La Graduación de Invierno
El gran día llegó, ahora por fin podía decir "A LA MIERDA LA ESCUELA" oh si, el único problema es que ahora empezaba mi vida laboral llena de estrés e independencia... ¿Puedo volver a ser Niño?
—Vamos Wint se nos hará tarde —insistió mamá.
—Pasó, no quiero —gruñi desde cama.
Mamá suspiró para sentarse en el borde de la cama.
—¿Qué pasa cariño? —preguntó tomando mi mano.
—Te das cuenta que significa graduarme —reproche.
—Que estarás desempleado por un tiempo por lo que seguirás viviendo aquí mientras mamá y papá te mantienen y alimentan por lo que tendrás unas lindas vacaciones sin hacer nada y todo el día en cama —interrumpió Charms desde la puerta.
Mire a mi bebé que ya no era un bebé si no un estupido adolescente.
—Buen punto, tenemos una graduación mamá llegaremos tarde —sonreí más calmado.
Mamá negó para besar mi frente, Charms entró para darme un abrazo y salir de ahí, su voz ya estaba cambiando, traía vueltas locas a todas porque la cosa mona que era se había quedado atrás poniéndose guapo el cabron, trece añitos y era un rompe corazones... culpo de esto a Santiago.
Me levanté para bañarme y vestirme, el gran Bal tenía mi corbata la cual le quite, la computadora sonó con la llamada entrante por video llamada con aquel tono de Quack.
—Hola guapo —sonreí.
—Pero si tu —dijo mordiéndose el labio inferior.
Negué divertido para saludar a Balder.
—¿Cómo estás? —sonrió— listo para ser un adulto.
—Me niego —resalte negando.
Balder del otro lado de la pantalla y del mundo me miraba feliz, se había ido a Europa para despejarse decidiendo quedarse.
—¿Como está Misha? —pregunté feliz.
Bal sonrió desapareciendo para regresar con el perro más grande que él.
—Hermoso no es así —sonrió abrazándolo.
—Balder esa cosa un día te va a comer —establecí.
Balder sonrió abrazando su oso que le había regalado Santi el día que se fue.
—¿Qué tal Piere? —pregunte divertido.
—A ese me lo como yo —me guiño divertido— bien, salió por la cena.
Sonreí, había perdido el año por lo que aún tenía que estudiar, sin embargo ese año le sirvió para recuperarse, descansar el cuerpo y alma rodeado de su familia.
—Y mi latino favorito —agregó feliz.
—Probablemente dormido aún —asentí— su graduación no es motivo de pararse temprano.
Asintió divertido para verme, en sus ojitos ya no se veía tanto dolor.
—Los veremos en navidad entonces —sonrió— me voy nene, estoy muy orgulloso de ti.
—Yo también nene —le mandé un beso— ese era para Misha no para ti.
Bal negó divertido para despedirse de mí con su manita.
—Ustedes nunca cambian verdad —dijo Nike.
—¡Nike! —exclamé sorprendido— pensé que no vendrías.
—Jamás me perdería tu graduación tontito —aseguró feliz.
Me lancé a él en un abrazo, había extrañado al tonto demasiado.
—Vamos te preparé el desayuno —ánimo.
Bajamos, durante el desayuno nos contó como iba en su propio restaurante, se veía feliz y es lo que más esperaba.
—Venga familia que llegamos tarde —señaló Suns.
—No sería novedad —resaltó papá— llegó tarde la mayor parte de la universidad, a su graduación no sería raro.
—Oye no seas grosero —me queje.
Papá negó divertido para levantarse y besar mi mejilla rodeándome los hombros con sus brazos.
—Estoy orgulloso de ti mi niño —mencionó.
—Gracias, a todos está claro que no lo abría hecho sin ninguno de ustedes —asegure.
Mamá se levantó para abrazarme.
—Aww se nos puso cursi el Inviernito —se burló Charms.
—No te juntarás más con Santi —advertí.
—Quisieras —guiño.
Negué divertido, nos fuimos "temprano" para llegar a buena hora, lo mejor de usar bastón era usar el lugar de discapacitados.
Al llegar ahí estaba Lu con su hermanito en brazos, casi tres años y el nene era un encanto, un pequeño mini Louis.
—¡Invierno! —exclamó el Bebé entusiasmado.
—Liam —correspondí tomándolo en brazos besando esa mejilla de bebé regordete.
—No hay beso para mi, todos a él —bufó Lu celoso como siempre.
—Cuando seas la mitad de adorable claro —asentí.
Lu me pegó molesto, negué para darle medio abrazo pues aún tenía a Li quien jugaba con mi gabardina.
—¡Ma! —exclamó Lu para ir abrazar a mi mamá.
—Lu, qué guapo estás —sonrió abrazándole y besando su frente— estoy muy orgullosa de ti.
—No creíste que me graduaría con ellos o si —se burló el latino.
—Nadie —dijo Santi llegando.
Los latinos se abrazaron felices, Santiago me quito al hermano de Lu para cargarle, ese niño ya estaba acostumbrado a estar en brazos de todos.
—Okay devuélvanmelo —obligó Lu —es mío.
Los latinos se empezaron a pelear, mi diosa llegó con su gabardina negra, cuatro años la habían madurado bastante bien.
—Para cuando terminen de pelear ya abra terminado la ceremonia —se burló negando.
—Para cuando terminen ya tendremos trabajo —agregue divertido, abrace a la chica contento.
—Hola Raven —saludó mi hermano.
—Charmander, cada que te veo te pones más guapo —alago besando su mejilla.
Su tono rojito apareció de inmediato.
—Eh mini Jones ella es mi mujer —aclaro Lu molesto.
—Por ahora —giño mi hermano.
Santi se burló de él incitando al bebé a burlarse de su hermano, Raven besó los labios de su novio para luego robarse al bebé.
Estuvimos platicando hasta que nuestros padres se fueron dejándonos para tomar nuestro lugar.
—Listo —dijo Santi tomando mi mano.
—No —gruñi abrazándole— que haremos después.
—Según recuerdo una fiesta —me recordó feliz.
—Con nuestras vidas —señalé.
Santi suspiró abrazándome.
—Tenemos tiempo para decidirlo —calmó besando mis labios.
Había estado solo por un tiempo hasta que me deje de juegos y volví con Santiago, aunque en sus palabras ya salíamos seis meses después de que mi nene se fuera.
Y desde ahí habíamos estado juntos, años juntos con subidas y bajadas, un poco de celos pero el amor nunca faltó.
Estaba tan nervioso, formado para recibir mi diploma, con mi fiel bastón a mi lado.
—Winter Jones —anunció el rector.
Pasé un poco lento a comparación de los demás, chocando la mano con los directores, mi fiel maestra, para terminar por recibir el papel.
—¡Felicidades! —dijo el rector sonriendo.
Asentí contento para girarme y levantarlo en alto, cuando la vida te pone tantos desafíos conseguir algo que nunca en la vida creíste lograr se sentía... inigualable, al girar y mirar a mis padres gritando, llorando de felicidad, ellos que había luchado junto a mi siempre.
Mis hermanos que a veces tuvieron que sacrificar cosas por mi, ver a Lu chiflandome feliz, a mi diosa brincando de felicidad, y a mi latino, el amor de mi vida sonriéndome, esperándome abajo para ayudarme a bajar.
No me importo y me lance a él quie me recibió riendo.
—¡Lo logré! —grité de felicidad— ¡Lo logré!
—Lo hiciste —asintió besando mis labios.
—Te amo —dije eufórico.
—Yo también —correspondió— te amo Invierno y no quiero perder más tiempo.
Santiago me puso de pie para apartarse un paso y arrodillarse, en ese momento todo pasaba muy rápido.
—Te he amado desde que era un niño, cuando apenas y sabía que era el amor, te he amado y nunca he dejado de amarte ni un solo día de mi vida —confesó— y ya no quiero perder más tiempo, no quiero que otra tontería nos separe.
—Sant... —dije procesando lo que estaba por decirme.
—¿Invierno Jones te quieres casar conmigo? —preguntó por fin sacando el anillo.
Esa sonrisa en su rostro, ojos castaños que amaba, el amor de mi vida frente a mí.
—Yo... Si... si Santiago quiero casarme contigo —sonreí lanzándome a él para besarle.
El estadio explotó en bullicio entre aplausos y chiflidos, pero para mí sólo éramos nosotros dos como siempre, para siempre.
Me puso el anillo para besarme más, pegando mi frente con la de él.
—Ya te habías tardado —me burlé.
—Necesitaba estar seguro que me dirías que si —sonrió divertido.
Le abracé más mientras volvíamos a nuestros lugares, me quedé a lado de Santi esperando que llegaran los demás, le aplaudimos a mi diosa que al terminar llegó súper animada para abrazarme.
Lu se escabulló para venir abrazarnos, con lágrimas en sus ojitos.
—Yo seré el padrino —amenazó abrazándonos— Ya te estás tardando Raven —miró a la chica alzando la ceja.
—No me presiones amor —dijo ella besándole.
—Bueno me voy, es hora de graduarme —sonrío Lu.
El cabron me jaló para besarme en los labios y luego a Santi.
—Aprovecho antes de que se casen —se burló.
El momento de brillar para Lu se dió, le gritamos tan fuerte como pudimos, su madrastra hasta le había llevado un cartel y el pequeño Li gritando desde los hombros de su papá, el latino se bajó del escenario con un mortal porque solo él podía hacerlo.
—Lu es la razón por la que los hombres mueren más jovenes—bufó Raven sobando su cabeza.
Efectivamente se pudo haber matado, pero así era Lu.
Mi futuro esposo fue el último de nosotros en recibir su título, le grité tan fuerte como pude pero claro su mamá me ganaba, llegó a nosotros para besarme.
Cuando la ceremonia terminó lanzamos nuestro gorro, lo que siempre quise hacer aunque me faltó mi musical como en High School Musical.
Al terminar llegué con mi familia para presumir mi anillo, mi mamá me abrazó súper fuerte con los ojos un poco hinchados por llorar.
—Mi niño precioso —sonrió feliz— estoy muy orgullosa de ti.
—Por no quedarme solterón —supuse divertido.
—Por ser un gran hombre —besó mi mejilla.
—No se lo esperaban o si —agregue animado.
—Que dices tonto si Santiago fue a pedir permiso a nuestros padres —se burló Charms abrazándome.
Me giré viéndolo llegar con su familia.
—¿Les pediste permiso a mi papás? —pregunté confundido.
—Así se hace en mi país —asintió— si decían que no te robaba.
—Como la canción —señaló Charms abrazándole.
Mi papá me abrazó fuerte para besar mi frente para continuar con Lu.
Sebastian el padre de Santi se acercó a mi.
—Bienvenido a la familia Winter —me tendió la mano.
La estreché para abrazarle, sería muy rudo pero conmigo se iba a suavizar, por otro lado la madre de Santi me abrazó con fuerza, muchísima fuerza.
Mis padres hicieron lo mismo con Santi, por mucho era de los mejores días de mi vida.
—No lo vayas a dejar en el altar —amenazó Nike estrechando manos con él.
—Eso deberías decirle a tu hermano —me miro sonriendo.
—Yo estoy muy feliz por ustedes —sonrió Suns abrazándonos.
—Yo igual —agregó Sofia— así le quitas el mal humor a este.
Su gemelo besó su frente para luego jalarle el cabello como siempre hacían.
—Bueno es hora de celebrar —dijo Lu llegando con Raven y su hermano en su hombros.
—¡Celebrar! —levantó los brazos al airé el bebé.
Nuestras familias habían organizado una fiesta para nosotros y aunque éramos pocos el ambiente era agradable.
Una deliciosa cena y la música latina para bailar, aunque yo me limitaba abrazar a Santi como un koala.
En aquel momento de la noche con las luces brillantes y una música lenta todos bailaban, nuestros padres, mi hermana pegada del primo sexi de Santi, mi hermano gozando una pieza con Sofi, Charms salió triunfante consiguiendo bailar con Raven mientras Lu bailaba con su hermanito, enseñando cómo mover las caderas.
—Bailamos —pidió Santi.
—Estoy muy cómodo aquí —dije entre sus brazos.
—Tenemos toda una vida para eso, ahora solo quiero bailar con mi prometido —me sonrío.
—Me gusta como suena —asentí— de acuerdo, bailemos —acepté.
Como siempre me guío, la pieza lenta era perfecta para mi cadera, después de una rato bailando nuestras madres llegaron.
—Nos permiten este baile —sonrieron.
—Con gusto —acepté.
Mi mamá bailó con Santi mientras yo bailaba con Sarah.
—Me alegro de que mi hijo se case contigo —soltó ella quien claramente me guiaba, nunca le ganaría a un latino en el baile.
—Soy yo el afortunado —le miré— tiene un hijo extraordinario, y muy guapo por cierto.
Su madre soltó una pequeña risita, no por nada mi hombre era hermoso teniendo de madre a miss México.
—Ambos sabemos que mi niño no es el más fácil, por su carácter siempre me temía que no encontrara a la persona correcta —me contó— siempre pedí que llegara esa persona especial para él, que le tuviera la paciencia necesaria y que lograra romper el escudo de emociones que se creó.
—Bueno me costó casi trece años —murmuré riendo.
—Me alegro de que seas tu —sonrió— eres un buen chico Wint, y les deseo con todo el corazón que sean felices juntos.
—Gracias Sarah, después de todo soy afortunado de que tenga tan buena familia —confesé— y a su esposo ya me lo ganaré, ya verá.
Ella sonrió para asentir y besar mi mejilla.
Terminamos la fiesta cerca de las tres de la mañana, decidiendo pasar la primera noche juntos en mi casa.
Envuelto como burrito se acostó a mi lado para besar mi frente.
—Te amo Santi —susurre besando sus labios.
—Gracias por aceptar ser mi esposo —sonrió.
—Gracias por pedírmelo —me reí.
Al final tendríamos nuestra vida juntos, tal y como debía ser.
Y se nos gradúan nuestros bebés 🥲
Nuestro pequeño patito ya está mejor, y confirmo encontró alguien que lo hace muy feliz ❤️
Charms adolescente siendo la copia de Santiago, ¡EL FIN DEL MUNDO! 🤯🤯🤯
Un momento para apreciar a bebé Liam el hermanito de Lu, igual de tierno que su hermano. 🥰
Y así fue como nuestro latino le propuso matrimonio a nuestro Inviernito. 💍 que lindo.
Pero bueno...
¡Tendremos capítulo cada semana! Así que nos vemos la siguiente semana 💙💚
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top