Poppy no tuvo que pedírselo. Floyd se deslizo de inmediato bajo la cama, con todo y las cosas que traía con él, Poppy bajo la sabanas de su cama para cubrirlo,  este se sujeto su cabello y se acurruco, trato de respirar tan suave como pudo, levanto su mirada y aparto un poco la sabana para asomar su ojo. El troll sintió un vacío en su estomago cuando vio aquellos pies de su mismo color.

-su  majestad, gusto en verla en esta tarde.-Ramon hablo con admiración y respeto, Floyd noto una pequeña referencia por parte de este.-ya me hacia mucha falta ver a mi bello torbellino rosa...

-buenas tardes, Ramita.-Poppy hablo coqueta, Floyd vio como sus pies rosados se acercaron a Ramon y uno de estos se levanto mientras que el otro se puso de puntillas.-...¿que te trae por aquí?.

-¿no puedo venir a a simplemente visitar a mi reina?.-pregunto Ramon.

-hhm, no me quejo.-Poppy dijo, rodeando sus manos por el cuello de su novio de bellos ojos azules, rozando lentamente sus narices.-la compañía de señor gruñidos siempre es bienvenida, este lugar puede ser muy solitario.

-¿señor gruñidos? eso es nuevo.-Ramon replico entre risas.

-pues, es cierto, aun con el pasar de los años, sigues siendo el troll amargado y gruñón del la villa.-Poppy replico con ese mismo tono coqueto.-y te amo aun así

Floyd se quedo quieto en su lugar, escuchando por intención cada palabra, ese lugar era muy oscuro y frio, le daba miedo. Ya estaba rogando que Poppy se deshiciera de él para finalmente salir.

Era irónico como Floyd adoraba escuchar a Poppy decirle esas mismas palabras, adoraba su tacto y afecto, verla decir que él era su único gran amor, que nadie podría compararse con él...en privado claro...pero cuando todo eso se repetía con su hermano Ramón, nunca en su vida había deseado ser tanto un villano.

-oye ¿y que es esto?.-la curiosa voz de Ramon se fue a un lado de la habitación, justo donde estaba el tocador del espejo de Poppy.

Maldita sea...el corazón hecho con brillantina que Floyd había hecho para Poppy.

Floyd trago encogiéndose de brazos, mentalmente empezó a encomendarse a los trolls santos en el cielo, arrepintiéndose de todo lo que conocía.

-Ow ¿eso?.-Poppy hablo de manera tontorrona.-es solo un regalito que hice para ti, pero se me paso el pegamento.

-¿para mi?.-pregunto Ramon con una repentina alegría.

-¿para él?.-murmuro Floyd ofendido.

-si, es tu corazón brillante como un rubí, lleno de ternura, valentía, amor y que protege y cuida bien a quienes a él le importan.-Poppy aclaro, poniendo su pequeña mano rosa sobre la de su amado novio.

-ay...muchas gracias Popsqueak, de verdad adoro tus recortes.-canturreo Ramon conmovido, lanzándose sobre la reina para abrazarla.

Floyd bajo su mirada incrédula y muy adolorida...cualquier caída o golpe le hubiera dolido menos que ver su intima e inocente muestra de amor a su manceba ser tirada como si fuera basura.