<Nayeon>

Apoyo la cabeza contra la puerta y volteo rápidamente al sentir unas manos en mi cintura. "Jeongyeon demostrando amor me extraña". Me mira a los ojos y sonrie.

Me encanta cuando sonríe y sus ojos se cierran. "Lamento haberte asustado, estaba molesta por tu respuesta o más bien rechazo y no supe que hacer". El alcohol definitivamente cambia a las personas, Jihyo tenía razón.

Sus manos suben a mi rostro y lo acaricia, se que esta ocultando algo más, sus ojos me dicen que falta algo que quiere decir pero que no es capaz.

"No pasa nada Jeongyeon ya te dije que no hay problema". Sigo mintiendo y mis ojos se llenan de lágrimas al ver su mirada. "Bueno si pasa algo".

"Dime que ocurre, yo lo solucionare".

"Mañana no recordaras nada, así que te lo diré de una vez, me gustas Jeongyeon, desde que te vi me di cuenta que estuve toda mi vida metiéndome la idea de que me gustaban los hombres cuando no es así". Beso su mejilla y la abrazo. "Seamos exclusivas, nada de otras personas, solo tu y yo".

"Te prometo que no lo olvidaré y si lo hago por favor recuerdamelo, porque estoy muy feliz por lo que acaba de salir de tus lindos labios".

"¿Lindos labios?". Pregunto y me siento en la cama. "Los tuyos son más lindos".

"Los míos". Baja la mirada e intenta verlos. "No los puedo ver pero los tuyos son más bonitos". Cae de cabeza en la cama. "Me gusta Nayeon y le gustó a Nayeon eso significa que nos gustamos". Sonrío levemente y la abrazo. "Duerme". Dice y cierro los ojos.

"Creo que si abres los ojitos puedo estar más feliz".

Siento un fuerte dolor de cabeza que llega hasta mi cuello, no puedo moverme bien y tengo nauseas, siento que estoy arriba de alguien que tampoco se mueve, un zumbido fuerte en mi oído no me deja escuchar bien lo que sucede a mi alrededor.

"Nayeon despierta ya es tarde".

¿Esa es la voz de mi madre?.

Vuelvo a cerrar los ojos, con más intensidad que antes y pido que sea un sueño, se que no será uno bonito.

Al abrir los ojos veo a Jin besando a un hombre, me aparto y llego al baño, todo da vueltas literalmente, no se como llegué al techo y camino hasta la puerta para luego lanzarme y caer en una cama.

Esta habitación me parece conocida, doy dos pasos hacia delante y los sonidos de algo chocando contra la puerta me aturden.

"¿Jeongyeonnie?". Pregunto y nadie contesta, salgo caminando, todo está oscuro y solo una pequeña luz es lo que se ve al final de lo que parece ser un salón.

Limpio mi rostro con una toalla que aparece de la nada en mis manos y al quitarla, la veo.

Jeongyeon esta viéndome con los brazos en la cintura y su expresión neutral, como siempre he tenido verla. "Jeongyeon". Digo y me separa.

"Nayeon esto es difícil para mí por es que...¡ash!, no me gustas, es eso, lo estuve pensando y prefiero estar con una persona que si se valore que estar con alguien como tu". La forma tan despectiva como le dice crea un hueco en mi pecho.

"¿Que estás qu-".

"Miren chicas es la fracasa y ahora lesbiana del instituto". Olivia ríe y pasa a un lado mío. "¿Sabias que este bombón es mi novia?".

"¿Que esta pasando aquí?"

"La venganza es algo que reside en el ser humano señorita Im". El director hace acto de presencia. "Tarde o temprano llega a tu vida y te destroza tal cual tu lo hiciste".

"¿Jeongyeon por qué?".

"Fácil querida Nayeon". Se acerca y me sienta. "Por las tantas veces que me dijiste asquerosa lesbiana siendo igual que yo".

"Nayeon despierta carajo me estás asustando". Abro los ojos y veo a Jeongyeon arriba de mi.

"¿Como llegaste ahí?".

"Estabas gritando cosas raras y me asusté". Baja la mirada y luego la sube con las mejillas sonrojadas.

"¿Me das un abrazo?". La acerco y ella se apoya en mi pecho, justo en donde está aquel órgano que late a mil por hora gracias a ella. "Es lindo estar así".

"Si muy lindo". Suspiramos al mismo tiempo y subo la mano a su cabello para acariciarlo. "Eso hará que me duerma".

"No importa". Digo y besa mi brazo mientras se encoge de hombros. "No quiero que te vayas de aquí". Susurro y su respiración se tranquiliza. "Nunca de los nunca".

"Nayeon".

"Dime". Se separa y sube su mano derecha a mi mejilla y la otra la mantiene en mi abdomen. "Jeongyeon". Trago y parpadeo varias veces, su mano traza círculos imaginarios y sonríe, está tan embelesada que no se da cuenta que me estoy muriendo. "Jeongyeon".  Repito y ríe.

"Silencio". Demanda y se impulsa quedando muy cerca de mis labios, para mi gusto.

"Jeongyeon". Sonrío creyendo que es una broma. "Que graciosa, ahora si vamos a desayunar". Bajo la voz y me quedo callada al ver sus ojos. "No es una broma". Niega lentamente.

"No lo haré porque no quieres que lo haga". Se levanta y camina a la puerta.

La miro caminar y es completamente insoportable verla sin poder tocarla, así que como toda buena persona me levanto. "¡Ey!".

La jalo del cuello y la beso, no lo tuve que hacer, definitivamente no, pero se siente tan bien que lo haría una y otra vez hasta que me muera.

Su lengua entra sin previo aviso y al abrir los ojos puedo notar que lo está disfrutando, damos la vuelta y choco contra la pared. "No creas que vas a dominarme señorita Yoo". La vuelvo a acercar y esta vez yo domino el beso, la empujo un poco y caemos a la cama. "Yo domino tu te callas". Hablo al ver que esta apunta de contradecir lo que dije.

"Si...". Su pecho está rojo, sus labios igual, cierro los ojos y respiro, es muy pronto.

"Vamos a comer Jeongyeon". Entre lazo nuestras manos y..."Voy al baño luego bajo".

"¿Te deje con problemas?". Su vista baja a mi cuerpo y suelta una risilla.

"No, es que tengo que hacer pipi". La sinceridad es uno de los pilares de una relación.

"No quería saber eso, ¿te acompaño?". Creo que todavía esta en una burbuja.

"No, no quiero que me veas orinar". La empujo y cierro la puerta. "Loca de mierda".

"Te escuché".

"Te quiero".

"¿Me que?". ¡ay no! Ya se lo que vendrá después.

"Te nada". Entro al baño y busco el cepillo de dientes. "¡¿Jeongyeon y mi cepillo de dientes?!".

"Esta aqui". La veo por el espejo y ruedo los ojos.

"Acosadora". Doy leves golpecitos con mi dedo en su reflejo. "Dame el cepillo y lárgate de aquí".

"No quiero". Hace un puchero.

"Si no te vas ahora mismo Yoo Jeongyeon te prometo, no, no te prometo, ¡te juro que te voy a partir en dos!".

"Depende". Frunzo el ceño.

"¿De qué?".

"Yo dejaría que me partieras en cuatro". La veo a los ojos y no entiendo.

"¿Com- ya entendí, por cierto, muy graciosa".

"Lo se".

"Cállate no te sale lo engreída". Vuelvo a cerrar la puerta.

"Nayeon déjame entrar". Decido no contestar y seguir enjuagando mi boca. "Abrire la puerta".

"Yo la abro por ti".

"Pervertida". Chilla y abro la puerta.

"¿Por qué?". Pregunto sin tener idea que pasa en esa cabecita.

"Dijiste que lo abrirías por mi".

"Deja de mal pensar todo lo que sale de mi boca".

"Y si sale de otro lado...¿lo puedo mal pensar?".

"¿Quieres que te golpee?".

"Si, aquí". Señala su trasero.

"¡Ya para!". Me gusta jugar pero no me gusta que me molesten cada que abro la boca.

"No te molestes conejita".

"No...me...digas...así". Como odio que me digan de esa forma.

"¿Por...que?". Jeongyeon o esta drogada o enloqueció.

"Así me decía Olivia y no me gusta". Paso por un lado de ella sin ánimos de seguir con el jueguito.

"¿Quien es Olivia?". Su voz está más gruesa que lo habitual. "Nayeon ¿quién es ella?". Aprieta mi hombro y me da la vuelta para quedar frente a ella.

"Una amiga...más bien una ex amiga". Recuerdos, maldutos recuerdos que se cuelan en mi mente y no me dejan en paz. "De hace muchos años".

"¿Como cuántos?".

"A ti que te importa".

"Tampoco me hables así". Revuelvo su cabello y la abrazo.

"Lo siento, estoy estresada". Acaricio su mejilla con mi nariz y luego dejo un pequeño beso en sus labios. "Tengo hambre".

"¿Lo puedo mal pensar?".

"No". Respondo secamente y la suelto.