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Todo, Todo.
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        —¿Tienes un condón?—le cuestionó su amiga a la derecha en voz baja.

El contrario sólo volteó para mirarla con el entrecejo fruncido y soltó el lápiz de mala gana sobre su libreta con apuntes de la recién clase.

—¿Por qué crees que yo tendría uno?—cuestiono encorvando una de sus cejas.

Yoongi a veces se cuestionaba cómo es que podía seguir siendo amigo de alguien tan descarada como Harriet.

—¡No me mires así Min!—exclamo dejando caer su cabeza sobre el pupitre—Iremos a la casa de Somi después de clases y fumaremos hierba en su sótano, In-guk llegará después, sabes que puede pasar cualquier cosa ¿No?

—No tengo ni idea de lo que me estás hablando.

—Pues estas con una experta, escucha...

Pero el peli negro se hizo a oídos sordos, definitivamente no quería escuchar nada acerca de las experiencias de aquella peli rosa, y simplemente dejo de prestarle atención cuándo notó que aquella chica nueva caminaba por el pasillo mientras cargaba una cubeta con agua.

—Aja, mmm, lo conseguiré para ti—dijo levantándose abruptamente de su silla, silla que quedó en el piso.

—¡¿Qué!? ¿Enserio lo harás?—soltó sorprendida por tal respuesta—¡Min! ¿A dónde mierda vas?

Pero el peli negro salió del salón sin hacer caso omiso a tal llamado, sin responder tal pregunta, observó hacia ambos lados del pasillo, y una vez logró visualizarla, camino con paso apresurado hasta igualarla.

—Te ayudo—soltó quitando aquella cubeta de sus manos tomándola completamente por sorpresa.

—Oh, g-gracias—susurró Jun Seo ruborizada.

Los dos siguieron caminando sin decir nada más, algunos alumnos no podían evitar apartar la mirada de ellos, y ¿Cómo no hacerlo?. Min Yoongi era conocido por su seriedad y fracasos al socializar. Bae Jun Seo era la chica nueva de ciudad.
Y que esos dos estuviesen juntos, definitivamente era algo de lo que podía hablarse.

—No quiero llegar a casa tan temprano, así que me ofrecí a lavar el salón de música—explicó la chica para cortar el silencio que se había formado.

—Qué coincidencia, yo tampoco, así que justo iba hacia allá—respondió el chico.

Pero no era verdad, básicamente su cuerpo lo había obligado a alcanzarla, y sabía lo que le esperaba con su madre si volvía a llegar tarde. Más no le importaba.

Después de unos minutos, llegaron hasta el salón de música, que ahora se encontraba vacío y se adentraron a él. Min dejo la cubeta sobre el suelo, y comenzó a levantar todos los instrumentos para disponerse a limpiar.

—Oh, no hace falta que me ayudes Min—le dijo la peli negro avergonzada.

—Quiero hacerlo, no me molesta—contestó, e incluso él se sorprendía por su repentino cambio de actitud. Muy, muy repentino cambio.

Nuevamente el silencio reinó entre ellos dos. Para evitar la incomodidad que poco a poco los envolvía, Yoongi diviso una vieja guitarra color negro recargada sobre la pared, y aprovechando que ella se encontraba ocupada, la tomó.

Al instante, él acorde Re inundó el salón, llamando la atención de la chica, quien se giró automáticamente cruzando mirada con él.

—¿Sabes tocar?—cuestiono el peli negro tendiéndole la guitarra, la cual tomó ella un poco indecisa.

Se acomodó el instrumento y tocó un acorde, seguido del mismo acorde, y luego, otra vez el mismo acorde.

—Muy bien, eso es un Do—dijo Min mirándola atento.

—Es un Do y lo único que sé—respondió riendo completamente apenada.

Yoongi tampoco pudo evitar reír ante su comentario, después se posicionó detrás suyo, y con indecisión se acercó, estaba muy cerca, que incluso Jun Seo pudo sentir su respiración chocar contra su cuello, automáticamente sitio como su cuerpo se electrificaba, luego acomodó los delgados dedos de la chica en otras cuerdas; ella la tocó.

—Muy bien, ahora conoces un Re—le dijo el chico causando una sonrisa genuina.

—¿Sabes Min?—mencionó llamando su atención, dejando la guitarra a un lado, separándose un poco de él—Creo que te he juzgado demasiado rápido.

Mencionó causando confusión en el chico.

—Ayer, creí que serias como esos chicos que odia todo, serio e introvertido, además de un irrespetuoso.

—Pues, no te equivocaste. si soy irrespetuoso, introvertido y odio todo—confirmó tomando nuevamente aquel instrumento de cuerdas en sus brazos.

—No es que odies todo Min, es que aún no sabes apreciar todo—respondió tranquila.

—"Todo" es una palabra que abarca muchas cosas, ¿No crees?—cuestiono dejando la guitarra nuevamente en el suelo. Poniendo punto final a esa casual conversación.—Terminemos de limpiar, para ir casa, también necesito pasar por la enfermería.

—¿Te sientes mal?

—Es algo que no quisiera mencionar.

Jun Seo tiró la bolsa en la basura, mientras Min vaciaba la cubeta con agua sucia. El sol estaba en su punto, hacia muchísimo calor esa tarde, cuando ambos terminaron, tomaron sus mochilas y caminaron a la entrada principal. Harriet ya lo esperaba con Somi a su lado.

—¿Por qué tardaste tanto?—cuestionó ansiosa acercándose a Yoongi.

—Espera aquí—le susurró a Jun antes de acercarse a su amiga—No iré a fumar hierba en un maldito sótano.

—¿Esa es la nueva? ¡Que demonios Min! Tú y yo tenemos una plática pendiente—comentó ignorando completamente lo que recién había dicho.

—Se supone que deberías estar rumbo a la casa de la hermana del chico que cortejas desde hace seis meses, no esperándome—se quejó.

—Min, estoy nerviosa—soltó tomándole de los hombros—No sabes lo nerviosa que estoy, siento que me dará un infarto. ¿Y si el...solo esta jugando conmigo? 

—Si el esta jugando contigo, no me quedara más remedio que ir cordialmente a...partirle la cara.

—Min...—murmuro formando un puchero.

—No hagas eso, me das nauseas, lo inocente no va contigo—exclamó el peli negro ganándose una cara de pocos amigos—Todo saldrá bien, aquí—susurró tendiéndole con discreción una pequeña bolsita color negro.

—¡Mierda! Lo conseguiste—susurró atónita—¿Qué te dijo la enfermera?

—Me debes una, ¿Sabes lo vergonzoso que fue pedirlo con Jun Seo a mi lado? La enfermera entendió todo mal. Casi recibo clases de educación sexual extras. 

La chica de pelo color rosa pastel se acercó sonriente a la joven aguardando en la entrada, ignorando completamente al peli negro que se hallaba a su lado.

—Jun Seo ¿Verdad?—cuestionó al frente suyo—Soy Harriet Myers, de intercambio y amiga del aburrido sociopata con el que estabas.

—Un gusto—contesto JunSeo con una ligera sonrisa.

—¿Vendrás con nosotros?

—¿Nosotros? Me suena a manada—interrumpió Min llegando a su lado.

—Cierra la boca Suga—le calló Harriet.

—Sabes que odio que me llames así—le reclamo utilizando un tono algo dramático.

—Yo sé que te encanta.

—¿Suga?—cuestionó esta vez Jun Seo. Sintiéndose completamente ajena a su conversación.

—Así lo llamo, ¿No ves lo tierno que es?—preguntó estrujando las mejillas del peli negro—Parece un turrón de azúcar.

—Quita tus jodidas manos de encima—susurró el chico por lo bajo deshaciéndose de su agarre de manera brusca.

—¿Y entonces? ¿Vienen?—volvió a cuestionar la peli rosa.

—Claro, ¿Por qué no?—menciono comenzando a caminar, pero fue interrumpido por una mano sujetando su muñeca.

—Bae, no tienes porque hacer eso.

—Vamos Yoongi, será divertido—le animó.

—¿Lo ves Min? Ella es más divertida que tú—dijo Harriet tomando a Jun Seo por los hombros para caminar directamente a la casa de Somi.

Y Min odiaba ir a la casa de Somi.