Taehyung decidió que cada noche realizáramos una videollamada. Esto con el fin de estar un poco distraído de todos los problemas que últimamente cargaba en su espalda. Por supuesto que accedí a hacerlo, yo sólo quería verlo feliz pero esto era en vano, se volvió un poco más serio y faltaba a clases por lo menos dos veces a la semana.

Pero esta noche no se conectó, tal vez estaría ocupado con su madre que estaba muy afectada con el divorcio pero a la vez más tranquila de haber dejado a un hombre tan horrible como lo es el padre de Taehyung. En mis dos años de relación con él, me di cuenta que el hombre llegó a golpear a su madre por no realizar "tareas" que eran muy sencillas así como también constantemente la insultaba día a día y por último, como si fuera lo más peor, le era infiel sin ningún descaro.

Observe todas las bolsas que se encontraban por toda mi habitación, mis hermanos hace un día me obsequiaron una tarjeta con mucho dinero que obviamente; gaste en ropa. Hice una limpieza en mi armario y toda la ropa que no quería la done a chicas de bajos recursos. Pero ahora mismo me daba demasiada pereza acomodar toda mi ropa nueva, aún me faltaba ir por mas al centro comercial pero para esto, mis hermanos quieren un promedio muy bueno en este semestre. Les agradecía demasiado por solo pedirme buenas calificaciones, ellos no me permitían el trabajar solo porque decían que no me hacía falta pero había veces que deseaba obtener mi propio dinero.

Mi celular empezó a sonar, la melodía era demasiado preciosa y me causaba un escalofrío. Se trataba de la voz de Taehyung, hace unos meses él empezó a cantar para mí y decidí grabarlo porque su voz era tan increíble que ni siquiera tenía las palabras para describirla. Desde ese momento, la convertí en el tono de mi celular.

Conteste la videollamada con una gran sonrisa pero al darme cuenta que Taehyung se encontraba en una fiesta y «probablemente» pasado de copas, se fue esfumando poco a poco. Él se veía alegre, si, pero no estaba en sus cinco sentidos.

—¡Esto es increíble, Sora!—Grito, la música de escuchaba demasiado fuerte y aunque él haya gritado no fue suficiente como para escucharlo al cien por ciento.

No le conteste porque parecía que Taehyung estaba concentrado en otra cosa menos en la videollamada entonces; ¿para que me llamaba? Su cabeza estaba agachada como si estuviera haciendo algo con su mano desocupada, eso me causaba curiosidad.

Pero no duró tanto porque la alzó y pude observar restos de polvo blanco en su nariz. Se estaba drogando.

—¡Hey! ¡Tu novio se metió tres lineas en solo tres segundos!

Park Jimin había aparecido a un lado de él, también se le veía drogado. Los dos reían mucho y hablaban entre ellos, por más que intentaba descifrar sus labios o lo que decían, era en vano.

—No puedo creerlo—Susurre para mi misma al observar a Taehyung beber de una botella de alcohol como si está fuera agua. Lo hizo con desesperación causando que se mojara la camiseta pero esto pareció no importarle.

Él bailaba y reía junto a Jimin. Empezaba a sentirme mal por todo lo que estaba haciendo, y sabía que era por los problemas que él cargaba pero no era justificación para drogarse y menos frente a mí.

Como si eso fuera poco, una chica desconocida para mí, se le acercó y lo besó.

Él no la alejo. Le siguió el beso como si fuera lo que más deseara en ese momento. Tanto así qué pasó su mano por su cintura, Jimin le aplaudía su acción. Y de un momento a otro, videollamada fue colgada.

Me había quedado como una estupida observando la escena sin siquiera reaccionar y colgar antes. ¿Cuantas veces más tendré que pasar por este sufrimiento? ¿Él no se cansaba de destrozarme día a día?

Lancé mi teléfono al piso con mucho coraje y a la vez tristeza. Empece a sollozar demasiado fuerte causando que en minutos, mi cabeza doliera demasiado y la respiración se me dificultaba. Las imágenes se repetían una y otra vez en mi cabeza.

Estaba tan harta que Taehyung no me valorará. Harta de darle todo de mi.

¿Porque quería que siguiera junto a él si prefería besarse y estar con otras en vez de conmigo? 

¿Porque permitía esto? Porque lo amaba.

Bloquee su contacto de inmediato porque sabía que estaría llamando de nuevo. Me observe frente a el espejo de cuerpo completo, era verdad, no era nada bonita. Entendía el porque Taehyung buscaba más chicas, tal vez él solo me tenía cariño y sentía que era necesidad tenerme con él porque estaba consciente que yo siempre lo perdonaré. Me tiene de su estupida.

Y me odiaba por eso.

Con el corazón en la mano, decidí buscar a Seok Jin. Mi hermano se encontraba en su habitación recostado mirando alguna película que no le tome importancia. Solo me acoste a un lado de él y me volví a romper. Jin no pregunto nada, solo empezó a acariciar mi cabello y abrazarme fuertemente.

No sabía cuántos minutos habían pasado pero yo los sentí eternos. Mi cabeza dolía y mis ojos se encontraban hinchados. Me reincorpore en su cama y él me miró con nostalgia.

—¿Que sucedió, cariño?—Con sus pulgares limpio los rastros de mis lágrimas. Exhale encontrando la tranquilidad.

—Taehyung me engaño—Susurré, esta vez no mentí.

—¡¿Que?!—Exclamó.

—Esta algo ebrio y lo vi todo. Me duele demasiado, ¿porque lo hizo? ¿porque no soy bonita?—Mordí mi labio inferior intentando soportar las nuevas lágrimas que se avecinaban.

—Sora, eres una chica preciosa. Y ahora mismo estoy tan furioso que puedo jurarte que deseo ir hasta donde Taehyung se encuentra y sacarlo a golpes.

No le conteste, solo baje mi mirada hacia mis dedos donde empece a jugar con ellos. Jin me extendió un pañuelo, el cual agradecí. Volví a acostarme a un lado de mi hermano, aferrándome y tratar de que las imágenes no siguieran pero no las olvidaba.

—Me odio Seok Jin. No sabes cuánto.

Mi hermano se separó de mí y me observo serio.

—No, no debes hacerlo. Sora, eres una chica increíble e inteligente, no puedes dejar que un hombre tan estupido como Taehyung te haga sentirte poca cosa. No dependas de alguien más para ser feliz y para valorarte. Sólo tú puedes ser responsable de eso—Lo volví a abrazar con fuerza, tenía toda la razón. Pero yo no podía darme cuenta, estaba aferrada a Taehyung de una manera tan jodida.—Me duele que no te quieras a ti misma Sora, tienes que trabajar mucho en eso y amarte cada vez que te mires en un espejo. Y por eso, te ayudaré porque no voy a permitir que ese idiota te haga sentirte menos y te quite la autoestima.

—Gracias Seok Jin. Yo en verdad amo demasiado a Taehyung, ninguno de ustedes puede acertar que tanto es. El sentimiento es tan fuerte que podría perdonarle cualquier cosa.

—No puedes perdonar cualquier estupidez que él haga, solo le estás dando más alas para que lo vuelva a hacer. Tienes que quererte a ti misma y no permitir que te traicionen de esa manera.—Le regale una pequeña sonrisa.

—Te quiero mucho, hermanito—Seok Jin me susurró un " yo aún mucho más". Me sentí querida y bien por un momento con todas esas palabras que mi hermano me había soltado.

Al llegar al instituto, me gane muchas miradas sorprendidas por parte de la mayoría de los estudiantes que pasaban frente a mi. Debido a eso, me sentí bien. Había funcionado mi cambio de look, supongo.

Deje a un lado la ropa sin color y nada bonita, antes de ir a comprar toda esa ropa, me dediqué a mirar mi Instagram para sacar ideas de outfits. Y funcionó.

Un chico alto se dio la vuelta causando que chocáramos, él me tomo de la cintura para evitar que cayera al suelo. Lo observe por unos segundo intentando descifrar quién podría ser pero fue en vano, nunca lo había visto por el instituto.

—Lo siento, fue mi culpa—Sonrió algo nervioso, me soltó después de unos segundos y observe sus mejillas algo coloradas. Eso me había causado ternura.

—No te preocupes, ¿eres nuevo?—Él asintió rascándose su nuca. Solté una pequeña risa por lo nervioso que se veía, era un chico muy guapo.—Puedo ayudarte, si gustas.

—¡Me encantaría! No encuentro el aula de cuarto B—Me extendió un papel, era el salón de clases de Taehyung.—Por cierto, me llamo Eunwoo.

—Kim Sora—Sonreí y le entregue el papel.

El chico me observo por unos segundos con una gran sonrisa, empezaba a ponerme nerviosa por su mirada.

—¿Porque me miras tanto?—Trate de que mi voz sonara algo linda para que no me mal interpretara.

—Lo siento, es que eres muy bonita—Desvió su mirada, de acuerdo, ahora si consiguió ponerme nerviosa.

—Oh, gracias—Reí por lo bajo, inconscientemente mire hacia a un lado, encontrándome con la mirada seria de Taehyung. Mi sonrisa se esfumo de inmediato y tome al chico nuevo de la muñeca arrastrándolo hacia su nuevo salón de clases.

—De verdad gracias, soy algo despistado—Realizo una reverencia.

—Descuida, si necesitas algo, solo búscame en cuarto A. ¡Ten un buen día!—Sacudió su mano alegre y se adentró a su aula. Al darme la vuelta me tope con el pecho de Taehyung.

—¿Podemos hablar?—Sentía su mirada fija en mí pero yo no tuve el valor de mirarlo. Esto debía ser al revés.

—No, lo siento—Trate de esquivarlo pero no me lo permitió. Solté un fuerte suspiro y cerré los ojos por un segundo.

—Sora, por favor—Suplicó.

Alce la mirada y al instante las lágrimas querían apoderarse de mí. Me dolía verlo porque una parte de mi estaba segura que él se tiró a aquella chica ella noche anterior. Pero mi otra parte, decía que no.

Decidí no responderle, lo empuje cuando sentí su mano en mi brazo. Camine rápidamente hacia el baño escuchando los gritos de Taehyung donde decía mi nombre. Me encerré en un cubículo deslizándome hasta caer al piso sentada. Empece a llorar de nuevo, solo deseaba que Taehyung entrara en razón del daño que me causaba.