✧~Capítulo 6~✧
~"Mi mundo es él"~
Fue despertada por las quejas de una pequeña vocecita insistente.
-Mami, Mami, Mami- sonaba una y otra vez de manera repetitiva y no parecía querer cesar pronto.
se levantó con pereza y ante ella estaba el pequeño castaño sentado con una mirada suplicante haciendo un puchero con signos de que comenzaría a llorar en cualquier momento.
-Buenos días cariño- dijo acariciando de manera suave y maternal su pequeña cabeza y este tomó la mano de su madre para abrazarla con fuerza contra su cara- ¿Qué ocurre? ¿Tienes hambre?- preguntó mientras intentaba sentarse en la cama y el niño aún abrazaba su mano.
solo asintió con algo de pena e intentaba pararse y sentarse en el regazo de su madre sin caerse por el suelo inestable que eran las sábanas.
-Bueno ¿Qué te parece si salimos a desayunar hoy?- le pregunto mientras lo abrazaba y tomaba sus manitas y apoyaba su mentón en su cabecita.
el pequeño volvió a asentir pero esta vez con más entusiasmo, no podían salir mucho así que pasar la mañana con su madre alegraba mucho al niño de casi 3 años.
ella solo se rio con ternura.
parándose se fue al baño junto con su pequeño, su tío siempre tuvo la ilusión de que ella dejara "esa vida libertina" y volviera a vivir en la casa de casi toda su vida así que el armario de la casa de su antigua habitación aún conservaba la ropa que ella dejó atrás y prendas de vestir también para el pequeño que él hombre había comprado "por si algo se presentaba".
así que bañó al pequeño como pudo y lo vistió con un gran suéter y demás, lo que menos quería era que se enfermara como frecuentemente lo hacía, y mientras lo dejaba con unos crayones y hojas de papel, ella se bañó y vistió rápido, si que no dormía lo suficiente desde hace mucho y menos la noche anterior.
ya lista bajó al primer piso donde el hombre con algunas canas la miró severo y con reproche.
-Buenos días Frisk, no sabía que te despiertas tan temprano- Dijo leyendo un periódico y con una taza de café caliente en una de sus manos- De haberlo sabido te preparaba el desayuno-
-Buenos días tío, no te molestes, voy a salir con Simón- Decía mientras cargaba al pequeño de mejillas sonrojadas en brazos.
solo suspiro cansado.
-Frisk se que intentas ser una buena madre y pasar tiempo con él, pero tenemos que hablar antes de que te vayas- dejo el periódico y la taza de lado para extenderle un asiento a su sobrina.
-Está bien- dijo refunfuñando y dejando al pequeño en otro asiento se sentó, este al ver que aún no iban a salir solo se cruzó de brazos e hizo un puchero con su ceño fruncido mirando mal al hombre más alto al igual que su madre- ¿Qué quieres hablar?-
-Es sobre lo de anoche- La joven ya iba a reprochar, pero este la detuvo antes- Antes de que me digas algo, ¿Qué hubiera pasado si te ocurría algo? lo hubieras dejado solo Frisk- odiaba eso, tenía razón pero no le gustaba que utilizara a su hijo como pretexto para que siempre tuviera él la razón, pero era su vida y no volvería a estar bajo la manipulación de su tío- Sabes que solo me preocupo por ti, ¿de verdad piensas que esa es la clase de via que quieres?-
-Si- Dijo con total seguridad en sus palabras mientras miraba al hombre al otro lado de la mesa-Agradezco mucho lo que ya has hecho por los dos, pero no creo poder volver a vivir aquí contigo... ya no -Tomó al pequeño de nuevo en brazos y su bolso y sin escuchar al hombre con voz enojada que le decía que regresara, salió de la casa y comenzó a caminar en dirección a una estación del tranvía.
si que era todo un tramo llegar de nuevo a su distrito Waterfall pero solamente iba sentada con su niño en brazos, mirando a través de la ventana, recordó la noche anterior, al esqueleto que vio y saludó, que vergüenza que tuviera que ver a su tío quejándose , pero le gustaba saber que mas personas si lograron ponerse a salvo aunque un poco curioso el temple tranquilo de aquel caballero.
sintió que su estómago vacío se revolvía y le sudaban las manos al recordar el momento en que casi fue agredida y volvió a sentir miedo a pesar de estar a salvo, le daba malos recuerdos y un muy mal sabor de boca, el saber que podría encontrarla la aterraba profundamente de una manera que no era capaz de describir, simplemente como absoluto terror.
Un fuerte tirón de su ropa la hizo sacar de sus pensamientos, miro al de ojos claros sentado en su regazo señalando la salida y el letrero afuera que decía "Waterfall" con el diseño de una flor a su costado. Si que era listo, no sabía aún leer ni hablar muy bien pero reconocía que para llegar a su casa identificaba la estación con la flor Echo en ella.
-Bien ya nos vamos a bajar- seguida de los pequeños pasos entorpecidos del niño bajaron del vehículo. No había muchas personas en la calle por la hora- tenemos que ir por algo a casa- decía mientras sentía los tirones del pequeño al ver que iban a la dirección de su casa.
después de unos pasos llegaron al apartamento y subiendo al cuarto piso donde quedaba, ella entró a su habitación con el propósito de ver su dinero, su pequeña caja, llena de ahorros con los cuales planeaba o salir de la ciudad o en unos cuantos años empezar con la educación del pequeño Simón o lo que necesitaran en ella metió el dinero que había recibido ayer del mafioso... o al menos la mitad. Se acercaba el final de mes y ya tenía que hacer cuentas.
Caminando por esas calles, se olía la sal proveniente de la playa cercana, al ser una ciudad con un puerto, aunque fuera una manera de agrandar la pobre economía y recuperar el dinero, también daba paso al mal uso al contrabandear diferentes cosas por vía marítima y la llegada ilegal de personas extranjeras.
No era algo a lo que quería a su hijo expuesto y lastimosamente no podía evitar.
Tomando otro tranvía y llegó a las puertas del casino, como era de esperarse había cintas de protección, como policías por los alrededores con sus patrullas, gente que miraba a la distancia y varios compañeros de trabajo.
se acercó con un poco de cautela viendo como varios cuerpos cubiertos de mantas blancas eran sacados del lugar y camarógrafos seguramente de periódicos tomaban varias fotos y demás con sus grandes y destellantes cámaras.
Cargando a su hijo para que no mirara tal escena, sintió un vuelco en el pecho al reconocer en una de las personas que sacaban, una mano sobresaliente de una mujer, y en ella el brazalete que Lucy llevaba siempre.
mientras que el pequeño Simón sin entender muy bien que pasaba miraba entretenido a otro lado, entre la multitud a varios monstruos curiosos del acontecimiento y entre ellos a unos muy llamativos para él, uno muy alto y el otro no tanto, vestidos muy elegantes, le llamó mucho la atención la bufanda roja del más alto, miraban de lejos buscando a alguien.
En cuanto Frisk reconoció a lo lejos a la anciana de cara arrugada entre la multitud, esta le señalo que la siguiera hasta el establecimiento con un ligero movimiento de cabeza.
-Necesito hablar contigo niña- Decía la anciana amargada subiendo las escaleras hasta su oficina evadiendo a los uniformados que andaban por ahí y seguida de la pobre joven con niño en brazos.
entrando a la oficina se sentó en su gran escritorio y revolvió algunos papeles que tenía encima del mueble.
-Ahg trajiste a tu hijo, que mal, en fin, no hace falta decir que lo que ocurrió ayer fue una completa mier... Una verdadera desgracia - carraspeo su garganta de manera arrogante- Todos sabemos que ocurriría si volvía a pasar algo así ¿No Frisk?- la miró severa mientras seguía revisando.
-S-si señora- Mencionó de manera nerviosa mientras que el pequeño miraba a la mujer sentada con algo de sorpresa, seguramente preguntándose cómo alguien podía tener la piel tan arrugada y dar tanto miedo, no como su madre que era muy bonita.
-Bien, en los periódicos se vera el titular de que el tercer jefe de la mafia en Undercity fue ejecutado, Y como era de esperarse el verdadero dueño del lugar vino desde más temprano y me reclamó las acciones de mi difunto esposo y eso quiere decir cambios, y la mala noticia es que tendré que despedirte Frisk, no quiere trabajadores de "nuestra calaña"- dijo explicando la situación a la chica por fin con una hoja seleccionada en específico y extendiéndose lo.
-Entiendo...-Dijo con el ánimo un poco bajo e iba a tomar la hoja, seguramente sus papeles que la describirían como una desempleada más.
-A no ser que... aún quieras el puesto de cantante por el cual entraste principalmente aquí- Dijo quitando el papel y mirándola con una sonrisa retorcida- Nuestra querida Lucy no pudo contarla anoche, entre todo ese caos acabaron con ella, así que aun queda su vacante- La miro convencida de la respuesta pero por algún motivo miró detrás de la castaña y su expresión cambió a una nerviosa y decidió volverlo a extender el papel- Creo que es mejor que no, no quiero volverme a meter en problemas con tu tío por una tontería-la joven con algo de confusión tomó el papel y miró hacía atrás de ella pero no vio a nadie por fuera del cristal de la puerta cerrada.
-Casi lo olvido, alguien mas vino a primera hora a entregarme esto especialmente para ti, supuestamente se hacen llamar las espinas rojas o algo por el estilo- dijo la mujer con poco interés entregándole una bolsa de papel a la joven que la recibió con cierto nerviosismo evidente en su semblante.
salió del despacho demasiado pensativa, al parecer las cartas jugaban a favor de no dejarla en paz, volvió a sentir ese hormigueo en su estomago y extremidades queriendo ignorar a toda costa este aparente regalo.
-Ven después por tu dinero Canario- Dijo la mujer en voz alta cuando la chica ya estaba afuera.
Saliendo a la parte trasera del establecimiento aún con el niño en brazos se sentó en un pequeño muro, sin poder estar tranquila abrió la bolsa con cuidado y de ella saco de ella un gran abrigo caro pomposo de color negro con una rosa roja decorativa, algo confundida miro la prenda pues no conocía a nadie que le diera esta clase de regalos, mirando dentro de la bolsa saco un pequeño sobre, una carta, la carta contenía una caligrafía que conocía demasiado bien, con temblor en ambas manos leyó la frase
"𝙽𝚘 𝚜𝚊𝚋𝚎𝚜 𝚕𝚊 𝚐𝚛𝚊𝚗 𝚍𝚒𝚌𝚑𝚊 𝚍𝚎 𝚜𝚊𝚋𝚎𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚊ú𝚗 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚜 𝚎𝚗 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚌𝚒𝚞𝚍𝚊𝚍, 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎ñ𝚘 𝚙𝚛𝚎𝚜𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚎𝚜 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚎𝚕 𝚊𝚟𝚒𝚜𝚘 𝚍𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚟𝚘𝚢 𝚊 𝚋𝚞𝚜𝚌𝚊𝚛𝚝𝚎 𝚖𝚊𝚜 𝚙𝚛𝚘𝚗𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚌𝚛𝚎𝚎𝚜, мой Птичка"
Al terminar arrugo el papel y lo lanzó con una rapidez alarmante, sintió un sudor frio recorrer su espalda guardo el abrigo e intento mantener la calma abrazando a su hijo mientras volvía a tomar rumbo a algún lado.
Fue cuando choco con alguien a los pocos segundos.
-¡Perdón!- se disculpó enseguida
-Tranquila no pasa nada- mencionó la chica extraña, resultó ser la misma chica arácnida del día anterior- ¡Señorita!- menciono la chica con un abrigo esponjoso de color blanco muy llamativo que no le cubría los hombros y traía encima olor a cigarro.
- Señorita ... Muffet ¿No? que vergüenza no quise empujarte- fue interrumpida
- Ya dije que se puede quedar tranquila ¡Los invito a desayunar, se ven con hambre los dos!- dijo tomándola de su brazo libre con tres de los de ella, dos que estaban por debajo del abrigo por la evidente falta de mangas suficientes para su contextura- Me abrió el apetito hablar con la jefa, ¿a usted no? fujujuju ¿Qué digo? se le nota en la cara, está pálida, me alegra saber que no le paso nada- decía aun arrastrándola a aún lado- Ven conozco una muy buena cafetería-
Frisk no pudo hacer nada más que ser arrastrada por la arácnida y la mirada suplicante de su hijo al oír la palabra desayuno.
al llegar se sentaron en una de las mesas al aire libre y la chica de piel morada dejó su gran abrigo en el respaldar de su asiento y miró con sus muchos ojos a la contraria que acomodaba al niño que apenas veía bien en el asiento de al lado.
-No se veía como alguien que tuviera hijos- le comento la azabache llamando la atención de Frisk.
-Oh, si, me lo dicen seguido, él es Simón- Mencionó algo apenada.
-¿Así que es casada?- preguntó alzando el brazo para que vinieran a atenderlas.
-¡No! ... no... es complicado- mencionó aún más incómoda y notando también como ella y el niño eran los únicos humanos en todo el establecimiento.
-Comprendo, yo tampoco lo soy... perdóneme por haberla traído así, ¿puedo llamarle solo Frisk?-
-Si claro no hay ningún problema-
-Frisk, quería darte las gracias, por el como me salvaste ayer, otra persona solamente se hubiera ido dejándome atrás, incluso la amabilidad con la que me trataste desde el comienzo, y teniendo en cuenta de que tienes un hijo, de verdad muchas gracias, me da la esperanza de que podamos ser muy buenas amigas ¿no te parece?- mencionó sonriente mostrando sus dos colmillos que se asomaban en su boca, se veían peligrosos, también había llegado un camarero que las miro raro, sobre todo a Frisk y los ojos claros a su costado y se devolvió al local.
-Sí, sería lindo Muffet y no fue nada la verdad- le sonrió con incomodidad por las miradas del resto.
-No, hablo en serio, y no te preocupes, puedo traer a los invitados que quiera, así que no nos van a correr, tranquila-dijo notando su incomodidad y mirando mal a su alrededor.
-¡Muffet! ¿Qué haces aquí?- Mencionó una joven araña con cabello blanco y brazos cruzados.
-Hola Coffe, ¿nos puedes traer el desayuno? Ella es la señorita Clover, la amiga de la que te comenté ayer- dijo de lo más tranquila y sonriéndole a la muchacha como si la experiencia de ayer solo hubiera sido un paseo por el parque.
-¿De verdad?, muchas gracias señorita, no le creí cuando me contó lo que hizo, ¿Qué quieren comer? le invitó por su amabilidad- Menciono ahora sonriéndole con gran alegría y tomando una de sus manos con total atención, ¿sería de los arácnidos no respetar el espacio personal?.
-No hace falta señorita, de verdad no fue nada- Dijo aún más nerviosa mientras que el pequeño la miraba de manera extraña.
-Dos cafés con azúcar, un par de croissants, un vaso de jugo y unos panqueques con mucha miel para el pequeño por favor- interrumpió la arácnida enumerando las cosas
-En seguida- dijo la monstruo y se marchó de nuevo dentro, la joven se encontraba algo incómoda por tanta atención tan de repente.
-Frisk, ¿puedo preguntarte algo?-
-Claro- respondió la joven algo aturdida aún.
-Es solo que cuando te vi, parecías muy asustada como si hubieras visto un fantasma-
-Es que me acaban de despedir, ahora el casino le pertenece a empresas MTT Resorts, el empresario dueño tenía un convenio con el esposo de la dueña antes de que falleciera y ella se hizo cargo después, y lastimosamente las condiciones del acuerdo no se cumplieron bajo su cuidado y ahora el sitio es de él, por si no sabías al ser nueva, seguramente no te despidieron porque él solo quería empleados monstruos y pues yo no lo soy, así que adiós a mi trabajo-
- Eso me dijeron los otros, es una lastima de verdad, justo cuando nos conocimos- dijo con algo de dramatismo y pena en su voz- pero de todas formas, si tienes un hijo ¿Por qué ser camarera de un casino?-
Había llegado un camarero con los pedidos y los colocó en la mesa para retirarse, la chica empezó con los cubiertos a cortar pequeños trozos de las masa redondas para dárselas en la boca al pequeño que solo esperaba cada bocado mientras movía sus pequeñas piernas al aire.
-Bueno cuando pedí trabajo en el lugar, entre como cantante... pero un familiar mío se quejo y tome el puesto de camarera al final, necesitaba el dinero de todas formas-
-¿Así que cantas? que pregunta mas tonta, seguramente con la hermosa voz que tienes al hablar tendrás una para cantar ¿No?- dijo haciéndose a sí misma como tonta de nuevo y esa forma tan acaramelada de hablar, el comentario hizo sonrojar un poco mientras la arácnida apoyaba su cara en una de sus manos.
-Tu también cantas muy bien, te oí un poco ayer- dijo algo tímida mientras ayudaba a tomar el jugo al niño que ni había comido la mitad y ya se veía lleno.
-¡Gracias!, sabes Frisk, si necesitas un nuevo empleo y si realmente te gusta cantar, puedo proponerte algo- dijo con un tono juguetón y revolvía un poco el café que iba tomando de a poco con un movimiento de muñeca.
-¿Como que?- dijo por fin tomando la taza de café y tomando un poco mientras aún seguía caliente.
-El sitio donde trabajaba antes, no es tan grande y pagan mejor que en el casino, es un buen sitio, cantaba antes allí, el lugar es de su mayoría para publico monstruo y la verdad el ambiente es muy bueno por si te interesa- dijo buscando algo en su bolso negro.
-Y si pagan mejor, ¿por qué trabajas en el casino?- preguntó después de comer un par de panes.
-Porque trabajar en un sitio como la Reina de corazones, era mi meta principal, no me lo tomes a mal, le tengo un cariño especial a este sitio, pero con una oportunidad como en el casino no hay dos, no la iba a desperdiciar, así que... ¿Qué dices? ¿Te interesa?- le dijo extendiendo una tarjeta con un nombre y número inscritas en ella.
-Creo que voy a pensarlo ... - tomo la tarjeta de color blanco y en ella estaba inscrito en letras doradas "Grillby's" y en el reverso un teléfono y una dirección que lo localizaba en el distrito de Snowdin.
-Si te ayuda a pensarlo, seguro te dan el empleo si vas con mi recomendación, tengo una muy buena reputación fujujuju, ten, toma mi tarjeta, tiene mi número y todo - río con algo de ego para mirar al pequeño que la miraba con una sonrisa, al parecer la risa de la multi ojos le era contagiosa- y tu nene, ayúdame a convencer a tu mami y la tía Muffet te hará un regalo- le dijo acariciando la cabeza cariñosamente.
-Gracias de nuevo Muffet, la verdad creo que si lo tomare muy en cuenta, pero creo que tenemos que irnos ya, la próxima yo invito- lo que menos quería era tener que lidiar con la persona que le había enviado ese regalo y si ya sabía donde trabajaba debía de irse lo mas lejos posible y por nada del mundo quería involucrar a su tío en esa situación.
sus malas experiencias del pasado le hicieron ver lo manipulador que era y eso le hervía la sangre así que tomaría esta oportunidad como caída del cielo a como fuera de lugar incluso la de mudarse a un lugar más barato y cercano.
-Es bueno saberlo, bueno Frisk fue un verdadero placer hablar contigo, ya no te quito más tiempo, ojala y nos volvamos a reunir- dijo Muffet despidiéndose de ambos y verlos alejarse.
al verlos a la distancia su sonrisa amable cambió a una expresión más seria y se paró poniéndose su abrigo de nuevo y caminando a una cabina telefónica llamó a un número.
-Si, habla Muffet, ya te conseguí la cantante que querías... si aja, si así de eficiente soy, claro que es una que llamara la atención, así como me lo pediste... si, me debes algo ¿sabes?, no te hago favores gratis... de acuerdo, bien adiós- colgó su conversación con la persona detrás de la línea para salir con paso ligero a otra dirección con sus zapatos altos y un porte elegante.
¿Muffet mala?
¿A quién llamo?
¿Qué pasó en el pasado de frisk?
Todo esto y mas próximamente.
gracias por leer, votar y comentar.
Palabras: 3091
fecha:12/04/2022- 19/02/2023
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