Oscuridad, vació, lastima eso es lo único en lo que podía pensar...se encontraba en un lugar muy oscuro, se sentía vació al no recordar quien era y tenia lastima por lo que había hecho 

Lo único que recordaba era una mirada de odio, esa chica de verdad debería tener ese terrible sentimiento hacia el, pero no era lo único que se le vino a la mente, podía ver un rubio mayor mirándolo a lo lejos con decepción

¿Acaso el era parte de su familia? ¿El podría haberlo abandonado en ese lugar? 

Eran muchas preguntas y le comenzaba a doler la cabeza, se sentía peor que después de una larga noche de estudio  

Pero al abrir sus ojos el dolor no desaparecería, mas bien había encontrado el porque de eso, la vieja lo estaba golpeando con su bate sin piedad alguna

-¡DEBÍ MATARTE DESDE UN PRINCIPIO, SABIA QUE TRAERÍAS PROBLEMAS Y YA TENGO SUFICIENTES¡- Gritaba y gritaba, mientras su bate se encargaba de romper algún vaso de sangre del rubio 

-D...Detente Ttebasa- Murmuraba adolorido pero no podía hacer nada, se sentía muy débil

Era su fin  

Pero como si sus llamados fueran sido escuchados la vieja dejo de golpearlo para poner sus ojos en blanco y caer al lado del rubio

-Vamos levántate- Dijo un chico con cabello peculiar

-N...No puedo- Se quejo entrecerrando los ojos 

-Vamos no permitiré que mueras a qui mi sol- Hablo firme el chico para ayudar a levantarlo suavemente 

-¡¡ESPERA, ACASO ME DIJO SU SOL¡¡- Penso extrañado 

Los chicos bajaron al primer piso y luego al sótano en donde se encontraba una chica que corrió unas cajas para entrar a otro cuarto escondido en donde estarían a salvo 

El rubio fue dejado en el suelo y aparto su vista de la peli violeta, estaba avergonzado de verla de nuevo

-No puedo creer que lo hayas traído aquí- Suspiro molesta la chica, mirando fijamente al albino 

-No me mires así, no podía dejarlo morir y tu sabes muy bien eso 

-Lo siento, Pero este idiota fue quien me dejo encerrada que tal si fuera llegado la abuela- Dijo molesta, el sabe muy bien que fuera pasado

-¡¡PERO NO LO HIZO¡¡- Grito dejándola sorprendida- No pienses en eso, sabes muy bien que yo estoy aquí para ayudarte pero...¿Quien lo ayudara a el?  

Eso ultimo dejo callada a la chica, había sido una completa egoísta pero se sentía traicionada por ese rubio con cara de gato

-No digas nada, iré por algo de comida por favor cuida de el- Dijo sin mas dejándola sola con el rubio  

-Yo...lo siento- Balbuceo el rubio sintiéndose culpable por todo 

-Solo...cállate- Murmuro sacando un botiquín para atender sus heridas 

Las horas pasaron y el albino volvió con tres manzanas, parecía que eso era lo único que comía esa vieja y no le importaría compartir con sus tres presos 

-Esto sabe muy bien, me alegro de que no esten envenenadas- Sonrio el rubio hambriento

-Si, lastima que no coma nada mas, pero me alegro de que ya estes mejor- Sonrio el albino

-Gracias aunque aun me duele el cuerpo pero estaré mejor... gracias a ti Ttebasa- Miro a la chica con un leve sonrojo

-No me lo agradezcas si fuera por mi estarias muerto- Solto friamente- Disculpen- Se levanta para dejarlos solos

-Es peor de lo que pensaba- Penso triste

-Disculpala es muy complicada, Mi nombre es Mitsuki y ella es Sumire- Extendió su mano cordialmente

-Jeje es un gusto- Sonrio para luego bajar la mirada

¿Cual era su nombre?

-No lo recuerdas aun ¿Verdad?

-No, pero no importa Ttebasa- Fingió una sonrisa que no paso desapercibida por el chico

-Así que ¿Quieres saber que sucedió?

-¿Eh?

Continuara....