El reloj marcaba exactamente las 11:45 pm, me preguntaba que diablos hacia en esta fiesta, era a la primera fiesta que acudía en años, me sentía indiferente, sola, como un bicho raro.

Yo era de ese tipo de personas que no hablaban y la mayoría del tiempo estaban solas, hundidas en los libros.

La razón por la que acudí a esa fiesta fue por que se llevaba a cabo en la inmensa casa de mi abuela.

Mi abuela vivía en las afueras del pueblo, a las orillas de las montañas, era una señora muy querida por toda la gente y tenia prácticamente una mansión, pero lo mas grandioso y tétrico de esa casa es que detrás de su comunal jardín, se encontraba un antiguo laberinto; recuerdo que de niña me encantaba jugar entre sus paredes de inmensos arbustos, pero hoy en día, el laberinto me asustaba de tal forma que ni siquiera podía mirarlo.

Todo el mundo de la universidad estaba aquí, divirtiéndose, tratando de ir a lugares oscuros solo para tener tiempo a solas, ese no era mi caso.

Tenia la "edad", supongo que a los 18 años ya se esta lista para la primera vez, la gente me decía que no los aparentaba, más bien mi rostro lucia como el de una chica de 16 años y que era muy inocente tal vez era por eso que ningún chico se acercaba a mi, ellos prefieren a chicas mucho mas" maduras".

Estaba observando aquellos cuerpos que bailaban muy cerca cuando una muy familiar y dulce voz capto mi atención.

-¡______ mi niña, aquí estas!.- dijo mi abuela extendiéndome sus brazos para brindarme un cálido abrazo.

-¡Abuela!.- dije contenta abalanzándome contra sus largos y cómodos brazos.

-Pero que hermosa te ves hoy.- se apartó de mi para observarme.- te dije que los vestidos en ti se ven tan lindos y mas uno de color negro, te hace lucir elegante.

En realidad yo era una chica muy tímida, no conocía mi cuerpo aun y me avergonzaba mostrar mis blancas piernas, era por eso que evitaba ponerme vestidos, por lo regular vestía de jeans, o prendas que cubrieran la mayor cantidad de piel.

-Gracias Abuela.- mis mejillas estaban sonrojadas.

-No tienes nada que agradecer pequeña, pero es noche y hace frío, ¿sabes que te hará lucir mucho mejor?.- dijo con una mirada cómplice.

-Mmmm no lo se.- trate de sonar confusa.

-Ven conmigo.-

Me tomo de la mano y nos dirigimos hacia su habitación, al entrar en aquella estancia no pude evitar recordar como me gustaba estar ahí, tenia un exquisito estilo gótico de siglos pasados, suave alfombra en el piso, una cama inmensa con sus cuatro correspondientes pedestales y un enorme ventanal que daba vista al laberinto, de niña me quedaba horas mirando hacia ahí, solo para ver si podría encontrar la salida.

Mi abuela se dirigió a su closet, tardo unos segundos para salir con un hermoso abrigo color rojo, me recordó mucho al cuento que ella me leía antes de dormir, "Caperucita Roja", el abrigo era hermoso, se notaba la calidad de la tela, tan brillosa y suave.

-Toma mi niña, esto es para ti.- dijo extendiendo el abrigo y pasándolo por mis brazos.

-Oh Abuela , no se si pueda aceptarlo, es tan lindo.-

-Lo se, lo hice al color de tus ojos, y tienes que aceptarlo es mi regalo de cumpleaños... adelantado.

-Muchas Gracias, ¡Te quiero Abuela!.- dije dándole un cálido abrazo. Esa anciana siempre encontraba la forma de hacerme sonreír, la quería demasiado.

-¡Ya ya!, ahora ve afuera con los muchachos están a punto de iniciar el juego.- Dijo dándome unas palmaditas en la espalda.

-¿Cual juego?.- Simplemente no quería ir, no me relacionaba con nadie en ese lugar.

-Ya lo veras.- Contestó mi abuela, en medio de carcajadas.

En la sala de estar nos dividimos en dos grupos hombres y mujeres, el juego se llevaría a cabo en el laberinto, las mujeres entrarían primero y el objetivo era llegar al corazón del laberinto, tomar el objeto que se encontraba ahí y llegar sanas y salvas, sin ser casadas por los chicos, ellos llevarían a cabo el papel del lobo, las chicas llevarían una ventaja de 30 seg.

Estaba asustada, no quería jugar en ese laberinto y mucho menos a las 12:00 de la noche, estaba observando la entrada hacia ese lugar cuando la chillona voz de una chica se escucho.

-Bien bien, chicos comenzaremos el juego, recuerden que las chicas tienen 30 seg. de ventaja y mas vale que lo hagan cumplir, la primera chica en lograr salir con el objeto que esta en el centro, será la ganadora.

Todos se veían entusiasmados, los chicos miraban con morbo a las chicas, y ellas solo coqueteaban con ellos, -¡aghh!-. Todos se trasladaron al jardín, cerca de la entrada del laberinto y comenzaron a cantar esa tan familiar canción.

Jugaremos en el bosque

Mientras el lobo no esta aquí

Por que si el lobo aparece

A todas nos comerá

¿Lobo estas ahí?

- 'Me estoy poniendo los pantalones'

Jugaremos en el bosque

Mientras el lobo no esta aquí

Por que si el lobo aparece

A todas nos comerá

¿Lobo estas ahí?

- 'Me estoy poniendo la camiseta'

Jugaremos en el bosque

Mientras el lobo no esta aquí

Por que si el lobo aparece

A todas nos comerá

¿Lobo estas ahí?

- 'Me estoy poniendo un abrigo'

Jugaremos en el bosque

Mientras el lobo no esta aquí

Por que si el lobo aparece

A todas nos comerá

¿Lobo estas ahí?

- 'Me estoy poniendo los zapatos'

Todas estaban cantando muy alegres, parecían cual niños jugando en el parque, todos excepto uno, un chico alto, delgado, piel blanca y unos labios tan carnosos y tentadores, simplemente se veían apetecibles. El no estaba cantando felizmente como los otros, se veía irritado.

Nuestras miradas se encontraron unos segundos, en aquel instante sentí como si una bala me atravesara en el corazón, pude ver como una ligera sonrisa se formaba en sus comisuras, aquel chico era extremadamente atractivo.

Jugaremos en el bosque

Mientras el lobo no esta aquí

Por que si el lobo aparece

A todas nos comerá

¿Lobo estas ahí?

- Estoy con hambre, me las voy a comer todas...

-¡Ahhhhh!

Esa era la señal, todas las chicas entraron corriendo al laberinto, yo fui la ultima en entrar, podía sentir como mi corazón latía a mil por hora, gire a ver a aquel extraño chico y note que su mirada estaba fija en mi, eso me aterro, sin embargo creció en mi el insaciable deseo de poder verlo de nuevo, me adentre a ese oscuro lugar en contra de mi voluntad,con el deseo en mi pecho de poder ver de nuevo aquellos ojos hambrientos.

Hola chicas, primer capitulo, espero que lo hayan disfrutado, les espera una gran travesía con Sehun, este chico les enseñara los más sutiles placeres, sin embargo no se puede tener todo en la vida.

Muchas Gracias por comenzar a leer, espero verlas a todas en el capitulo final, espero sus votos & comentarios, se los agradecería muchísimo.

Saludos XOXO!!..

❤!!..