11) Sorpresa

Victoria volvió a plantear su pregunta:

—Tía... dime que te divorciaste de él.

—Eh...—Jane tragó en seco— Si te digo que sí, ¿Me creerías?

— ¡Tía!

— ¡Se fue así sin más! —se argumentó Jane— ¡No pude hacer nada!

—Lo capturaste en 1980, ¿Por qué no lo obligaste a que firmara los papeles?

—Oh, claro que lo hice... pero no, ¡No se pudo! A veces, recuerdo exactamente lo que pasó:

"Lo teníamos, finalmente lo teníamos en nuestro poder. Lo primero que hice, fue...

— ¿Por qué lo hiciste? —lo vi esposado, sentado, con su uniforme naranja— ¡Es el colmo!—lo regañé como si yo fuera su madre.

—Las cosas pasan... nada más porque sí.

— ¡Eso no es suficiente! Paul... Paul... ¡Mírame de frente! —sería absurdo si dijera "a los ojos", ya sólo tenía uno.

Paul estaba con la cabeza baja, jugaba con sus pulgares y veía las cadenas de las esposas. Yo me paré frente a él y lo obligué a que me viera:

— ¿Qué te pasó cuando Linda te secuestró?

— ¿CÓMO SUPISTE QUE ELLA LO HIZO? —cuestionó con miedo.

—Ella me lo dijo, ahora... dime, ¿Qué te hizo?

—N-nada—hizo su rostro para el lado derecho.

—Como de que nada... ¡Regresaste deprimido y decaído! No, no puedo creerlo. Esa mujer te hizo algo mucho peor.

Paul no respondió, solamente miraba a su alrededor, y como finalmente yo lo había capturado.

— ¡Nada que te importe! —gritó enojado.

—Bien, sí, sí... ¡Tienes razón! Porque eres un puto enfermo del Síndrome de Estocolmo, mírame... ¡Mírame! —exclamé desesperada— ¿Qué te dio ella que no te di yo, eh? ¡Ella no es mejor que yo!, ¿O sí?

— ¡No! —confesó con los nervios destrozados.

—Entonces... ¿Por qué me dejaste? —lo sacudí de hombros mientras seguía sentado, cerraba sus ojos y sus lágrimas salían por todos lados— ¿Por qué?

— ¡Nunca lo entenderías!

— ¡Si no me dices, no lo haré!

— ¡Suéltame! —pidió furioso, pero a la vez triste.

Eso mismo hice, me alejé de él mientras lo escuchaba llorar. Sabía que ni todas las torturas posibles podrían hacerlo que me confesara la verdad. ¡Yo no podía aceptar que había perdido ante Linda Eastman!

—Bien... tienes razón, ya tengo los papeles del divorcio, fírmalos—estaban frente a él.

Los ojeó un poco, los volvió a aventar y emuló una gran risa.

— ¿Qué? —pregunté.

—Si voy a estar aquí para siempre, mejor que tú sepas que no te puedes casar... no firmaré nada.

— ¡Paul! —pedí.

—Si yo no soy libre, tampoco lo serás. ¡Presume que tu esposo es un presidiario!

— ¡Idiota! —le di una bofetada.

Paul tenía una rara combinación de sentimientos. Estaba llorando, pero también reía, y se veía preocupado.

Hice todo lo que pude para que firmara esos papeles... y no, por desgracia y ante la ley de nuestra amada Reina... sigo casada con Paul. Él no quiso firmar, y dudo que haya podido casarse con Linda en los 70s... así que por eso digo que... ella no es su esposa."

—Pero... ¿Por qué todo el mundo les dice que si están casados?

—Vamos Victoria—dijo Jane mientras veía las gotas de lluvia caer sobre su ventana—, solamente por verlos juntos. Linda también dijo eso, pero sé que miente, no podría casarse todavía con él.

—Ya comprendo porque gritaste pero... tía—Victoria se acercó y tocó su hombro con comprensión—, dime, ¿Lo sigues queriendo?

— ¡No! —exclamó Jane— ¡Yo no quiero a ese narcotraficante con cabello horrendo! Yo quiero a mi Paul, a ese chico dulce y pegajoso... que besaba con tanta dulzura entre sus labios... quiero saber porque lo hizo... ¿Qué le pasó, qué?

Jane se refugió ante el pecho de Victoria y se permitió llorar dulcemente.

(...)

Los Wings eran unos expertos en el disfraz, pudieron escabullirse en la zona policial. Aquello era sorprendente, puesto que literalmente, se metieron a la boca del lobo, y se burlaron de ellos, porque no pudieron atraparlos.

—No están aquí—dijo Linda después de tanto pasear, vestidos como policías.

—Lo sé...—aseveró Paul— A decir verdad, lo sospeché. Pero era mejor venir a rectificar.

—Bien... ¿Cuál es lo siguiente en el plan? —cuestionó Denny.

—Ir por el helicóptero. Les vamos a dar una sorpresa que no van a olvidar.

Los Wings eran expertos en todo, incluso, pudieron robar un helicóptero hace muchos años que seguía en su viejo escondite. Lo sabían todo, podían hacer de todo sin que nadie los detuviera. Así que Denny empezó a conducir su viejo helicóptero, como hace mucho tiempo lo habían hecho.

—Párate ahí—señaló Paul el lugar específico—, sé que ahí está el despacho de Asher.

Y en ese lugar...

—Bueno, lo bueno es que ya sabes la verdad—dijo Lee cuando Victoria ya sabía que Paul y Jane seguían casados.

—Me siento un poco atrasada, ¿Lo sabías, Mo'? —preguntó la sobrina con enojo.

—Es que... son cosas que te enteras, o que te dice la patrona—justificó Mo'.

—Además sobrina, entiéndeme... no son cosas que fácil se puedan decir. Afortunadamente, nos casamos en secreto, no me gustaría saber el show mediático que pudimos haber pasado.

Las cuatro estaban sentadas frente a frente, compartían una mesa en donde tomaban un buen vino. Cuando de pronto, escucharon el fuerte ruido de un helicóptero arriba de ellos. El techo de la oficina de Jane era muy frágil, así que con el sonido más la fuerza del enorme transporte, terminó por destruirse.

—Oh...—dijo Jane cuando las cuatro miraron el gran helicóptero sobre ellas— ¡Mierda!

— ¿Llamó a todos? —preguntó Mo'.

— ¡No! Mejor... ¡Posición de batalla! Los Wings no salen vivos de aquí.

Los tres ex convictos bajaron y quedaron frente a frente al equipo policial. Jane no dudó en enfrentar a Linda, pero lo hizo como si fueran dos jóvenes de secundaria peleándose. Maureen detuvo a Denny Laine, pues tenía su pistola y quería matar a Jane, entonces, ellos dos empezaron a pelearse. Victoria salió huyendo del lugar, corrió mientras gritaba a todos lo que sucedía, pero no entendían sus palabras.

Mientras tanto, Paul miró a Lee con una sonrisa inquisitiva, sacó un trapo mojado de su bolsillo y se lo puso en su cabeza. Jane y Maureen estaban tan concentradas peleando, que no se dieron cuenta cuando Paul cargó a la inconsciente Lee a su helicóptero.

— ¡A la mierda!, ¡Vámonos! —gritó Paul.

Linda empujó a Jane tan fuerte que cayó sobre la pared, su espalda chocó contra ella. Denny hizo tiró a Maureen al piso. Los dos actuaron como rayos y subieron al helicóptero. Jane reaccionó tarde, solamente para ver como los ex convictos huían de nuevo.

—No... ¡No, mierda, no!

Maureen reaccionó después, con la mirada buscó por todos lados.

—Lee... ¿Dónde está Lee?

Y ya cuando era muy tarde, llegaron Victoria, Francie y Pete Best.

— ¿Qué pasó aquí? —preguntó Pete cuando vio todo el lugar destruido.

—Los Wings... ¡Malditos! —gritó Jane y se tocaba la cabeza, que aún le dolía.

—Victoria... ¡Dime que Lee se fue contigo! —pidió Mo'.

—N-no... ¡Yo me salí sola! —tembló.

—No... ¡NO! —exclamó Maureen desesperada— ¡Victoria! ¡Ellos la secuestraron!

—Lograremos encontrarla, ¿Por qué tanto interés? —preguntó Francie sin preocupación.

— ¡Porque Lee es mi hija! —respondió al borde de una crisis.

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