What if... pt. 3

Simplemente estaba desesperado, en cuanto me di cuenta de mis sentimientos todo valió madres.

Armamos todo un plan Ty y yo para que el latino se diera cuenta de la situación.

Pero o yo era muy malo haciéndolo notar o él era muy pendejo, lo invité a comer, a salir incluso fui extra lindo pero solo me gané un putazo.

Esa mañana no tenía nada de ganas de ir a la escuela, estaba sumido en la depresión.

Un bulto azoto sobre mi para quitarme las cobijas.

—Déjame Charms —me quejé.

—Mamá me dejo despertarte —sonrió orgulloso.

—Le dije que no iré— me quejé.

—Pero Wint tu novio ya llegó —murmuró sobre mi

—Mi novio...

—Ya quisiera que fuera su novio señorito Charms —interrumpió Santi entrando.

—Mi hermano es muy guapo para que te enteres —me defendió— amable, es malo jugando como dinosaurio pero muy buen hermano —amenazó el bebé.

Ataque a besos a mi hermano por defenderme aunque él seguía mirando molesto a Santi.

—¿Y yo no soy guapo? —le preguntó Santi bajándose a su altura.

—No puedo mentirte eres muy guapo —aceptó lo obvio.

—Y no te traje galletas —añadió— lo que me hace amable.

—Es verdad —asintió pensándolo.

—Y créeme soy mucho mejor que él jugando con los dinosaurios—lo convenció.

—Todos lo son —levantó los hombros, al parecer mi T-rex no era aterrador.

—¿Entonces eso que dice de mi? —preguntó sonriendo victorioso.

Charmsito suspiró para verme.

—Ni hablar lo siento Wint no tendrás novio —palmeo mi espalda para irse.

Santi sonrió divertido.

—¿Qué haces aquí? —pregunté confundido.

—Yo vine por algunas cosas y estaba por aquí así que vine a ver si querías transporte aunque veo que estás de flojo —me miró de arriba abajo.

—Solo estoy algo... cansado —suspiré.

—Como dije eres un flojo —murmuró— vienes o solo pierdo mi tiempo.

—Ya voy —me quejé.

Pues ya había venido no me podía negar.

—Bien más te vale —bufó— iré a comerme tu desayuno.

No mintió... se tragó mi desayuno y me dejo sin comida.

Me fui con él en su auto lo que me hacía sentir incómodo.

—Hoy no hablaras —me miró inseguro

—Para que si me terminarás callando —me queje.

—Pues porque es divertido —asíntio— has estado actuando muy raro Inviernito

—Como dije sólo estoy cansado —repetí.

—¿De que? —preguntó preocupado.

—De... Nada — bufé

Mire por la ventana tratando de no soltarle mis sentimientos ahí, antes de bajar por fin habló.

—Abra una fiesta hoy —murmuró el moreno— ¿Quieres venir?

—Yo... supongo —susurré

—Bien te veré ahí —dijo bajándose— y no vayas en pijama.

—Hey no me diste tiempo de cambiarme —me queje.

—No yo te dije que te cambiaras la playera de patos y no quisiste...

Y así nos empezamos a pelear como siempre, al llegar cada uno tomó su camino para vernos más tarde.

—Linda pijama —halagó Sof riendo.

—Ty me la regaló —sonreí feliz

—Así es —asintió— le queda genial

Sonreí para abrazar a mi amigo, fuimos por una dona mientras iniciaban las clases.

—Hoy hay una fiesta —sonreí— Santi me invitó a ir.

—Perfecto es un avance —se emocionó— iremos de compras.

—Ya se que ponerme —señalé.

—No Wint, camisas de patitos no —me regañó

—Pero si son hermosas y...

—Ni hablar —me detuvo.

Me quejé pero no me dejaría ir así, llegué a clase donde estaba Bal con su cajita de jugo, concentrado dibujando.

—Bal, Bal —sonreí sentándome a su lado.

—Hola Invierno —saludó mirándome— linda playera

—Por fin alguien la aprecia —mencioné.

Él soltó una pequeña risita para asentir.

—Iras a la fiesta de hoy no es así —mencionó

—Claro, digo supongo —sonrió.

—Santi dijo que me iba a decir algo importante —me contó— tal vez me pida que sea su novio.

—¿De verdad? —pregunté tratando de esconder mis nervios.

—Bueno ya me lo a pedido como siete veces pero creo que esta vez diré que si —afirmó.

—De verdad...

—Si no tienes problemas claro —me miró

—Qué yo no... yo... —suspiré— adelante.

El golpe de la puerta azotarse anunció su llegada.

—Ya debes una puerta Santiago —regaño el profesor.

—Le pagó veinte —sonrió— también podría pagarle de otras maneras.

El moreno se apoyó en su escritorio seductor.

—Me harás sacarte otra vez —bufo

—Y si yo le saco otra...

—A tu lugar —lo corrió.

El moreno llegó con la sonrisita burlona.

—Señor Patito —besó su frente— Señor Invierno.

El moreno se sentó para poner sus pies en una silla.

—¿Emocionados por la fiesta? —preguntó Bal

—Un viernes bebiendo alcohol no está mal —mencionó Sant.

—Lo haces todos los días —le recordé.

—Tener razones para embriagarno no está mal —mencionó.

—¿Y cual es la razón? —pregunté confundido.

—No es de su incumbencia metiches —bufo.

Negué pero que se le hacía así era él, pase todo el día viéndolos acaramelados como siempre lo que mi corazoncito no soportaba, rindiéndome de una vez por todas.

Llegué a casa para volver a mi depresión, helado y miles de dulces cuando Ty llegó.

—¡No qué haces tenemos una fiesta! —exclamó.

—No iré me rendí —bufé comiendo una cucharadita de helado

—No, no aquí no se rinde nadie —me quito el helado—vete a bañar que te traje ropa.

—No —me metí en mi cama.

—Wint —regañó.

—Le va a pedir a Bal que sean novios —me queje— y yo ya no puedo...

Ty suspiró para sentarse a mi lado y devolverme mi helado.

—Lucha por tu hombre Wint —pidió

—No puedo combatir contra Bal —conté— y sinceramente no quiero, es un buen chico.

Tyler asintió.

—Aún así vamos —señaló— no pierdes nada por ir.

—Solo mi dignidad —remarqué.

—Esa ya la perdiste hace mucho tiempo —bromeó golpeando mi hombro.

—Tal vez —sonreí

—Ay si no al menos nos embriagaremos hasta no recordar al menor de los Dagda —propuso.

—De acuerdo me convenciste —acepté.

Después de arreglarme nos fuimos a la fiesta, al llegar sin dudarlo yendo directo al alcohol.

—Esa es la actitud Inviernito —dijo Lu abrazándome por los hombros— toma bebe esto cuando estes más ebrio me buscas

—¿Para que? —pregunté confundido.

—Tengo algunos planes —guiñó tentador

Considerándolo no estaba tan mal...

Perdí la cuenta al cuarto trago, terminé sentado evitando moverme para no vomitar.

—Pero si apenas son las diez —dijo Bal sentándose a mi lado.

—Estoy de luto —dije sorbiendo otro trago de lo que posiblemente ya era agua.

—¿Quien murió? —preguntó confundido.

—El amor —suspire tomando más.

El chico soltó una pequeña risita.

—¿Y bien ya te hizo la pregunta? —pregunté triste.

—Entre otras cosas si —asintió.

—Pues felicidades —murmuré abrazándolo— me alegro por ustedes.

—Le dije que no —confesó abrazándome.

—¿Que... porque?... yo pensé —dije confundido

—Él está enamorado —explicó.

—¿Qué? ¡De quien! —pregunté molesto.

—Creo que es muy obvio —me miró divertido.

—Sabía que le gustaba Lu es que tiene una química...

—De ti Wint, de ti —interrumpió negando.

Me quedé serio para negar y echarme a reír.

—Yo... no que dices —negué— ¿Por qué  lo dices?

—En la forma que te mira, como habla de ti —explicó— esa química que tienen juntos... no puedo meterme entre ustedes.

—Pero no hay un nosotros —murmure.

—No aún —sonrió Bal separándose del abrazo en el que lo tenía— porque no vas con él, le hacía ilusión verte aquí.

—¿Y luego que? —pregunté nervioso.

—Luego haznos un favor a todos y dile lo que sientes —expresó— anda ve, ve.

El chico me levantó para empujarme para que lo enfrentara de una vez. 

Ahí lo vi entrando a una habitación, y después de una nalgada de la suerte de Bal me aventuré.

Ahí estaba en la ventana fumando algo.

—Hola —salude.

—Inviernito —me miró— pensé que no vendrías.

—Ni yo —susurré.

—Bueno y qué quieres —gruñó como siempre.

—Yo... venía hablar —contesté temblando.

—Hablar —dijo confundido— de que quieres hablar

—Pues yo... digo yo...

Santi bufo poniendo los ojos en blanco para pasar a mi lado.

—Cuando aprendas hablar me dices lo que tengas que decir —atacó.

En es momento sólo me enoje y ataque.

—Que eres un imbecil —gruñi.

—¿Qué? —se giró molesto.

—Eso estoy aquí súper ebrio tratando de decirte lo que siento y sales con tus pendejadas —me quejé— por eso no se puede hablar contigo.

Me acerqué a la puerta para tratar de abrir pero no pude.

—Ahora te vas —se quejó.

—Eso intentó pero no se abre —gruñi.

El chico me aparto para tratar de abrir la puerta sin embargo tampoco pudo.

—Ni hablar la romperé —expresó molesto.

—Cálmate solo enviaré un mensaje para que nos ayuden abrir no todo se resuelve a golpes —me queje

—¿Quieres ver? —gruñó mostrándome su puño.

Puse los ojos en blanco para sentarme en el suelo recargándome en la pared de la habitación.

El moreno bufo para sentarse a mi lado.

—Que sientes por mi —me miró con un brillo en sus ojos.

—¿Qué? —pregunté confundido.

—Tu... dijiste que venías a eso no —señaló— querías decirme lo que sientes por mí así que dilo.

Negué cansado para bajar la mirada.

—No, te burlarás de mi —suspire— harás trizas mi corazón y realmente no me apetece salir herido.

Santi me miró por unos segundos, una extraña incomodidad podía verse en su rostro.

—Creo que lo que quieres decir es... que te gusto, que siempre lo he hecho, que desde ese primer momento en el que nos vimos sentiste algo, algo mucho antes de saber lo que significa la palabra amor y que... que todos estos años has querido decirlo pero tenías miedo de no ser correspondido —confesó sincero— si yo también.

Mi corazón dejó de funcionar en ese momento, se había confesado.

—Si, no con esas palabras pero algo así te iba a decir —murmure.

—¿Qué ibas a decir? —pregunté bajando la cabeza.

—Que me encantas desde que tenemos nueve, que no puedo seguir mirándote con otro chico y que... que dios tengo unas ganas de comerte que ni te imaginas —eso último se me salió.

El moreno soltó una risita para negar.

—Que vulgar eres —se quejó

—Lo se —asentí más tranquilo.

Nos quedamos sentados por un momento en silencio.

—Y bueno... ahora que nos dijimos lo que nos teníamos que decir —llegué al tema— ahora que.

—Ahora podemos hacer como si nada paso y seguir odiándonos o aceptarlo e intentarlo —puso en la mesa— que quieres hacer, además de cojerme claro.

Le miré, tantos años, tantas pendejadas, tantos malo entendidos, y sin embargo mucho amor.

—Creo que es hora —dije tomando su mano— de dejar de hacernos pendejos no crees.

—Es hora —asintió presionando mi mano.

Esos labios me llamaban con urgencia.

—Te voy a besar así que no me mates —pedí.

Acerqué mis manos a su cuello para jalarlo a mi y besarlo, no era mi primer beso pero era algo que había esperado en años.

La puerta se abrió de repente, ahí estaba Ty mirándonos.

—¡Maldito ornitorrinco! —gruñó Santi— te acabaré.

—No creo  doble cuñado —asintió para irse corriendo.

—Te dejare sin mejor amigo —amenazó Santi.

—Es lo se —negué.

—Vamos tengo hambre —gruñó.

Salimos de ahí para ir por unas hamburguesas, con la nieve cayendo sentamos en una banca a comer las hamburguesas.

—Entonces ahora que estamos juntos —remarque— puedes dejar de llamarme Inviernito.

—Ni muerto —gruñó.

—Ya que Santi —me queje.

—No tengo cinco años deja de llamarme Santi —bufo.

—Ni muerto —le seguí.

El chico negó, me recargue en su hombro para seguir con mi hamburguesa.

—Así que tú y yo —sonreí— tenemos todo un recorrido que hacer supongo.

—Estaremos bien si lo hacemos juntos —afirmó mordiendo su hamburguesa— pero ni creas que te llamaré mi amor o algo parecido.

—De acuerdo mi amor —sonreí feliz.

—Imbecil —gruñó él.

—Bien que te gusta —bromeé

El chico solo pasó su brazo por mis hombros para abrazarme, esa onda de calor que me calentaba, esa mirada del diablo que me llamaba y esa sonrisa seductora.

—Si por fin eres mío —rei maléficamente

El moreno sonrió para besar mis labios.

Tomé mi hamburguesa para hacer un brindis.

—Por ti, por mi, por un nuevo inicio, un recorrido juntos y el fruto de nosotros —sonreí.

—Que cursi eres —dijo chocando hamburguesa para luego darle una mordida a la mía.

—Arruinaste mi momento—me queje.

—Te acostumbrarás —se burló.

Y así el uno frente al otro... iniciamos nuestro recorrido uno que estábamos destinados a estar juntos...

Fin


Pero bueno chillemos por el final de este mini especial.😭

El propósito de este especial es que viéramos que en cada línea temporal ellos estaban destinados a estar juntos. 💕

Muchas gracias por todo el apoyo durante estos cinco años, les amo demás no saben cuánto.🥺

Brindo por muchos años más e historias sin fin, nos seguimos leyendo por aquí.🙌🏻💕

PD: Mi manita sigue mejor pero todavía me quedan un par de días más con la férula 😭

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top