Kyungsoo se sentía un poco enamorado, y eso le estaba asustando un poco. Especialmente cuando se distrajo en las clases y, de pronto, BaekHyun se inclinó contra él.

― Oowww, Soosie, ¡qué lindo! ― Le susurró, sobresaltándolo.

KyungSoo bajó la vista y su rostro se puso muy colorado al ver que hizo un corazón en una esquina del cuaderno, con algo escrito dentro. ‹‹Soosie de Park›› estaba escrito en el centro.

Soltó un chillido por la vergüenza, llamando la atención de la mitad de la clase, y se apresuró en borrar el corazón para que nadie más lo viera. Baek se rió, sin poder evitarlo, a pesar de que la vieja urraca que les hacía clase les llamó la atención a ambos. KyungSoo quería ocultarse bajo la mesa y no salir de allí, especialmente cuando JunMyeon se giró a preguntarles que pasó y Baek le contó todo.

Para el recreo, sus dos amigos no tardaron en molestarlo, provocándole ganas de darles un buen golpe a cada uno.

― ¡Señor Park KyungSoo! ― Se rió JunMyeon, saltando.

― ¡Cállate, JunMyeon de Oh! ― Chilló Soo, provocando que el conejito frente a él soltara un ruido incrédulo.

― ¡No estoy saliendo con SeHun! ― Aclaró JunMyeon, indignado.

KyungSoo estuvo dispuesto a replicar, pero decidió no decir que lo vieron saliendo de un armario con el lobo. Eso podía resultar un poquito humillante, ¿o no?

JunMyeon apuntó a alguien detrás de ellos, y los tres se giraron a ver a JongIn, sonriendo ampliamente.

― Hoy es luna llena, Baek, ¿lo recuerdas?

― ¡Nuestra cita! ― Sin pensarlo dos veces, BaekHyun se colgó del cuello de JongIn ―. ¡Oh, vienen sus novios, chicos!

El rostro de JunMyeon ardió en calor cuando SeHun y ChanYeol se acercaron, ambos luciendo curiosos al escucha el grito de Baek. KyungSoo también quería desaparecer de allí, rogando a sus amigos silenciosamente que no dijeran algo de lo ocurrido en la sala de clases.

― No somos novios. ― Insistió JunMyeon ―. ¡Los... los lobos comen conejos!

― Los zorros igual, y somos amigos. ― Replicó Baek.

JunMyeon le tiró la oreja.

Mientras eso ocurría, ChanYeol se le acercó a Soo, sonriéndole con tranquilidad. El omega sintió los nervios en la boca de su estómago, primero porque su instinto le decía que saliera corriendo de ChanYeol. Pero también, porque le gustaba cuando estaba cerca de él y le sonreía, mostrando su hoyuelo. No se veía amenazador y Soo quería abrazarlo.

Aprovechando que los otros seguían discutiendo algo sobre conejos y lobos, KyungSoo se inclinó un poco contra ChanYeol, tratando de agarrar valor para hablar. Venía pensando en algo desde hace mucho, pero al final, siempre se acobardaba por el miedo. Todavía esperaba que ChanYeol llegara algún día y dijera que todo fue una broma, o una apuesta, o algo así.

― ChanYeol ― Le susurró, para que ninguno de sus amigos escuchara.

― ¿Qué pasa, Soosie-ah? ― Preguntó ChanYeol, conteniéndose de abrazar a KyungSoo y llenarle las mejillas de besos.

― ¿Quieres salir conmigo a una cita? ― Dijo KyungSoo con timidez ―. El sábado, po-podemos ir a... a algún lugar bonito y...

― Me encantaría ― Afirmó ChanYeol rápidamente, porque la ardillita parecía estar a punto de colapsar ―, ¿te parece si vamos a un parque?

KyungSoo hizo un ruido extraño de ardilla, que ChanYeol decidió interpretar como una afirmación. No podía caber en su felicidad con el hecho de que el chico se hubiera entusiasmado esta vez para pedirle eso, y le hacía sentir emocionado. Demasiado emocionado.

En cambio, el chico más bajo comenzó a ponerse nervioso desde que le preguntó por la cita. Primero, porque fue capaz de pedirle eso a ChanYeol, ¡un híbrido de pantera y un carnívoro! ¿Y si de pronto se lo comía?

Pero también, la ansiedad hizo aparición por su cuerpo. A KyungSoo le costaba mucho verse a sí mismo de otra forma que no fuera un chico gordo, y eso provocaba que proyectara sus inseguridades con el resto. ChanYeol podría tener algo mucho mejor que él, ¿no es así? Alguien más bonito, más sexy, más delgado.

No, KyungSoo no pensaría en eso. ChanYeol jamás le miró con repulsión, asco o desprecio. Siempre, cuando lo observaba, ponía esos penetrantes ojos que parecían verle el alma.

― "La pantera negra es un cazador solitario, no está acostumbrado a vivir en manadas, y sólo se relaciona con otras panteras cuando llega su época de apareamiento..."

― ¡Wow, eso es lo que quiere hacer ChanYeol contigo!

KyungSoo se sobresaltó al escuchar el grito de JunMyeon, y lo miró feo. BaekHyun, al otro lado, se había quedado dormido a mitad del documental que la ardillita insistió en ver para informarse más sobre ChanYeol y sus características animales.

En ese mismo momento, estaban mostrando a dos panteras apareándose. Qué asco.

― No digas eso. ― Regañó KyungSoo ―. ¡ChanYeol no ha demostrado que me quiere hacer ninguna de esas cochinadas!

KyungSoo rodó los ojos.

― "Las panteras son uno de los pocos felinos que rugen, además de que son grandes escaladoras. Si alguna vez buscas huir de una, subir a un árbol no sería la mejor opción, ya que aprenden desde bebés a subir árboles..."

― Al menos tienen algo en común ― Habló Baek, bostezando ―, si tienen bebés, no tendrán problemas en subir un árbol.

― ¡No vamos a tener bebés! ― Dijo KyungSoo.

― No, en realidad, SeHun y JunMyeon serán los de los bebés por todos lados.

JunMyeon le lanzó la zanahoria que estaba mordisqueando.

― "Tienen grandes mandíbulas que cazan muchos animales, especialmente los de gran tamaño, que suelen ser sus favoritos, pero también pueden comer animales pequeños sin problema alguno. Además, nadan y cazan comida en ríos sin mucha dificultad..."

KyungSoo cubrió sus ojos cuando mostraron a una pantera corriendo tras un venado. Odiaba la sangre, y esta vez no fue la excepción.

― Pero hablando en serio ― Dijo de pronto Baek ―, ¿SeHun y tú son algo?

― ¡Claro que... que no! ― Saltó JunMyeon, enrojeciendo ―. ¡Él...!

― ¡SeHun y JunMyeon son novios! ― Declaró KyungSoo.

JunMyeon se echó al suelo para hacer una rabieta.

― "Quizás, una de las características más importantes de una pantera, es la capacidad que posee para cazar. Su visión es privilegiada, y cuando ve a su víctima, se le queda mirando sin pestañear, esperando el momento exacto en el que lanzarse..."

Hubo un silencio entre los tres amigos. Incluso JunMyeon dejó su rabieta de lado, sentándose en el suelo. KyungSoo sacó un puñado de palomitas del bol que llevaron, tratando de ignorar las miradas en él.

― ChanYeol siempre se te queda mirando fijamente. ― Dijo Baek, de pronto.

― No sé de qué hablas. ― Refunfuñó Soo.

― ¡Sí! Es espeluznante. ― JunMyeon también sacó más palomitas, llevándoselas a la boca ―. A veces, tú no lo estás mirando y se relame los labios.

KyungSoo entró en pánico.

― ¡¿Y si quiere comerme?! ― Chilló, espantado.

― Yo vengo pensando eso desde hace mucho ― Dijo Baek ―, pero quizás quiere comerte el culo...

La ardillita agarró más palomitas y se las lanzó a la cara.

KyungSoo sintió la tentación de cancelar la cita ante el pánico que le dejó el documental, pero sus amigos insistieron en que fuera valiente. Él no se consideraba muy valiente, sin embargo, no se veía con el corazón de cancelarle a ChanYeol a esas alturas.

Esta vez no quiso que sus amigos le ayudaran, aunque buscó alguna prenda bonita en la que meterse. Terminó por escoger un suéter blanco y unos pantalones rotos en las rodillas, con un colorido cinturón. Al chico le gustaban las prendas coloridas, y esperaba que eso a ChanYeol no le molestara un poco.

También decoró sus uñas y se puso brillo labial. Quería verse muy bonito, a pesar del miedo que sentía.

Ahora le dijo a ChanYeol que se juntaran cerca del parque, ¡Jiwoo dijo que, si veía a su novio, tendría una charla con él! Lo que menos quería KyungSoo era que su hermana mayor pudiera asustarlo.

Lo reconoció enseguida: ChanYeol andaba con esa chaqueta de cuero que le quedaba demasiado preciosa y una camisa blanca debajo. La pantera le sonrió al verlo aparecer.

― Hola, Soo ― Saludó ChanYeol. Parecía a segundos de inclinarse a darle un beso, pero pareció retroceder a último momento. Aun así, le acarició la mejilla ―, estás muy hermoso hoy.

― ¿De verdad? ― Preguntó KyungSoo ―. ¡Tu... tú también, hyung! ― Añadió, sonrojándose.

La sonrisa de ChanYeol se volvió más grande. El alfa le tendió su mano y Soo no dudó en agarrarla. Le gustaba mucho eso, que la pantera tuviera una mano mucho más grande que la suya, sin embargo, fuera tan delicado con él.

Comenzaron a hablar de las clases y quejarse de sus profesores, caminando en dirección al parque. El lugar, para gusto de ambos, no estaba tan lleno, y ChanYeol le dijo que fueran a comprar algo para comer. La ardillita se compró un paquete de maní, mientras que el más alto prefirió una brocheta de cordero.

― No te molesta, ¿cierto? ― Preguntó ChanYeol, preocupado.

KyungSoo recordó el documental.

― ¡No, claro! ― Soltó una risa nerviosa ―. Es... es lo que una pantera debe comer, Channie. ― De los nervios, KyungSoo agarró un puñado de maní y se lo llevó a la boca. Sus mejillas podían llenarse con facilidad gracias a que era una ardilla.

ChanYeol se le quedó mirando profundamente. Eso hizo que KyungSoo se pusiera más ansioso y agarró otro puñado, ambas mejillas rellenas de comida.

¡Que deje de mirarme así, me voy a morir!, pensó KyungSoo. Incluso sus feromonas se dispararon, y no sabía si era por el miedo o el deseo.

Finalmente, ChanYeol terminó por mirar hacia otro lado. La ardillita lo aprovechó para tragarse todo el maní, limpiando su boca de los restos de sal.

― Lo siento ― Se lamentó Soo ―, ¡sé que... que no es agradable!

― ¿Ah? ― ChanYeol lo miró, parpadeando ―. ¿Qué cosa, Kyunggie?

― ¡Eso de... de llevarme comida a la boca! ― KyungSoo sentía que iba a romper a llorar en cualquier momento ―. Me de-debo ver horrible con las mejillas todas gordas y...

― No ― Se apresuró en decir ChanYeol, silenciándolo. Se pusieron a caminar por el parque ―, no, no te ves mal. Es decir... Es un poco tierno. Es... es adorable. ― ChanYeol tragó saliva ―, te ves muy...

― ¿Mal? ― Aventuró KyungSoo.

― Sexy.

La ardilla se atragantó con su saliva y el rubor cubrió las mejillas de ChanYeol. La pantera tuvo que golpear suavemente la espalda del más bajo, que tosió unos minutos más, tratando de recuperarse.

― Perdón ― Se disculpó ChanYeol ―, no pretendía...

― ¿Piensas que soy sexy? ― Preguntó KyungSoo en voz baja, su tono algo agudo.

ChanYeol le hizo un gesto, y lo llevó a sentarse bajo un árbol. KyungSoo no tardó en seguirlo, dejando que el viento fresco le calmara esos nervios locos que atacaban su cuerpo. Permanecieron unos minutos en silencio hasta que la pantera agarró valor para hablar:

― Sí, eres muy sexy para mí ― Respondió ChanYeol, rascando su nuca ―, y hueles bien. Muy bien. Es como que... Como si tu aroma fuera perfecto para mí.

― ¿A qué huelo?

― A almendras y vainilla. ― ChanYeol vaciló un momento ―. ¿Puedo olerte el cuello?

El primer impulso de KyungSoo fue decir que no, que eso era demasiado íntimo, pero otra vez, ChanYeol le estaba mirando con esas pupilas negras, su mirada luciendo salvaje, aunque también necesitada. Finalmente, la ardilla terminó por inclinarse un poco, echando su cabeza a un lado y revelando la piel de su cuello.

Chan no dudó en inclinarse, y el omega sintió un escalofrío cuando la nariz del alfa olisqueó su piel, frotando la punta contra su glándula de feromonas. Tembló sin controlarlo un poco, e incluso hizo un ruido extraño.

La pantera se alejó de golpe, sus pupilas un poco dilatadas.

― Quiero marcarte en mi olor ― Admitió ChanYeol, su voz ronca ―, eres tan sexy, Do KyungSoo.

Otra vez el rubor coloreó las mejillas del chico. A pesar de su instinto gritando en señal de miedo al haber estado tan vulnerable ante un carnívoro, su omega estaba vuelto loco de felicidad. KyungSoo estaba demasiado feliz, porque era la primera vez que un alfa le decía que lo encontraba sexy. Él no era una persona superficial, sin embargo, siempre se vio a sí mismo como alguien poco deseable, y que ChanYeol se lo dijera... Que ChanYeol lo encontrara sexy, a pesar de todos sus defectos...

Le hizo querer escuchar más de eso.

¿Era posible hacerse adicto a una persona? KyungSoo estaba un poco asustado de eso.

― No sólo eres sexy ― Dijo de pronto ChanYeol, llamando su atención ―, también... también eres muy gracioso, y dulce, y tierno. Eres bonito y quiero protegerte.

― Las panteras son solitarias. ― Aventuró KyungSoo.

ChanYeol sonrió.

― No estuviste viendo malos documentales, ¿cierto? ― Preguntó el alfa.

― ¡Claro que no! ― Mintió KyungSoo.

ChanYeol rascó su nuca.

― Sí, somos animales solitarios ― Confirmó ChanYeol ―, pero eso no quita que quiera cuidarte. ¿Me dejarías cuidarte?

KyungSoo vio que ChanYeol tenía su mano apoyada en el césped, y sin poder evitarlo un poco más, presionó también su mano sobre la del alfa en un gesto tímido.

― Sólo si prometes no comerme.

La pantera se le quedó mirando otros largos minutos con esa mirada penetrante que tenía. Y KyungSoo lo vio: ChanYeol se relamió los labios frente a él.

― Prometo no comerte, en el sentido literal de la palabra. ― Juró el alfa.

KyungSoo se rió.

gracias por leer!