Catorce




Tal vez había dicho las palabras correctas la última vez que lo vi. Pero no fue así. No, no quería ver a otro hombre porque me encontraba en un momento horrible. Solo quería estar encerrada en mi habitación llorando por Kim Taehyung. Era toda una tonta pero me dolía mucho, las palabras de Jimin palabras aún resonaban en mi cabeza. Era muy probable que ahora mismo esté de lo más feliz festejando ese nuevo bebé que está en camino.

Lo peor de todo es que ahora mismo mis hermanos le habían permitido el paso a casa, pero no a mi habitación. Ellos no estaban enterados de todo lo que había sucedido, solo les había contado un poco sobre qué tuve una gran discusión con Taehyung. No quería verlo de verdad que no quería hacerlo. Me sentía de lo peor y estaba muy segura que de igual manera, físicamente era lo mismo. 

Y frente a mí se encontraba él, vistiendo con una sudadera en color gris, pantalones negros perfectamente ajustados a sus piernas y su cabello un poco alborotado. Parecía ser un chico inocente que no rompía ningún plato, Taehyung me sonrió un poco pero yo seguí sin una expresión en mi rostro. Desvíe con lentitud mi mirada hacía mis hermanos que al verlos, corrieron fuera de casa « tal vez pea irse al trabajo » no podía hacer más, me habían dejado sola con Kim al pensar que solo era una discusión que con el paso de los días, lo arreglaríamos. ¿Como les explicó que Taehyung será padre y me ha engañado muchísimas veces?

—Vete—Susurré, y sin mirarlo, me di la vuelta para subir las escaleras y encerrarme en la habitación para seguir llorando como la tonta que soy. Pero Taehyung me tomo del brazo con suavidad, me detuve de mala gana solo para no seguir discutiendo. No tenía ánimos de nada.

—Sora, debemos hablar—Debido al silencio que había por toda la casa, su voz hizo eco, escuchándose así más fuerte de lo que ya era. Me causó un escalofrío por todo el cuerpo.

—Di lo que tengas que decir, adelante. Tengo que irme a mi habitación—Me hizo mirarlo fijamente, tomando mi barbilla con sus dedos largos. A pesar de que su cabello se encontraba alborotado, podía ver con claridad sus bonitos ojos. En ese momento, quise echarme a llorar en sus brazos por todo el dolor que mi corazón sentía.

Y Taehyung pareció notarlo porque fue exactamente lo que hizo. Llevó sus brazos al rededor de mí, mi rostro se posicionó en su pecho y como toda una magdalena, me eché a llorar. Tal vez era muy...bueno, realmente no tenía una palabra para definir este momento. Pero sabía que estaba mal. Porque Taehyung ha hecho demasiadas cosas a mis espaldas y sin embargo, se las he perdonado una por una. Ahora mismo quería que él me dijera que todo estaría bien o que aquel bebé no era de él. Me aferré más a él, tomé la tela de su sudadera e hice puños mis manos. Kim besaba mi cabeza repetidas veces y me susurraba que lo sentía mucho y que me amaba demasiado.

—¡¿Porque me dices eso?! ¡¿Porque para ti es tan fácil decir que me amas, cuando no es así?! — Le grité, Taehyung cerró sus ojos mientras mordía sus labios. Empecé a golpear su pecho de puro coraje, odiaba tanto que me mintiera.

—Sora, por favor, es la verdad. Te amo tanto que haría lo que fuera por ti y lo sabes, ¿no? —Tomó mis muñecas entre sus manos, negué con la cabeza con frenesí. Su mirada reflejaba tristeza y arrepentimiento, pero sabía que no era verdad.

—No, tú no me amas. Me duele tanto que hayas aceptado a ese bebé—Dije entre dientes, Taehyung soltó un suspiro y bajo mis manos con delicadeza. Lo empujé con todas mis fuerzas y me di la vuelta, mi respiración se encontraba agitada y las lágrimas no paraban de salir para nada. No las podía controlar.

—Tenía que hacerlo Sora, fue un error mío y ahora tengo que hacerme cargo. Se que te duele, claro, a mi también porque te quieres alejar de mí—Eché mi cabello hacía atrás y llevé mi mano derecha a mi boca para tratar de callar mis sollozos.

Escuché a Taehyung soltar un suspiro, de nuevo, pero ahora parecía estar frustrado con todo esto. ¿Era mi culpa acaso? ¿Yo tenía la culpa de que se sintiera de esa manera? Nadie lo obligó a realizar aquellas acciones. Tenía que respetarme porque soy su novia...o bueno, lo era. Realmente ahora no tengo idea.

—¿Quieres que te recuerde esa vez? Estaba embarazada Taehyung, de ti, ¿que fue lo primero que me dijiste? Me gritaste horrible, estuviste a nada de golpearme porque decías que no era tuyo. ¡Sufrí demasiado los tres primeros meses porque no aceptarías a nuestro hijo! — Lo señale mientras le gritaba, Kim permaneció estático, solo mirándome, noté como su pecho bajaba y subía rápidamente.

—Aún podemos recuperarlo.

—No, no podemos. Ese niño ya tiene una familia y muy feliz.

—Sora, podemos hablar con...—Lo volví a abofetear, tan fuerte que mi mano palpitaba del dolor. Taehyung llevó su mano derecha a su mejilla y soltó una risita sarcástica. Fruncí el entre cejo y retrocedí un paso.

—Parece que para ti es un juego, ese bebé ya tiene tres años con su familia. ¿Como podemos ir de la nada y arrebatárselos de sus manos? ¿Crees que es tan sencillo? ¡Por supuesto que no!

—¡Eramos tan solo unos niños, Sora! ¡Debes entenderlo! ¡¿Que harían unos adolescentes de diecisiete años?! —Está vez, él gritó. Mi cuerpo dio un brinco por el asusto de su voz ronca y firme. Me desplomé en el sofá y apoyé mis codos en las rodillas llevando mis manos a mi rostro, cubriéndolo por completo. Escuché sus pasos y luego mi lado izquierdo hundirse, colocó su mano en mi cabello acariciando este pero me deshice de su mano en un movimiento brusco.

—Teníamos el apoyo de nuestros padres, ¿algunas palabras de defensa contra eso?—Me reincorpore para después mirarlo, Taehyung se encontraba desparramado en el sofá con sus piernas muy abiertas y sus brazos en el respaldo. Su mirada la mantenía en el frente, como si el otro sofá y pared fueran lo más interesante. Me percaté que su lengua empujaba el interior de su mejilla, estaba molesto. A kilómetros se podía notar.

Recargue mi espalda en el sofá e imite su acción, mirando la pared y el sofá que estaban frente a nosotros. Nunca decía nada ante nuestras discusiones porque sabía que era verdad, se defendía con palabras tan básicas y mentirosas.

De un momento a otro, tomó mi barbilla con fuerza y estampó sus labios con los míos. Al principio trate de quitarlo de encima pero su fuerza comparada con la mía, era nada. Sus labios acariciaban los míos con mucha lentitud, sentí esos sentimientos mezclarse pero no estaba segura si Taehyung sentía lo mismo. Me deje llevar por él.

—Por favor, vete, no quiero verte. Espero que ese bebé reciba mucho amor, el que mi hijo nunca recibió por su padre—Empuje sus labios lejos de míos al igual que su cuerpo y me levante del sofá, aún con lágrimas en mis ojos, lo miré y proseguí mi camino hacía mi habitación. Lamentablemente Taehyung corrió detrás de mí, sentía mucha adrenalina porque no quería que me alcanzara. Abrí la puerta de mi habitación y traté de cerrarla pero él estaba ejerciendo fuerza contra ella. Me di por vencida y por último, logró entrar.

—Vamos a recuperar a ese bebé, Sora. Te lo prometo—Sus palabras fueron firmes. Me acerqué a él y negué.

—¿Porque mejor no prometes que cambiaras? ¿Que dejaras de engañarme cada que tienes una oportunidad?

—Amor, por favor, necesito que estemos bien. Te necesito a ti.

—No, lo siento. Ahora mismo estoy con Jimin—Solté, mordí mi labio esperando su reacción.

—¿Que? ¿De que estás hablando?— Susurró, me encogí de hombros y é pareció hervirle la sangre o algo parecido porque salió de la habitación dando un portazo. Salí detrás de él y en el camino de escaleras, escuché como llamaba a Jungkook para que localizara a Jimin.

—¿Que harás? Deja en paz a Jimin, tú no tienes derecho de meterte en mi vida.

—¡¿Porque con ex mi mejor amigo y no otra persona?!—Se acercó a mí con pasos firmes y molestos. Coloque los ojos en blanco y desvíe mi mirada hacía la puerta principal, en ella se encontraba Jimin. No puede ser.

—Aléjate de ella, Kim Taehyung.

Él se dio la vuelta y soltó una carcajada en cuanto lo vio de pie frente a nosotros.

—No puedo creer que ustedes dos estén de novios, vaya, debía hacerlo pensado desde antes. Solo una última vez te lo diré preciosa, volverás a mí en cuanto esté...bueno, te engañe.

—¿Justamente lo que hiciste tú? No todas las personas son de esa manera Taehyung, debes saberlo. Ahora, vete de aquí y deja a mi novia—Aunque la diferencia de altura era muy notable, Jimin no le tenia miedo a Taehyung. Lo cual era bueno.

—Si, bueno, solo espero que tu cabecita entienda que Sora aún me ama y ya sabes, no podrá superarme. Así como yo tampoco lo haré, en cualquier momento estará conmigo de nuevo—Dicho eso, salió de casa con pasos firmes y al momento de pasar a un lado de Park, golpeó su hombro con el suyo de manera brusca. Le hice señas a Jimin de que se calmara para que no empezara una pelea. Por fin pude soltar un suspiro de alivio por todo lo que había pasado, lamentablemente, había vuelto a tocar ese tema sobre nuestro hijo. O bueno, tal vez ya no lo es porque tiene una familia que lo ama mucho.

Me duele tanto que Taehyung acepté a ese bebé cuando nunca lo hizo conmigo, se comportó de la peor manera. Nuestras familias nos apoyarían a pesar de que teníamos diecisiete años. ¿Había alguna otra excusa? Si él no deseaba hacerse cargo, bueno, no me hubiera gritado esa vez donde estuvo a nada de golpearme.

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