XA'LII

—Hola, buenos días —Reya saludó con mucha alegría a los Sully.
—Kaltxì (Hola) —los saludé y ellos asintieron, y como saludo de Aounung, él rodó los ojos.
—Por favor, recuerdennos sus nombres.
—Yo soy Neteyam —dijo el mayor— el feo de ahí es Lo'ak. Ella es Kiri y la pequeña es Tuktirey.
—Mi padre ya lo dijo ayer, pero yo soy Tsireya, él es Aonung y ella es Xa'lii.
—Es un gusto conocerlos —dijo Lo'ak con una sonrisa hacia mi hermana.
—Vamos, síganos si pueden —dijo Aounung entrando al mar junto a Reya.
—Si no pueden seguirles el paso, no se preocupen, es el primer día.
—¿Tu logras seguirles el paso? —me preguntó Tuk.
—A veces —dije algo incómoda. Yo me crié en tierra firme, no en el mar. Solo tengo acceso a cierta parte del arrecife porque Ronal dice que podría morir ahogada— vamos.

Los cinco comenzamos a nadar y pronto quedaron cautivados por toda la belleza marina.
Tuk, Lo'ak y Neteyam iban más adelante que yo, siguiendo a los demás, y noté como Kiri rápidamente se acopló al mar dejándose guiar por los animales y las plantas.
Por falta de aire, salimos a la superficie y los observé.

—¿Todo bien? —ellos asintieron.
Volví a meterme al agua seguida de ellos y avanzamos un poco más, hasta que de nuevo exigimos aire. Y también Tsireya con los chicos salieron.
—¿Estás bien? —se dirigíó a Lo'ak.
—Van muy rápido.
—Solo respiren. Respiren.
—¿No saben nadar? Tal vez puedan columpiarse de lianas, pero... —escupí un chorro de agua a la cara de Aounung y él me miró mal.
—Tranquilo, Bro. No sabemos el lenguaje de dedos. No sabemos lo que dicen.
—Les enseñaremos todo.
—¿Dónde está Kiri? —preguntó Rotxo por la chica faltante.
—Si, es cierto, ¿y Kiri?
—¿No la vieron?
—Esta bien —las miradas se posaron sobre mí— estaba en el arrecife.
—Creo que deberíamos volver —dijo Neteyam— podríamos aprender otras cosas.
—¿Están seguros? —la mirada de Tsireya decayó.
—Si, ¿por qué no nos enseñan el lenguaje de dedos? —la sonrisa volvió mirando hacia Lo'ak.
—Claro, con gusto.

Todos volvimos a la orilla y Tsireya se sentó en la arena a esperar a los demás. Lo'ak se sentó frente a ella y, muy emocionada, comenzó a enseñarle. Tuk se jaló a Roxto y Aounung, y por mi parte, me alejé llendo hacia una roca para terminar el collar que había empezado.
—Am... Hola —miré hacia arriba encontrándome con los ojos de Neteyam.
—Oh, hola ¿necesitas algo? —al instante me puse de pie.
—Eh, si. Claro, si no estás ocupada —él sonrió y lo miré atenta— Lo'ak y Tuk me dejaron sin maestros, así que me preguntaba si... Podrías enseñarme.
—Oh —sentí mis mejillas calientes sin razón alguna— claro. Siéntate. Podríamos empezar con lo más básico, que es lo que usan frecuentemente.
—¿Usan?
—Eh, casi no salgo al mar —desvié ligeramente la mirada.
—Oh, lo siento, no quise entrometerme.
—No hay problema.
—¿Qué es lo primero que tengo que aprender? —me pareció amable de su parte no seguir indagando en mí.
—Esto —moví mi brazo de forma horizontal— es nadar. Y esto es nadar juntos —le mostré la seña que Tsireya les había hecho.
—Tu amiga dijo eso —asentí.
—Bueno, sigamos. Esto es "amigo" —continué mostrándole las señas más sencillas de recordar y de vez en cuando le preguntaba si se acordaba de las que le había enseñado.

Así pasó una hora, en la que sólo le enseñaba, y después de que sentí que era demasiada información para él, decidí dejarlo.

—Creo que es suficiente por hoy. No quiero abrumarte —Neteyam borró la sonrisa que tenía en su rostro.
—No me molesta seguir.
—Bueno, puedo enseñarte más palabras o puedes contarme lo que quieras. Reya dijo que se entenderían mejor conmigo.
—¿Entonces también eres una na'vi del bosque?
—Si —sonreí casi invisiblemente— de alguna forma u otra se enterarán de mi, así que será mejor que se los cuente yo.
—Si no quieres hacerlo no tienes que hacerlo.
—Esta bien, ahora son del clan. A ver ¿por donde empiezo?
—¿A qué clan perteneces?
—Quizás oíste hablar de el, se llama Anurai.
—Nunca lo había escuchado.
—Desconozco en qué parte de la selva vivía. Pero lo poco que se de mi clan, es que fue exterminado por las personas del cielo.
—Lo siento, no debí preguntar.
—No, tranquilo, es algo que superé.

¿Cómo le dices a una niña na'vi que es diferente a todos los demás del clan cuando ve su reflejo en el agua? Ronal y Tonowari tuvieron que contarme la historia de mis primeros días de vida, además de que tuve que vincularme al árbol de los espíritus cuando era bebé y lo he hecho por mucho tiempo.

—Al principio si fue duro, pero aprendí que lo que pasó en el pasado sólo me puede enseñar para el futuro.
—Que buena forma de pensar tienes.
—Soy la única de mi especie, así que tengo que sentirme orgullosa de mis ancestros —sonreí imitando a Neteyam.
—¿Podrías contarme más de tu clan? —observé a Neteyam y su mirada transmitía confianza y pureza.

¿Por qué me siento tan segura y protegida con este chico?

✿✿✿

Le conté a Neteyam todo lo que sabía sobre mi clan y él quedó fascinado con las historias que le conté, historias que mis padres me habían contado cuando los veía mediante Eywa en el árbol del bosque.

—¡Xa'lii! —escuché el llamado de Ronal y volví a la realidad. Había pasado tanto tiempo hablando con Neteyam que no lo sentí así.
—Lo siento Neteyam, tengo que irme.
—Oh claro. Te agradezco enserio que me hayas contado todo eso —nuevamente su sonrisa me hizo imitarlo.
—Nos vemos mañana —me puse de pie rápidamente y al ir caminando, sentí un tirón en el muslo que hizo más evidente mi cojera.
—¿Te lastimaste? ¿Estás bien? —el chico rápidamente se acercó a mi.
—Si, si, es solo que me cansé de estar sentada.
—¿Puedes andar?
—Si, no te preocupes, estoy bien —le sonreí y me alejé rápidamente para no sentir más vergüenza.

Al llegar observé que Ronal estaba de espaldas a la puerta.

—Dime Madre.
—¿Cómo han ido los Sully?
—Por qué me preguntas a mi.
—Tsireya no ha vuelto y se que a Aounung no le agradaron, tú eres mi único medio.
—Lo'ak, Neteyam y Tuk estuvieron aprendiendo el lenguaje de señas, y han aprendido rápido. Y aunque les costó nadar, se adaptaron rápidamente.
—¿Qué hay de la otra?
—Kiri se encontró muy rápido con el mar —Ronal se me quedó mirando.
—Eywa tiene a sus favoritas.

Aquello me dolió pero no se lo hice notar.
Por lo general, siento que Eywa se olvida de mi.

—Mañana les enseñarán a montar en Ilu —asentí— pero tú no irás —mi ánimo cayó— le enseñaré a Neytiri los beneficios de las plantas del mar y necesito que traigas algunas cosas.
—Madre...
—Sin objeciones —asentí— es tu trabajo, Xa'lii.
—¿Podrías hacerme al menos una lista? No quiero olvidar nada.
—Mañana te la daré al amanecer. Y Xa'lii —la miré— por favor no te alejes tanto.

Asentí y me retiré.
Observé que los Sully aún seguían en la orilla junto con Tsireya. Recordé el obsequio de bienvenida que tenía que darles y corrí a mi habitación.

Espero les guste el regalito de Xa'lii (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡