BANGCHAN

Podía sentir la mirada de Felix en mí, sin embargo no era una mirada lujuriosa, era una mirada tierna.

—¿Tan feo estoy? —pregunté de repente y Felix dió un pequeño salto en su asiento, lo que causó que riera.

—No, no —rió nervioso—. Lo siento si te incomode.

—Para nada Lix —hablé mientras entraba a McDonald's.

—¿Por qué venimos aquí? —preguntó Felix.

—Es parte de mi plan —noté su confusión—. No te preocupes, te gustará.

Felix asintió y yo continué manejando hasta que pasé por el "drive-thru" y pedí hamburguesas para ambos. Luego seguí manejando hasta llegar a un jardín muy bonito.

Me estacioné y ambos bajamos del carro y de la cajuela saqué una cesta y una manta. Felix llevaba las hamburguesas y yo lo demás.

Acomodé la manta a mitad del jardín, donde habían luces que no nos permitían estar a oscuras, incluso había una bonita fuente cerca.

—Este lugar está demasiado bonito Chan —habló Felix mientras mirada a su alrededor.

—Me alegra que te guste porque lo descubrí de casualidad junto a mi familia.

Ambos sonreímos y cuando ya estaba todo en su lugar, nos sentamos y empezamos a cenar mientras charlábamos.

—Sé que no eres muy fan de los lugares elegantes y muy concurridos, así que opté por traerte aquí —hablé.

—Es muy considerado de tu parte, gracias. 

Me gustaba cuando Felix me contaba algunas anécdotas; ver sus expresiones era muy lindo para mí, también agradecía que él tuviera la confianza suficiente para contarme cualquier cosa.

Aunque confieso que a veces me perdía en lo que decía porque me quedaba admirando su rostro; el brillo en sus ojos que eran adornados por unas largas pestañas, sus características pecas, sus labios que no eran ni tan gruesos ni tan delgados, además de que siempre se veían rosados y esponjosos. Lo veía a él y me daba cuenta que era simplemente más bonito que las estrellas. Y eso que eran incontables las veces que me había desvelado con tal de ver la luna y las estrellas. 

—¿Chan? —preguntó Felix mientras pasaba su mano frente a mis ojos—. ¿Estás bien?

—Ahh si lo siento, me quedé ido viendo las flores —mentí y Felix se giró a ver las flores atrás de él.

—Tienes razón, están muy lindas... ¿pero entonces no escuchaste lo que pregunté?

—Si me lo recuerdas por favor —Felix soltó una pequeña risita.

—Pregunté si te gustaría ir a caminar después de comer.

—Por supuesto, me encantaría Felix —sonreí y él también. Luego volvimos a comer mientras hablábamos de otros temas.

JEONGIN

—Necesitamos pensar algo pronto, tengo mucho miedo de lo que le pueda pasar a Felix.

—Tranquilo —intervino Hyunjin—. Recuerda que no es del todo verídico lo que escuché de Heejin.

—Entonces debemos averiguar si es cierto y saber si hay algo más detrás. Porque si Heejin no ha dicho nada, es porque quizá la amenazó —pasé mis manos por mi cabello; ya me empezaba a sentir un poco agobiado por la situación —. ¿Crees que Minju nos cuente algo?

—A nosotros no —respondió Hyunjin y luego pensó más detenidamente a quien sí le diría. Ya luego de unos segundos hablo—. ¡A Minho si le diría! Son amigos desde hace bastante.

—¿Pero como llegará a preguntarle tan de repente sobre eso específicamente?

—Por Dios Innie —suspiró—. Vamos un paso a la vez, no seas tan paranoico.

—Lo siento, pero me preocupa mucho Felix, no quiero que salga lastimado.

—Y no lo hará, buscaremos la mejor solución para esto, lo prometo —habló Hyunjin mientras acariciaba los nudillos de mis manos y luego depositaba un beso en mi frente.

Me sienta nervioso, así que solo lo abracé y me dejé llevar por los sonidos que emitía su corazón al latir.

—Te quiero mucho Jinnie.

—Yo te quiero más Innie —susurró mientras acariciaba mi espalda.

BANGCHAN

Junto a Felix recorriamos el jardín y en un momento se detuvo a ver las estrellas. Por un momento yo también las veía, e incluso la luna tomó mi atención, ya que estaba casi llena y se veía muy brillante.

Sin embargo, volteé a ver a Felix y tenía una sonrisa mientras veía las estrellas. Luego miré su mano y estaba muy cerca de la mía, suspiré y de a poco acerqué mi mano a la suya. Al inicio nuestros dedos chocaron y pude notar la sorpresa de Felix, pero en ningún momento se alejó; así que procedí a entrelazar nuestras manos.

Mi corazón se sentía cálido, yo se sentía muy feliz; podía estar así por siempre junto a él. Pero tenía miedo de que eso jamás pasara.

—Chris... —habló suavemente Felix mientras miraba nuestras manos—. No creo que...

No lo deje terminar de hablar ya que puse un dedo en sus labios y luego comencé a acariciar su rostro.

—Por favor no —continúe acariciando sus mejillas y luego solté un suspiro—. Seré honesto Felix... desde siempre me has gustado, sin embargo nunca quise aceptarlo, siempre intentaba borrar esa idea de mi cabeza e intentaba obligarme a sentir lo que siento por ti con alguien más... pero nunca lo logré —sus ojos se empezaron a cristalizar—. Lo siento mucho por haber roto tu corazón tantas veces, soy un completo imbécil y no merezco ni siquiera que estés aquí conmigo. Pero te hablo con mi corazón en la mano y arriesgando lo poco que tengo... tú... me gustas y entiendo que ahora estés intentando algo con Changbin... pero solo me gustaría hacerte saber como me haces sentir —ahora yo también estaba llorando un poco—. Todo el tiempo estas en mis pensamientos, no puedo ver a alguien más que no seas tú y no te pido que me elijas a mí... debes hacer lo que tu corazón te dicte y si elige a Changbin lo entenderé porque tu felicidad es la mía... aunque eso signifique que deba renunciar a ti.

No pude continuar hablando ya que caí de rodillas al suelo llorando de forma descontrolada mientras aún sostenía la mano de Felix. Ni siquiera quise animarme a verlo, solo quería desaparecer.

Mientras sollozaba, pude sentir como soltaba mi mano pero después se arrodillaba junto a mí y me abrazaba para después limpiar mis lágrimas.

—No sabes lo mucho que soñaba con escucharte decir que te gusto... y si te soy honesto... desde hace días vengo dudando de lo que siento por Changbin... pero no creo que sea lo correcto dejarlo así solamente.

—¿Eso significa que también te gusto?

—Yo... no sabría como responder a eso —susurró—. No quiero lastimarte a ti ni a Changbin solo por confusiones mías... de verdad aprecio que me hayas confesado tus sentimientos, pero por favor te pido que me des tiempo para comprender lo que quiero.

Lo miré confundido.

—Terminaré con Changbin porque realmente no siento nada por él, pero tampoco iniciare algo inmediato contigo... durante todo este tiempo hice mi esfuerzo con llamar tu atención y luego me enfoque en Binnie... y me doy cuenta que nunca pensé en mi —me atreví a mirarlo—. Quiero hacer eso ahora, así podré darte una mejor versión mía en un futuro próximo.

Me volvió a abrazar y pude sentir paz en mi corazón. Un futuro próximo pensé, él también pensaba que vendría un nosotros más adelante.

—Respeto tu decisión... pero... ¿me permites besarte... por favor? —hablé con cierto miedo, sin embargo Felix asintió con bastante ánimo.

Antes de poder juntar nuestros labios, me dediqué a admirar una vez más su rosto, que se veía aún más hermoso bajo la luz de la luna. Acaricié su mejilla y lentamente me acerqué a él hasta que nuestro labios se juntaron en un beso cálido.

Una vez nos separamos, nos pusimos de pie y regresamos hasta el centro del jardín tomados de la mano.

—Quiero que sepas que esperaré por ti y nunca te dejaré solo, puedes contar conmigo para lo que sea —hablé.

—Muchas gracias Chan, te quiero mucho —me abrazó.

—Y yo te amo Felix —pensé y tras un suspiro hablé —. También te quiero Lix,  nunca lo olvides.