XA'LII

—¿Por qué dices que el poder de Eywa no tiene límites? ¿Qué puede hacer lo que quiera?
—He estado mucho tiempo aquí —la noche había caído y nos encontrábamos sentados alrededor del fuego.
—¿La conoces? ¿Cómo es?
—No es alguien, su cuerpo no es como el nuestro. Eywa es todo: un árbol, el aire, una roca, incluso nosotros mismos. Es... Hermosa.
—Imagino que si.
—¿Cómo te ha ido en el clan?
—Dijiste que mis recuerdos son tuyos —miré el fuego— sabes lo que yo he vivido.
—No lo sé todo de ti, hermana.
—Aún me cuesta creer que tengo un hermano.
—Lo sé, vivir en este mundo es algo... Normal para mí, y cuando Eywa me reveló que tenía una hermana, que está en el mundo de los vivos, no lo creí.
—¿Cuál fue tu primer recuerdo?
—Tal como viste lo que nos pasó en el clan, nos ví a nosotros en el vientre de nuestra madre.
—¿De verdad? Parece algo irreal. ¿Cómo están mamá y papá?
—Hace días que no tengo contacto con ellos —fruncí mi ceño.
—¿Cómo que no has tenido contacto con ellos?
—La última vez que hablamos, fue hace unos 6 días. Después, he estado aquí solo.
—Pero, si he hablado con mamá y papá ¿por qué nunca me contaron de ti?
—No lo sé, aún así, tampoco sabía de ti. ¿Qué te decían ellos?
—Que algún día encontraría mi propósito.
—Eywa me dijo lo mismo —nuestros ojos conectaron y me sorprendí cuando hicimos los mismos movimientos, como si fuera mi reflejo en el agua— ese chico, de la selva ¿te trata bien?
—Que vergüenza —me cubrí la cara y él se rió— ¿Qué sabes de él?
—Todo. Ni siquiera notabas cuando te miraba, en cada uno de tus recuerdos sus ojos estaban sobre ti.
—¿Y has visto todo?
—No todo, entiendo que algunos cosas son privadas.
—Gracias por eso.
—Me apena decirlo, pero —dió un largo suspiro— Eywa dice que debes volver.
—¿Habla con ella?
—Solo escucho su voz en el viento.
—Que hermoso —me emocioné al imaginar lo bello que es sentir eso.
—Es broma —y mi sonrisa se borró poco a poco y Xerim se burló de mi— te veré después, Xa'lii.
—Si, no creo que regrese —ahora dejó de reír y no burlé— te veo después.
—Espera —no sé cómo debo volver, porque ha pasado mucho tiempo desde que estoy aquí. Sin embargo, lo sentí, como si empujarán mi cuerpo hacia atrás— Eywa dice que es hora de cumplir tu propósito.
—¿Qué?
—Eso es todo —me puse de pie cuando él lo hizo y comenzó a caminar hacia el árbol.
—Espera Xerim ¿qué significa eso?

Un fuerte dolor de cabeza me golpeó y sentí mi cuerpo ser arrastrado. Por la fuerte presión cerré mis ojos y sentí como si el tiempo se detuvo.
Abrí poco a poco mis ojos y ya no estaba en el bosque, sino en mi habitación. El lugar estaba apenas iluminado y comprobé que iba amaneciendo.

Salgo de mi habitación para buscar agua y me encuentro con varios ojos mirándome con sorpresa.

—Xa'lii —Ronal me ve con sus ojos húmedos.
—Hola —se acerca de prisa a mi y me abraza. Me sorprende un poco, aunque no me quejo y le correspondo.
—¿Qué haces de pie? Deberías estar acostada.
—Me dió sed.
—Debiste hablarnos —ahora un chico de cabello largo y piel más azul me reprende. No logro reconocerlo al instante, pero una palabra viene a mi mente y una corriente eléctrica me recorre llenando mi cabeza de imágenes de nosotros dos juntos en el mar, volando, besándonos.
—Neteyam.
—Si ¿están bien?
—Creí que te había olvidado —lo abracé y de inmediato me correspondió. Besó la parte alta de mi cabeza y sonreí. Nos quedamos así por varias segundos hasta que Ronal nos separó.
—Debo de hacerte unas preguntas —dijo ella.
—¿Puedo quedarme? —Neteyam tomó no mano y yo acepté. Madre asintió un poco obligada y nos sentamos en el suelo.
—Neteyam me dijo que estuviste conectada al Árbol de los espíritus ¿qué viste?
—Ví el clan y mi madre estaba ahí.
—¿Tu mamá? —noté que se puso nerviosa. Quizás cree que le reclamaré algo, pero he visto y aprendido mucho como para hacerlo.
—En diversas ocasiones que me conecté, la encontré aquí.
—¿Qué hacía?
—Cantaba —sonreí sin querer— le cantaba a unos bebés y los demonios del cielo atacaron el clan.
—Se que días pasó todo eso. Y...
—Madre —la detuve— está bien, ya lo sé todo. Ya entiendo que hay una razón por la que no me dijeron la verdad.
—Habían sufrido mucho ya —si voz se quebró y me sentí mal— eras una niña cuando te dijimos lo de todas padres. Por Eywa, aún eres unas niña.
—Lo hicieron para protegerme, lo sé.
—Perdón, no entiendo nada —Neteyam hablo haciendo unas mueca.
—Xa'lii no solo perdió a sus padres, sino también a un hermano.
—¿Qué?
—El día que ella nació, nacieron dos bebés.
—¿Gemelos?
—Niño y niña. Eywa bendijo a sus padres con dos hijos. Y yo... Sólo pude salvar a uno.

Madre rompió a llorar y me pecho se contrajo. Me acerqué a abrazarla y ella me apretó contra su cuerpo mientras acariciaba su espalda intentando calmarla.
Llegué a pensar que ocultando esto fue egoísta, pero no imagino cuánto debió dolerles a ellos o a todo el clan ocultarme que un hermano mío murió.

—Está bien, gracias por ocultarme la verdad.
—Tarde o temprano la sabrías, y tenía miedo de que fueras a enojarte. Has crecido mucho.
—No me enojaría con ustedes —la verdad es que si duele, pero debo demostrar que he madurado y que ya no soy una niña.
—Lo siento tanto, hija.
—Lo sé, mamá. Se que fue difícil, pero por eso Eywa me lo reveló. Y no solo eso, también lo conocí.
—¿Cómo es? —volví a mi lugar, junto a Neteyam y él colocó su mano en mi rodilla.
—Su nombre es Xerim y es como ver mi reflejo en el agua.
—Así es como lo recuerdo —ella sonrió— eran como dos gotas de agua. Cuando llegaron y los ví a ambos, supe que eran una bendición de Eywa y que traería bendiciones al clan. Pero luego los humanos atacaron y muchos murieron.
—El clan siempre me dijo que mi nacimiento fue una maldición.
—Los escuchaba, lo sabía, pero lo ignoraba. Le prometí a ti madre que te protegería, pero no lo hice bien.
—No importa, Madre. Ya no importa el pasado. Ahora... Eywa me ha revelado cuál es mi propósito.
—¿En serio? —tanto Ronal como Neteyam me miraron con asombro.
—Y para eso debo emprender mi viaje.
—No creí que llegaría tan pronto —de nuevo su voz se apagó y me sentí mal por ella.
—Debo buscar mi clan, o lo que puede quedar de él.
—Y así será porque la Gran Madre lo ha querido. Debes prepararte muy bien para ese viaje ¿cómo te irás? ¿Por mar? ¿Por tierra?
—Madre, no me iré hoy.
—Lo siento, me da miedo pensar que irás sola.
—No irá sola, yo la acompañaré en todo el viaje.
—Son muy jóvenes para viajar solos. ¿Ya lo consultaron con tus padres?
—Si, y entiendo si preocupación —Neteyam habló calmado— pero les prometo que nos cuidaremos bien.
—Es un viaje muy largo.
—Lo sé, sé mejor que nadie que es duro viajar tan lejos —dijo Neteyam— pero con la ayuda de Eywa llegaremos y volveremos bien.
—Sabía que eres un gran joven. Desde que llegaron lo ví y no me equivoqué al dejar a Xa'lii en tus manos. Se que estarán bien, pero aún temo por sus vidas. ¿Y qué opinan tus padres?

Neteyam hizo una ligera expresión de miedo. ¿Acaso no le ha dicho nada a sus padres? ¿Por qué dijo que si?

Mis pequeñas flores, no me había dado cuenta del apoyo que ha recibido este libro hasta ahora jajsjajjdd

De verdad estoy muy, muy, muy, muy agradecida por todos y todas los que leen este libro. Al principio no tenía idea de que hacer, y ahora tampoco jajajaja, pero poco a poco ha tomado hilo la historia de Xa'lii y les ha gustado

El momento que esperaba al fin llegó y nuestra Xa'lii pronto viajará
Aunqueeee, les gustaría ver algo antes de que viajen o ya se quieren aventar a la aventura junto con los tortolitos?

Estaré leyendo sus opiniones y la idea más tremenda será el próximo capítulo a menos de que elijan ir ya al viaje 🤭