UN VIAJE PARA RECORDAR

Ocho de diciembre para muchos un día muy normal para este pueblo el día que se perdieron veintitrés vidas en ese terrible accidente... ese que me dejo sin mis mejores amigos.

Aquel que dejó a mi esposo con una pierna mala, y hoy... hoy se cumplían veinticinco años de aquel accidente.

Cada cinco años se hacía una ceremonia especial y los veinticinco años por menos era una fecha tan importante, pero ese día nos ponía sentimentales a todos.

—Listo —dije ajustando la corbata de mi hijo.

Una corbata de color amarillo con puntos naranjas pues eran los colores favoritos de mis chicos.

—Gracias Pa —sonrió mirando la corbata.

—Baja a desayunar que vamos a estar un largo rato en el cementerio —le pedí a mi niño.

Mi hijo asintió para bajar con su perro a su lado, fui a mi habitación y ahí estaba mi Inviernito sentado al borde de la cama mirando una vieja fotografía, besé su mejilla sentándome a su lado.

—Oti nos espera abajo —mencioné.

Mi hombre asintió mirando la foto con una sonrisa.

—Te has preguntado qué hubiera pasado si no... si no hubiera pasado el accidente —expresó cansado.

—Prefiero no hacerlo —confesé, a veces la realidad lastima.

Hubiera sido todo una vida diferente, Invi asintió para besar mi mejilla y abrazarme.

—¿Hace cuánto bajó Oti? —preguntó curioso.

—Lo más probable es que ya no tengamos desayuno —suspire.

Bajamos y efectivamente, mi hijo nos miró con la boca llena.

—Creo que ya no hay tocino —dijo robándose el último.

Negué para sentarnos en la mesa con él, ciertamente nunca le contamos a detalle el accidente sólo sabía que habíamos perdido a nuestros amigos.

—Papá —lo llamó Oti— unos chicos de la escuela me dijeron, bueno que tú habías estado en el accidente.

Invi se quedó serio sin saber qué decirle.

—Así es Oti —confirme— tu padre fue el único sobreviviente.

Mi niño le miró sorprendido.

—Gracias a eso soy más metal que nada —aligero Invi.

—Pa dijo que naciste así —dijo confundido— que eras mitad ciborg.

Invierno me miró divertido.

—Tenía siete que querías que le dijera —me defendí.

—Que tal la verdad —señaló el muy listo.

—Para la próxima —me excusé.

Mi esposo negó abrazando a mi hijo, después del desayuno nos fuimos bajando la montaña nos detuvimos para dejar las flores en aquellas vallas de colores o por lo menos yo pues Inviernito no quiso bajar, deje los tres ramos de flores para irnos al cementerio.

Al llegar ya había gente, decidí visitar primero a mi Sammy ya que estaba de paso, con mi hijo e Inviernito acompañándome.

Deje las flores en su cripta, me quedé mirándolo recordando a mi buen amigo.

—¡Me llamó como él! —dijo Oti sorprendido.

Oti no le daba importancia a cosas tan normales, nunca había preguntado el significado de sus nombres.

—Así es —dije abrazando a mi hijo— Sam fue mi primer amigo aquí, uno muy especial así que llevas su nombre.

—¿También murió en el accidente? —preguntó confundido

—No él murió un poco antes estaba algo enfermo —conté.

Mi hijo asintió para sonreír, su atención se perdió cuando llegó Temi a la que fue de inmediato abrazar.

—Me lo suponía aunque siempre creí era para continuar con los nombres en S —dijo Invi tomando mi mano.

—Mate dos pájaros de un tiro —asentí— espero no te moleste.

—Sam siempre fue el menos idiota con nosotros —señaló— además Oti ya tiene quince ni modo que se lo cambiemos.

Negué divertido para abrazarlo, Lu llegó para abrazarme también y besar mi mejilla.

—Viendo a nuestro chico —dijo Lu.

Asentí abrazado de mis hombres.

—Siempre estuve celoso de Sammy, le prestabas más atención que a mi —susurro.

—Que chismoso eres —negué.

—Pues...

—No lo apoyes Invi —regañe.

—¡Lo ves hasta él lo sabe! —se quejó Lu— Lo bueno es que ahora soy su prioridad.

Ellos se fueron dejándome un momento a solas con Sammy.

—Lo logre Sammy —sonreí— tengo a Invi y ya lo viste a mi pequeño Otoño es un chico asombroso, me saqué la lotería con él.

Ese viento cálido a mi alrededor que me decía que estaba aquí.

—Tu padre está bien, fue maestro de Oti uno muy bueno a decir verdad claramente sabrás quién era el favorito del salón —si mi hijo y con todas la de la ley— Lu cumplió su sueño y ya casi completa su one direction en hijos —me burlé— y sé que estas bien, con los gemelos acompañándote aterrando a todos donde sea que estén.

Eran aterradores si, eran personas maravillosas indudablemente.

Fui a donde estaban todos ahí estaba mi invierno ya cargando a Harry en sus piernas, el niño venía muy formal eso si como siempre.

La gente fue llenando el lugar, mis padres, los de Invi y los vi, los padres de los gemelos, me acerqué a ellos con mi hijo detrás.

—Hola —salude.

Aquella mujer que había envejecido bien se giró para verme una gran sonrisa se formó en su rostro.

—Santiago mírate —me abrazó— estas hecho un hombre, uno muy guapo.

—Gracias —dije feliz de recibir ese abrazo.

—Y esta mini copia tuya debe ser tu hijo —dijo sin más abrazando a mi hijo al que no le importaba, vivía de eso.

—Así es, él es mi hijo Autumn —presenté orgulloso.

—Me pueden decir Oti —se adelantó.

—Precioso nombre Oti —dijo el señor Stepler.

—Me alegro que hayas encontrado la felicidad —sonrió la mujer— y tu esposo.

—Ahí está —lo señale quien cuidaba del bebito.

—Los gemelos siempre dijeron que te gustaba Invierno —sonrió ella.

—Mentiras le gustaba yo —dijo Lu con sus hijos tras de él como patitos.

—Louis —dijo ella abrazándolo— sigues igual.

—Igual de pendejo si —me burlé.

—Quisieras —se burló— ella es mi hija Temi, Niall y mis gemelos Zayn Robert y Louis Bobby.

La madre de los gemelos miró a los bebitos para abrazarlos, otros que tampoco se negaban a un abrazo.

—Espero no les moleste —agregó Lu.

—Para nada —aseguró— es un honor que lleven sus nombres— nuestros hijos podrán guiarlos a su futuro.

Me gustó esa idea, pero ellos eran medio Hippies así que tenía mis sospechas.

Pero quién soy yo para negarme si le pongo comida a mis muertos para que regresen.

La ceremonia empezó, muchas palabras, música y algo de comida la que fue muy buena.

—Me acompañas —pidió Invi mirando a los padres de Ty.

—Claro —asentí.

Tomé la mano de mi hombre para ir a saludar con Oti tras nosotros.

—Samantha —saludó Invierno.

—Winter —sonrió feliz abrazándolo— ¿Cómo te va cariño?

—Bien quiero presentarles a alguien —dijo mostrando a nuestro hijo orgulloso— él es mi hijo Autumn.

—Autumn —sonrió abrazándolo— es un lindo nombre y tu padre debe ser el joven Santiago, aún sigues bajando pantalones.

—Solo los de Invi —dije nervioso— te dije que aún me odian —le susurré.

No era de menos fui un imbecil con su hijo.

—Tranquilo Santiago, haces feliz a mi niño y es lo suficiente para perdonarte —me calmó presionando la mejilla de mi hombre— Ty estaría muy orgulloso de ti.

—Tengo mis sospechas —me miró burlón— mentira siempre quiso que fuera feliz.

Yo era el dueño de esa felicidad y tal vez Oti.

—Por cierto recientemente estaba guardando unas cosas y encontré esto —dijo dándole una caja polvorienta— olvide que Ty ya tenía tu regalo desde semanas atrás.

Mi hombre lo tomó temblando mirándolo con anhelo.

—Es de mi chico —susurró triste.

—Sabes que se esmeraba en sus regalos —señaló.

Invi me dió el regalo mientras abrazaba a la mujer con fuerza.

Nos quedamos otro rato más, Sofi se sentó a mi lado para recargarse en mi hombro.

—Es loco pensar que pudimos estar ahí —señaló.

—Lo sé, quien diría que ser bully me iba a salvar —me burlé, ahora dolía menos.

—Y a mi ser irresponsable una vez en la vida —se unió.

Una sonrisa para jalar su cabello como siempre.

—Pero aquí estamos, tú con un maravilloso esposo, un hijo que me voy a robar un día cuando te descuides y tus miles de películas —halagó.

—Ni hablemos de ti señora dueña de una cadena de hospitales, la mejor pediatra del país, con un novio modelo —señale— eso si a mi hijo no te lo robas ten el tuyo.

—Con el tuyo me basta —bufó, no quería hijos.

—Tienen el ego hasta el cielo —dijo Lu besando nuestras mejillas— aún así los amo.

Ambos besamos su mejilla.

—Ay dios todos morirían por estar en mi lugar —señaló.

Negué divertido, él se metió entre los dos para abrazarnos.

—Los amo —sonrió.

—Lo sabemos —dijimos al unísono.

—Aterrador —se quejó.

Después de aquella celebración nos fuimos a casa, le di comida a mi hijo pues se moría de hambre, subí a mi hombre que no había querido comer aún.

—Te traje comida —dije entrando a la habitación.

—Gracias amor —mencionó Invi aún mirando la caja.

—Le dije a Oti que estabas cansado y lo dejé comiendo con la televisión encendida así que se quedará ahí por un par de horas —lo calme— quieres algo guapo.

—Que te quedes aquí conmigo en lo que abro esto —pidió.

—Seguro, no era la persona favorita del Ornitorrinco —me burlé.

—Claramente —sonrió— pero sabía que me gustabas de pequeño así que creo que no será novedad.

Asentí para abrazarlo con fuerza.

—Bien estoy aquí —besé su mejilla.

Mi nene asintió para suspirar, abrió la caja nervioso... era una especie de álbum de foto, algo polvoriento por los años.

—Un álbum de fotos —dije asombrado.

—Es... lo vimos en una película —explicó abriéndolo.

La primera imagen era de ellos dos de bebitos.

—No puede ser eras un bebé feísimo —me burle.

—Déjame en paz —me pegó— y estaba hermoso.

Tal vez un poco, con sus enormes ojos azules más grandes que su cara, ese cabello que nunca aprendió a peinar y en esos momentos era un bebito gordo y no mi palito de siempre.

—Lo que digas —negué.

La siguiente era la foto de él con su traje de Superman y claro su amigo de Batman.

—Foto antes del desastre —se burló.

—Antes de que saltarás del quinto piso —dije burlón.

—Así es —sonrió.

La siguiente foto eran de los dos en el hospital después de en efectivo el accidente del quinto piso.

Uno a uno iban pasando las fotos llenas de historia de ellos dos hasta la última...

—Al infinito —leí mirando la foto.

—Y más allá —completó con una sonrisa— amábamos toy story.

Fue hasta la última página directamente, habían dos boletos para Disney.

—Perry —dijo con un nudo en la garganta.

Abracé a mi hombre que empezó llorar, Perry había sido su mejor amigo desde que era un bebito.

Ciertamente no podía entenderlo completamente, perdí a mis amigos al mudarme, después a Sam y mis gemelos por un tiempo estuve solo pero aún tenía a Lu.

Mi pobre hombre había perdido a su mejor amigo desde la infancia y eso... eso es muy difícil de entender.

—Lo extraño mucho —confesó.

—Lo se Invi —besé su frente.

Nos quedamos así por un largo rato, desahogándose.

Su llanto se vió interrumpido cuando escuchamos ruido de platós cayéndose.

Bajamos alertados realmente nerviosos... ahí estaba Oti lavando los platos y otros tantos tirados en el suelto.

—Oti —lo llamé pero me percaté que no tenía sus implantes.

Toque su hombro, él me miró feliz para luego detenerse a mirar el suelo.

—<Lo siento no me di cuenta> —dijo triste.

—<No te preocupes, yo los rompo a cada rato —lo calmó su padre.

Oti miró a su padre al notar que había llorado los abrazó pisando un par de platos más que no se habían roto por completo.

—<Pagaré los platos> —prometío el pequeño— <pero no llores>

—<Es que fueron muchos> —le siguió para besar su frente.

—<Venga te ayudo a limpiar> —dije uniéndome al abrazo.

Mis hombres me abrazaron con fuerza.

—<Por cierto me quedé con hambre> —añadió Oti.

—<Tu pero qué raro> —me burlé.

—<Pedimos pizza> —sonrió Oti.

—<Solo porque tengo hambre> —acepté.

Limpiamos la cocina en lo que pedíamos comida, terminamos viendo una película.

Nuestro hijo se fue a dormir temprano dejándonos a solas.

Preparé un par de tequilas para mi y para Invienro.

—Un tequila en su honor —sonreí.

—Porque tú tienes tres— se quejó.

—Porque perdí a tres y yo si sé controlar el tequila —le recordé.

—Es justo —asintió.

Tomamos los tragos en su honor, mi hombre haciendo caras como solo él podía.

—Por Tyler —sonrió.

—Por Sammy —acompañe.

—Por Bob —apoyó.

—Por Rob —concluí.

Por los que ya no están, por los que volveremos a ver... por la familia.

Triste chillemos 😭

25 años Wow se siente como si fueran 5 jaja ya casi llegamos a 5 añitos de Winter Jones: las sombras de invierno 😱😱

Uno sabe lo que es perder un buen amigo pero a la magnitud de Invi... auch.😪

Claramente Wint sabía del origen de Samuel en el nombre de su hijo, lo que uno hace por su hombre.🥰💕

Se necesitaba este capítulo para recordar a estos preciosos que aunque estuvieron poco se ganaron un lugar en nuestro corazón. 🥺🥲

Nos vemos, siguiente semana ultimo capítulo (tal vez tengo un especial que podría ser que saque) se cuidan los tqm.💕🙌🏻💕🥰

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