Urie se planta frente a la puerta principal; ese atuendo rígido señala que no está solo para sacar la basura o entrenar como de costumbre. Los pasos de una Tooru se dejan oír apropósito sobre las escaleras hasta detenerse tras sí; ponerse en puntitas para rodear con sus delgados brazos el cuello pálido del peli morado rebela sus muslos semi desnudos, antes cubiertos por una camisa extra grande, mientras sus labios dejan caer algunos besos en los costados, causando estragos en la cabeza del chico.

Vamos, vuelve a la cama~...

Algunas palabras pican sobre la punta de la lengua de Tooru mientras un alfiler de preocupación punza su cabeza al observar la fecha en el calendario clavado en la pared del pequeño hogar recién adquirido. A decir verdad, esta compra junto al acondicionamiento de la misma, había acabado con la mayoría de sus ahorros del CCG, lo que comenzaba a inquietar al peli morado... Sin embargo, ahora mismo él no va en busca de una entrevista laboral.

Fingiré para ti, si es lo que quieres~.

> Oye, no tienes que esforzarte tanto para una conseguir el puesto. Una vez conozcan nuestras habilidades será pan comido.
El corazon de Kuki deja de pulsar con fuerza, calmándose gradualmente, por suerte ella no ha descubierto sus intenciones, tampoco los planes que ha elaborado con ayuda (y por insistencia) de Saiko y Shirazu a fin de sorprenderla en su cumpleaños.

[...]

> Emm... sé que no es la gran cosa, pero quisiera que conservaras esto -un pequeño brazalete de oro blanco pasa de sus dedos a los de ella, causando cierta impresión en su rostro-... Es el que te llamó la atención cuando Sasaki nos llevó de compras después de la subasta. Te veías triste, más aún cuando no pudiste traerlo.

Ella observa el rostro avergonzado de Urie; él no sabría que esperar, es su primera vez en una situación como esta y la verdad es que no es tan emocionante como lo pintan en las películas, sientes la ansiedad brotar de tus poros, más aún cuando esa persona se limita a solo mirarte con un semblante indescifrablemente calmo.

~Por favor, ¡di algo!~

> ¿Donde están los demás? -se refería al resto de los invitados, por supuesto-.

> Yo... eh... ¿había algún otro que quisieras? -su voz se hace pequeña, pálida, al inclinar la cabeza hasta la abultada pila de regalos que ha dejado el resto-.

Mutsuki suelta unas risillas mientras abrocha en su muñeca los delgados encajes del brazalete.

> No, tonto, hablo de los invitados... no los veo desde hace rato.

> Oh ~¿esperaba algo diferente?, ¡Si!. A ella no parece gustarle mucho el obsequio. Pero se lo ha puesto, es un avance... ¿O lo ha hecho para no hacerlo sentir mal?... como sea~. Shirazu cayó ebrio, así que Saiko tuvo que llevarlo a su departamento compartido antes de que hiciera un desastre aquí. Sasaki y la señorita Touka se marcharon temprano para atender algunos asuntos de su nuevo café.

> Vaya, eso es perfecto -una sonrisa ladina señala cuando sus ojos afilados se fijan en él, como en una presa que está por ser embestida... Tooru se abalanza sobre él, y en un instante ambos caen del sofá hasta la alfombra mullida en medio del suelo-.

> ¿A que viene esa reacción? -él... ¡En verdad es un tonto en ocasiones!-.

> Shhh... si no te apresuras, seré yo quién te devore.

[...]

Urie está sentado al borde de la cama, sin decir palabra alguna y con la postura encorvada... lleva varios minutos de esta forma. Su mirada decae en la alfombra de carmesí opaco bajo sus pies, y frecuentemente se desvía hacia la puerta del cuarto de baño; la ansiedad hace parecer eternos los segundos, mientras en la rigidez de sus dedos se encuentra un tira y afloja incesante.

Vamos, que este no era un buen momento para hacer esperar alguien~...

Si bien sus "documentos generales" presentaron algunos borrones dudosos el departamento de policía no dudó en darle un puesto en la fuerza local, a petición propia. Tooru también había conseguido el cargo y figuraba como su compañera de patrullaje y misiones. No obstante, tras ciertos incidentes y posibles sospechas, se le había ordenado encargarse por un tiempo del papeleo y labores administrativas, hasta que los rumores esclarecieran. Ella no tuvo mucho para decir, aparte de agradecer la preocupación de sus compañeros y Urie, en especial Urie... él había orquestado todo el asunto y se las había arreglado para convencer al Comisario de reasignarla temporalmente a las oficinas de Yonebayashi, el superior aceptó con una condición: establecer a Shirazu Ginshi como su compañero de vigilancia a fin de entrenarlo un poco... él no puede quejarse, en realidad era un alivio dadas las circunstancias.

De esta forma Mutsuki Tooru rondaba con una caja de dulces la oficina de Saiko Yonebayashi, ahora una experta en el campo, ya fuera para pedirle ayuda con las computadoras o simplemente para hablar de trivialidades que abarcaban desde la primera cita entre la de coletas y Shirazu, hasta qué hacer el fin de semana... de igual forma pasaba con el dientes de tiburón y Urie, solo que él se limita a a escuchar.

(...)

El teléfono del peli morado emite un sonido que lo saca de su trance profundo, alertando de un mensaje de Saiko en su buzón <<Oye, ¿donde estás? la boda de Maman y Touka chan comienza en 2 horas... ¡Mas te vale que estén en 1!>> y posteriormente una llamada de Sasaki reflejando (con menos exigencia) el mensaje de la pequeña Yonebayashi.

Si, si, ¡ya sé!~.

Urie exhala un suspiro entrecortado el rechinar de la puerta y posteriormente por la voz quebradiza de Tooru, quién señala con su dedo índice y un sonrojo adorable el pequeño aparato.

> Urie... esta cosa muestra un "+" .

Las pupilas del peli morado se expanden como la tinta en el agua, y luego se fijan en el empaque vacío en busca de respuestas. Sus ojos triangulares se cristalizan en lágrimas y una sonrisa de media luna se plasma en su rostro. Junta algo de fuerza para señalar en voz alta que el "+" significa que los resultados son positivos. La idea de formar una familia cruzó la cabeza de ambos por algún tiempo, pero ahora es realmente abrumadora en todo sentido.

> Urie... -el pecho de Mutsuki se torna demasiado pequeño por un momento, aguantando la respiración-.

Él asiente con una sonrisa desquebrajada... los brazos de ella no tardan en rodear su cuello... esa sensación pura le genera cosquillas internas. Ella ríe, Urie igual.

> ¿Estás bien? -hay algo de preocupación en la voz de Kuki, solo algo-.

> No podría estar más feliz...

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*(#Fan-art)*

FIN.

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Hola! Es un placer saludarlas, la verdad es que todo esto ha sido una de las experiencias mas gratificantes de mi vida, y no sería posible sin ustedes, quienes se toman un tiempito para abordar esta humilde obra, que si bien no es perfecta, puedo decir que ha mejorado desde que se levantó dela tierra por primera vez.
Yo, siempre estaré agradecido con cada lector (a) <3, en verdad fueron mi inspiración para concluir este escarpado escrito... No obstante, hay algunas personitas a las que no solo quisiera agradecer, sino también dedicarles este y todos mis capítulos... Porque han estado ahí para mí, dándole un empujoncito para continuar, y lo siguen estando... A ustedes: @MondBlume16 @Elfe_noir @ChristelOrozco @Kata_jim, @ XLilac_FalseX, @Amanecer12345 , y muchas otras... (que de nombrarlas a todas, el capítulo no terminaría ;) les dedico este pedazo de mi corazón ♥. Las aprecio en verdad, hasta siempre UwU.