CAPÍTULO VII
Al no contestar nada, él entendió que no me retractaba de lo dicho y por lo tanto prosiguió
-Quiero que te quedes a vivir conmigo- decretó así sin miramientos –No te obligaré a nada, lo sabes, soy un caballero, pero en vista de que has arriesgado tu futuro, complicando tus estudios por mí, abandonando la universidad en pleno semestre por venir hasta aquí a mi lado, si no me equivoco...deseo cuidar de ti así como tu cuidas de mí-
No me asombró que me lo pidiera pues ya lo había hecho en otras ocasiones, en especial en esos días en que coincidiendo con tiempo libre en nuestras carreras artísticas, nos divertíamos como dos revoltosas almas gemelas. Lo que sí me impresionó es que con los años se hubiese vuelto tan analítico y supiese leer tan bien dentro de mí como si me tratase de un libro abierto.
Yo que en esos momentos me sentía como en el limbo, sin saber que paso siguiente tomar en mi vida luego de que terminara aquel problema, le agradecí de corazón, contenta de contar y poder refugiarme en él, mi mejor amigo, siempre que me sintiera con rumbo incierto.
-...Es lo menos que podría ofrecerte sabiendo que complicaste tus horarios y cambiaste tus planes por mí. ¿Estás consciente de que yo hubiese hecho lo mismo por ti, verdad?- agregó para que tuviese en cuenta aquello y yo asentí con los ojos ya llenos de lágrimas, sintiéndome bendecida de tenerlo en mi vida –Gracias por quererme así- me dijo al final, terminando de desarmarme, con lo que yo abandonando mi hasta entonces escudo protector, me levanté y fui hasta él a unírmele en la cama para abrazarlo.
Michael recibió mi gesto conforme, atrayéndome con cariño hacia sí con esa confianza que nos teníamos de años.
-¡Ya verás que la vamos a pasar increíble!- vaticinó feliz –Te llevaré conmigo en los próximos viajes de la gira cuando la retome y me encargaré de hacer especial cada día para ti, para que los disfrutes. ¡Será divertidísimo!- con optimismo y entusiasmo comenzó a planear, planteándome de pronto un nuevo futuro como si de un mago capaz de resolver mis problemas se tratara, considerando que yo había dejado abandonada mi carrera.
-Sabes que no podrá ser por mucho- tuve que hacerle entrar en razón, porque al final pasara lo que pasara yo debía dar la cara para solucionar mis propios asuntos.
-Lo tengo presente- comprendió -Pero aun así sean tan sólo unos cuantos meses a tu lado, para mí será suficiente- añadió logrando hacerme sonrojar y estremecer el corazón.
-Te quiero Brooke- me dijo entonces, volviendo más especial el momento –Tú sabes cuánto te quiero-
Oyendo aquello sólo me aferré más a él y cerré los ojos.
Nos quedamos así durante un rato, olvidándonos de la inusual y singular discusión que tuviéramos hacia pocas horas. Mike besó mi cabeza y acarició mi espalda buscando que me relajara y yo así pude liberar a través de mis lágrimas, tendida a su lado, toda la tensión que sintiera por mi temor a perderlo.
-Tranquila, ya todo está bien- murmuró en algún momento y encontré por lo tanto que era la oportunidad perfecta para confesarle a totalidad el por qué me encontraba allí.
-Tuve tanto miedo de que estuvieses mal, de que hubieses atentado contra tu vida... Sé que estás pasando por problemas pero piensa por favor que son tan solo pruebas del destino, que serán temporales, que vas a lograr superar con tu fuerza interior, con la grandeza de tu alma y con el cariño de las personas que te amamos y que creemos en ti. Porque como dice el dicho "El que nada debe, nada teme" y yo sé de tu inocencia- le compartí –Todos tus detractores no podrán afectarte si no lo permites. Sólo continúa siendo tú mismo y brillando de la forma tan espectacular en que lo haces- busqué subirle el ánimo
-Gracias Brooke- al final me contestó –Yo no le hecho mal a nadie y no tengo nada de que temer. Confío en Dios y en que la verdad saldrá a la luz tarde o temprano- sin perturbarse ya me contestó, y en respuesta por ello, aliviada de verle ya más repuesto, le abracé más fuerte, dándole un pequeño beso en su pecho, a la altura del corazón. No tardé en escuchar su dulce risa y entonces para mi sorpresa, empezó a tararear una de sus canciones, dedicándomela.
"Liberian girl
(Chica liberiana)
You came and you changed my world
(Viniste y cambiaste mi mundo)
A love so brand new...
(Un amor tan diferente)...
Liberian girl
(Chica liberiana)
You came and you changed me girl
(Viniste y me cambiaste nena)
A feeling so true
(Un sentimiento tan verdadero)
Liberian girl
(Chica liberiana)
You know that you came
(Tu sabes que viniste...)
and you changed my world
(y cambiaste mi mundo)
just like in the movies
(tal como en las películas)
with two lovers in a scene
(con dos amantes en una escena)
and she says "Do you love me?"
(cuando ella dice: "¿Me amas?")
and he says so endlessly
(y él contesta eternamente)
"I love you, Liberian girl"
("Te amo chica liberiana")
Para cuando llegó a esta parte de la canción los dos ya nos estábamos mirando a los ojos, en tanto por mi parte no dejaba de preguntarme una vez más cómo podía ser tan encantador, adorable y sexy por igual, capaz de convertir cualquier momento en mágico.
Liberian girl
(Chica liberiana)
more precious than any pearl
(más preciosa que cualquier perla)
Your love so complete
(Tu amor tan completo)
Liberian girl
(Chica liberiana)
You kiss me then,
(Me besaste entonces,)
Oh, the world
(¡Oh, fue el mundo!)
You do this to me
(Me hiciste esto)
Liberian girl
(Chica liberiana)
You know that you came
(tú sabes que viniste...)
and you changed my world
(y cambiaste mi mundo)
I wait for the day
(Espero el día)
When you have to say "I do"
(Cuando tengas que decir "Acepto")
And I'll smile and say it too,
(Y yo sonreiré y lo diré también)
I love you Liberian girl, all the time..."
(Te amo chica liberiana... todo el tiempo)
Mike dejando de cantar, de repente acercó su cara a la mía, más yo esquivé sus labios antes de que pudiera rozar los míos.
-¡No es justo, ya estás ejerciendo de nuevo tu hechizo!- protesté medio en broma, medio en serio, recostándome boca arriba y juntando las manos sobre mi estómago para poder volver a pensar con claridad. Tratando además por sobre todo, de aparentar una actitud más formal puesto que no era bueno tentar al destino, más él como siempre con sus ocurrencias inesperadas, supo sorprenderme.
-Y de qué me sirve si no me funciona contigo-
Su franqueza al reconocer su habilidad para manipular cuando se lo proponía, me impresionó, y por lo tanto lo miré boquiabierta mientras encogiéndose de hombros en una actitud quemeimportista se tumbaba también para quedar en la misma posición que yo pero cruzando los brazos y los pies.
-¡Lo reconoces!- no pude contenerme y le espeté pero entonces sólo se volteó prefiriendo darme la espalda, perdiendo de nuevo su buen humor.
-----------------------------------------------------------
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top