🌸 LunaaSoo

MinSook finalmente comenzaría en la universidad, sus padres tan sobre-protectores, como prácticamente toda su vida, se despedían de ella con lágrimas en el rostro.
Ella está ingresando tantos días después de que el ciclo ya fue comenzado, la culpa cae sobre sus padres y un poco sobre la lejanía de su hogar.

—MinSook-ah, no hagas caso a los chicos ¿de acuerdo? —Su padre le recordó.

—No me interesan los chicos, papá. —La chica insistió.

—Eso dices ahora, cariño.

El hombre parecía no comprender que, en serio no le interesaban los chicos a su pequeña y única hija, pero daba igual, no era que a MinSook le importara de todos modos.

Ella no solía gustarle a nadie, siempre creaba ese efecto, en el que nadie la miraba más que cómo una chica bonita, apretada y arrogante.

La arrogancia no era atractiva...

Los demás la llamarían arrogante mientras no quisiese formar lazos más allá de lo académico, mientras no luciera completamente desaliñada y descuidada o asistiera cada fin de semana a las mejores fiestas.

Sin embargo, ella asistía algunas veces. Le gustaba bailar y verse bonita. A MinSook le gustaba el respeto y toda su vida había sido una fiel fan de las reglas... Incluso sí éstas a menudo le privaban de experiencias nuevas.

A pesar de que mostrara una pizca de timidez, MinSook no se quedaría callada ante nada, enfrentaría una injusticia o cualquier situación mostrándose asertiva y dura.

Ella no tenía miedo a nada ni nadie.

Consideraba la universidad cómo la etapa más importante de su vida y esperaba que ingresar a ella le trajera un ritmo de vida tranquilo y lleno de estudio.

Ella estaba dispuesta a ser una mejor chica... O bueno, al menos lo intentaría.

{♥}

Arrastrando su equipaje, caminó con lentitud, adentrándose cada vez más al enorme campus que ahora sería parte de su hogar. 
Había árboles y... ¡¿Era eso una ardilla?!
Esos animales... Los chicos no se cansaban de compararlos con ella. Soltó una sonrisa y continuó su camino, recibiendo un par de miradas y devolviéndolas todas.

Estaba decidida a pasar todo el día fuera, no importaba si debía arrastrar sus cosas junto a su paso, prefería eso a subir a su nueva habitación y bajar una vez más.

Después de veinte largos minutos vagando en un pequeño radar de la universidad, decidió que era hora de tramitar su identificación para usar aquel ostentoso gimnasio que había visto en el folleto informativo de SM U.

Su ropa oscura traicionándole debido al clima, ha cambiado su itinerario y tan sólo desea llegar a su nueva y probablemente pequeña cama. MinSook camina sin muchos ánimos ahora, pero en su descuidado paseo, hay algo que llama indudablemente su atención.
No es un rostro más, aquel es un rostro, que a pesar del tiempo, aún es capaz de reconocer bien.

—¿KaiLi? —La joven morena dirige su vista a ella y no, ella no ha cambiado.
Conserva sus lindos ojos dormilones, pero sin duda, ha crecido incluso más que ella, MinSook se ha quedado bajita...
Y, a pesar del tiempo transcurrido, puede recordar que la pequeña KaiLi aún no tiene la edad para estar en la universidad, así que eso le hace dudar y en su lugar, preguntar.

La chica morena duda por un microsegundo, antes de soltar su nombre con una sonrisa, mientras la felicidad llena el pecho de MinSook.

El entusiasmo la lleva al interrogatorio inicial, pero su entusiasmo se ve desvanecido en cuanto las chicas que acompañan a KaiLi se muestran interesadas en el reencuentro.
Y, a pesar de que su vieja amiga trata de ser cordial, la chica a su costado izquierdo emite una frase irrespetuosa que le molesta en demasía.

A MinSook no le gusta la manera en que esa chica está mirándole.

Ella usa, definitivamente, más maquillaje que acondicionador y ciertamente luce como una chica que podría golpear fuertemente. ¡Pero a MinSook no podría importarle menos!

Ella va a discutir su falta de respeto.

Y es justo después de expresar cómo es que le gustaría retomar su cercanía con KaiLi y esta vez más cercana a cuando eran niñas..., que siente el cuerpo de la chica que anteriormente quiso calmar el ambiente abalanzándose contra ella.

¡Al diablo con todo!
No ha sido el mejor día y dos irrespetuosas no están haciéndolo mejor. Puede que tenga ganas de golpear y eso está por hacer...

Recibe un empujón de la castaña que parecía tranquila y que ahora luce furiosa y MinSook habla en serio cuando dice que nadie tiene derecho a tocarla sin su permiso, así que, golpea a la chica algo cerca a la mejilla, posterior a ello, las manos de YuRen se enredan fuertemente en su cabello, tirando de él con fuerza y arruinando el bonito peinado que llevaba.

MinSook reflexiona un poco sobre la razón específica de por qué está golpeando a una chica en su primer día y ciertamente, no la sabe.

¡Ella comenzó!

Las chicas están a punto de caer al suelo, con la falda de YuRen hecha un lío y la blusa de MinSook totalmente fuera de lugar.

KaiLi mira alarmada buscando una rápida solución mientras su prima TaoZi se ríe de la escena frente a ellas.

—¡No seas estúpida! —La morena golpea el brazo de su prima con fuerza. —¡Ayudame a separarlas!

KaiLi se aproxima cuidadosamente a su novia mientras TaoZi se dirige a la chica de mejillas regordetas y recientemente, un par de despeinadas coletas.

MinSook no puede creer que esa chica loca le ha dado un manotazo en el rostro y siente bien el momento en que se defiende de eso, propinando un par de rasguños...
Hasta que las manos que antes trataron de sujetarla están revoloteando lejos de ella, tras el cuerpo de su pequeña vieja amiga que trata de calmarla.
Mientras que sus brazos son sujetados tras su espalda, por nada más y nada menos que la grosera número uno.

—No vas a arruinar ese bonito rostro por una perra celosa ¿cierto? —La chica es ligeramente más alta y a causa de la repentina cercanía, puede ver que de hecho, no hay tanto maquillaje bajo sus ojos... Es algo natural.

—No me conoces. —MinSook forcejea contra la pelinegra que la sostiene.

—Ni pienso hacerlo, pero es obvio que no deberías meterte conmigo. —TaoZi susurra en su oído, dejando que la pequeña chica perciba el aliento a tabaco.

Cuando MinSook se suelta, mantiene una intensa guerra de miradas contra la joven TaoZi, que incluso las otras dos chicas han quedado en segundo plano, discutiendo sobre todo ese lío innecesario.

—Edificio C, piso 3, habitación 7. —MinSook dice, mirando a KaiLi y dando la vuelta para continuar con su camino.

Peina con sus dedos el lío de coletas en su cabeza y muestra un rostro rojizo debido a los golpes, su contrincante no luce mejor.

YuRen resopla con indignación, mientras TaoZi suelta una sutil risa.

{♥}

La chica sexy había dejado marcas en sus muñecas, sin embargo, no podía culparla debido a que fue a causa de su forcejeo inútil. ¡Esa mujer tenía mucha fuerza!

Enfurruñada, MinSook se dispuso a buscar su habitación y cómo si el día no estuviese siendo lo suficientemente malo, se encontró con dificultades para llegar.

—Vaya... Le he dado la dirección a KaiLi, pero ni yo misma puedo encontrarla...

Se sentó en la banca más cercana y miró a su alrededor con pereza. Se sentaría un momento a meditar todo lo ocurrido en tan poco tiempo.

Ella dijo que sería una mejor chica, pero tan sólo treinta minutos después de que ingresó a la universidad, se vio envuelta en una pelea. Sería difícil...
MinSook lanzó un sonoro suspiro y...

—¡Hola! —Una linda chica la saludó amistosamente, aproximándose cada vez más. —¿Acabas de llegar? Han pasado unos días desde que dio inicio el ciclo. Ah, soy Kim JunA. —MinSook mostró su primera gran sonrisa del día.

—¿Estás bien? Tu cara está algo... —JunA señaló en su propio rostro la zona que MinSook tenía irritada.

—¡Hola! Sí, este es el primer día para mí. Me llamo MinSook y también soy Kim. —La chica de mejillas regordetas respondió amable. —Estoy bien, gracias. Yo... Apretujé mis mejillas. . . —MinSook mintió, esperando que la chica no se diera cuenta y la creyera una problemática.

—¡Estupendo! A decir verdad, me he perdido. —Dijo JunA, mirando una pequeña hoja que llevaba en la mano derecha. —La clase a la que se supone debía asistir comenzó hace unos quince minutos, así que...

MinSook comenzó a reír en cuanto la otra chica tomó asiento junto a ella.

—También estoy perdida. ¿Será que podrías ayudarme a encontrar el edificio C? 

—¡Lo sé! A Kristy y a mí también nos tomó un buen rato encontrar nuestra habitación. Pero ahora ubicamos los edificios, así que... ¡Vamos!

—¡Gracias! Eh... ¿Quién es Kristy?

—Kristy es mi novia, ambas compartimos habitación. 

—Eso es genial —MinSook concluyó.

JunA le mostró el camino a su edificio junto a una agradable charla en la que por cierto, le ofreció unirse a ella y sus amigas para la hora de la comida, incluso si no tenían idea de si sus horarios si quiera iban a coincidir.

Era una chica muy amable y agradable, así era cómo MinSook esperaba que fuera su primer día desde el inicio.

{♥}

A un par de semanas cómo universitaria a MinSook le iba bien, sus compañeras de habitación, Yubin y Jenny no coincidían con sus horarios, es decir, pareciera como si estuviese sola en la habitación, hasta que se hacía de noche y las chicas llegaban a dormir.
El único inconveniente era que MinSook aún no recibía su llave y aunque tuvo suerte de encontrarlas el primer día, los siguientes al parecer no.

Yubin la había hecho esperar afuera por dos horas incluso si se mantuvo golpeando la puerta, su compañera la dejó entrar hasta que su novio se marchó y por supuesto, MinSook la odió por eso.

Jenny era otro asunto, la chica hippie nunca estaba así que no era molestia, a pesar de ello, MinSook solicitó un cambió de habitación unos instantes después de haber encontrado a su molesta compañera junto a su novio en el sofá que ella solía usar para ver la TV.

Fue horrendo.

{♥}

Era el primer viernes que terminaba temprano con sus clases y esta vez, no se tiraría en su habitación a dormir.
Se alistó con su ropa deportiva, dispuesta a ejercitarse o tal vez, sólo correr un poco.
Estaba por tomar su botella de agua cuando alguien golpeó con suavidad la puerta.

—¡Vete al demonio! —Gritó, pensando en que probablemente sería el novio de Yubin que por primera vez en la vida llegaba temprano.

—Oh... Está bien... —Corrió hasta la puerta y la abrió enseguida en cuanto reconoció la voz de KaiLi.

—¡Lo siento! Creí que era alguien más. —MinSook sintió repentina vergüenza frente a su amiga de la infancia y... La chica fuerte. —¡KaiLi! Que sorpresa, vamos, entra.

MinSook se movió para darle acceso a su amiga y miró con indiferencia a la otra chica quién mascaba un chicle ruidosamente y creaba bombas.

—¿Es necesario que seas tan ruidosa? —MinSook soltó, casi por inercia. La pelinegra la miró sin expresión y formó la bomba más grande que pudo, dejando que ésta explotara ruidosamente en la cara regordeta de MinSook.

—¡TaoZi, compórtate! —KaiLi reprendió a su prima y esta rodó los ojos. —Ella es mi prima TaoZi.

—¿Tu prima? Vaya... No hay parentesco alguno... —MinSook resopló y la joven pelinegra la miró mal.

—¿Cómo has estado MinSook? Es maravilloso encontrarte otra vez. —Las chicas se abrazaron afectuosamente por primera vez después de tantos años.

Y después de unos minutos de charla animada, el teléfono de KaiLi comenzó a sonar y la morena atendió inmediatamente, saliendo del apartamento.

MinSook se quedó a solas con TaoZi, sintiendo inmediatamente una enorme tensión entre ellas.

¡Tan sólo era una niña! De un grado menor al de KaiLi y su actitud no iba con su edad, aunque sí con su rostro.

—TaZi, deberías usar un sujetador de color blanco. Si usas negro éste se nota.

—TAO-ZI. Y, nadie te ha preguntado. ¿Podrías dejar de mirarme los pechos? —La pelinegra respondió agresiva, mirándole fijamente.

—Yo no... Vale, sí los estaba mirando. ¡Pero es porque se nota mucho tu sujetador! Lindo encaje por cierto... —TaoZi levantó una ceja en confusión ante el repentino cambio en la mayor.

—Así que... "Unnie" TaoZi pronunció con voz chillona y melosa. —¿Tienes comida?

—¿Acaso piensas que soy tu madre, niña? —MinSook atacó.

—Creí que unnie funcionaría contigo.

—No me llames así, no somos cercanas. —El rostro de TaoZi se iluminó con una sonrisa.

—¿Por qué no, Unnie? —MinSook la miró mal durante unos segundos antes de comprender que había caído en el juego. La chica más joven estaba, evidentemente, molestándole.

—Basta, te daré comida, pero basta ya. —MinSook se dirigió a la cocina y con rapidez, preparó un sándwich para la más joven.

A TaoZi le brillaron los ojos de inmediato y se apresuró a comer. Acabó y su prima aún no volvía, sin embargo, se podía escuchar fuera del apartamento, discutiendo algo al teléfono.

—Estuvo delicioso, unnie. —TaoZi continuó y continuaría ahora que notaba la expresión de MinSook, exasperada y tensa cada que la palabra salía de sus labios.
Se levantó de su asiento, dispuesta a dejar el pequeño plato y el vaso de cristal en el que había recibido leche fresca al lavavajillas.

—Vaya... No eres tan maleducada cómo creí. —MinSook río. La más joven la ignoró completamente y volvió.

—ToZi, ¿por qué fumas siendo tan joven? —MinSook miró a la otra chica, sosteniendo un cigarrillo a punto de encenderlo.

—No te incumbe, unnie.

La manera tan seria en la que MinSook estaba hablando hizo que TaoZi comenzara a reír sinceramente, sorprendida ante la repentina preocupación de la chica que de pronto había adoptado una expresión lastimera.

La pelinegra devolvió el cigarrillo a su caja y antes de que pudiesen decir algo más, la puerta del apartamento se abrió.

—TaoZi, es hora de irnos. —KaiLi entró en la habitación.

—Debemos irnos, pero te visitaré otra vez, MinSook, lo prometo. —KaiLi se despidió de su vieja amiga con un abrazo.

—Las veces que quieras, KaiLi-ah. ¡Pero intercambiemos números! Probablemente mis quejas sean atendidas y esté en un nuevo dormitorio pronto.

MinSook tomó su botella y bajó con ellas hasta la entrada del edificio, aún dispuesta a ejercitarse.

—Vayan con cuidado, chicas. Ya está oscureciendo.

—Lo haremos, unnie. —TaoZi molestó por última vez y dándose la vuelta e ignorando la expresión sorprendida de su prima, comenzó a caminar.

{♥}

Molesta.

Esa era la palabra que describía a la prima de KaiLi, percibida cómo desinteresada y cruel... Ella era cómo un gato.

Majestuosa pero malvada.

Aún no creía que fuera menor, KaiLi lucía más pequeña que su prima pequeña. ¡Al diablo la lógica!

La primera impresión que tenía sobre esa chica "TaoZi" era fuerte y confusa. Sin duda, era una chica dura pero había algo más...

{ ♥ }

A media semana de largas y complicadas clases universitarias, MinSook finalmente recibió una carta en el buzón.
Ésta era por parte de la dirección general de la Universidad y en ella, se describía que su petición había sido totalmente aceptada.

Comenzó su baile de la victoria antes de mirar los datos de su nueva habitación y su nueva compañera, ¡Compañera!

¡En singular!

Aquello no podía ser mejor.

Se lanzó sobre su cama y pasó a la página número dos, leyendo en voz alta:

—Lu Hannah...