Y así de rápido mi bebé cumplió diez, ya era un niño grande según él pero para mi siempre sería mi bebito.

Los Blue se habían tenido que mudar por cuestiones de trabajo pero los chicos siempre se veían ya fuera por vacaciones, cumpleaños y en Halloween.

Mi pequeño seguía dándolo todo por su deporte y ya teníamos la casa llena de medallas de él.

—Ya vamos a comer, muero de hambre —se quejó Santi.

—Esperemos a Oti, ya sabes como se pone si nos adelantamos —le recordé.

—Digno hijo de su padre —se burló— ni modo te comeré a ti.

Santi me atacó a besos, seguía siendo medio cabron pero ahora ya podía expresar más sus sentimientos, y si lo veías con nuestro hijo era imposible relacionarlo con el Santi del pasado.

—Recuerda que mañana llega Bal con sus hijos —le corté la inspiración.

—Agh patito feo otra vez —bufó.

Negué divertido, la puerta se abrió de golpe con nuestro niño entrando corriendo.

—¡Tengo que hacer pipí! —gritó pasando de largo.

Lu bajó la mochila de Oti divertido, Temi llegó para abrazarme.

—Hola tío Wint —me besó la mini diosa en la mejilla.

—¿Cómo les fue? —pregunté divertido.

La princesa se sentó en mis piernas, la abracé para besar su mejilla.

—Porque a ti te toca a la mini diosa y a mi a este pendejo —gruñó Santi con su amigo en sus piernas.

—Yo se que me amas —dijo Lu abrazándolo.

Santi lo tiro para recibir a Oti quien lo abrazó con fuerza.

—Vamos Temi tenemos que ir por los gemelos y le prometí a Liam que lo llevaría a su práctica— apuro—adiós mi bebé.

—Ys soy grande tío Lu— dijo riendo.

—Oh claro que si —besó su mejilla.

La mini diosa abrazó a su primo haciendo el mismo drama cada que se despedían.

—Papi muero de hambre —dijo abrazándome.

Miré a Santi para negar, me ayudaron a poner la mesa para que pudiéramos comer.

Mi niño y su padre comían felices como siempre, mi hijo me miró feliz.

—Adivinen que aprendí hoy —comentó dichoso.

—Si dices que cocinar sería muy útil —se burló Santi.

—No, de donde naces los bebés —anunció feliz.

—Claro los trae un pato —asentí lo que le había dicho de pequeño.

Mi niño suspiró para mirarme devastado.

—Lamentó decirte que no Pa —negó— ¿Quieres que te explique?

—Claro —asentí divertido, ya me imaginaba lo de la abeja.

—Bien mira la pareja tienen relaciones sexuales, después de la penetracion se deposita el esperma que fecunda al ovulo —explicó— nueve meses después se tiene un bebé.

Santi se empezó ahogar con su comida, estaba a nada de llamar a su padre.

—Tienes cinco porque te enseñan esas cosas —dijo negando.

—Tengo diez papá —le recordó riendo.

—No te lo creo —le miró inseguro.

Mi niño negó para vernos.

—¿Entonces quien se embarazó de los dos? —preguntó curioso.

—A claro le hablan del esperma y el ovulo pero nos dejan la parte difícil a nosotros —se quejó.

—Santi —lo calme— creo que es hora.

Santi suspiró para asentir.

—¿Soy adoptado? —preguntó nervioso.

—Pero que dices si eres igual de guapo que yo —dijo Santi abrazándolo.

—Entonces tu te embarazaste —asintió.

—No ese fue tu Papá mierale no más esa panza —se burló.

Mi bebito se empezó a reír, yo seguía igual de flaco pero si tenía mi pequeña pancita de churros.

—No lo confundas Santi —regañe.

—Ya perdón pues —suspiró— mira mi amor, los hombres son los que dan el esperma y las mujeres el ovulo, tú naciste gracias a que una mujer muy amable nos presto su ovulo y su pancita para que ahí crecieras.

—¿Entonces como es que los dos son mi papis? —preguntó confundido.

—Tu Pa fue el que dió el esperma nene y yo te di tu apellido, ambos somos tus papis porque los dos te hemos cuidado y te amamos muchísimo por igual —lo calme besando su frente.

—De acuerdo —me abrazó mi niño— me das más pasta porfis.

—A mi igual —pidió mi hombre.

Asentí para servirles más, por suerte Oti dejaba pasar todo muy rápido.

Oti hacía su tare en su habitación si no Santi se la pasaba distrayéndolo y en muchos casos robandoselo para jugar videojuegos.

Subí para llevarle algo de botana o se distraía pensando en que tenía hambre, ahí estaba tirado en su cama mirando el techo.

—Todo bien mi niño —dije divertido.

—Odio las matemáticas —suspiró.

Negué para sentarme a su lado y besar su mejilla.

—Galleta —ofrecí.

No se negó para comer sus galletas.

—Papi tú me amas —me miró.

—No haré tu tarea Otoño —amenace.

Una risita para negar y abrazarme.

—¿Por que mi Pa es mi papá de sangre y tu no? —preguntó con un poco de tristeza.

Y yo que creía que había salido ileso de eso.

—Bueno mi niño porque yo estuve enfermo de chiquito y no quería que tú también —mencione— pero escúchame —lo abracé sentándolo en mis piernas— aunque no compartamos sangre yo soy tu padre igual que tu Pa —besé su mejilla— y te amo mucho, mucho, más que nada en el mundo.

—Más que a pa —dijo emocionado.

—Mucho, mucho, mucho más —lo besé— aunque recuerda que el amor es diferente.

Le hice cosquillas para sacarle una sonrisa, mi hijo empezó a reír tan fuerte como nunca.

—Te amo papi —se acomodó en mi.

Terminamos durmiendo y el muy listo librándose de su tarea, lo deje dormido para ayudar a Santi con la cena.

—El niño está dormido —besé su mejilla— no te gustaría algo de amor.

—Mm pues con eso de que amas más a Oti no sé si te quede amor para mi —se quejó.

Lo giré para abrazarlo y besar sus labios.

—Te recuerdo que con ese amor nos salió un niño precioso —le recordé— y no te hagas el tonto que sabemos que hasta tu amas más a Oti que a mi.

Santi sonrió para besarme, era un amor muy diferente pero el amor que se tiene por un hijo... es único.

Por la mañana siguiente desperté temprano para recibir a los Canard, mi niño ya estaba en la cocina comiendo galletas.

—Ladronzuelo —regañe— tú y yo vamos a tener una seria platica.

—Galleta —me tendió encantador.

—No te librarás de esta tan fácil —sentencie.

—Dos galletas —subió a lo máximo que había llegado.

Negué para llegar a él y besar su frente.

—Hoy llegan tus primos —le recordé— y te quiero bien portado.

El chico me miró haciendo corto circuito.

—Caleb me roba a Temi y no lo voy aceptar —se quejó para irse corriendo.

—Igualito a su padre —negó Santi llegando.

—A ti también te quiero bien portado Santiago —ordene.

—Nunca —se fue tras Oti.

Estaba criando a dos niños.

Estaba que me moría de nervios, con los nervios al mil la puerta sonó y no me resistí a correr.

Abrí la puerta y ahí estaba... igual que siempre.

—Patito —salude emocionado.

—Winter —se abalanzó en un abrazo.

El chico no había crecido, seguía igual solo que un poco más maduro, ya era un hombre.

—Mírate sigues igual de guapo —sonreí.

—Pero si tu —me guiño.

—Si, se arregló un poco con la edad —dijo Santi llegando— te agradecería si dejas de abrazar a mi esposo.

—Celoso Santi —me abrazó más.

—Ya te lo dije una vez patito feo —dijo separándolo de mi jalándolo del hombro.

Bal le quito la mano de su hombro con fuerza, una vez más una guerra de miradas.

—Chicos —dijo Piere desde la puerta— tranquilos

No quería ver esto, pero de un momento a otro se empezaron a reír.

—Bien actuado patito —dijo Santi abrazándolo.

—Tengo al mejor director no —halagó Bal.

—Pero si serás tú —lo cargó riendo.

—Pendejos —gruñi.

—Idiotas —me acompaño Piere.

Los chicos se empezaron a reír.

—Tío Wint —dijo Caleb llegando a mí para abrazarme.

—Hola campeón —lo abracé con fuerza.

Mi niño bajo para ver a Caleb juicioso.

—Hola Oti —saludó Bal divertido.

—Hola tío patito —dijo mi niño para abrazarlo sin dejar de ver feo a Caleb.

Oti ya casi lo alcanzaba pero igual lo abrazó con cariño.

—Mírate estás enorme —sonrío.

—No solo tú estás muy chiquito —atacó Santi.

—Hola Oti —saludó su primo abrazándolo.

Oti... era igual de cabeza dura que su padre.

—Caleb —dijo dándole unas palmaditas al moreno.

—Porque no van a jugar —los anime.

Los chicos asintieron para irse, un ratito jugando y se le iba olvidar el enojo que le hizo pasar Caleb la otra vez, mi nene era un poco celoso cuando se trataba de Temi.

—Pero bueno me presentaras a tus bebitos —miré la carreola.

Mi chico sonrió orgulloso, Piere me abrazó con fuerza, su francés se había puesto también demasiado sexi.

Sus bebitos acababan de nacer hace un par de meses.

—Winter te presento a Tyr —cargo a su bebé quien llevaba el nombre de su hermano, un bebito con los ojos más preciosos del mundo— Tyr Winter.

Mi corazón se detuvo en ese momento.

—Tu... tú le pusiste mi nombre —dije cargando al bebito— Bal...

—Es lo menos que podía hacer por ti —me sonrió.

Lo abracé cargando al bebito que en cuanto lo tomé se durmió.

—Le acabas de desgraciar la vida —sonrío Santi— espero que el otro lleve mi nombre.

—Es ella —negó patito sacando a su hija para dársela.

—Dime que no le pusiste mi nombre —cargo a la nena nervioso.

—No —negó— mi princesa se llama Oksana.

Santi sonrió arrullando a la nena.

—Te salieron muy bonitos patito —halago.

—Gracia guapo —sonrío Bal abrazando a su esposo.

Nos sentamos a desayunar, al poco tiempo Oti ya estaba feliz de nuevo, Caleb era dos añitos más grande que él.

Mientras comíamos las hamburguesas la puerta se abrió de golpe.

—¡Aquí está mi patito precioso! —exclamó Lu.

—Lu, Lu —dijo Bal feliz— sigues igual desde la ultima vez que te vi.

Lu corrió a él para cargarlo y besar sus labios, Balder negó para que lo bajara.

—¿Donde están mis diosas? —se quejó Bal.

—Oh lo mejor para el final guapo —dijo Raven entrando con su nena.

Bal fue abrazarla para darle un abrazo más fuerte que a nadie para después seguir con la mini diosa.

—Pero mírate estas hermosa Temi —sonrío.

—Oh gracias tío Bal —lo abrazó más.

Mi niño llegó para abrazar a su prima, ella besó su mejilla como de costumbre.

—Mi niño —lo abrazo.

—Temi —saludó Caleb después.

—Caleb —dijo emocionada soltando a Oti— que bueno verte de nuevo.

—Tu igual, estás preciosa —besó su mejilla.

Durante el abrazo vi toda la intención de Oti, ahí estaba él acercándose sigiloso.

—Vamos Temi —dijo mi niño tomando su mano para  llevársela.

—Eso, cuida lo tuyo mi niño —dijo Santi— a los patitos les gusta robar.

Patito sonrío para negar.

—Nuestros hijo no pasarán por lo mismo que nosotros Santi —me calmó patito.

—Estas seguro —señale a los niños.

Ahí estaba Temi con los dos niños tomándola de la mano en una guerra de miradas.

—Esa es mi hija —sonrío Lu orgulloso.

—No te faltan tres —le recordé a mi Lu.

El chico se quedó en blanco.

—Mierda debía pasar por ellos —recordó— ahora vuelvo...

El chico salió corriendo, veinte minutos después regreso con sus dos gemelos y su bebé de su último matrimonio.

Louis Robert y Zayn Boby, sus gemelos que también llevaban el nombre de sus amigos, los pequeños con tres añitos eran un desmadre.

Niall su bebé de un añito era muy callado, le encantaba dormir y comer, tenía el mismo carácter que su padre.

Y así con la casa llena de niños eran constantes gritos, tuvimos que separar un par de veces a Oti y a Caleb pues se estaban agarrando a putazos, y digo separar pues fue entre Piere y yo pues Santi y Bal estaban mas ocupados haciendo apuestas.

—Necesitamos vacaciones sin hijos —suspiró Lu con Niall dormido en sus brazos.

—Confirmó —dijo patito dándole su biberón a su nena.

Yo tenía en mis brazos al pequeño Winter, pero en cuanto la comida hizo reaccion lo pasé directo a su padre Piere.

Temi y Jens ya habían caído en el sofá, y Caleb veía caricaturas.

—Bueno me voy porque debo entregarlos —suspiró Lu— nos vemos patito— besó sus labios, Piere —dijo de la misma manera.

Dicho eso se despidió de todos de beso en la boca.

—Yo igual me voy —asintió Raven— mañana tengo una junta.

Raven se llevó a su niña cargando, con Lu haciendo malabares con los otros tres bebes.

—Iré a subir a Oti —besó mis labios Santi.

Asentí, mi moreno cargo a nuestro hijo en brazos despertando un poco.

—Buenas noches Papá—me dió mi beso medio adormilado, le di su beso de las buenas noches.

—Iré acostar a Caleb también —asintió Piere— mañana nos vamos temprano.

Me quedé solo con patito, lo atraje a mi para abrazarlo, tenía que aprovechar pues solo venían por un día, estaban solo de paso.

—Deberías venirte a vivir aquí —murmure— así estaríamos todos juntos.

—Me encantaría —sonrío— pero Los Ángeles no está mal, estoy a mitad del rodaje, y con la fundación es mejor conseguir patrocinadores en los medios.

Asentí, mi chico había creado una fundación para ayudar a niños que sufren de violencia familiar, fundación que ya había ayudado a miles de niños.

Una de la que estaba orgulloso de brindar apoyo.

—Pero un día volveremos —me confirmo mi patito.

—Y aquí estaremos con los brazos abiertos como siempre —asentí— estoy muy orgulloso de ti patito.

—Y yo de ti Wint —me miró con esos ojitos preciosos— tienes lo que siempre deseaste, muy pocos pueden decir eso.

Nos quedamos otro rato más platicando hasta que nos dieron las dos de la mañana, subí a mi habitación ahí estaba mi esposo con Oti aún aferrado a su cuello.

—Visitante —sonreí.

—Apenas llegó, tuvo una pesadilla al parecer —mencionó.

Me acosté, mi niño giro para abrazarme.

—Bien tengo ganas de ir al baño desde que llegó —suspiró.

Se fue corriendo al baño para regresar me quedé observando a mi niño por un largo rato.

—Demasiados niños por hoy —suspiró Santi cansado.

Sonreí quedándome pensando.

—Invierno —me llamó— quieres más hijos.

—¿Por qué la pregunta? —dije confundido.

—Desde que te conozco sé que querías tener por lo menos cinco hijos —señaló nervioso— y bueno llevamos uno.

Era verdad...

—Siempre lo pensé así pero hoy después de cambiar pañales, escuchar llantos... la verdad es que no quiero pasar por eso otra vez —señalé— tuvimos tanta suerte con Oti y aún así siento que estoy demasiado cansado para iniciar con eso otra vez.

—Bien porque no quería decirte que yo tampoco —suspiró aliviado— Tenemos a este que vale como por cinco —besó la frente de nuestro hijo.

—Y come como por diez —me burlé.

Asintió riendo, esa noche lo decidimos... nuestra familia estaba completa.

Yo estaba completo.

Se tenía que continuar con la tradición y quien más que las bendis para esto.😂

Al final la idea de que los traía un pato no les resultó, pobre Wint... al menos es mejor en las pláticas que su padre, él no termina vomitando.🤷🏽‍♀️

No se le pide mucho a patito y aún así nos lo da todo, podemos decir que aunque las historias empiecen mal tienen un buen final y ahora él es feliz, ayudando a los demás.🥺🥰

Eso si pobre de mini Tyr Winter que le van hacer bullying.🙄

Y los hijos de Lu, un desmadre certificado y si, aunque su plan es formar el 1D versión 2 con sus hijos, también llevan nombres para honrar a los que ya no están.🥺💕

En fin nos vemos la siguiente semana, se me cuidan, tomen agua, coman mucho, y relájense que esta historia todavía tiene para rato (no mucho pero si tendrá un poquito más de capítulos) 🙌🏻