"Te amo, te amo, te amo, es todo lo que quiero decir, hasta que encuentre otra forma diré las únicas palabras que sé que vas a entender."

-(Michelle)

—¿Te sientes mejor? —la pregunta de Jimin lo hizo bajar la mirada, era de mañana, la cabeza le punzaba levemente, no debió haber tomado, siempre le provocaba inclusive demasiados mareos, se encontraba sentado en su cama—. Debes descansar.

Jimin se acercó a él para tomar asiento a su lado, Yoongi no quería mirarlo a los ojos, simplemente no podía siquiera hacerlo, aunque le gustaría hacerlo, de verdad le encantaría, pero de algún modo, ya no era lo mismo, ya no era una amistad lo que estaba presenciando, y eso no le daba temor, pero...

—Yoongi... —la apacible voz de Jimin interrumpió sus pensamientos, el alfa llevo su mano derecha hacia las manos sobre el regazo de Yoongi, tomándolas y dándoles suaves caricias con su dedo pulgar, esa calidez le encanta a Yoongi—, lamento esto, sé que no querías nada que ver con destinados, ni nada por el estilo, yo...

Pero el suspiro de Yoongi lo interrumpió, miro al omega que le regalaba una sonrisa.

—Ya no importa —dijo Yoongi, dejo de ver al alfa para continuar—, debería ser yo quien lo esté lamentando, después de todo tú querías a un omega, uno de verdad... no un beta como yo.

—¿Quién lo dice?

—Vamos, Park, es obvio, de todas formas, que seamos destinados no significa que debemos estar juntos, puedes buscar a tu omega soñado y yo... —se interrumpió al sentir el agarre que Jimin tenía sobre sus manos hacerse más fuerte, miro al alfa a los ojos, y allí lo vio, la molestia se notaba en su rostro.

—¿Cómo puedes pensar que no te quiero?

—Jimin...

—No, no hables, y escúchame —la voz del alfa lo hizo quedarse estático—, sé que quizás no te guste la idea, no soy un alfa siquiera que sea digno de estar contigo, no sé cómo, ni siquiera sé cuándo comenzaste a gustarme, pero me gustas, lo reflexione anoche, e inclusive Yerin me lo dijo... —trago grueso—, siempre te trate distinto, todos estos años de amistad lo hice, me alegraba al verte, quería saber en dónde te encontrabas, me ponía celoso al verte cerca de otros alfas, me agrada que me sonrías, me encanta cuando cocinas algo que será para ambos, a pesar de tus malos insultos hacia mí, sonreía cuando sabía que eras tú quien los decía, amo el hecho de que te sonrojes cuando ves algo que te pone incomodo, amo el hecho de que me veas a los ojos cuando hablamos, amo cada detalle de ti y de tus acciones.

Yoongi negó lentamente con la cabeza, pero no podía dejar de sentir esa calidez inundar su pecho, quería negarse a todo lo que dice, pero era cierto, todas esas cosas las hace, y ahora puede ver también lo que adora de Jimin, Yoongi ama cuando Jimin sonríe, se lo ha dicho siempre, ama que sea sincero en sus palabras, ama ver al alfa dormir, adora el hecho de que siempre le escuche con atención, le gusta que lo abrace, pues eso reconforta su corazón, Jimin todo el tiempo en que se habían conocido hizo cosas que hicieron que Yoongi se olvidase de su padre, de su pasado, de su alrededor, pero jamás quería admitirlo, no del todo.

—¿Debería creerte? —pregunto Yoongi en voz baja.

—No sé cómo puedo demostrártelo —esa fue la respuesta de Jimin.

Yoongi en cambio se dejó caer sobre el costado derecho del alfa, no tenía nada más que decirle, y sentir la calidez del cuerpo ajeno era lo único que podía soportar en ese momento, Jimin soltó las manos del beta para abrazarlo por la cintura y recargar su cabeza sobre la de Yoongi.

—¿Dejarás que te corteje? —pregunto Jimin después de un rato de silencio.

—Creo que eso no ayudaría mucho.

—¿Por qué?

—Porque creo que me gustas... me gustas más de lo que creí.

Jimin sonrió al escuchar eso, y Yoongi también lo hizo, pues el peso sobre sus hombros se había ido, y pudo cerrar sus ojos mientras el alfa se dedicaba a soltar su aroma para tranquilizarlo, y en verdad estaba funcionando muy bien.