I ━ time won't fly it's like i'm paralyzed
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❝ time won't fly, it's like i'm
paralyzed by it. i'd like to be
my old self again but i'm
still trying to find it ❞
I . . . a pesar de sonreír, ella sentía que se perdía a sí misma poco a poco.
🕰 1814
UNA EXCLAMACIÓN ENTRECORTADA POR SU AGITADA RESPIRACIÓN acarició los labios de Brigitte Mountbatten-Windsor cuando se asomó por la ventana de su carruaje. Agitó sus blancas manos de arriba a abajo con emoción al darse cuenta que poco a poco la enorme casa londinense se aparecía ante sus ojos. Su emoción erradicada en el hecho de que su hija y su prometido ya debían de estar allí esperándoles.
—¡Arthur! ¡Arthur! —tomó la mano de su marido—. Ya deben estar esperando.
—Mantén la calma querida, no queremos causar una primera mala intención con mi futuro yerno —dijo él con su voz calmada, un poco agotado de tanta exacerbación por parte de la mujer.
—Oh por favor, se trata de el futuro de nuestra primogénita. ¡Por fin tendremos la boda que merecemos —en sus labios pudo saborear el éxito; uno que ni siquiera era suyo.
Aquello mismo Sylvie se lo hizo saber—: Madre, es Genevive la que se va a casar.
—Ne me parle pas comme ça —"no me hables de esa manera" reclamó—. Cualquier éxito de mis hijos también es mío.
—Como siempre —murmuró Silvain hacia su gemela.
—Je ne sais pas pour vous, mais je veux juste voir notre sœur. elle m'a beaucoup manqué —"no sé ustedes, pero yo sólo quiero ver a nuestra hermana. La he extrañado mucho" dijo Odette con alegría.
—Nous avons tous fait —Sylvie tomó su mano diciéndole que todos lo habían hecho—. Espero podamos pasar tiempo con ella. Las cosas sin nuestra hermana mayor también han sido...Distintas.
—Si bien es cierto tienen el deleite de llamarla su hermana, no olviden que ella ahora es...La futura reina de Francia —no pudo reprimir su sonrisa maliciosa—Vive la France...
Brigitte casi podía saborear la gloria, los honores y los halagos. Sentía que su pecho se inflaba a cada segundo que pasaba con un orgullo que nadie en aquella familia podría hacer desaparecer.
Finalmente su espera acabó cuando el carruaje se detuvo en frente de la mansión que por un buen tiempo acogería a los Mountbatten-Windsor.
—Ya llegamos, ya llegamos, ya llegamos —la mujer mayor casi entra en pánico—. Voir! Ils nous attendent.
¡Miren! Nos están esperando.
Así era, Genevive Bancroft en compañía de su reluciente prometido; el príncipe Herbert, se encontraban de pie en las escalinatas que guiaban hacia la entrada de la enorme residencia. Ambos tomados del brazo, con elegante postura y finas sonrisas.
Un hombre bajó de la parte delantera del transporte para posicionar una pisadera de madera delante de la puerta y posteriormente se dignó a abrir la misma, así dejando por fin en evidencia a sus ocupantes.
La primera en bajar obviamente fue Brigitte. Seguida por Arthur y el resto de sus hijos. No se dieron mucho tiempo para tomar una profunda respiración y asimilar el nuevo lugar que los recibía ya que en aquel momento primaba acercarse a las dos personas que aguardaban por ellos.
Para respetar el protocolo antes de que se acercaran al monarca Genevive se alejó un poco de él para ir y saludar a su familia con más libertad. Era un momento único, ya que no se veían en mucho tiempo.
—Hija mía —la voz de su progenitora se alzó—. Por fin te vuelvo a ver —tomó sus manos entre las suyas y besó ambas de sus mejillas—. Te hemos extrañado una infinidad.
—Et moi à toi. plusieurs années ont passé —"y yo a ustedes, han pasado varios años" dijo la castaña—, pero cada día que pasaba los recordaba a ustedes y lo mucho que anhelaba verles otra vez.
—Ma fille —Arthur se acercó y se dirigió a ella como su hija—, cuánta dicha tenemos de estar contigo nuevamente.
—Es bueno volver, —se separaron—, de una u otra manera mis caminos terminarían con ustedes otra vez.
—¡Claro que sí! —la tomó por los hombros su madre—. Donde tu familia esté ese es tu hogar.
Posteriormente la marquesa se hizo a un lado para dejar en mayor visibilidad al hombre que ya estaba con ella.
—Padre, madre, hermanos... —él se acercó—. Es un gusto presentarles al príncipe Herbert II...Mi futuro esposo.
Ante la presentación y el respeto que eso se merecía, la familia de la mujer hizo una reverencia ante el monarca.
—Quel grand honneur, Votre Majesté —Qué gran honor, majestad dijo Arthur en francés—. Es una dicha inmensa tenerlo entre nosotros, mucho más ahora sabiendo que será parte de nuestra familia.
—El placer es todo mío lord Mountbatten-Windsor —habló el francés con delicadeza—. Es un agrado finalmente conocer a la familia de mi prometida.
Sus conversaciones con mezcla de idioma francés e inglés iban a ser una costumbre de ahora en adelante. Su familia ya se iba a instalar en Londres así que normalmente estarían más acostumbrados al segundo idioma.
Pero su acento...Ese no se los quitaba nadie.
—Oh excelencia, la felicidad es completamente nuestra —dijo casi de inmediato Brigitte—. ¿Cuándo, en nuestra corta vida, íbamos a pensar tener entre nosotros a nuestro mismísimo primogénito del rey de Francia? —en su voz se dejaba ver la inmensa ambición que cargaba.
El aludido rió suavemente—Bueno, el destino nos ha unido con su hija y ahora estamos aquí —sonrió hacia Genevive—. Ella es la mujer más radiante que he visto...Digna de ser mi esposa y la futura reina.
La familia ahogó un suspiro al recordar ese detalle simplemente por la impresión que les causaba. La mujer mayor fue la que más exageró ante el comentario sacando de inmediato su abanico por la falta de aire que el momento le había dejado.
—Son Altesse... —sonrió por lo bajo un Su alteza—. Sus halagos son música para nuestros oídos. No pudo elegir a una mejor mujer para ser su compañera de vida. Nuestra hija tiene todo lo necesario para cumplir con aquellas implicancias...Así la criamos.
Con mucho sigilo la aludida puso los ojos en blanco.
—Estoy más que seguro que ustedes fueron un pilar fundamental para su instrucción. Se nota a kilómetros de distancia la buena enseñanza de una mujer —respondió.
Por unos segundos Genevive conectó su mirada con la de su hermana Sylvie y con eso se dijeron todo.
—Creo que sería mejor seguir con esta charla adentro ¿No lo creen? —se adelantó Bancroft—. Está empezando a hacer un poco de frío y no quiero que nadie se enferme.
—Oh —Brigitte se llevó las manos al pecho—. Siempre tan considerada.
—Entremos —habló el líder de familia—. Después de usted alteza, es momento de compartir un almuerzo todos juntos.
—Qué amables, gracias —asintió el francés.
Él y Arthur se adelantaron a la estancia siendo seguidos curiosamente por la esposa del segundo mientras Genevive se mantenía afuera con sus hermanos.
Una vez completamente solos olvidaron todo tipo de protocolo y se abrazaron.
—Mon Dieu! Ils n'ont aucune idée de comment je les ai ratés —¡Dios mío! No tienen ides de cómo los extrañé, dijo la mayor al separarse luego de un abrazo bastante apretado.
—Et nous à vous —Y nosotros a ti, siguió Sylvie—, han sido años donde hemos necesitado a nuestra hermana mayor.
La aludida hizo una mueca—Lo sé...Y lo lamento, pero fueron tiempos bastante difíciles donde sólo... —suspiró—. Necesitaba estar sola —una pequeña sonrisa empezó a aparecer—. Sin embargo, ya no podía vivir sin mis hermanos así que aquí me tienen de vuelta.
—No sabes lo emocionados que estamos —dijo Odette tomando sus manos—. Te extrañamos muchísimo y además no puedo esperar a organizar tu boda.
La suave risa que salió de sus labios se transformó en un suspiro. El recordatorio de su inminente ceremonia nupcial aceleró su corazón en constantes y marcadas pulsaciones, como si se tratara de las agujas de un reloj que dictaban el poco tiempo que le quedaba.
—Sí, lo sé —reaccionó ella después con normalidad—. Hay mucho que preparar y ya quiero incluirlos en cada detalle.
—¿Yo cuento? ¿O es sólo un asunto femenino? —dijo Silvain alzando la mano.
Bancroft rió ahora completamente—Ay hermano —lo tomó por sus mejillas—, claro que sí. Ahora entremos, no quiero que hagamos esperar al almuerzo o a la realeza.
Una vez estando los tres hermanos en el interior de a mansión, la servidumbre procedió a servir la comida a lo largo de una elegante mesa con detalles dorados y plateados. Las flores de colores cálidos daban aquel toque especial que Genevive tanto amaba y recordaba de aquella tierra. Estar de nuevo en Londres la llenaba recuerdos, habían buenos y habían malos. Pero lamentablemente...La mayoría eran malos o dolorosos.
La muerte de James aún no dejaba de atormentarla siendo ese el inicio de su desgracia.
Estando todos juntos después de años le causó a la marquesa un hormigueo en el estómago. Se sentía tan...Irreal estar compartiendo un almuerzo con los suyos luego de tantas cosas que ocurrieron en su vida. Se sentía un ambiente cálido y cómodo, algo que internamente deseaba que durara y que no se desvaneciera en el tiempo al igual que cada cosa en su vida.
—Lord y lady Mountbatten-Windsor, este ciervo está exquisito —halagó el príncipe el almuerzo—. Une merveille!
—Bueno majestad, compartimos su mismo sentir. Extrañamos mucho nuestra Francia, pero tenemos que reconocer que la comida aquí es realmente especial —dijo Arthur.
—No lo dudo —Herbert frunció el ceño—. Y ¿Qué los hizo venirse aquí? Su hija me contó algo pero no fue lo suficientemente claro.
Genevive juntó miradas rápidamente con su hermana disimulando el hecho de que sabían la razón por los problemas que sus hermanos habían tenido en Francia. Quien no disimuló para nada fue Brigitte cuando la miró. Pero gracias al cielo el monarca no notó tanto la indirecta.
—Bueno su alteza, como familia deséabamos simplemente un cambio de aire. Probar nuevos espacios que puedan beneficiar a nuestra familia en general, pero sobre todo —tomó la mano de Odette a su lado— queremos presentar a nuestra hija menor ante la sociedad y que pueda encontrar un buen esposo aquí en Londres.
—Pues le deseo la mejor de las suertes —se dirigió a ella personalmente—, espero tenga tanta suerte como su hermana y, quien sabe, termina siendo parte de la realeza —ahora miró a Genevive.
Todos rieron en aquella mesa y asintieron ante las palabras del monarca.
Oh vaya, si supieran que suerte es lo que menos ella había estado teniendo.
—Hemos escuchado de algunos muchachos que estarán en busca de esposas esta temporada —dijo Arthur—. El conde de Wellington, el marqués de Futhergander, el vizconde Bridgerton... —movió su mano en círculos haciendo referencia a que habían muchos más—, la lista sigue.
—Espero alguna de aquellas eminencias pueda ser deslumbrado por Odette y así tener otra figura importante en nuestra familia —habló su madre señalando al príncipe.
Estaba obsesionada.
—Con todo respeto madre, yo lo que realmente espero para mi pequeña hermana es que ella encuentre la felicidad —dijo Genevive tomando su mano por sobre la mesa—. Velaré porque así sea y estaré a tu lado en todo momento. Si hay algo que te tienes más que merecido es la felicidad.
La castaña ahogó un suspiro y sonrió enternecida. Definitivamente había extrañado mucho a su hermana mayor.
—No sabes cuánto te lo agradezco. Espero que mi debut me traiga tanta dicha y aclamación como el tuyo.
Todos rieron en aquella mesa alagando el éxito que ellos creían que la vida de Bancroft estaba teniendo.
La aludida sólo asintió.
—Estoy segura de que tendremos otro diamante en esta familia —volvió a decir Brigitte con demasiada confianza tomando a la muchacha por los hombros.
—Y si no llega a ser así sabemos que ella siempre será nuestro diamante —quiso agregar Sylvie viendo la insistencia y la presión que su madre seguía ejerciendo sobre la menor.
—Y haremos hasta lo imposible por ayudarla a buscar su felicidad —apoyó su hermana mayor—. Eso es lo fundamental...
La pequeña nube de meditación personal que Genevive comenzaba a tener sobre su propia vida se vio interrumpida cuando Herbert puso su mano sobre la suya.
—C'est vraiment une belle famille —"realmente son una hermosa familia" dijo él—. Me alegra poder ser parte de ella —alzó su copa haciendo que todos le imitaran—. Brindo porque el tiempo se siga manteniendo así de bello y próspero.
—Santé!
¡Salud!
El tiempo...
El tiempo para Genevive ya se había paralizado y ya no se sentía como ella misma otra vez.
este capítulo fue auspiciado por traductor de google, se agradece
JWJXJDKFK quiero decir, HOLAAAA
sé que ha pasado tiempo pero finalmente pude terminar este primer capítulo que ya nos anuncia la llegada de nuestra genevive a londres, wuuuu. qué les parece? qué cosas creen que vayan a pasar?
bueno, ya tengo en mi mente la cronología de los próximos sucesos así que espero de todo corazón que les guste uwu ADEMÁS, no olviden pasarse por las otras historias de la trilogía ya que las chiquillas andan con todo <3
btw, agradecimientos a sourdruig por el manip gif que hizo para el final de capítulo <3 está hermosoo
40 votos para desbloquear
el siguiente capítulo <3
ojalá tengan un buen día! nos vemos a la próxima <3
nat
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