Amor

"Un peu d'amour







Dryna era retirada de ese plano, encadenada y escoltada por Venus, la cuál apenas se despidió, saliendo por la cabaña.



- ¿estás bien Dip-Dip? .- preguntó con algo de preocupación Mabel.

- sí, lo estoy, ¿tú lo estas, Mabs?.

La castaña le sonrió.

- claro....hoy es el funeral de Pacífica Noroeste..así que...¿iremos?.- cuestiono.

- no lo dudes .- sonrió levemente.

- quiten esas caras tristonas, no hay que estarlo. Aparte, habría que celebrar por la derrota de la vieja bruja .-rió levemente Akra.

- ¿nunca se te acaban los ánimos, chica? .-cuestiono la mayor de los Pines.

- no.

- eres de las mías .- sonrió Mabel.

- también hay que brindar por que el rubio sigue vivo, es duro de matar, eh .- mencionó la pelirroja yendo hacia la cocina y el castaño sonrió de medio lado.

- iré a ver como se encuentra .- comentó el menor de los Pines.

- Mándale saludos de mi parte a mi cuñado .- pidió la castaña, recibiendo un golpe en el hombro a lo que rió.

El castaño subió escaleras arriba ignorando un poco las burlas de su hermana mayor, cruzando un pequeño pasillo y llegando a la habitación principal dónde ahora mismo se alojaba un herido rubio que seguía sin perder su distintiva personalidad.

- ¿te encuentras mejor? .- cuestiono el castaño entrando a la habitación e interrumpiendo los pensamientos de el rubio.

- es diferente a antes...pero, sí .- respondió Bill viéndole.

- ¿qué es lo diferente? .- preguntó sentándose a su lado.

- he pasado tanto tiempo en el mundo mundano que de a poco me vuelvo uno de ellos .- contestó.

- ¿un humano?.

- en efecto .-se acomodo levemente en la cómoda cama soltando uno que otro quejido gracias a la herida en su abdomen.- igual sanará con un poco más de rapidez que la humana.

- ¿debería de alegrarme por ello? .- sonrió levemente.

- alegrarte y preocuparte, sí.

- ¿por qué preocuparme?.

- por qué no pienso dejarte ir esta vez Pino, tal vez no vuelvas a caminar.

El castaño le vió unos momentos con confusión para seguido ponerse rojo y darle un ligero sape en la cabeza a el rubio, el cual rió.

- debería de acusarte de ladrón.

- ¿por qué?.

- por qué me has robado el corazón Pinetree.















El cielo se encontraba casi nublado por completo, amenazando con soltar lluvia en cualquier momento.

Mientras que aquel ataúd color negro brillante, decorado con una que otra flor era puesto en aquel hoyo rectangular con cuidado, en la lápida se podía leer claramente el nombre de Pacífica Noroeste, junto a su fecha de nacimiento y muerte.

Mabel apretaba ligeramente sus labios mientras veía aquella esa escena y sus ojos amenazaban con llorar.

Akra se mantenía viendo el suelo, mientras la tristeza y tensión del ambiente la rodeaba y sofocaba.

Dipper se encontraba al lado de Bill, el cuál vió como terminaban de enterrar por completo a ese ataúd, junto con el cuerpo que yacía ahí.

El tiempo paso casi eterno y la mayoría de las personas presentes se fue retirando.

La mayor de los Pines tomo aire, y apretando un tulipán algo fuerte en sus manos se acerco a la tumba, y poso con cuidado la flor ahí, mientras que Bill abría una sombrilla, al notar como la lluvia comenzaba.

Akra hizo lo mismo, abriendo su sombrilla y viendo como Mabel seguía viendo la tumba, sin moverse de ahí.

El silencio comódo que se formo fue interrumpido ligeramente por el castaño.

- Mabel.....-llamo suavemente.

- no .- respondió ésta casi de inmediato.

Entonces ese silencio volvió, escuchándose solo el chocar de las gotas de lluvia contra la tierra que se tornaba húmeda.

Incluso todos escucharon las pisadas contra el suelo y ramas crujiendo, acercandose, pero nadie hizo caso.

Venus se coloco al lado de la pelirroja viendo los alrededores.

- ella ya no volverá a molestar .- habló refiriéndose a Dryna.




- eso espero .- respondió Akra con un pequeño suspiro.



- ¿Octavo infierno?, creí que no existía .- cuestiono de repente Bill.

- existe, no son siete como muchos creían .- respondió.

Más silencio.



- ¿Axenius? .- preguntó de repente la pelirroja.


- es un demonio sin alma, loco, demente, que ya una vez alteró la balanza de este universo y que el Consejo Aéterum no puede permitir que pase de nuevo, por eso le encerraron junto a la Vida .- contestó.




- ¿Aéterum?, ¿junto a la Vida? .- ahora era el turno del castaño para preguntar.


- Aéterum, significa eterno, o para la eternidad. Y sí, por más loco que suene, junto a la Vida, si tienen suerte, la conocerán.

- sigo pensando que la vida se puso de cabeza .- comentó Mabel acercandose, ya algo empapada por la recién lluvia.


- es probable .- Venus sonrió levemente.


- ahora todo se volverá tranquilo .- dijo Akra.


- después de la tormenta viene la calma .- comenzó Venus.- pero eso no significa que no vengan más tormentas por delante.


- que flojera .- bufo Mabel a lo que algunos rieron.



- tengo hambre, ¿y si vamos a comer? .- cuestiono Akra.



- ¡claro! .- respondió Mabel casi jalandola para ir a por algo de comida.- ¿vienes? .- pregunto viendo a Venus.



- no gracias, tengo cosas que hacer, provecho .- sonrió de lado.


- bien, tú te lo pierdes .- dijo Mabel para seguir jalando a la pelirroja.








- y....Pino....¿ahora somos pareja oficial o aún tengo que ponerme cursi y pedírtelo? .- le cuestiono el rubio a lo que el castaño rió.


- nunca cambiarás .- contestó.


-...¿eso es un sí o un no, o un, eres un imbécil?.

- lo último.

- me ofendes.



El rubio iba a continuar hablando pero el castaño le interrumpió besándole.

A lo lejos se escucho el gritito de felicidad de la Mayor de los Pines.

Para cuándo se separaron, Dipper se dió cuenta de lo que había hecho y se puso totalmente rojo, el rubio rió levemente, divertido y algo emocionado por la situación.

- si siempre vas a callarme así, con gusto te dejo callarme todo el tiempo, todos los días .- habló el rubio con una sonrisa en su rostro a lo que el menor de los Pines bufo.

- cálla, tonto.

- también te amo, Pinito lindo.

El castaño rió feliz y con nerviosismo.













- ¡VAMOS, PAR DE TORTOLOS, CAMINEN, MUERO DE HAMBRE, SI TARDAN MÁS JURO QUE ME COMERÉ UNA CABRA, O A AKRA! .- gritó, y ordenó Mabel.

- eso se oyó mal .- rió la pelirroja.

- shsh, a ver, dame tu brazo, lo voy a aderezar.

- ¡no, alejate!.

Entonces comenzó la persecución del año.


















Después de cada tormenta, el Sol siempre estará ahí".

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