El tiempo pasó como una ráfaga de tiempo, sin darnos cuenta la noche había caído y el oscuro cielo estrellado se dejaba asomar, el conocer e indagar un poco por el lado personal que no conocía de Sehun, hizo que quisiera entrar en su mente y absorber en un instante todo lo que faltaba de revelar.

En otras palabras, Sehun se estaba convirtiendo en mi segunda piel, una piel que aun faltaba explorar, conocer y desear.

-¿Y ahora con quien vives?.- El brillo nocturno en las pupilas de Sehun, hacia notar su mirada mucho más oscura, era como estar observando a dos hermosas aceitunas cubiertas de oro.

-Hace tiempo que vivo con otras 9 personas .- Sehun profundizó el contacto visual que teníamos.- esta mañana conociste a 5 de ellos.

Mis ojos se abrieron como platos, Sehun acababa de decir que vivía con JongIn, ¿Como era posible que ambos pudieran dormir pacíficamente bajo el mismo techo, si esta mañana estaban dispuestos a arrancarse la cabeza el uno al otro?, me sentía culpable por aquel hecho, y mi cabeza no formulaba una idea de como lo podía remediar.

Sehun notó mi repentino cambio de expresión, en los días que había compartido con él, había notado lo excelente que Sehun era para leer el lenguaje corporal, en ese instante el sabia perfectamente que me cuestionaba por la extraña relación odio/amor que Kai y Sehun tenían.

-¿Te parece extraño que viva con Kai?, ¿Cierto?.- levante mis hombros en forma de respuesta, por lo que Sehun soltó una pequeña risita.- ellos son mis hermanos, no de sangre, pero he vivido con ellos demasiado tiempo como para considerarlos mis hermanos.- Sehun tragó saliva.- el perncance de esta mañana no fue nada, no hay pelea que no superemos.... ¡Todos somos uno!

Esa ultima frase la dijo con cierto sentimentalismo, me dejó muy claro que ellos eran muy importantes para él, y si eran importantes para Sehun, lo tendrían que ser para mi.

-Lamento mucho lo de esta mañana, no fue mi intención causar que ustedes dos pelearan.

-¡No tienes por que disculparte!- Sehun tomaba de mi mano, tal vez para reconfortarme por el agudo sentimiento de culpa que aun exprimía mi corazón.- Lo de esta mañana no fue culpa tuya, Kai es muy especial cuando se trata de conocer gente nueva, él te debe una disculpa, te aseguro que con el tiempo ambos se volverán cercanos.

El oxigeno casi se me salia de una bocanada, encontraba muy difícil el hecho de tener una amistad con Kai, sin embargo lo tendría que averiguar, jamás juzgare a un libro por su portada, y Kai era el claro ejemplo de aquello.

-¡Esta bien!, tratare de dar mi mejor.- dije aun no tan convencida de mis palabras, a lo cual Sehun comenzó a reír.

Me estaba perdiendo en aquella hermosa sonrisa cuando a lo lejos observe como la luz de la cocina se encendía y una persona se paseaba por esta, se trataba de mi madre, ¡MI MADRE!, me voltee en dirección a Sehun mas que aterrada, por el contrario Sehun lucia relajado y fresco como el rocío de la mañana.

-¿Sehunnie?, creo que es hora de...

-¿De conocer a tu Madre?.- Sehun completó mi frase.- ¡Me encantaría!

Sehun tomó de mi mano y me levantó de aquella hermosa sillita de jardín, ¿Cómo era posible que alguien actuara tan relajado al conocer a los padres de su novia?, en ocasiones Sehun me hacia crear nuevas teorías acerca del comportamiento masculino, no pasaba ni un instante en el que no me sorprendiera.

La idea de que mi madre conociera a Sehun no me desagradaba, sin embargo el problema mayúsculo era el hecho de que nunca le había mencionado mi relación con Sehun a mi madre, ¿Qué clase de hija era?, me sentía como una damisela en apuros, en este caso, una chiquilla ignorante en apuros.

Finalizamos la elegante caminata hasta la cocina aun tomados de las manos, mi madre se encontraba de espaldas, concentrada preparando la cena, ella sintió mi presencia, pero no la de Sehun.

-Lávate las manos, la cena estará lista en unos minut..- mi madre volteo con la sartén en las manos, por un momento pensé que sus ojos saldrían de sus orbitas al verme con Sehun tomados de las manos ahí justo enfrente de ella, su mirada pasaba de Sehun a mi y luego verificaba si aun estaban entrelazadas nuestras manos, era el primer chico que le presentaba a mi madre, así que estaba muy, muy nerviosa y no sabia que esperar al respecto.

-¡Buenas noches! - trate de parecer encantadora y normal, sabia que después de que Sehun se fuera me esperaría una gran charla con ella.- ¿Que tal el día en tu trabajo?.- al no tener respuesta de su parte, continué.- Quiero presentarte a Sehun, él mmmm, bueno ambos.- me era difícil decirle a mi madre que Sehun y yo eramos novios, pareja, amantes, etc, lucia ridícula tratando de explicarle por medio de señas que estábamos juntos.- ¡Estoy saliendo con Sehun!.

Mi madre me observó perpleja, aun con la sarten en las manos. -¿Quieres decir que es tu novio?- aquel par de cejas castañas se elevaron.

-¡Si! - mi voz apenas salió en un susurro, Sehun se percató de lo nerviosa que estaba, así que decidió tomar el control de la situación.

-¡Buenas noches!, ¡Gusto en conocerla! .- Sehun aparto su mano de la mía para brindársela mi madre, ella accedió fácilmente, liberándose por fin de la sarten, - soy Oh Sehun, lamento mucho estar en su casa sin su aprobación, solo quería estar seguro de que ______ estuviera segura, hoy en día una chica tan hermosa como su hija podría ser victima de un pervertido acosador.

Mi madre cedió ante los encantos de Sehun, al parecer su comentario tranquilizo a mi madre, sin embargo en lo personal me resultaba tan irónico, Sehun era un pervertido acosador.

-¡Oh, que amable!, gracias por preocuparte por ella, soy Bianca Molins -mamá sacudió amablemente la mano de Sehun- ¡Igualmente!, ¡Es un gusto!.

Despues de estrecharse las manos, Sehun se dirigió hacia mi.-Ahora que ya estas con tu encantadora madre, es hora de que me vaya.

-¡No!, por favor quédate, la cena esta mas que lista!-. Mi madre me sorprendió al tener un gesto amable con Sehun.

-Me encantaría Sra. Molins pero no quiero ser una molestia.

-¡No eres ninguna molestia!.- mi madre decía mientras comenzaba a poner la mesa.- ¡Vamos siéntate!

Sabia perfectamente que en ningún momento Sehun deseaba irse, sin embargo la primera impresión era importante.

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Después de una cena de 15 min y de que mi madre se convenciera de que Sehun era bueno para mi, finalizabamos con el postre, una deliciosa tarta de limón.

-Sra. Molins, su cena estuvo deliciosa.- Sehun alagaba los dotes culinarios de mi madre mientras observaba la hora.- Pero me temo que es noche y tengo que irme.

-Me dio Mucho Gusto conocerte, espero verte por aquí a menudo.- Mi madre le ofreció su mano y Sehun la recibió muy cálido.

-¡Muchas Gracias por todo!, ¡Que pase una excelente noche!.- Sehun se dirigió a la sala y tomo su chaqueta.

-Ahora regreso, lo acompañare a la salida .- Avise a mi madre estando en la puerta.

Llegamos al auto de Sehun y no espere más, me abalance sobre sus labios, necesitaba desesperadamente tener tiempo a solas con él, Sehun me tomo con sus grandes manos y me arrincono sobre su auto, en todo el día había extrañado esos carnosos labios, sentía un placer inexplicable el poder explorarlos y besarlos.

Las manos de Sehun se desviaron hasta mi trasero, el cual apretó y exprimió, me acercó más a él y pude sentir que su maravillosa erección, quería deshacerme de aquel cinturón, bajarle la bragueta y hundir mi mano en aquella dura entrepierna.

No me preocupaba el hecho de que mi madre nos pudiera observar, el auto de Sehun estaba aparcado detrás de un gran árbol que tapaba toda vista posible.

Sehun me presionaba más contra su ingle, la comezón e mi interior comenzó a aumentar, me vi obligada a mover mis caderas levemente para tener una mejor sensación de la dura polla de Sehun, movimientos más tarde, él comenzó a quejarse.

-Gatita, deja de hacer eso, o tendré que follarte dentro de mi auto.

Sus palabras me excitaban de sobremanera, ¿Cuantas veces había desaprovechado sus propuestas sexuales?, ¡Maldición!, lo necesitaba en ese instante.

-¡Por favor hazlo!

Sehun me fulminó con aquella mirada llena de lujuria, estaba apunto de abrir la puerta de su auto, cuando la voz de mi madre interrumpió.

-¡______!, es hora de entrar a casa.-Sehun junto su frente con la mía y comenzó a reír histericamente.

-¡Tu madre es agradable!.

-¡Si que lo es!- rodé mis ojos, decepcionada de que mi madre "inconscientemente", nos hubiera detenido.

-Vamos, entra a casa o tu madre se preocupara. -Sehun se separo de mi y me abrió paso para comenzar mi camino.

-Ve con cuidado.

Sehun me tomo de nuevo y se despidió con un beso tierno y lento.- ¡Dulces sueños hermosa!- Sehun me despidió con una nalgada la cual me tomo desprevenida.

-¡Auuh!- Chille.

-¡Lo siento Gatita!, es solo que tu trasero se ve delicioso cuando caminas.

Mis mejillas se tornaron rojas, Sehun sabia perfectamente como hacerme sentir avergonzada con sus comentarios sexuales.

-¡Que tengas una buena noche!

Entre a casa y me asegure de que Sehun se fuera, me dirigí a la cocina sabiendo las mil preguntas que me esperaban.

Sin esperar un comentario tan apresurado mi madre hablo.-Es lindo- dijo mi madre lavando los platos resultantes de la cena.

-Si lo es.

Tome una toallita y comencé a secar los platos que dejaba mama en el lavaplatos.

-¿Por que diablos no me dijiste que salías con alguien?

Deje salir un suspiro frustrado, era por quella misma razón, sabria que me interrogaria hasta sacar la ultima gota de información

-En realidad no lo se.

-¿No lo sabes?.- Sus cejas se elevaron.

-¡Lo importante!, es que ambos ya se conoces y se cayeron de maravilla.- Dibuje una sonrisa falsa en mi rostro, la mirada de mi madre se fijo en mi por unos segundos.

-Hablaremos de esto más tarde, necesito ir a la cama, solo por favor.- mi madre se detuvo a observarme detenidamente.- Hagan lo que hagan, proteganse, ¿Esta bien?- Mis ojos se abrieron como platos.

-¡Son adolescentes!, Sehun es el atractivo lobo feroz y tu eres la pequeña corderita a la cual él se cenara.

Mis ojos querían salir de sus cuencas al escuchar el comentario de mi madre, mientras mi mandíbula aun permanecía abierta de la impresión, trate de no alterarme, tome aire suficiente para oxigenar a mi cerebro y tratar de dejar salir palabras sensatas.

-Mamá, solo vete a descansar, ¿Esta bien?, lo necesitas demasiado.

Vi la figura de mi madre subiendo las escaleras, yo aun permanecí en la cocina, desconcertada por lo que había escuchado hace unos segundos y pensando seriamente que mi madre tenia mucha razón.

Sehun era aquel atractivo lobo feroz que quería que me devorara como a su más deliciosa cena.