Era un día más en el apacible pueblo de Mill Valley. Sus habitantes se despertaban temprano para cumplir con sus rutinas diarias, sin imaginar que ese lugar sería testigo del inicio de una nueva era.

Hace 10 años

Un niño de 6 años en pijama leía tranquilamente su libro, ajeno a los llamados de su madre para cenar. Después de varios intentos sin respuesta, la madre decidió subir a su habitación.

"¿Cole Rockwell, te he llamado como cinco veces para que bajes? ¿Qué estás haciendo?", preguntó la madre con enojo.

Cole salió de sus pensamientos y miró a su madre, dejando el libro en su cama. "Perdón, mami. No te escuché, estaba leyendo este libro", dijo señalando la cubierta de pasta marrón que decía "Historia de Dragones".

"¡Nunca te había visto tan absorto en un libro! Parece muy interesante", dijo la madre mientras le sonreía a su hijo.

"Si lo es, mama", dijo el pequeño Cole mientras le mostraba a su madre el libro. "¿Sabías que aquí dice que los dragones son criaturas de gran corazón y rara vez se acercan a un humano?"

"En serio", dijo la madre felizmente. "¿Y por qué es eso?", preguntó mientras veía a Cole, quien estaba muy emocionado.

"Porque los dragones pueden sentir las intenciones de la gente", explicó el pequeño. "Cuando alguien con un corazón malvado se acerca a ellos, lo perciben como una amenaza. Pero si alguien es puro, los dejan acercarse", agregó mientras le mostraba a su madre la ilustración de un dragón y un humano que se miraban fijamente.

"Deben ser muy inteligentes", comentó la madre.

"Y lo son, mamá", afirmó Cole. "Según aquí, los dragones son seres muy inteligentes".

"Está bien, pero baja a comer. Te hice tu favorito, espagueti a la boloñesa, y no querrás que se enfríe", recordó la madre.

"¡Qué bien, espagueti!", exclamó Cole emocionado.

"Bueno, baja. Te esperaré en la mesa", dijo la madre mientras salía de la habitación.

Cole siguió a su madre, pero en la puerta miró hacia su cuarto, lleno de figuras de dragones, y pensó para sí mismo: "Algún día quiero ver uno de verdad". Después, salió de la habitación y se unió a su madre en la mesa.

Actualidad

El despertador sonó a las 6 de la mañana y Cole, de 16 años, se levantó con dificultad. Se vistió con unos jeans azules, una camiseta negra y unos zapatos y medias negras.

"Cole, el desayuno está listo", exclamó su madre desde la planta baja. "Baja a comer".

"Ya voy, mamá", dijo Cole mientras se ponía una chaqueta naranja con mangas beige y salía de su habitación.

Cole bajó las escaleras deslizándose por el barandal y se sentó a desayunar mientras su madre tomaba una taza de café.

"Hoy llegaré tarde del trabajo", dijo la madre de Cole mientras veía a su hijo. "Te dejé dinero para que pidas algo mientras no estoy, ¿de acuerdo cariño?".

"Sí, mamá", dijo Cole mientras terminaba de desayunar y tomaba su patineta y mochila para ir al colegio.

"Adiós, mamá. Nos vemos en la noche", dijo Cole mientras salía de la casa.

"Igualmente, hijo", dijo su madre mientras terminaba su café y se iba al segundo piso a cambiarse de ropa.

Mientras paseaba por la calle Cole observaba Mid Valley a lo lejos. Este pueblo siempre le parecía aburrido y monótono, ya que no había muchas actividades para hacer. Normalmente, solo salía del pueblo para asistir a reuniones familiares en otra ciudad, donde vivían sus abuelos.

"No hay nada interesante que hacer en este pueblo", pensó para sí mismo.

Finalmente, llegó al colegio donde sus amigos Alex, Alisha, Chloe y Linda lo estaban esperando.

"Buenos días, Cole", dijo Alex mientras chocaban los puños, preparados para otro día aburrido en lo que ellos llamaban "aburrilandia".

"No me lo recuerdes, Alex", respondió Cole con disgusto.

"Aunque debemos aceptar que aquí no sucede nada emocionante, al menos mientras estemos aquí", añadió Alisha, acomodándose sus gafas.

"Querida, al menos podemos disfrutar del aire fresco", dijo Chloe mientras se maquillaba, pero un mosquito le pasó por el rostro. "Bueno, excepto por los mosquitos".

"Entiendo cómo te sientes, Cole, pero no podemos esperar que algo suceda, debemos buscar la emoción nosotros mismos", dijo Linda mientras se recogía el cabello en una coleta.

"Sí, pero ¿Qué podemos hacer aquí?", preguntó Cole exhalando.

"Tengo una idea", exclamó Alex. "Después de las clases, vayamos al Bosque de Mid Valley. No es la cosa más emocionante, pero al menos podremos salir de la rutina. ¿Qué dicen?"

"Me parece una buena idea", respondió Cole con una sonrisa.

"Puede que nos divirtamos allí", agregó Alisha con alegría.

"Llevaré repelente, pero cuente conmigo", dijo Chloe, mostrando su espíritu aventurero.

"Cuenta conmigo", afirmó Linda, cruzando los brazos y moviendo la cabeza en señal de aprobación.

"Entonces, decido que al terminar las clases nos reuniremos en la salida"  dijo Alex mientras iban todos a sus respectivas clases.

Después de las clases, los cinco amigos se reunieron y comenzaron a caminar por aquel frondoso paisaje.

"¿No es bueno salir de la rutina?" preguntó Alex mientras saltaba por el camino irregular.

"Es agradable -respondió Chloe mientras caminaba con cuidado, ya que no quería caerse.

"Debo admitir que para ser tú, Alex, tienes muy buenas ideas" dijo Alisha mientras caminaba.

"Oye -exclamó Alex con enojo "siempre tengo buenas ideas."

"A veces" dijo Cole mientras caminaba junto a Alex.

Al final, los chicos se encontraron en un lugar donde antes no habían estado. Para ellos, esto era extraño y a la vez emocionante. El lugar parecía una enorme montaña de colinas irregulares que parecían tener pasto creciendo sobre algo.

Nunca había estado en esta parte del bosque" dijo Alex mientras caminaba junto a los demás por aquel lugar.

Mientras no te hayas perdido... -dijo Linda mientras apretaba los puños.

Este lugar me suena, pero no sé de dónde" dijo Alisha mientras se acomodaba sus gafas y miraba preocupada alrededor.

"Amigos, no creo que debamos estar aquí. Regresemos, no vaya a ser que un animal salga y nos ataque" dijo Chloe, asustada al ver el lugar.

Chloe tiene razón. Debemos irnos antes de que algo nos..." Cole no pudo terminar de hablar cuando de repente se abrió un hueco debajo de él, llevándolo hacia abajo. - ¡Ahhhh!

-¡Cole! -gritaron los demás al ver cómo su amigo se había caído en aquel hoyo.

"Cole cayó por un hoyo tan profundo que no vio venir, pero logró ponerse de pie rápidamente.

 "Ay ay ay, eso dolió", dijo mientras miraba alrededor y descubría las ruinas de un templo. "Alex, si salgo de aquí, te juro que..." no pudo terminar la frase cuando sus amigos lo llamaron fuera de  el hoyo.

"¿Estás bien, Cole?", gritó Alex con miedo mientras bajaba hacia donde estaba su amigo.

"Sí, estoy bien", gritó Cole desde el fondo. "¡Chicos, bajen y vean esto!".

Uno a uno, los amigos de Cole descendieron por el hoyo y quedaron maravillados por el descubrimiento de su amigo:Unas ruinas antiguas. "¡Cielos!", gritó Chloe emocionada. "Es asombroso".

"Es increíble", respondió Alisha mientras inspeccionaba las ruinas.

"Debe tener siglos de antigüedad", añadió otra voz.

"Ya sabía que hacer esta excursión llevaría a algo grandioso", dijo Alex mientras exploraba el lugar.

"Tienes razón", respondió Cole sonriendo mientras también inspeccionaba el lugar.

Los cinco amigos caminaron hacia cada sección de las ruinas, emocionados por el descubrimiento de algo que nadie más había encontrado. 

"De acuerdo con los grabados, parece que estas son las ruinas de un templo celta", dijo Alisha mientras examinaba los escritos en las paredes.

"Celtas?", preguntó Linda mientras inspeccionaba el lugar. "¿En Norteamérica? Eso es raro. Se supone que los celtas son de Europa".

"Esto cambia todo lo que sabíamos", dijo Chloe mientras veía las ruinas. "Aunque, ¡guácala!, parece que no tuvieron un buen decorador. ¡Cuánto moho puaj!", dijo asqueada al ver moho en las rocas.

"Seguramente algunos grupos célticos viajaron a Norteamérica hace años", continuó Alisha.

"Es genial", dijo Alex mientras tocaba las paredes en ruinas del templo.

"Pero tengan cuidado dónde ponen las manos", dijo Alisha con seriedad.

"¿Dónde qué?", preguntó Alex, pero no pudo terminar la frase ya que su mano activó un botón en la pared que había tocado.

"¡Alex!" gritaron sus amigos al unísono, sus rostros llenos de ira mientras lo miraban fijamente.

"Fue sin querer", se defendió Alex. Pero la vista de todos cambió cuando apareció un pedestal en el centro del lugar, con lo que parecía ser una estatua en forma de dragón encima.

"¿Qué es esto?" preguntó Cole, acercándose al pedestal con la estatua, mientras Alisha y los demás se acercaban con curiosidad.

"Miren aquí también hay símbolos celtas", dijo Alisha al inspeccionar la columna del pedestal.

"Puedes leerlo", preguntó Cole mientras inspeccionaba la estatua, recordando su fascinación por los dragones cuando era más joven. "¿Sabes lo que dice?"

"Creo que sí, déjame verlo", dijo Alisha, acercándose al pedestal y comenzando a leer el texto. "En la puerta de los mundos, cuando el sol y la luna se unan en una sola entidad, solo aquellos cuyos vínculos sean más fuertes que la oscuridad, con la luz de la unidad, los mundos convergerán y uno de nuevo serán".

Alisha terminó de leer el texto mientras los demás quedaban confundidos.

"Solo aquellos cuyos vínculos sean más fuertes que la oscuridad", repitió Chloe. "¿Qué significará?"

"No lo sé, pero la parte que dice que sol y luna se unan en una sola entidad significa eclipse total", dijo Linda. "Se me había olvidado que hoy había un eclipse total".

"¿Qué?" dijo Alex corriendo hacia Linda, pero sin querer chocó con Cole, quien había estado tocando la estatua del dragón. Al hacerlo, Cole se cortó la palma de la mano con uno de los cuernos de la estatua, haciendo que una gota de sangre cayera en ella.

"Ay", gritó Cole de dolor. "Alex, ¿Qué diablos...?" Pero no pudo terminar la frase, ya que de repente el templo comenzó a temblar y sacudirse.

"¿Qué pasa?", gritó Chloe asustada, mientras que en las paredes los símbolos celtas comenzaban a brillar.

"No lo sé", dijo Alisha, también asustada. "Esto no tiene lógica alguna", gritaba mientras veía cómo los símbolos comenzaban a brillar con más intensidad, al igual que el piso.

"¿Chicos, qué hacemos?", gritó Linda, mientras veía cómo aumentaba el brillo de los símbolos y cómo todo iba dirigido al pedestal.

"No lo sé", gritó Alex con mucho miedo, sin saber qué estaba pasando. "¡Cole, qué hacemos!"

Cole estaba estupefacto, viendo lo que pasaba, solo cuando vio que los ojos de la estatua se iluminaron, supo lo que iba a pasar.

"¡Corran!", gritó Cole mientras agarraba su mano cortada y, junto con sus amigos, corría hacia un lado. Pero no tardó mucho antes de que una explosión de luz los lanzara a todos despedidos hacia otra parte del templo.

"Ahhhhhhhh!" gritaron los chicos, mientras eran lanzados por la explosión

Fuera de la escuela, los maestros estaban ocupados revisando sus papeles en anticipación del eclipse cuando, de repente, un fuerte temblor sacudió la zona. Al instante, un rayo de luz brillante salió del bosque cercano y atrajo la atención de los maestros.

-¿Qué demonios es eso? -Gritaron los maestros, atemorizados, mientras se cubrían y desaparecían en medio del destello de luz.

Mientras tanto, fuera de la ciudad, la madre de Cole estaba dando una entrevista cuando avistó el rayo de luz saliendo de la dirección de su pueblo.

-¡Dios mío! -exclamó, alarmada, mientras se dirigía hacia su auto para volver a su pueblo y asegurarse de que su hijo estaba a salvo.

En el templo, después de la explosión, el polvo se disipó y Cole y sus amigos se encontraron en el suelo, aturdidos y lastimados por la caída.

-¿Están todos bien? -preguntó Cole con preocupación mientras buscaba a sus amigos- ¿Dónde están? ¡Alguien responda!

-Aquí estoy -dijo Alex, mientras era ayudado por Cole para levantarse- Vaya explosión, ¿no?

-¡Chicos, aquí estamos! -gritó Chloe mientras ayudaba a Alisha y Linda a ponerse en pie entre los escombros.

-¿Estamos todos? -preguntó Alisha, mientras acomodaba sus lentes rotos.

-Creo que sí -respondió Cole, mientras veía a sus amigos sacudirse el polvo- Todos estamos vivos.

Apenas! -replicó Linda, enfadada- Debemos irnos de aquí antes de que pase algo peor.

Cole corrió hacia ella, poniéndose en frente de ella.

Está bien, Linda, tienes razón, pero no sabemos dónde está la salida. Debemos tratar de...

Cole no pudo terminar su frase, pues un ruido ensordecedor, parecido a un gemido gigantesco, se escuchó desde la nube de polvo que aún flotaba en el aire, seguido de otros gemidos.

-GRRRRR -se escuchó, mientras los chicos se agrupaban, alejándose del lugar donde se oyó el sonido.

-¿Qué fue eso? -preguntó Linda, atemorizada, mientras miraba a Alisha.

-No lo sé -respondió Alisha, preocupada- No conozco ningún animal que haga ese ruido, y mucho menos debería haber algo vivo aquí.

-Entonces, ¿de dónde viene ese ruido? -dijo Chloe, temblorosa, sin saber qué estaba pasando.

Chicos....... -dijo Alex, horrorizado, señalando hacia la zona donde el polvo aún se estaba disipando.

Los amigos miraron con asombro y miedo lo que estaba sucediendo en la distancia...

Allí, en medio del polvo, se encontraban cinco enormes dragones. Uno de ellos era de color naranja con el lomo beige y protuberancias de su cabeza a su cola, así como en las alas, que eran de color café. Además, sus ojos eran amarillos. Otro dragón era azul con manchas celestes en su cuerpo y protuberancias oscuras. Sus ojos eran de un azul profundo. El tercer dragón era verde con sus alas del color del ocaso, y las aletas que tenía en la cabeza eran de un azul intenso. Alrededor de sus ojos había protuberancias azules, y el resto de su cuerpo era de color verde, con manchas de color celeste y verde limón. Su lomo era de un verde opaco. El cuarto dragón era un poco más pequeño que los demás, con la piel amarilla, y sus alas y protuberancias de la cabeza a la cola eran de un amarillo árido. Tenía ojos de un color verde opaco. El quinto dragón era de un negro pálido, con protuberancias de color negro oscuro que iban desde su cabeza hasta su cola. Sus ojos estaban cubiertos por una venda verde, y sus alas parecían tener la noche estampada en ellas.

Los chicos quedaron paralizados del miedo. No sabían qué hacer, pero debían pensar en algo rápido si querían salir de allí.

Chicos - llamó Cole a los demás mientras les daba la espalda a los dragones y veía a sus amigos de frente - debemos escapar.

¿Cómo? - dijo Alex - esas cosas son más grandes que nosotros, ¿cómo vamos a evadirlas?

Este es el plan - dijo Cole - Yo lanzaré una piedra por allá. Ellos se voltearán y... - no pudo terminar de hablar cuando vio a sus amigos con cara de miedo mirando hacia arriba y sintió una respiración detrás de él. - Uno de ellos está detrás de mí, ¿verdad? - preguntó asustado.

Sus amigos asintieron con la cabeza, a lo cual Cole se volteó hacia atrás. Frente a él estaba el dragón naranja mirándolo fijamente, y detrás de él, los otros dragones lo observaban.

Cole no tuvo tiempo de reaccionar cuando el dragón naranja lo tomó con una de sus patas y lo llevó a su rostro. Allí, cara a cara, solo podía sentir su mirada fija en él.

Hmm - fue lo que dijo el dragón naranja mientras miraba fijamente a Cole - ¿Qué clase de carroñero eres tú?

Continuara....