo que Sehun necesita.

Mis mejillas se tornaron rojas, después de todo Kai no lucia como una mala persona, me estaba ofreciendo su mas sincera disculpa, Kai sonrió, aquella sonrisa era como un regalo de los dioses, por un momento creí perderme en ella, sin embargo Susy llego a tiempo para evitar caerme en la trampa de Kai.

-¡Hola! - .Susy traía un libro pegado a su pecho , por lo que lucio mas linda y tierna al saludar, ella era linda por naturaleza, delgada pero de cuerpo definido, largo cabello lacio y castaño, y una estatura que la hacia lucir tímida e indefensa, media 1.58 aproximadamente, aunque analizándolo, era patético, las dos mediamos menos de 1.60 cm.

Kai observo algo en Susy, sus ojos la devoraban, hasta la ultima hebra de pestaña, la mirada de Susy tampoco se apartaba de la de Kai, era más que notoria la atracción que emanaban aquellos dos, la forma en como se miraban, me recordaba a las intensas aceitunas negras de Sehun la primera vez que lo vi.

Kai pareció salir de su trance y saludo a Suzy.- ¡Hola!, soy Kai, ¡Es un placer!- Kai extendió su mano a Susy.

-Susana.- ambos estrecharon sus manos, más de lo normal.- ¡Es un gusto!.

Kai dejo ir a la delicada mano de Susy lentamente, era evidente que Susy le atraía .-¿Son amigas, ambas?.- preguntó.

Ambas asentimos a la par, lo que provoco que Kai riera.

-¡Perfecto!- Kai presto más atención a Susy, parecia estar grabando la tierna imagen de la castaña en su mente.- Debo ir a mi lugar, ¡Nos veremos más tarde!.- El contacto visual con Susy se profundizo.- ¡Espero verte más a menudo!.- Las blancas mejillas de Susana se volvieron rojas, pero su negra mirada no se apartaba de los oscuros ojos de Kai.

-¡Igualmente!, me dio placer saludarte.

Kai se despidió de Susy regalándole un guiño, ella espero a que Kai se alejara para sentarse a mi lado mientras que el profesor hacia su aparición en el salón de clases.

-¡Ustedes dos, definitivamente terminaran juntos .- En el rostro de Susy se esbozo una tímida sonrisa ante mi comentario.

-Él es ... hermoso.- La incertidumbre y lujuria permanecían en el pálido rostro de Susy, incluso los violentos movimientos de su corazón, resultaban ser muy ruidosos.

Ambas volteamos a ver a Kai quien estaba en la parte trasera del salón, al percatarnos que él veía hacia nosotras, nos miramos y emitimos una risilla cómplice.

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Estando en casa y después de un largo día, me sentía completamente agotada, solo quería dormir acobijada por los protectores brazos de Sehun.

-¿Quieres ir a recostarte un poco?.- Sehun preguntó.

-¡Si!, me encantaría.

-Vamos te llevare a la cama.-Sehun me tomo en sus fuertes brazos y subió las escaleras hasta llegar a mi habitación donde me deposito suavemente en mi cama.

En cuanto estuve en la suavidad de mis cobijas, me posicione como ángel muerto, aquella posición resulto bastante incomoda debido al broche de mi sujetador, Sehun notó lo molesta que estaba por la incomodidad de mi sujetador.

-¿Gatita?, ¡Ven aquí!.- Sehun interrumpió la pequeña batalla que estaba teniendo con mi sujetador, fui hasta la orilla de la cama y me arrodille para poder estar a la altura de él.

En cuento lo hice, Sehun se desprendió de su ligera sudadera, en ese instante mi corazón comenzó a martillear en mi pecho.

-¿Confías en mi?.- aquella pregunta, por más sencilla y simple que fuera, resultaba ser el hacha del verdugo, el contacto visual que habíamos creado era tan intenso, podía jurar que en sus ojos veía el mismo centro de la galaxia, sus ojos marrones eran tan hermosos, tan magníficos.

Perdida aun en su mirada, asentí a su pregunta, en cuanto Sehun tuvo mi respuesta, tomo de mi camiseta y tiro de ella, provocando que mi sujetador quedara al aire.

Sehun posó sus cálidas manos en mi cintura, poco a poco fue subiendo por mi espalda, hasta estar en contacto con el broche de mi sujetador, su rostro estaba justo a lado del mio, sus labios podían susurrar palabras justo en la entrada de mi oído. En cuanto sentí aquella placentera liberación, mi corazón comenzó a bombear más que nunca, Sehun me estaba desnudado, no solo mi cuerpo, él me estaba desnudando el alma.

Sehun se apartó, con mi sostén entre sus manos, dejando a mis pechos desnudos a toda su merced, en cuanto su rostro estuvo frente al mio, sus ojos me fulminaron de nuevo, su rostro lucia pacifico y angelical, su dulce mirada trazo lentamente el camino hacia mis pechos, en cuanto me observo, sonrió.

-¡Son hermosos!.- Aquellas dos palabras enviaron múltiples corrientes eléctricas por todo mi cuerpo, haciendo que los murciélagos en mi estomago se alborotaran, Sehun se notaba deseoso, lo podía ver en su mirada, él quería tocarme, quería morderme, Sehun quería tomarme justo ahí.

-¿Puedo?.- Sehun me pidió permiso para tocar lo que ya era suyo; mi mente era suya, mi cuerpo era suyo, tal vez solo quería comprobar que realmente lo era, ante mi "aprobación", él prosiguió.

Sus pulgares rozaron delicadamente la base de mis pechos, en cuanto lo hizo, el cosquilleo en mi interior comenzó a brotar, subió lentamente hasta apoderarse de ellos y cubrirme son sus manos como si fueran un manto protector, en cuanto mis sus manos cubrieron perfectamente mis pechos los apretó ligeramente, Sehun arrugo su ceño y mordió su labio inferior con un gesto de dolor, no pude evitar gemir al sentir sus manos tocando mi piel.

-¡Por Dios!, eres perfecta.

Sehun me brindo unos pequeños apretones más, antes de que apartara dolorosamente sus manos de mi cuerpo, alcanzó su olvidada sudadera, la paso a través de mi cuello y me abrigo con ella.

-Así estarás más cómoda.- dijo mientras acunaba mi rostro entre sus manos.

-¡Gracias!

Sehun se recostó en mi cama, me acomode a lado de él aun con las imágenes de sus manos en mi, necesitaba sentir sus manos explorando todo mi cuerpo, me estaba volviendo hambrienta de sus caricias.

Sehun me apretó contra él, sus brazos resultaron ser una excelente almohada.

-Se acerca Halloween.- Su profunda voz me trajo de vuelta a la realidad.- ¿Saldrás a pedir dulces?

-No lo se, creo que ya estoy un poco grande para pedir dulces.- Los labios de Sehun se curvaron en una sonrisa.

-Pasa por mi puerta, como tu ya eres grande para los dulces, mereces ...- Sehun miro directo a mis pechos y apretó mi trasero a su ingle .- ... otras cosas.

Su idea me resultaba peligrosamente tentadora, después de lo que había sucedido, estaba dispuesta a seguir su juego.

-Pero vives con otras 9 personas, ¿Como te reconoceré?.- Sehun comenzó a reírse, después contestó.

-Yo seré el único lobo feroz.