FELIX

—Buenos días chicos —saludó mi madre mientras entraba a la cocina.

—Buen día —saludé mientras llevaba una cucharada de cereal a mi boca.

—Buenos días —respondió Yeoreum a través de señas—. ¿Abrirás la panadería hoy?

—Sí estará abierta, pero dejé a Eunbi a cargo, no se preocupen por eso.

Mi hermana y yo asentimos y seguimos con nuestras actividades.

Al terminar de desayunar lavé mi traste y subí a cepillarme los dientes, luego verifique tener todo listo en mi maleta, bajé de nuevo a la sala, me despedí de Yeoreum y mamá.

—Las veo más tarde en el colegio —hablé antes de cerrar la puerta a mis espaldas.

Me puse mis audífonos y empecé a caminar hacia la casa de Jeongin.

JEONGIN

Estaba terminando de secar mi cabello cuando escuché el timbre de la casa sonar, así que baje la escaleras y abrí la puerta encontrándome con Felix.

—Buenos días —saludó con una sonrisa.

—Buenos días Lixie, adelante pasa —me hice a un lado y el mencionado paso quitándose los zapatos.

—Gracias por recibirme tan temprano... ¿ya comiste?

—Sí, ¿y tú? —asintió.

Ambos subimos hasta mi habitación y luego de que Felix dejase a un lado su maleta, puse nuestra serie favorita, Brooklyn Nine-Nine.

Ya era hora de irnos hacia el colegio, pero antes nos tuvimos que maquillar y vestir con Lixie para poder estar en la casa embrujada.

Él se vistió como vampiro y yo como uno de esos personaje con mascarilla que aparecen en la película de 'La Purga', en mi caso yo sería guía y Lixie si asustaría a las personas, o al menos lo intentaría.

Subimos nuestras maletas al carro y mi madre nos llevó hasta el colegio en cuestión de minutos. Así que entregamos nuestra entrada en la puerta del colegio y luego pudimos ir hasta la casa embrujada. Dejamos a un lado del salón nuestras maletas y juntos  fuimos a buscar que almorzar.

BANGCHAN

Di un sorbo al licuado de fresa que había preparado antes de salir de casa, luego me dirigí hacia el salón en donde estaba la casa embrujada.

Yo todavía no llevaba mi disfraz así que no tenía miedo de mancharme, sin embargo, no me sentía sustento del todo y aún tenía hambre; así que guarde mi bolsón y caminé frente a todos los puestos para ver si algo me llamaba la atención, pero nada.

Bufé y seguí caminando hasta que pude ver a lo lejos a Felix junto a Jeongin. Un escalofrío recorrió por mi espalda porque recordé el encuentro que había tenido con Jeongin días atrás, pero creía en que no le diría nada a Felix.

Me acerqué a ellos con una sonrisa.

—Hola chicos, buenas tardes —sonreí.

—Hola —saludaron Jeongin y Felix al unísono.

—¿Ya comiste hyung? —preguntó Felix y yo negué—. ¿Gustas hacer fila con nosotros para comprar crepas?

—Está bien —asentí gustosamente y ordené una crepa salada de pollo con hongos y queso.

Nos quedamos charlando mientras esperábamos la comida y cada vez que miraba a Jeongin, este levantaba las cejas de forma pícara y yo desviaba la mirada para no reírme.

El convivio ya había dado inicio y yo ya estaba vestido comi vampiro y casualmente habíamos coincidido con Felix, lo cual me emocionó y a él le pareció gracioso.

Me sentía tranquilo porque aún no aparecía Changbin, mi día iba muy bien y no podía esperar a que fuese de noche y así poder salir con Felix.

HYUNJIN

Abrí la lata de gaseosa que tenía en mis manos, luego dí un sorbo mientras caminaba por los pasillos del colegio. Me habían dado un rato para descansar de la casa embrujada, así que aproveché para buscar algo de beber.

Justo iba de regreso, cuando la voz de dos personas me hizo detenerme al escuchar que mencionaban a Felix, me escondí justo en el cruce del pasillo y seguí escuchando la conversación.

—¿Y Felix ya sabe algo? —preguntó una chica.

—No, por supuesto que no —se escuchó un suspiro de otra chica—. Me estoy volviendo loca, la culpa me consume y no sé qué hacer Minju —se escuchó un sollozo.

¿De qué tenía que enterarse Felix? ¿Y quién era la chica que se sentía culpable? 

—Realmente no sé como ayudarte Heejin —habló Minju—. Pero creo conveniente pensar algo antes, para que así Changbin no te vaya a perjudicar a ti.

Casi escupo mi soda al escuchar el nombre de Changbin. ¿No podía ser lo que yo estaba pensando? ¿O sí?