⻝ ┇ ❝nueve.

ChanYeol cumplió su promesa.

O algo así, porque desde ese día en adelante, ninguno de sus verdugos se le acercó ni le gritó algo en medio del pasillo. A KyungSoo se le hizo demasiado raro en un inicio, dándose cuenta de lo acostumbrado que estaba a que medio mundo le molestara, y eso le hizo sentir mal.

No era bueno haberse acostumbrado a los malos tratos. Realmente le hacía mucho daño a su autoestima, haciéndolo sentir menos y casi como si fuera una basura.

Unos días después, BaekHyun venía saltando, emocionado.

― ¡A que no adivinan! ― Dijo, colgándose de JunMyeon.

― ¿Hiciste una madriguera más grande que la anterior? ― Preguntó el conejito.

BaekHyun se rió.

― ¡Casi, pero no! ― KyungSoo notó la forma en la que movía su colita ―. ¡JongIn me pidió una cita hace unos minutos!

JunMyeon se soltó, girándose para mirarlo con una amplia sonrisa de emoción. KyungSoo le dio un abrazo al zorrito, felicitándolo, y BaekHyun no cabía en sí por la felicidad que estaba sintiendo.

― ¿De verdad? ― Dijo JunMyeon ―. ¡¿Cuándo van a salir?!

BaekHyun puso una expresión pensativa.

― Dijo que para la próxima luna llena. ― El zorrito pestañeó ―. ¡Le estaba hablando de los conejos en la luna y él insistía en que no había conejos allí! Yo le dije que sí, pero Innie me seguía diciendo que no. Al final, ¡me dijo que cuando fuera luna llena, me enseñaría que no era así!

KyungSoo observó a JunMyeon. JunMyeon le devolvió la mirada a KyungSoo. Ambos se encogieron de hombros. No sonaba mucho como una cita, pero estaba bien, BaekHyun siempre era muy positivo y sólo lo animarían para que las cosas resultaran bien.

― ¿Y tú? ― Preguntó Baek, hablándole a JunMyeon ―. ¿Cuándo saldrás con SeHun?

El conejito arrugó el ceño ligeramente.

― ¿De dónde sacas que voy a salir con él? ¡E-es un lobo! ― El pequeño conejito comenzó a ponerse nervioso de forma repentina ―. ¡Va a... a co-comerme!

― Deberías apreciar que quiera salir contigo luego de que lo mearas. ― Replicó BaekHyun, antes de quejarse porque JunMyeon lo agarró de la cola y se la tiró ―. ¡JunJun!

― No creo que SeHun quiera comerte. ― Intervino KyungSoo ―. Él parece realmente interesado en ti.

JunMyeon lo miró con enojo, por lo que KyungSoo se arrepintió de lo que había dicho cuando vio la sonrisa malvada que esbozaba esa pequeña cosa peluda. El conejito era realmente vengativo a veces.

― ChanYeol sí parece interesado en ti. ― Le dijo, e incluso Baek sonrió con un poco de diversión ―. Te lleva a comer helados y te regala aguacates, ¡no cualquiera hace eso!

― ¡Ojalá a mi JongIn me diera de regalo conejos asados! ― Se quejó Baek.

JunMyeon estuvo indignado el resto de la mañana.

Para la hora de almuerzo, decidieron ir a comer al patio. No les gustaba el comedor, siempre estaba infestado de depredadores molestosos y ellos eran un buen objetivo que acosar. KyungSoo llevó ese día una ensalada, mirando su comida algo desanimado porque él quería comer otra cosa que fuera más rica, pero su mamá le dijo que, si iba a hacer una dieta, lo hiciera bien.

Claro, ¡primero lo engordaba y ahora lo torturaba! KyungSoo iba a emanciparse.

― ¡Hola, ChanYeol! ― Saludó BaekHyun, llamando su atención, y la ardillita levantó la vista de su envase de plástico.

Vieron al híbrido de pantera de pie ante ellos, sonriendo con un poco de timidez. Parecía algo avergonzado allí, mirando a KyungSoo, y la ardillita sintió sus mejillas calientes debido a que se pusieron coloradas.

― Ho-hola. ― Saludó ChanYeol.

KyungSoo pensó que no le había visto desde que fueron a comer ese helado. ChanYeol parecía estarle esquivando esos días, haciéndole sentir un poco triste y pensando que quizás ya le había espantado. Realmente, a pesar del miedo, no quería que el alfa dejara de hablarle. Le hacía sentir muy bonito.

― Hola ― Dijo KyungSoo, tratando de sonreír, pero sin saber si lo logró. A veces realmente se ponía muy nervioso.

― Uh... Yo quería... ― ChanYeol rascó su nuca, tragando saliva ―. Soosie, ¿quieres tener una cita conmigo?

JunMyeon abrió la boca. Las orejitas de BaekHyun se levantaron, sorprendido. KyungSoo quiso transformarse en una ardillita y salir corriendo lejos de allí gracias a la vergüenza.

― ¿Qué? ― Terminó preguntando, sin saber si lo escuchó bien.

― El sábado ― Trató de explicar ChanYeol ―, ¿quieres salir conmigo? En una cita. Sólo los dos. ― Añadió, para que no se le colaran sus amigos.

― Oh... pues...

― ¡Claro que sí! ― Dijo JunMyeon, sobresaltando a KyungSoo ―. ¡Por supuesto que KyungSoo irá!

― ¿De verdad? ― La colita de ChanYeol se movió de un lado hacia otro.

― Pero... ― Trató de decir KyungSoo.

― ¡No te preocupes, ChanYeol! ― Dijo también BaekHyun, sonriente ―. ¡KyungSoo va a salir contigo!

Una vez ChanYeol se marchó, cinco minutos más tarde y con una sonrisa enorme en su cara, KyungSoo se volteó hacia sus amigos y les tiró dos bellotas.

― ¡No tuvieron que aceptar!

JunMyeon dejó de buscar ropa del armario de KyungSoo, volteándose a verlo y sonriendo al ver las pequeñas ondas en su cabello que BaekHyun le hacía.

― ¿Por qué no? ― Preguntó Baek ―. ¡ChanYeol es muy agradable!

― Porque... porque... ― KyungSoo trató de buscar algún motivo ―. ¡Porque quizás sólo quiere reírse de mí!

JunMyeon agarró una playera blanca enorme y un short-jean que llegaba a sobre las rodillas. Ese día, había un sol especialmente caluroso.

― ¿Por qué se reiría de ti? ― Dijo JunMyeon, dejando las prendas sobre la cama ―. ¡Ponte esto, Soo!

― ¡Porque... porque estoy gordo! ― Trató de explicar KyungSoo ―. Quizás sólo quiere ilusionarme y luego romperme el corazón. ¡BaekHyun, ¿qué haces?!

BaekHyun le agarró el borde de la toalla, soltándola para dejarla sin ella y que comenzara a vestirse. La pobre ardillita batalló para que no lo hiciera.

― ¡Debes vestirte! ― Dijo el zorrito ―. ¡ChanYeol llegará pronto!

― ¡Pero...!

― Soo. ― La voz de JunMyeon se volvió seria ―. ChanYeol no quiere reírse de ti, ¿está bien? Tú realmente le gustas.

KyungSoo observó los ojos oscuros del conejito, leyendo la gravedad allí, y se cohibió un poco. Trató de pensarlo bien: ChanYeol no había puesto cara de asco en ningún momento en lo que llevaban saliendo. Sólo le decía que olía bien y que le parecía adorable. ¿Era posible que el alfa estuviera realmente interesado en él? La lógica, por supuesto, le gritaba que era más que obvio. Sin embargo, esa parte insegura y miedosa del híbrido, le decía que eso era imposible.

Ningún alfa iba a querer estar con una ardilla gorda.

― Pero... ― Trató de hablar, su voz temblorosa ―, si él...

― Si él llega a jugar contigo ― Dijo BaekHyun, su voz dejando el jugueteo y volviéndose grave ―, lo mataremos con Myeonnie, ¿bueno?

KyungSoo sintió un escalofrío, pero sólo asintió, algo conmovido de que sus amigos estuvieran dispuestos a cometer un asesinato por él. Qué tierno.

Así que, finalmente, terminó vistiéndose con esas prendas. La playera le quedaba enorme, a pesar de todo, y le ayudaba un poco a cubrir sus rollitos. Baek le estaba poniendo unas extensiones a su cabello, unos reflejos brillantes, mientras que JunMyeon le pintaba las uñitas y le ponía florcitas allí.

― ¿Quieres que le ponga brillo a tus labios? ― Preguntó JunMyeon.

― ¿Crees que me vería bonito con eso? ― Dijo KyungSoo, nervioso.

― ¡Siempre te ves bonito! ― Respondió BaekHyun, concentrado en su tarea.

KyungSoo sonrió ante los intentos de sus amigos por relajarlo y hacerlo sentir más calmado ante esa cita. Su primera cita.

Volvió a ponerse nervioso, pero JunMyeon se apresuró en ponerle brillo en sus labios. La puerta de su habitación fue tocada dos segundos después, y Jiwoo se asomó.

― Kyunggie ― Dijo ella, sonriéndole ―, hay un chico muy guapo en la puerta, dice que viene por ti. ¿Debería echarlo o es verdad?

― ¡Vamos, Soo! ― Dijo JunMyeon, animándole, y KyungSoo agarró su bolsito rojo, con bellotas, colgándose cruzando su pecho ―. ¡Con Baekkie te esperaremos aquí para que nos cuentes todo!

KyungSoo tragó saliva, despidiéndose de ellos y siguiendo a su hermana mayor.

― Te ves hermoso. ― Le dijo ella, sonriéndole y yendo hacia el comedor ―. ¡Mucha suerte, Kyunggie-bebé!

KyungSoo se despidió de su hermana, caminando a la puerta de entrada. Sus papás habían salido luego del almuerzo para ir a ver a su abuela, así que JunMyeon y BaekHyun se quedarían en su cuarto mientras, esperándole. Ellos insistieron en eso, y cuando tenían una idea, no había forma de quitárselas.

Abrió la puerta, quedándose mudo al ver a ChanYeol. ¡Se veía demasiado guapo! Llevaba una chaqueta de cuero y unos pantalones rasgados, con una camisa blanca. KyungSoo se sintió intimidado enseguida.

― ¡Soosie-ah! ― Saludó el alfa ―. Wow... estás muy bonito.

KyungSoo quiso morder su labio inferior, pero recordó el brillo y concluyó que no sería bueno. Así que sólo cerró la puerta, caminando junto a ChanYeol.

― ¿Tú crees? ― Dijo, inseguro ―. Hace mucho no uso estos pantalones...

― ¡Te lo prometo! ― ChanYeol sonrió de lado ―. ¿Puedo tomarte la mano?

El omega sintió sus piernas temblar y el aire escapar de sus pulmones, por lo que sólo asintió con la cabeza. Estaba seguro de que, si hablaba, su voz sería un chillido ahogado. No quería humillarse de esa forma.

ChanYeol se sintió satisfecho con sólo el movimiento de su cabeza, agarrándole la mano y entrelazando sus dedos. Las manos del alfa eran muy bonitas, con sus dedos largos y las venas marcadas, ¡se veía súper fuerte!

― ¿Quieres ir a ver una película? ― Preguntó ChanYeol una vez agarraron el bus ―. Luego podemos ir a comer algo, ¿qué te parece?

― Está bien ― Dijo KyungSoo ―, pero... ¿qué tipo de película?

― Hay una de terror que quiero ver hace mucho. ― Respondió ChanYeol, entusiasmado.

KyungSoo se sintió palidecer ante la mención de eso, su estómago revolviéndose. ¡Odiaba demasiado ese tipo de películas, le provocaban ganas de llorar y hacerse bolita en una esquina!

El alfa pareció notar su cara descompuesta, mirándole con preocupación.

― ¿Pasa algo, Soosie-ah? ― Dijo la pantera ―. ¿No te gusta el terror?

KyungSoo no quería arruinar esa cita. Su primera cita. ¿Qué tal si KyungSoo le decía que vieran otra cosa y ChanYeol se enfadaba? Realmente no quería truncar los planes de ChanYeol. ¿Y si después no quería salir más con él?

― ¡No, no! ― La ardillita trató de sonreír ―. Sólo me maree con el movimiento del bus, ¡no te preocupes, Chan!

El más alto sonrió ante el diminutivo.

Varios minutos después, estaban ya entrando al cine. ChanYeol compró unas palomitas de maíz con la bebida, a pesar de que KyungSoo quiso comprar esas cosas. No tardaron en entrar a la función y el pobre omega trató de tomar aire, preparándose para lo que iba a venir a continuación.

Fue un fracaso.

KyungSoo comenzó a gritar desde el primer segundo en que esa novia fantasma-asesina apareció, encogiéndose en su asiento y molestando a medio mundo. ChanYeol trataba de calmarle, diciéndole frases dulces, pero realmente no servía de mucho. KyungSoo se puso a llorar en algún punto por el miedo, escuchando las palabras hirientes que algunas personas decían detrás de él, y ChanYeol le agarró la mano, sacándolo de allí.

― Lo... lo siento... ― Lloriqueó la ardillita, sentada en el suelo del pasillo ―, no quise... lo siento...

― Kyunggie, Kyunggie ― ChanYeol se arrodilló frente a él, agarrándole las mejillas ―, ¿qué dices? No importa, cariño, ¿está bien? Sólo... si no te gustaban estas películas, debías decírmelo. Pudimos haber visto cualquier otra cosa.

― No quería... ― KyungSoo sorbió su nariz y, sin poder evitarlo, se pegó a ChanYeol ―, no quería arruinarlo, tú parecías querer mucho la película...

― Sí, pero puedo verla en cualquier otro momento. ― ChanYeol le limpió el rastro de lágrimas ―. La película era para divertirnos los dos, no sólo yo. ― KyungSoo sollozó bajito ―. ¿Quieres un besito en la mejilla?

En cualquier otro momento, KyungSoo habría dudado y pensado si aceptar un besito. Ahora, estaba tan asustado que sólo quería un poco de amor.

― Bueno. ― Aceptó, sintiendo los labios suaves de ChanYeol sobre su piel húmeda enseguida ―. Otro. ― Pidió, porque no fue suficiente. Escuchó la risa suave del alfa, pero no le importó ―. Otro. ― Volvió a pedir ―. Otro, otro, otro...

Estuvieron así varios minutos, hasta que el llanto de KyungSoo desapareció por completo, mucho más calmado, aunque su corazón seguía latiendo de manera acelerada. Los besos de ChanYeol realmente tenían un poder curativo, ¡ya se sentía mejor! Ahora su estómago rugió, porque luego de llorar, siempre sentía mucha hambre.

La pantera le sonrió, dándole un último beso en su mejilla.

― ¿Vamos a comer? Yo te invito. ― Dijo ChanYeol, feliz.

― Está bien. ― Aceptó KyungSoo, dejando que el alfa le ayudara a ponerse de pie.

Decidieron ir a un local de comida rápida, porque era barato y no tan íntimo. ChanYeol no quería cohibir demasiado a KyungSoo con algo tan serio, además que sabía que ahora la ardillita necesitaba algo más ligero para relajarse.

Cada uno pidió algo distinto para comer. KyungSoo decidió una ensalada, aunque pidió también unas papas fritas para compartir con ChanYeol. La pantera, en cambio, quiso una hamburguesa.

Se sentaron algo alejados del resto de personas.

― ¿Cómo se llama tu hermana? ― Preguntó ChanYeol.

― Jiwoo, es la mayor. ― Respondió KyungSoo, aliñando su comida con una expresión enfurruñada. Él quería también una hamburguesa, pero sabía que no le haría bien ―, pero luego le sigo yo. Ahí vienen los gemelos, Somin y Haein, ¡y luego la pequeña Chaeyeon!

ChanYeol sonrió, algo sorprendido.

― Son muchos. ― Contestó.

― ¡Uh, y eso que no has visto a la familia de JunMyeon! ― Se rió KyungSoo ―. ¿Y tú? ¿Cuántos son?

― Sólo tres ― Respondió ChanYeol ―. Mi hermana mayor, Chaerin, le sigo yo, y finalmente mi hermanita menor, Ryujin.

― ¿No te acompleja ser el único hombre? ― Bromeó KyungSoo. ChanYeol le sonrió ―. Es decir, yo igual casi que lo soy, Haein es muy pequeño como para ser un hermano cercano.

― Te entiendo. ― ChanYeol le agarró la mano por sobre la mesa ―. ¿Ellos también son un poco miedosos?

― ¡Oh, no! ― KyungSoo se sintió un poco avergonzado ―. Soy yo el problema. Es decir, las ardillas tenemos un instinto de presa y todo eso, pero yo soy cobarde con muchas cosas. Las alturas, las películas de terror, las abejas, las tormentas...

― ¿Las tormentas? ― ChanYeol le miró, atónito.

KyungSoo hizo un pequeño puchero.

― Una vez, cuando era pequeño, me perdí en el bosque y se hizo de noche. Hacía mucho frío, así que me transformé en ardillita y subí a un árbol, pero en la madrugada hubo una tormenta horrible y el árbol se movía mucho. ― La ardillita se estremeció ―. Fue muy horrible. Cada vez que hay una tormenta, me oculto bajo la cama en mi forma ardilla.

ChanYeol puso una expresión un poco triste, acariciándole la mano, y KyungSoo se sintió muy bien de que alguien le estuviera consolando de esa forma. Nunca pensó que pudiera llegar a vivir algo de ese estilo en algún momento, pero era realmente agradable.

― No te preocupes, ahora yo te protegeré de todo eso. ― Afirmó ChanYeol, con firmeza.

KyungSoo soltó una risa pequeña.

― ¿Qué estás diciendo, ChanYeol? ― Dijo, algo divertido ―. ¡Dices cosas muy raras a veces!

― No. ― ChanYeol movió su silla, acercándose más a él ―. Me gustas mucho, Kyunggie.

El omega parpadeó gracias a la sorpresa de sus palabras, sintiendo otra vez cómo se cohibía y los nervios hacían aparición. En especial porque ChanYeol no dejaba de mirarlo con esos ojos tan profundos, tan oscuros.

― ChanYeol... ― Comenzó a decir ―, somos muy distintos.

La pantera arrugó el ceño levemente.

― Soosie, ¿alguien de tu familia ha tenido alguna relación inter-especie?

KyungSoo bajó la papa frita a medio comer, algo sorprendido por su pregunta tan curiosa. No contestó enseguida, tratando de pensar bien en una respuesta.

― Sí ― Dijo, finalmente ―, pero... pero no del tipo que piensas, ChanYeol. ― KyungSoo tomó un sorbo de su bebida ―. Las ardillas solemos... Si nos relacionamos con otras especies, siempre son especies pequeñas. Como... ardilla-conejo. Nunca... No algo como... ardilla-pantera.

Vio que los ojos de ChanYeol brillaron con algo que no supo identificar en un inicio, pero se quedó quieto en su lugar. El alfa no parecía particularmente decepcionado por sus palabras, ni herido, ni molesto.

― En mi familia si ― Dijo la pantera ―, mi tío se relacionó con una híbrida de hámster.

KyungSoo se atragantó con su saliva y una papa frita, así que ChanYeol tuvo que golpear su espalda para que dejara de toser. Una vez el omega se sintió algo mejor, el más alto decidió seguir hablando:

― Sé que suena súper raro ― Le dijo ―, pero ellos se quieren. Mi tío y mi tía hacen una pareja muy rara, pero son muy felices juntos. Tienen un hijo, mi primo JongDae, que es también un hámster. Es un odioso.

La ardillita seguía algo sorprendida ante sus palabras, entendiendo de forma inmediata porque ChanYeol no parecía acomplejado con esa relación que estaban estableciendo. Por cortejarlo de una manera distinta a la de una pantera. ChanYeol no era para nada prejuicioso, siempre pareciendo firme con cada palabra que decía.

― Y realmente, realmente, me gustas mucho. ― Continuó ChanYeol ―. Cuando te veo, quiero... quiero llenarte de amor. Sé que puede parecer raro, pero... ― Se inclinó un poco ―. ¿Puedo darte un beso en los labios?

KyungSoo enmudeció, incapaz de decir algo en ese momento, sintiendo su respiración acelerada. El alfa no se movió de su lugar.

― No... ― Dijo finalmente, y ChanYeol no lucía indignado por su negativa ―. Es decir... Me gustaría, hyung, pero... pero tengo miedo. ― Terminó por confesar ―. Tengo mucho miedo de que yo deje de gustarte o que me ilusiones y luego termine con el corazón roto. ― Su voz tembló ―. Eres... eres el primer chico que gusta de mí y eso me da mucho miedo.

― Lo entiendo ― Afirmó ChanYeol, levantando su mano y dándole un beso allí ―, no voy a presionarte, ¿vale? Estoy contento con esto, así que te demostraré que yo... que realmente me gustas y quiero que seas mi omega. ― La pantera le agarró un mechón de su cabello, despejándole el rostro ―. Pero ¿puedo seguir besándote la mejilla?

― Eso sí. ― Se rió KyungSoo, feliz.

― ¿E impregnarte en mi olor?

― Que atrevido eres.

ChanYeol se rió también. KyungSoo pensó que era el sonido más bonito que alguna vez escuchó en su vida.

― Me gustas mucho. ― Dijo ChanYeol, sonriéndole y mostrando su reluciente dentadura.

KyungSoo se dejó abrazar por el alfa y envolverse en su olor. Olía demasiado bien, además.

― Tú también me gustas. ― Contestó KyungSoo, antes de recibir un beso en la mejilla que le hizo muy feliz.

gracias por leer!

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