-Alumna nueva en Hexside-

Un mes había pasado desde que Luz se convirtió en la buena bruja. Cientos de personas se alegraban cada vez que la veían solucionando los problemas en Midtown, era la celebridad del momento. A Luz le agradaba ser de ayuda en ese sitio, escuchar las frases de agradecimiento de los ciudadanos la hacían feliz.

En uno de sus viajes para ver si no había algo fuera de lugar notó un edificio enorme con cientos de jóvenes como ella, la institución Hexside se llamaba. Se le hacía extraño que no fuera enviada allí por parte de Eda pero tuvo sus razones. Estuvo un buen rato observando de lejos a los estudiantes hasta que vió a la mayor salir con cautela con un sobre en su mano izquierda. Buscó sus llaves dentro de su gran melena y subió al auto. Extrañada decidió seguirla hasta que notó que estaba en casa. Con rapidez fue a cambiarse en un callejón cercano, quería saber que tramaba está vez.

Abrió la puerta despacio para encontrar a Eda con cientos de documentos en el comedor. Al escucharla dió sin sobresalto, no esperaba verla a estas horas.

—Niña no se suponía que tenías que hacer cosas de superhéroes o algo así—dijo algo alterada mientras ocultaba todo en el sobre.

—Lo estaba hasta que encontré una escuela y te vi salir de alli ¿Por qué no me habías dicho que frecuentabas instituciones de aprendizaje?. Te hubiera acompañado.

—Bueno—miró por todos lados para pensar en algo—es que era una sorpresa, mañana inicias allí.

—¿Enserio pero?...

Eda fue hacia luz y la tomó de sus hombros sorprediendola.

—Tu no te preocupes niña, tu fiel amiga Eda ya lo solucionó todo—guiñó su ojo y continuó—tu solo preocúpate por vivir como una joven normal, deja a la mayor encargarse de todo. Ahora sí me disculpas iré a mí trabajo, que se me hace tarde. Te dejé dinero sobre la mesa por si quieres pedir algo y sale de comer a King que ya sabes cómo se pone cuando no recibe su almuerzo.

Después de aquella plática Luz decidió mejor quedarse en casa y mirar programas informativos en la TV. No notó que se había hecho de noche así que apagó todo y se fue a prepararse para dormir, no quería parecer un desastre al día siguiente.

En la mañana fue despertada con King quien la hizo correr por todo el lugar haciendo enfadar a la mayor. Le sugirió que se preparara porque se estaba atrasando. Obediente fue a hacer todo lo que le dijo y cuando salió fue recibida por unos hotcakes con mermelada y jugo de naranja que agradeció su estómago.

—Bien niña ¿ya tienes todo preparado?—estaba en la cocina preparando el almuerzo de la joven ya que era su primer día en la institución Hexside.

—Hmmm veamos—tomó su bolsa que se encontraba en el sofá y comenzó a revisar—tengo los libros y cuadernos que me compraste en la gran barata de hace días, era un campo de batalla por tratar de buscar esos objetos, algunos lápices y gomas de borrar. Me parece que es todo Eda.

—No todo, toma—sacó de su cabellera una pequeña caja, a la morena le extrañaba las cosas que podrían estar allí sin caerse—necesecitaras esto si quieres sobrevivir en esta ciudad.

La joven bruja abrió la cajita y vió un objeto extraño, era pequeño y frágil.

—¿Qué es esto?—lo inspeccionaba minuciosamente hasta que lo consigó encender asustandola y tirandolo al piso sin querer.

—¡Hey más cuidado con eso! que no fue barato—lo recogió y checo que todo estuviera en orden, desafortunadamente se había quebrado una pequeña parte dela pantalla, ella la miró molesta pero comprendió que era normal que reaccionara de esa manera.

Miró a luz, se veía arrepentida por lo que había hecho, decidió no regañarla y optó por limpiarlo.

—Eso es un dispositivo móvil mejor conocido como un teléfono celular o solo celular. Sirve para mantenernos en contacto ya sea por mensajes o por llamadas también puedes tomar fotografías ya que cuenta con una cámara—le señala el lugar donde se encuentra y le toma una foto soltando un brillo que cegó unos segundos a la bruja soltando un pequeño quejido—tambien tiene redes sociales y muchas aplicaciones pero eso ya no puedo explicarte pero no tengo mucha información, tu sabes son cosas de jóvenes jaja.

—Oh vaya me recuerda a mi viejo pergamino—hizo un círculo invocando dicho objeto sorprendiendo a la humana-—igual sirve para lo mismo pero desafortunadamente no tengo cobertura en este mundo, luego te lo muestro con más calma—hizo nuevamente el círculo desapareciendolo en segundos.

—Veo que tu mundo y el nuestro tiene tantas cosas similares—sonrió—ahora vamos a la escuela que ya se está haciendo tarde y no se te olvide que después tienes que ayudarme a limpiar la casa que está hecho un desastre gracias a King.

Le devolvió el teléfono, le dio su almuerzo y ambas salieron rumbo al lugar. Habia mucho tráfico como siempre, ya no le sorprendía a Luz pero le gustaría ir más rápido pero no podía usar sus poderes por miedo a que todos se enteraran y la cazarán, tampoco quería meter en problemas a Eda quien era ahora su mentora en este extraño lugar.

Llegaron a Hexside después de unos minutos tan calurosos y ajetreados. Luz se sorprendió de ver a los jóvenes humanos de cerca. Todos eran diferentes, unos gordos, otros delgados, unos con unas ropas que se veían finas y otros como lo que usaba ella. Hablaban entre ellos, otros veían esos teléfonos celulares y tomaban fotos. Al verla tan absorta en sus pensamientos la mayor tocó el claxon haciendo que saltara atemorizada.

—¡Hey Luz, despierta chiquilla!, ya van a tocar la campana y llegarás tarde—la tomó de los hombros y la miró fijamente—recuerda demostrar quién manda, dale un puñetazo a la primera persona que veas y no uses tu magia a menos que salga algún ser de tu mundo. Ahora vete pequeña—le dió unas palmadas en la espalda—ten un lindo dia—sonrió.

La castaña salió corriendo despavorida ya que ya habían tocado la campana y no tenía idea a donde ir. Miraba a los lados, todas las puertas y los casilleros iguales. De pronto chocó con alguien, era una alumna que tenía una larga cabellera verde con raíces castañas que le sobresalían, un vestido rosa a medida, unas pulseras con pinchos, un collar, unos leggins y unas botas de un color negro.

—¡Fijate por donde vas nueva!—soltó un quejido ya que se había lastimado la cabeza por el choque.

Al verla en el piso se levantó rápido y avergonzada ofreció su mano. Sus ojos chocolate se cruzaron con los de ella, unos ojos color miel, tan radiantes como el sol tiñendo levemente sus mejillas de ambas.

-—¡Oh, l-lo siento no fue mi intención!—la ayudó a levantarse—soy Luz Noceda por cierto y prometo compensarte este incidente.

A Amity le sorprendió la amabilidad de la chica, nunca nadie le había hablado de esa manera por lo que decidió dejar atrás rápidamente su actitud hostil tal y como le habían enseñado sus padres cuando se encontrara con gente "inferior".

—Hmm está bien Luz los accidentes ocurren y por ser alguien agradable acepto tu oferta—soltó una risita y continuó—ya que eres nueva te guiaré a la oficina del director Bump, él te dará instrucciones de lo que tienes que hacer. Y mi nombre es Amity Blight, es un placer conocerte.

En el trayecto Luz y Amity charlaron tanto como si se conocieran de toda la vida. Luz no podía creer como aquella chica quien ahora es muy gentil con ella  se mostró minutos atrás intimidante creyendo que le golpearía o algo peor.

"Los humanos son muy extraños e interesantes" pensó para si misma

Le preguntó si tenía un dispositivo móvil y ella extrañada como lo dijo le siguió el juego e intercambiaron números. Prometieron verse en la hora de la salida para ir a tomar un café junto a sus amigos. Estaba emocionada por conocer nuevas personas y confiada por pasar como una humana sin que la descubrieran, agradecía a Eda por sus enseñanzas sobre actuación y las costumbres humanas que le había enseñado con anterioridad.

Tocó la puerta que tenía la palabra Director en el cristal.

"Si tan solo las demás puertas tuvieran un nombre como ese sería más fácil buscar mi aula" pensó.

Escuchó al director hablar para que pasara y le hizo caso.

—Adelante joven Luz, Edalyn Clawthorne habló sobre ti—miraba algunos documentos que tenía en la mano—me dijo que eres su sobrina lejana o algo así. Conociendola posiblemente sea verdad, digamos que tiene un historial "peculiar".

—Ella es una buena persona quien me ha brindado un lugar en su hogar para poder vivir en esta gran ciudad señor.

—Eso veo—carraspeó y dejó los papeles en el escritorio—bien Luz tomarás clases en el salón 101, te hago entrega de tu horario y la combinación de tu casillero, por cierto bienvenida a Hexside y buena suerte.

—Gracias señor, no le causaré problemas—tomó sus papeles y se despidió de él.

El pasillo estaba desierto, murmullos se escuchaban en todas las aulas hasta llegar a la suya. El profesor que se encontraba allí notó su presencia y la hizo pasar.

—Jovenes tranquilos, hoy como verán tenemos una nueva compañera a partir de hoy. Por favor preséntate ante la clase.

—Hola a todos soy Luz Noceda y soy nueva en la ciudad—saludó tímidamente.

Las preguntas sobre ella no se hicieron esperar pero el profesor calló a todos e hizo sentarla en un asiento en la parte trasera del salon junto a una chica de gabardina y anteojos quien no se quejó por la decisión del profesor, por alguna razón solo la miraba fijamente sin decir una palabra, algo que incomodó a la recién llegada.

La clase continuó, Luz sacó un cuaderno y anotó lo que estaba en la pizarra. Por momentos veía a su compañera quien estaba tranquila anotando y en varias ocasiones la miraba fijamente de reojo. Luz cansada de ese "juego" escribió en un pedazo de papel preguntando como se llamaba y se lo entregó discretamente. Al poco tiempo tomó el papel con una sonrisa y escribió Willow Park en el. Al ver que le respondió continuó con la serie de recados durante toda la clase. Se enteró que tenía 16 años, era hija única y vivía con sus dos papás. Quiso indagar más sobre su vida privada pero puso que era un secreto. Decidió aceptar su decisión al ella tener uno propio.

Al salir ella la detuvo y le hizo señas para que la siguiera.

—¿A donde vamos Willow?—preguntó intrigada.

—Vamos a nuestra siguiente clase, vi tu horario y al parecer compartimos todas las clases.

—¿En que momento lo hiciste?—la miró confundida, todo el tiempo no apartó su vista de ella y tenía guardado ese papel en su libreta. Tal vez algunos humanos tenían poderes y ella posiblemente sea una de ellas, o eso pensaba.

—Es un secreto—sonrió con picardía y se adelantó—Es por aquí—señaló hacia la izquierda.

Luz trataba de seguirla pero con el amontonamiento de los demás alumnos se perdió entre la multitud. Decidió seguir adelante cuando la vió y corrió hasta alcanzarla. De pronto un chico moreno le hizo señas a Willow para que se acercara. Ella con naturalidad fue hacia el e hicieron unas cosas extrañas con sus manos y luego rieron. La joven bruja se acercó lentamente observando al joven de cabellera esponjada y baja estatura que igual lo observaba.

—Ella es Luz y será nuestra nueva compañera amigo—dijo Willow sonriente.

Los ojos de Gus se agrandaron y parecía que soltaban destellos de asombro. Rápidamente se acercó a ella.

—Cielos, me parece increíble tu atuendo ¿donde lo compraste? para tener uno igual—sacó su teléfono y comenzó a tomar fotografías avergonzandola.

—Perdona a Gus el suele ser...algo entusiasta cuando ve algo que le gusta—tomó la chaqueta del chico alejandolo de ella.

—No te preocupes yo...

—Siento llegar tarde, si no fuera porque Boscha estuviera insistiendo en que fuéramos juntas al cine estuviese aquí desde hace rato....Aguarda ¡eres tú!—señaló con el dedo a Luz quien estaba igual sorprendida.

—¿La conoces Blight?—dijo Willow fingiendo sorpresa.

—Bueno si...

—Hace rato choqué con Amity por estar despistada buscando donde tenía que ir—se sonrojó al recordar el incidente y se rascó la nuca—ella amablemente me llevó a la oficina del director.

—¿Amity amable?, eso es...—Gus fue silenciado por un golpe de la peliverde.

—Y-ya fue suficiente, vamos a clases que si no llegamos a tiempo nos va a ir mal—pronunció molesta y comenzó a caminar hacia su aula con rapidez.

El grupo recién formado siguió a Amity hacia su siguiente clases. La bruja estaba tan a gusto con sus nuevos amigos humanos pero la felicidad no duró tanto ya que unos seres en forma de ojos con alas merodeaban por todo el lugar destruyendo todo a su paso con sus rayos laser. Los profesores comenzaron a evacuar el lugar. Luz aprovechó esto y fue directo al baño a transformarse. Salió por la azotea y voló usando su fiel bastón. Comenzó a lanzar bolas de fuego a todos las criaturas quemando algunas cosas cuando esquivaban sus ataques.

Muchos vitoreaban a la joven y otros grababan todo a pesar de estar en constante peligro. Fueron minutos agotadores para ella pero se alegró que todos estuvieran a salvo. Se despidió de ellos con una sonrisa y se fue a un callejón para destransformarse.

—Uff si que estuvo cansado, necesito mejorar mi puntería con mi hechizo—comenzaba a estirar su cuerpo, crujiendo unos huesos y soltando quejidos.

—Yo opino lo mismo Luz...

Allí estaba Willow tranquila recostada en una pared quien había visto todo.

—¡Tú!...¿pero como...?—quedó boquiabierta y ahora no sabia que hacer.

—Cómo lo supe te preguntarás ¿no es así?. Yo soy como Gus, entusiasta con algo que me llama la atención y no me detengo hasta saber lo que quiero. Desde que te vi por primera supe que eras especial así que te investigué y no me equivoqué por suerte. Pero tranquila, tu secreto está a salvo conmigo. No dejaré que lo mejor que le haya pasado a esta ciudad desaparezca—mostró su singular sonrisa que puso la piel de gallina a la contraria.

La bruja no tuvo opción que contarle toda su historia a su nueva amiga, de donde venía, su vida que tenía y como llegó a la Tierra, también contó su vida en estos instantes. Ambas se despidieron chocando los puños, Willow le dijo que era un saludo de amigas que compartirían de ahora en adelante.

Estaban a punto de irse cuando se iluminó por un instante el lugar, Era Gus quien había tomado una foto con su camara que llevaba por todos lados. Un "Oh vaya" salió se su boca cuando vió la escena.

Luz disgustada intentó perseguir al pequeñín para darle una lección pero decidió que era mejor comprar su silencio y rogarle que no compartiera la foto en sus redes ya que era un chico popular en ese mundo llamado internet, algo que la bruja no comprendia del todo. Willow por su parte estaba allí recostada en una pared divertida por todo lo que estaba sucediendo.

Continuará...

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