Capítulo 29(2Yeon)
<Nayeon>
La música se vuelve más fuerte y las luces se apagan, mis ojos dejando caer las lágrimas que no fui capaz de demostrarle a Jeongyeon, creo que también soy poca cosa para ella.
Creía que porque habíamos compartido besos, caricias, algo que nunca podré superar.
El amor que me tenía solo fue una ilusión o es que de verdad esta confundida, limpio las lágrimas que reposan en mis mejillas cuando veo a Sana acercarse a mi. "¿Donde está Jeongyeon?".
"No lo sé, tampoco me interesa". Mastico con fuerza la aceituna que me acabo de tener a la bocaza me arrepiento de haberlo hecho, sabes asquerosa, es demasiado salada, hago el amago a escupirla pero la trago por el golpe que me da Sana en la espalda.
"¡Ayuda!". Ese grito, esa voz, mis ojos se dirigen a la puerta trasera en donde hay un montón de personas.
"¿Y ahora qué?". Sana esta estresada por algo, no veo a Tzuyu, solo se que lo está porque ella nunca tiene el ceño fruncido.
Camino a la multitud, los apartó con las manos y los codos, llegó al frente y veo que son dos chicas, una en el suelo siendo golpeada por otra.
Las del suelo es...no puede ser.
"Sueltala maldita perra". Corro a ellas y la tacleo, ambas caemos a la piscina, no veo bien en donde está hasta que unos brazos me jalan a los más profundo.
Dicen que uno no puede abrir los ojos de bajo de las piscinas porque hay mucho cloro, y los abro más que nunca, subo las piernas y con todas mis fuerzas pateo a la chica, nado a la orilla y salgo.
He tragado tanto agua que siento que la piscina soy yo, arrastro y Jeongyeon hace lo mismo, protegiéndome detrás de ella, su labio inferior está roto, sale sangre de el y no quiero que la lastime más así que con un movimiento estoy frente a la chica, le doy una patada en el vientre y cae al suelo.
"¿Siyeon?". Pregunta y me volteo a verla, su ex novia acaba de armar todo esto, su ex que también es su medio hermana.
"Tiempo sin verte querida hermanita". Ahora la veo a ella y siento mi sangre hervir pero cuando estoy apunto de lanzarme Tzuyu me agarra y Sana me abraza.
"¡Eres una hija de puta!". No entiendo cómo Tzuyu puede tener tanta fuerza, me levanta y lleva a un lugar seguro, su habitación, que no es tan segura como pensé. "¿Y estas esposas?".
"No es asunto tuyo". Miro mis manos, están arrugadas por el agua. "Mira ahora tienes las manos acorde a tu edad". Me río por sus cosas y niego. "No tengo que reírme, ¿dónde está Jeo-". Antes de terminar la pregunta, entra por la puerta y me abraza.
"¿Estas bien?, no te hizo daño, tenemos que irnos a casa, mañana hablaré con mi padre, es una perra, segura que estas bien, Dios vámonos, gracias chicas por separarlas, nos tenemos que ir lo siento Sana por arruinar tu fiesta". Me levanta como una princesa y me lleva al auto.
"No las dejaste contestar y a mi tampoco". Pincho sus mejillas. "No te estreses estoy bien, puedo caminar". Me bajo y muevo los pies como si estuviera bailando.
"Vamos a la casa".
"La señorita Jeongyeon me va a castigar porque la defendí". Río y entro al auto, la mirada que me regala hace que me estremezca y es cuando siento el verdadero miedo.
"No lo dije literal, solo estaba jugando". Sus labios suben a mi cuello y lo muerde. "Jeongyeon te quiero dentro". Me quito la ropa y ella hace lo mismo, quiero que me haga suya, pero a estado tocando sin hacer más nada, porque me quiere castigar.
He gemido en su oído, dicho cosas obscenas, movido mis caderas, t nada la provoca lo suficiente como para que me haga suya.
"¿Te desespera?". Sabe la respuesta, no se la doy, meto un dedo en mi boca y lo muerdo, sintiendo su lengua subir por mis muslo, aterrianzado en mi hinchado clitoris, lo succiona pasa su lengua. "Sabes tan bien". Me vuela la cabeza al hablar de esa forma.
Muevo las caderas, agarro un puñado de su corto cabello para atraerla más a mi, que me folle con su lengua hasta el cansancio. Sus manos se clavan en mi trasero, acercándome más, sus labios se funde dentro de mi, chupa, lame de una forma que me esta volviendo loca, subo las manos a mis pechos y aprieto mis pezones erectos por sus caricias.
"Jeongyeon". Mis gemidos salen a la luz y no me importa nada más que llegar al orgasmo, sacudo con desesperación mis caderas, jadeando como una loca la empujo y la acercó desesperadamente para unir nuestros labios, su lengua entra a mi boca y la explora, cada parte, mi sabor se mezcla con lo dulce de sus labios, me separo y suelto un gemido, me siento a horcajadas y me froto con rapidez en su vientre.
Estoy tan húmeda que resbalo con rapide, y la fricción de su sable piel con mi centro aumenta. "Me vuelves tan loca". Se arrastra con sus codos al espaldas de la cama y me levanta de la cintura, posicionando tres dedos en mi entrada.
Muevo las caderas en círculos mientras entra y me siento de golpe, echo la cabeza hacía atrás y volteo los ojos, abro la boca lo más que puedo y gimo como loca.
Salto y salto, mis pechos rebotan y cuando nuestras miradas se unan me pongo más húmeda, sus ojos están oscuros y gruñe, lamiendo sus labios viéndome saltar en sus dedos. "Me haces sentir tan bien". Digo entre gemidos y la acerco para que su boca entre en contacto con mis pezones, agarra uno con sus dientes y lo chupa con fuerza.
Subo mis manos temblorosas por el placer que me esta dando y las llevo a su nuca, sosteniendome de ella. "Quiero que grites mi nombre". Salto con más fuerza y gruño por la atención que le da a tantas partes de mi cuerpo, mandando olas y olas a mi intimidad.
"Voy a correrme". Suelto un gemido fuerte y me dejo caer en sus brazos.
"Mi Nayeon". Murmura y jadeo, sabe lo que provoca en mi que hable de esa forma.
"No sabes lo que haces cuando hablas de esa forma". Beso sus labios y atrapa el inferior para tirar de el y escucharla gemir.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top