#O2
Al día siguiente, acudí al instituto como cada lunes.
No me di cuenta hasta después, que salía con la esperanza de verlo por la calle.
Parecía un chico misterioso, y yo quería saber todo de él.
Mi amigo del gran afro pasó por mí aquel día, pues teníamos la costumbre de ir juntos al colegio.
— Veo que tienes nuevo vecino, ¿uh?
— Sí. Creo que es un tanto... Peculiar.
— ¿En qué sentido?
— En todos los sentidos posibles.
Luego de eso, una sonrisa se formó en mi rostro. Sí, era peculiar.
El día transcurrió igual de monótono y sin algo bueno por contar; incluso cuando llegué a casa nuevamente, esperaba verlo, mas eso no ocurrió.
Acepto que en la tarde, justo cuando el sol estaba en su zona más alta, logré mirarlo:
Caminaba de un lado a otro, de vez en cuando moviendo las caderas, haciéndome sonreír.
El espectáculo acabó –al menos para mí–, cuando tuve que ir a comer y hacer mis deberes.
Tal vez ese lunes lo hubiese agregado a mi lista días de mierda, sino fuese porque justo cuando iba a dormir, él estaba de nuevo en la ventana.
Me veía, su mirada me penetraba. Una sonrisa se dibujó en su rostro cuando comenzó a hacer movimientos coquetos con su cabello y sus manos.
Y yo sonreí. Esperaba que no notara mi nerviosismo, ya que ni yo sabía el motivo de éste. Aunque supongo que fallé, pues de pronto él comenzó a reírse, o al menos eso parecía.
Luego simplemente se fue, dejándome atónito.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top