capítulo 25: cretino

FELIX

El lunes finalmente había llegado y por desgracia, debía presentarme a estudiar. Aunque secretamente me sentía feliz por poder ver a Bangchan y a mis amigos; pero también debía hablar con Changbin para terminar lo nuestro de la mejor manera posible.

Al entrar al salón, pude ver a Jeongin guardando algunos libros en su casillero, así que luego de dejar mi bolsón lo saludé.

—Buenos días Innie.

—Oh, hola Felix —sonrió y luego cerró su casillero para después poner el candado. Después me miró aún más sonriente—. Cuéntame todo lo que pasó el sábado con Chan.

—Ah sí... sobre la salida —me quedé pensativo unos segundos y luego hablé —. Fue bonita y...

—¿Y? ¡Habla hombre! —me sacudió y yo reí.

—Vamos a otro lugar, es muy importante lo que estoy por contarte—lo tomé de la mano y caminamos hasta el jardín del colegio.

—Ahora sí, habla.

De pronto me empecé a sentir nervioso y estaba sudando un poco y Jeongin me comenzó a mirar preocupado.

—Bangchan confesó... sus sentimientos por mí —susurré y Jeongin ahogó un grito para no llamar la atención.

—¡Felix pero eso es asombroso!

—Sí lo es... pero yo le dije a Bangchan que primero iba a terminar lo que tenia con Binnie y que luego quería un poco de tiempo para mí, ya que siempre pienso en los demás pero nunca en mi.

—¿Y qué te dijo?

—Dijo que me esperaría el tiempo que fuese necesario y que nunca me dejaría solo —me sonrojé—. Fue tan bonito todo lo que dijo Innie, yo sentía que iba a morir ahí mismo del amor... fue mejor que en mis sueños.

—Estoy muy feliz por ti Lix y si necesitas ayuda con lo de Changbin, cuenta conmigo.

—Gracias... de hecho, pensaba hablar hoy con él.

—Está bien, si quieres en el almuerzo hablas con él —rascó su nuca nervioso—. Yo te puedo acompañar... por cualquier cosa.

—¿Ocurre algo? Te veo nervioso —lo miré con curiosidad.

JEONGIN

Odiaba inmensamente el no poder disimular mis nervios con Felix, el me conocía bastante y sabía cuando algo me preocupaba.

Suspiré y me animé a contarle lo poco que sabía.

—Es que el día del convivio... Hyunjin escuchó a Minju y Heejin hablar sobre la culpa que la consumía por haber hecho algo y que quería decirte pero que debían pensar como hacer que Changbin no perjudicara a Heejin —solté en voz baja, con un notable miedo de ser escuchado.

Felix iba a hablar pero sonó la campana y tuvimos que correr para ir a clases. Me tuve que despedir de él y le prometí que buscaría la forma de ayudarlo.

Al entrar a mi salón, pude ver a Bangchan hablando junto a Minho y Hyunjin de una forma muy animada. Caminé hacia ellos y abracé a mi novio por la espalda.

Hyunjin se sobresaltó un poco, pero después mi saludo se calmó.

—Hola bonito —saludó para después darme un pequeño beso en la mejilla.

Antes de que pudiese responder, habló Minho.

—Tan temprano y ya andan con cursilerias —fingió una cara de asco—. No creo que el cloro sea suficiente para mis ojos.

—Cállate Minho —le dió un pequeño golpe Bangchan y el pelinegro solo se quejó.

Hyunjin y yo reímos, luego lo dejé de abrazar y le susurré que Felix ya sabía lo ocurrido. Rápidamente me miró sorprendido y al parecer Bangchan y Minho lo notaron también.

—¿Todo está bien? —preguntó el mayor de todos.

Hyunjin me miró preocupado y yo solo levanté los hombros, merecían saber para poder ayudarnos.

—Lo que pasa... es que... —Jinnie empezó a relatar lo ocurrido en el convivio.

FELIX

No podía dejar de pensar en lo que Jeongin me había dicho e inevitablemente no podía quitarme la idea de que Changbin quizá me era infiel. Es cierto que no eramos novios, pero ambos debíamos guardarnos respeto.

Respeto, pensé. Y ahí fue cuando caí en cuenta, yo también había traicionado a Changbin al besar a Bangchan. Suspiré y me recosté en mi pupitre, solo quería llorar y no sentirme tan mal.

Minutos después se escuchó en sonido de unos tacones y al levantar mi vista pude ver que la maestra Moon estaba entrando al salón para dar su clase de matemática.

—Buenos días jóvenes, el día de hoy les daré la hora clase para que puedan finalizar la guía que había quedado pendiente —procedió a sentarse—. Pueden trabajar en dúos si gustan.

La mayoría empezó a mover sus pupitres para poder trabajar con sus parejas y yo casi me arrojo a llorar porque mi pareja de trabajo era Changbin y hoy se veía muy sonriente. Internamente no pude evitar sentir cierto asco porque las posibilidades de que haya estado con Heejin, eran altas.

—Hola lindo —saludó alegremente Changbin mientras dejaba su pupitre al lado mío—. Ayer avancé un poco con la guía, pero igual podemos verificar si tengo bien los ejercicios.

—Hola —force una sonrisa—. Oh perfecto, yo también había avanzado, podemos comparar.

Changbin asintió y empezamos a comparar los procedimientos y respuestas de la guía. Agradecía que él fuese inteligente y que en los trabajos, realmente hacíamos un buen trabajo en equipo.

Una vez terminada la guía, la entregamos y la maestra nos pidió quedarnos en nuestros lugares sin hacer mayor ruido.

—Bin —lo llamé e inmediatamente capté su atención—. Yo... necesito hablar contigo más tarde.

Me miró extrañado.

—¿Y por qué no hablamos ahorita? —bajo el tono de su voz.

—Es que no me gustaría que alguien más nos escuche, es algo muy importante.

Tragó saliva casi con dificultad y asintió. No hablamos más por el resto de la clase y al girar mi cabeza, pude ver a Heejin muy inquieta en su asiento. La miré, no con recelo ni odio, simplemente la analicé y en mi mente estaba tratando de descifrar lo que podría haber pasado con Changbin que la tenía tan preocupada.

Quise idear una forma para poder acercarme a hablar con ella sin llamar la atención de Changbin pero no lograba pensar algo concreto.

Iba saliendo del baño cuando alguien me jaló hasta un salon vacío; cuando me fijé pude ver que era Heejin, la miré sorprendido y ella solo hizo una seña para que guardara silencio.

Luego miré el resto del salón, y ahí estaban Jeongin, Hyunjin, Bangchan, Minho y Minju.

—Chicos... ¿qué ocurre? —pregunté asustado.

—Ya sabes porque estamos aquí —habló Jeongin—. Pero antes de planear que hacer... necesitas escuchar a Heejin.

Tragué saliva y ella en ningún momento quiso verme a los ojos, se le notaba muy avergonzada.

—No te preocupes si no quieres hablar, se ve que es algo muy difícil —hablé mientras intentaba acercarme a ella.

Ella retrocedió hasta chocar con un pupitre y se sobresaltó. Minju corrió hacia ella y la abrazó; yo miré a los chicos y también se notaban incómodos.

—No creo que ella pueda hablar.

—Yo lo haré —respondió Minju y Heejin asintió lentamente mientras se escuchaban algunos sollozos por su parte.

—Adelante, te escuchamos —suspiré.

—Changbin... te fue infiel con Heejin y con otras chicas varias veces... y para asegurarse que ninguna dijera algo... la amenazaba con publicar fotos o videos de ellas mientras tenían relaciones —susurró y antes de que pudiese decir algo más, Heejin se arrodilló y empezó a pedirme perdón.

Yo también me arrodillé y la abracé.

—Tranquila Heejin, nosotros nos aseguraremos de que nada de eso se publique y no te preocupes que yo te perdono.

En el fondo de mi corazón podía empezar a sentir tristeza. Después de todo Changbin no era tan buen chico como yo creía y resultó ser un gran cretino.

Fui un gran ciego.

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