XA'LII

Esta mañana había estado tranquila.
Ronal llevó a las chicas al mar, junto con Neytiri para recolectar ostras para la cena.
Tengo entendido que Tonowari y ella los invitarán a cenar, las razones las desconozco, pero me alegra que puedan, al fin, confiar en ellos.

Cómo iba a estar sola en la casa, decidí ir al bosque.
Hacía días que no tenía tiempo para mí misma y necesitaba conectarme al árbol de los espíritus para ver a mis padres y poder contarles de Neteyam.

No sé si oficialmente somos una pareja, pero me gustaría decirles que al fin me gusta un chico y podré experimentar lo que es estar enamorada.

—Xa'lii —vi que Lo'ak de acercó a mí y le sonreí— ¿a dónde vas?
—Iré al bosque. Creí que estarías con Payakan.
—Bueno, iba a ir pero mi papá me castigó. Dijo que no podría ir al mar.
—¿Ahora que hiciste Lo'ak? —él agachó la cabeza algo apenado y le acaricié la cabeza a lo que me miró sorprendido —descuida, a veces también me gusta portarme mal. ¿Quieres venir conmigo al bosque?
—Claro.
—Sigueme —el chico comenzó a seguirme y le expliqué como es que subiríamos y como bajaríamos, tal como le expliqué a Neteyam.

Tras haber llegado al la cima del risco, Lo'ak miró fascinado el horizonte, el cual también es mi parte favorita cuando el eclipse está por ocurrir.

—La vista es impresionante, Xa'lii.
—Si te gusta puedo prestarte mi bosque cuando quieras.
—¿Tu bosque? —me miró juguetón— presentía que tenías el ego muy grande, pero no tanto —rei.
—A los Metkayina no les gusta venir, así que prácticamente es mío.
—Ya no lo es —comenzamos a avanzar hasta que llegamos al árbol de los espíritus, o de las voces— ¿también tienes tu propio árbol?
—Así es —me senté en el suelo porque esto iba a tardar mucho y tomé un par de hojas colgantes.
—Eres más genial de lo que imaginaba.
—Gracias Lo'ak. Puedes vincularte si quieres.
—Ok —Lo'ak me imitó y cerró los ojos para vincularse. Después de él yo hice lo mismo y comencé a viajar por la mente de Eywa.

—Pero miren a mi pequeña, ya está toda una adulta.
—Hola papá —corrí a abrazarlo cuando él abrió sus brazos para recibirme.
—Cada vez estás más alta, mi niña.
—Eso quisiera. Casi todos mis amigos son más altos que yo.
—Quizás, pero apuesto a que ninguna es más hermosa que tú.
—Te extrañé mucho, papá.
—Tambien yo, cariño... Y dime ¿qué es lo que tiene a tus ojos brillando como estrellas?
—¿De verdad lo notaste?
—Soy tu padre. Es un chico ¿cierto?
—Una familia de Omaticayas llegó a la isla, y de ahí conocí a un chico.
—¿Cómo se llama? ¿Cómo es? ¿Cómo te trata?
—Se llama Neteyam, es hijo de Toruk Makto.
—Entonces es un joven honorable.

Muchas aldeas na'vi conocen la historia de Toruk Makto, y mi papá no es la excepción.

—Si, aún es joven, pero es muy respetuoso, amable y considerado —papá asintió— y es muy bueno conmigo.
—Me alegra oírlo porque soy capaz de jalarle la cola en la noche —ambos reímos— quisiera estar ahí para poder hablar con él.
—Le dije que algún día lo traería para que los conociera —observé a mi alrededor admirando la hermosa cascada que quedaba a metros de nosotros, en el río en el que papá pescaba— ¿y dónde está mamá?
—Esta en casa, preparando algo para comer, como siempre.
—Ok —papá me miró y me abrazó de nuevo. Creo que es momento de que vuelva a la realidad.
—Te vas ¿cierto?
—Quisiera quedarme, pero tengo algunas cosas que hacer.
—Lo entiendo mi pequeña, vuelve con cuidado.
—Si papá.
—Y salúdame a ese joven hijo de Toruk Makto.
—Claro.
—Adviertele lo que le pasará si te lastima o te hace algo malo —asentí— y no olvides que sabes patearle la cara de niño bonito.
—Bien —abracé de nuevo a mi papá y el me dio un beso en la frente.

—Wow, no sabía que te gustaba mi hermano.
—¿Qué? —miré a Lo'ak y él me miró con una sonrisa.
—Sabía que estaba loco por ti, y ya me había aburrido de como te miraba sin actuar, pero yo imaginaba que lo ibas a rechazar.
—¿Por qué dices que me gusta?
—No parabas de decir "Neteyam es guapo, Neteyam es honorable", Neteyam, Neteyam y más Neteyam —dijo imitando mi voz.
—¿Estás celoso, novio de Tsireya?
—¿Q-Que? Yo no soy...
—Ay no, se nota a leguas que ella te gusta. "Payakan es mi amigo" —lo arremede mientras colocaba mi mano en su brazo como Tsireya lo hizo con el— se ven lindos los dos juntos.
—¿En serio lo crees? —Lo'ak levantó sus orejas bien atento.
—Si, eres guapo... No como tú hermano, pero si, tienes lo tuyo, y desde el momento que llegaron, mi hermana quedó encantada contigo.
—¿Ha dicho cosas de mi?
—"Lo'ak tiene una sonrisa linda". "¿Viste el cabello de Lo'ak con la liga sujetandolo?" "Hoy me gustó como Lo'ak te defendió".
—Wow, ¿todo eso ha dicho?
—Eso es poco en comparación con lo que habla de ti. Pero si te soy sincera, no creo que mis padres los dejes estar juntos.
—¿Por qué lo dices?
—Madre está preparando a Reya para ser la próxima Tsahìk y presiento que buscará a un Metkayina para ella.
—Pero si Aonung se convierte en el Olo'eyktan, ¿su chica no sería la Tsahìk?
—Ay, no lo sé. De eso no se nada —es la ventaja de que no tenga obligaciones para ser una Tsahìk— pero no te desanimes —Lo'ak me miró después de haber bajado su semblante— cualquier cosa puede pasar, y te aseguro que Tsireya está tan enamorada de ti como tú de ella.

Comencé a caminar de nuevo hacia el risco, pero no escuché los pasos de Lo'ak detrás de mi, así que mire en su dirección viendo como cortaba algunas flores y hojas.

Sin duda este chico está enamorado de mi hermana.