12

—¡Hyung, no hagas eso!—estalló en risas al ver la mueca graciosa que su mayor hacía.

Ambos veían una película que acababa de terminar y SeokJin sólo se puso a hacerlo reír después de tan triste final. Habían pasado unas semanas desde lo de TaeHyung, semanas en las que se negó a seguir llorando, incluso a pensar en él, simplemente TaeHyung no merecía eso cuando estaba tan feliz con ella mientras que él se hundía en su dolor solo.

Él lo solía ver... por internet e incluso por la televisión, y lo veía bien, junto a ella. Tanto que solía preguntarse si en algún instante el rubio pensaba en él aunque sea un poco, si pensaba en cómo estaba o si se arrepentía al menos. Seguía doliéndole la manera en cómo lo trató la última vez que se vieron.

Recordaba a TaeHyung hablarle y decirle que ya no le buscara, el sólo recordarlo lo enojada tanto pero lo ponía aún más triste. Seguía sin entenderlo y tal vez nunca lo haría.

Aún seguía en ese lugar, donde vivía antes, sabía que no era sano el estar ahí, pero no tenía a donde más ir y los recuerdos cada día lo azotaban al despertar en aquella cama completamente solo, pero no tenía de otra.

Había estado buscando trabajo pero aún no encontraba algo estable para mantenerse, SeokJin lo ayudaba en lo que podía y él había prometido pagarlo en cuanto consiguiera empleo. Sólo tenía que encontrarlo...

—Te ves hermoso sonriendo, JungKookie, me gusta verte así...— habló SeokJin de repente, la sonrisa del menor disminuyendo un poco y sus mejillas tornándose rojas, desviando la mirada a otra parte.

No hace mucho, SeokJin había comenzado a volverse más cariñoso, no sólo con sus palabras, y ponía a JungKook nervioso y tristemente algo incómodo. Sólo era un poco extraño... y lo hacia recordaba a él.

Por más que quisiera borrarlo siempre estaba él.

Y sí, había veces donde ya no lo soportaba y lloraba todo lo que quería, cuando en esos momentos la tristeza se le juntaba con la ira... la ira que le daba al recordarlo todo, le daba tanto coraje ver al rubio tan feliz mientras que él se derrumbaba cada día.

Ver cómo TaeHyung estaba tan arriba, tan alto... sin recordar que él fue el único que lo hizo todo por él para que estuviera ahí.

La situación a veces lo superaba.

No importa cuánto intentara distraerse, o cuantas veces SeokJin estuviera con él. TaeHyung siempre terminaba en su mente.

Simplemente no terminaba de comprenderlo, ni un poco...

Un chasquido frente a él lo hizo salir de sus pensamientos.

—Yah~ JungKook, te fuiste—dijo entre risas SeokJin.

—Ah, perdón, Hyung. Estaba pensando...—le sonrió suavemente y apenado.

SeokJin alzó una ceja.

—Espero que no haya sido en-

—¡Oh, mira! ¿qué tal si cenamos algo? Muero de hambre.—cambió de tema porque sabía que SeokJin lo conocía.

Y sabía que no le gustaba que estuviera así por TaeHyung. Ni a él mismo le gustaba, pero era inevitable... porque no podía olvidarlo tan fácil.

Junto con SeokJin comenzó a preparar algo, con la televisión prendida y ambos riendo por las ocurrencias del mayor.

—¿Has hablado con JiMin?—preguntó el castaño.

—Sí, a veces, aunque últimamente no lo he visto...—se quedó pensativo.

—Oh, sí, NamJoon me contó que ha peleado con su novio porque el tipo lo deja muy solo, ya sabes, y el pobre está muy deprimido porque creo que hace unos días él lo fue a visitar y no le prestó mucha atención—apretó los labios encogiendose de hombros mientras colocaba un sartén en la miniestufa.

—Oh, ya veo...—asintió y se volvió a hundir en sus pensamientos.




—¡TaeHyung!—gritó fastidiado al ver que su novio no le hacía caso.

Pero sólo recibió un gruñido de su parte, lo vio ir hacia el mueble donde guardaban el alcohol y sacar una botella para servirse, siguiendo ignorando al azabache.

JungKook sólo se quejó frustrado, ese día habían salido a petición de él, pero TaeHyung parecía tener otros planes.

El rubio tenía cara de pocos amigos mientras estaban afuera, cosa que fastidió e entriteció a JungKook, entonces ambos regresaron a casa y el mayor empezó a ignorarlo.

—TaeHyung, por favor, deja de-

—¡Agh! JungKook, no quiero salir, no ahora, y no puedo mañana, he estado demasiado estresado y ocupado. Sólo quería llegar y dormir contigo. —habló enojado y molesto, rodando los ojos cuando el azabache sólo se le quedó viendo en silencio.

Se quejó de nuevo y paso de largo al menor, quien sintió su corazón doler, subiendo las escaleras hacía la habitación y dejándolo solo.

JungKook no supo en qué momento comenzó a llorar hasta que una gota calló a su ropa. Él lo entendía... TaeHyung estaba cansado, agotado... no estaba de humor para él y sus ideas.

Lo entendía y lo ayudaría, porque eso hacían las parejas ¿no? Ayudarse, apoyarse y amarse...

TaeHyung sólo le habló así porque estaba cansado y enojado, y a veces todo eso sacaba lo peor de nosotros. No lo hacía a propósito, JungKook lo entendía.

Por eso cuando él igual llegó a la habitación que compartían y vio al rubio dándole la espalda, no hizo más que recostarse y abrazarlo por detrás, su cabeza escondida justo debajo de su hombro, por detrás.

Sintió el cuerpo de TaeHyung tensarse pero relajarse después.

—Perdón, TaeTae, no quería enojarte... es sólo que ya no pasamos tiempo juntos...—su voz se quebró, haciendo doler de culpabilidad y tristeza el corazón del otro— no como antes, sé que estás cansado pero yo creí que...

No terminó de hablar debido a que el mayor se dio la vuelta con rapidez y lo envolvió en sus brazos. El llanto del menor se hizo más pronunciado y TaeHyung sólo lo estrujó más contra él.

—No, JungKookie...

—Lo siento, prometo entenderte más y no molestarte, yo de verdad-

De nuevo fue interrumpido por unos suaves labios contra los suyos. Y lloró aún más porque para él había pasado tanto desde que el rubio lo besó.

—No, Kook, no me molestas...—habló con la voz ronca— es sólo que... —suspiró— estoy muy estresado y más porque no he podido verte, lo siento...—acarició las mejillas del menor, mirándose ambos con adoración y tristeza.

—Tae...—sorbió por la nariz y le sonrió bonito, contagiándole la sonrisa a él también.

—Me gusta mi trabajo, sólo que a veces me supera y me pongo peor porque no he pasado tiempo contigo, porque tú me calmas, amor... —enterró su rostro en el cuello del menor e inhalo profundo su suave aroma.— te extraño...

—Lo sé... yo igual te extraño mucho...—lo apretó entre sus brazos.

—Lo siento, exageré demasiado en decirte esas cosas. Prometo que la próxima vez que nos veamos saldremos a donde tú quieras...—lo miró sonriendo, con esa peculiar sonrisa que enamoraba tanto a JungKook.

—Sí, lo siento, esperaré hasta la próxima, te amo—asintió feliz y cerrando los ojos cuando TaeHyung unió sus frentes.

—Igual te amo, Kookie... te lo prometo.

Y la promesa jamás se cumplió.



...

—¡TaeHyung te estoy hablando!—el agudo grito hizo que su cabeza doliera más.

Suspiró cansino entrando al elevador del edificio donde vivía Irene. La chica seguía gritándole por haber ignorado sus llamadas y mensajes todo el día.

Y en su defensa, estaba trabajando en su nuevo disco, no le gustaba que lo interrumpieran para nada, era de esos momentos donde quería estar completamente solo.

—De verdad no puedo creer que me hayas ignorado, jamás habías hecho eso, ¡te necesitaba!

—Irene, estaba trabajando, lo siento...—habló sin expresión, había comenzado a enojarse también.

Los gritos de la mujer llamaban mucho la atención.

—¡Igual trabajaba! Estaba componiendo una canción para ti, necesitaba escucharte, no te iba a tomar mucho.— siguió alegando ella.

TaeHyung echó su cabeza hacia arriba pidiendo paciencia.

—Me gusta estar solo sin que nadie me interrumpa cuando igual hago mi trabajo, por eso apagué el celular...—la miró serio y cansado ya.

—Pudiste habérmelo dicho antes o avisado. Me preocupé por ti al ver que no contestabas ya que siempre lo haces, por eso te mandé mensajes y llamé como loca. ¡Creí que te había pasado algo, Tae!—gritó de nuevo justo cuando la puerta del elevador se abrió.

El rubio suspiró por milésima vez en el día y sólo caminó dejándola atrás.

Tenían que disculparlo, pero a veces no soportaba cuando ella se ponía así. Apreciaba el lindo gesto de su novia al darle una canción exclusiva para él, pero cuando ella comenzó a gritarle como loca se irritó.

—¡No me dejes atrás, Kim TaeHyung!—ella lo alcanzó y cuando llegaron al departamento ella entró primero.

Siguiendo con sus murmullos de enojo y yendo a la habitación.

TaeHyung sobó su sien, se había quedado mucho tiempo componiendo y escribiendo en la computadora de su trabajo que ahora le dolía la cabeza, los gritos de la castaña no ayudándole.

Más tarde entró a la recamara y la vio recostada de modo en que le daba la espalda, él sólo resopló agotado y se recostó junto a ella, igual sin mirarla.

En su mente apareció JungKook, sin razón alguna. El recuerdo de la última vez que durmió con él, cuando se encontraba tan cansado que le habló mal y el azabache sólo lo abrazó y amó.

Solía sentirse de lo peor cuando lo recordaba, la culpabilidad golpeándolo y no dejándolo en paz. Aún así sonrió con nostalgia al recordarlo, dando un vistazo a su novia que seguía dándole la espalda, enojada aún.

Como le gustaría que ella fuera igual de comprensiva que JungKook.

Y con ese pensamiento decidió dormir, abrazando a la chica, oliendo su aroma para tratar de encontrar la tranquilidad que tanto extrañaba...



Perdón por tardarme mucho en actualizar :(( ya lo edité y todo porque me salió mal al principio jsjs sorry

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top