Sofa
El camino constó de tres pasillos, dos puertas pasar por la cocina real, que todos les miraran con una sonrisa y saludos de cabeza, María estaba a nada de salir corriendo y James intentaba mantener la calma de la situación en su silencio, pero no estaba funcionando para ese momento ambos calculaban que estaba del lado este del castillo donde poca gente había por ser la zona donde normalmente son las habitaciones de la guardia real.
Las Dora milaje habitaban esa zona en particular, cada habitación separada he insonorizada para mayor comodifad, al menos eso es lo que okoye le había contado en unos de sus entrenamientos con ella, María suspiro pesadamente cuando por fin se hvmabian detenido frente a una puerta más grande que las demás.
Aquí estamos espero estén cómodos, tiene todo lo necesario y okoye ya no la utiliza más...
Fue todo lo que dijo la mujer antes de abrir la puerta y dejar a James y maría parados en la entrada, la habitación era si muy grande incluso tenía un balcón por donde entraba la brisa nocturna, maría fue quien dio el primer paso curiosa de ver que más había dentro, una sala pequeña y una cocinera para encaso de querer algo más que solo café.
Eso era solo el lado derecho, del lado izquierdo una cama enorme fácilmente cabrían 3 o 4 personas sin ninguna dificultad, James le siguió el paso cuando cerró y aseguró la puerta dejando la canasta sobre una mesa.
Supongo que este es el baño
Dijo María abriendo una puerta de madera rústica donde efectivamente estaba el cuarto de baño, James se quedó en la sala dejando que ella explorará, se despojo de la chamarra dejándola sobre el sofá que sería su cama.
Mientras que Maria regresa a la cama quedándose de pie en costado de esta mirando el espacio en ella.
Creo que hay suficiente espacio para los dos... Digo me parece que no es justo que duermas en el sofá.
Dijo María logrando que James por fin le mirara, tenía la boca ligeramente abierta y las cejas levantadas, dio unos pasos largos acercandose a la cama del lado contrario a donde estaba maría.
Es cierto hay suficiente espacio pero tu comodidad es más importante... Por eso prefiero el sofá.
Igual podría dormir yo en el sofá estoy acostumbrada a dormir donde y como sea
Los mismo digo
Ambos daban su argumentos y se quedaban callados dándose cuenta que realmente no llegarían a un acuerdo, los dos suspirar on pesadamente y fue maría la que camino hacia el sofá sentándose en el, James por su parte hizo lo mismo acomodándose en el espacio sobrante.
No tengo problema con dormir en el sofá Maria
Ni yo en hacerlo james
Esto es ridiculo
Prostesto el aun que con suavidad maría ya tenía los brazos cruzados sobre su pecho y realmente se veía agotada seguramente por todo lo que le contó, suspiro pesadamente el igual se sentía a gotado pues tenía mucho que asimilar, miró sus manos un momento en el que su mente viajo a un fragmento de un recuerdo, el un jardín con varios niños de diferentes edades, una mujer sentada en una silla mirando y sonriendo a cada niño cuando alguno le llamaba, mientras que el se quedaba quieto observando todo.
Un recuerdo de su familia quizás, tal ves su madre y sus hermanos, no sabía si eran reales, su mentó había sido dañada y fragmentada por tanto tiempo que ya no distinguía si el recuerdo era real o parte de lo que hicieron con el, suspiro pesadamente el silencio que había no era normal, levantó la vista hacia maría, sonrió al ver que dormía aún con los brazos cruzados sobre su pecho un ceño ligeramente fruncido, sus labios un poco abiertos es pulsando el aire que respira a con tranquilidad, se quedó ahí sentado observándola dormir.
Cuánto tiempo pasó cuando ella comenzaría aflojar sus brazos dejándolos caer la tensión en su cuerpo se manifestó cuando sus ojos ocultos por sus párpados se movían con rapidez seguramente por un sueño, su mano tomó con delicadeza y suavidad la de ella, cuando un pequeño querido escapo de su boca señalando a sí que el sueño ni era uno bueno.
Comprendía tan bien su estado en ese momento el muchas veces en sueño reviva los castigos y experimentos que hydra realizaba con el, el dolor volvía, el miedo también y en ese momento era maría quien lo padecía al sentir el agarre de ella con fuerza en su mano, acercándose más a su cuerpo cuando vio como su cabeza se iba de costado, dejó que su hombro le sirviera de almohada y apoyo, suspiro levemente aliviado de ver y sentir como ella comenzaba a relajarse, cerró sus ojos y sin darse cuenta se quedó dormido sosteniendo su mano.
Cuánto tiempo transcurrió desde que se quedó dormida en el sofá no lo sabía, comprendía qué estaba teniendo una pesadilla y algo cálido le ayudaba a repeler esa mal sueño como un especie de escudo, pero también ese mismo calor le recorría y llenaba el cuerpo de una manera diferente, movió un poco el rostro al escuchar un latido fuerte y firme, pero también constante junto al subir y bajar de algo que parecía respirar bajo de ella, perezosa ente abrió los ojos en algún punto de la noche y su corversacion tanto maría como James se habían quedado dormidos juntos, el problema no era ese, sino que era maría quien estaba recostada demasiado cómoda sobre el cuerpo fornido de James,
El color en su rostro fue subiendo se tonalidad de un pálido a un brillante rojo casi carmesí, intentó no despertarlo al moverse en su intento de levantarse, pero los brazos del varón la detuvieron, pues la tenía abrazada, pero era más el peso del brazo metálico el que reposaba sobre su espalda justo en la curvatura de su cintura en la union de su cadera lo que le puso en un estado diferente, ella sabía que el dormía por su respiración tranquila y acompazada.
Si rostro volvería a moverse está vez levantandolo para poder mirar su durmiente rostro, en total paz con los labios levemente abierto, su aliento cálido saliendo con una exahalacion, mientras poco a poco sus ojos se fueron abriendo encontrándose con su mirada, por un momento maría pensó que el corazón se le saldría del pecho y se está paria contra el pecho de él.
Que... - un pequeño bostezo —que hora es?
Fue su primera pregunta como si aquella posición fuera algo natural y normal entre ellos, la comodidad que tenía James era incomoda hasta cierto grado para Maria, pero en ese momento no pudo responder estaba su vista vagando entre las pequeñas líneas de expresión de sus ojos y las comisuras de sus labios, surgiendo a sí el deseo de tocarles y un poco más que sólo tocar.
No... No lo se
Respondió ella logrando coordinar de nuevo sus ideas con su habla, mientras su cuerpo había decidido que lo mejor era quedarse quieto, a pesar de que debería ella levantarse, solo sintió como las manos de James se movieron sobre su espalda logrando que ella retuvieea un suspiro, conteniendo el poco aire en sus pulmones.
Maria?...
Fue la pregunta incompleta que James haría, ella simplemente se estiró lo suficiente para que sus labios tocaran con suavidad los labios de James, este se quedó quieto por poco tiempo disfrutando del momento, pero fue maría quien se separo primero, como si un choque eléctrico le obligará hacerlo aún que fue el quien le impidió hacerlo atrapando su boca en un beso menos suave y más íntimo poniendo en el los deseos de tenerla aún por más tiempo de ese modo, perderse en su calidez si ella lo permitiera, la reacción de maría fue de sorpresa en un inicio pero conforme el tiempo pasaba correspondió al beso.
Con un poco de miedo, pero sabiendo que el no haría nada que le causará incomodidad o daño, sus manos se cerraron agarrando la camisa de él apretando la ligera en sus puños, mientras que el abrazo de el se acercaba más acercando su cuerpo más contra el de el como si fuera un intento de fusionarse.
El beso tomó una pausa, para que ellos pudiera tomar un respiro profundo y a sí llenar de oxígeno su pulmones que ya reclamaban por la falta de ello, la mirada de ambos se mantuvieron fijas el uno en el otro, mientras sus respiraciones estaban agitada, James está sonriendo de oreja a oreja estaba por decir algo pero fue maría de nuevo quien le impidiera hacer, cuando ella negó con un movimiento leve de su cabeza.
No digas nada... Solo quedemonos a si
Fue lo que dijo ella mientras dejaba salir un suspiro largo, bajando el rostro y escondiendolo en el pecho de él, mientras que James miraba ahora el techo con el rostro lleno de alegría y emosion por lo que había pasado, pero realmente como debería tomarlo?
El inicio de una relación? Solo un acto del momento y el lugar?
Eran las preguntas que se formaban en su cabeza junto a la duda de que ha Iá significado realmente para maría, que permanecía con el rostro tapado por sus manos y parte de su camisa.
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