4.
Advertencias: fluff y poco drama. AU de híbridos y omegaverse
El día lunes, Hoseok entró al colegio tratando de pasar desapercibido por todo el mundo, luego de la desastrosa cita que tuvo el sábado y de la que no quería volver a saber nada.
Aunque, claro, llevar una sudadera anaranjada, con una ardilla estampada y una frase de ‹‹¡aliméntame con una bellota y seré una ardilla feliz!››, evidentemente haría que muchas personas se le quedaran mirando. Además, estaba el hecho de su cola tan esponjosa y grande.
―¡Hobi! ¡Hobi!
Se giró, sonriendo al ver a Jungkook aparecer, saltando en lugar de correr. Jungkook tenía una manera particular de llamar la atención.
―¿Cómo estás? ―saludó Hoseok, rascando detrás de las orejitas caídas de su mejor amigo.
―¡Bien! ―respondió Jungkook―. Bueno, ayer no salí a correr... De pronto, me entró mucho miedo que un lobo pudiera aparecer para comerme.
Hoseok comprendió el repentino miedo de su amigo, es decir, todos los híbridos sabían cuándo se encontraban en presencia de otro para evitar algún accidente –como ser comido–, pero eso no evitaba que hubiera algunos idiotas que se confundían, o peor... no les importaba comerse a otra persona.
Asqueroso.
Por eso mismo, Hoseok y Jungkook eran tan asustadizos, como el resto de los híbridos herbívoros frente a los carnívoros. Ellos daban mucho miedo.
―Está bien, ahora estamos juntitos ―dijo Hoseok, sonriendo con dulzura.
―¡Ustedes!
Se sobresaltaron cuando una conocida voz gritó a metros de ellos, girándose para ver a un enojado Taehyung acercarse. Aunque no se asustaron mucho, ambos ya sabían que su amigo no se los comería. Probablemente.
Por eso no fue una sorpresa cuando Taehyung se lanzó al suelo, pataleando, sin importarle si llamaba la atención de todo el mundo.
―¿Taehyung? ―dijo Jungkook, ladeando la cabeza.
―¡Ustedes arruinaron mi cita con Namjoon! ―acusó Tae, poniendo lágrimas de cocodrilo mientras golpeaba el suelo―. ¡Ahora no va a querer salir más conmigo!
Hoseok miró a Jungkook. El conejito se encogió de hombros.
―Encontrarás otro alfa ―dijo Hoseok, tratando de animarlo.
―¡Yo quiero a Namjoon! ―lloró Taehyung―. ¡No hay nadie como él! ¡Es alto, tiene una piel bonita, unos ojos muy lindos y esos hoyuelos...! ¡Sus hoyuelos son muy sexys!
―Mmmm... gracias, TaeTae.
Taehyung dejó su show. Hoseok se sintió enrojecer por la vergüenza ajena mientras Jungkook soltaba una risa baja. El zorrito miró hacia arriba, todavía en el suelo, y se quedó observando a Namjoon a unos pasos de él, con una sonrisa algo incómoda.
―¡Whop! ―Taehyung se puso de pie, limpiando sus pantalones―. ¿Pasa algo, hyung? ―preguntó, sonriendo como si no hubiera estado haciendo un show segundos atrás.
―Oh, sólo quería agradecerte la cita, la pasé muy bien ―dijo Namjoon, su sonrisa cambiando un poco al ver que Taehyung pareció olvidar lo que gritó en medio del pasillo. La colita del chico se movió en señal de felicidad.
―¡No fue nada, hyung! ―dijo―. ¡Podemos...!
―Y también quería disculparme con tus amigos ―le interrumpió Namjoon a Taehyung, que infló sus mejillas en señal de disgusto―, por lo... lo que hicieron mis amigos ―se volteó hacia los dos herbívoros, que se encogieron un poco―. Hoseok, Yoongi está muy avergonzado por haberte asustado de esa forma.
―Está bien ―aceptó Hoseok, nervioso una vez más, así que buscó alguna de las bellotas que guardaba en su bolsillo para comérsela, y sin darse cuenta, de pronto tenía como diez metidas en la boca, sus mejillas hinchadas―. No impofta.
Namjoon se rió apenas, sacudiendo su cabeza, antes de voltearse hacia Jungkook, que se escondió detrás de Hoseok y asomó sólo su cabeza.
―Jimin también está triste ―continuó Namjoon―. Realmente le gustaste, Jungkook. Me prometió mil veces que no quería comerte o algo así. Dijo que... dijo que, si aceptas una segunda cita con él, dejará de comer conejos.
Jungkook frunció el ceño levemente, saliendo de su escondite detrás de Hoseok. La ardillita se removió en su lugar, sin saber qué hacer, mientras que Taehyung le sacó la lengua a Jungkook, aprovechando que Namjoon no le miraba.
―Si me lo pide él, entonces aceptaré ―dijo Jungkook.
Hoseok sabía qué estaba mintiendo, porque apenas Jimin se acercara, Jungkook saldría corriendo por el susto. Así nunca terminaría aceptando la cita, una elegante forma de rechazar al lobo.
Namjoon aceptó, marchándose de allí con una despedida pues el timbre tocó, así que los tres omegas se dirigieron hacia el salón de clases.
―Creo que no le gusté ―dijo Taehyung, deprimido. Jungkook le tomó la mano―. ¿Ustedes qué creen?
―Yo creo que sí le gustaste ―animó Jungkook.
―Puede ser tímido ―añadió Hoseok, un poco triste también, pero sin querer demostrarlo.
Taehyung siguió lamentándose, sin embargo, la mente de Hoseok pareció empezar a divagar con un triste hecho: Namjoon dijo que Jimin quería otra cita con Jungkook, pero no dijo lo mismo con Yoongi. Quizás Yoongi sólo estaba bromeando con él acerca de cortejarlo, de ser su alfa. Quizás sólo quiso reírse de él.
Claro, ¿por qué un alfa como Yoongi, un híbrido de pantera, tan elegante y fuerte, querría a esa cosa pequeña y tonta? ¿Qué alfa querría a una ardilla gorda como omega?
Hoseok tuvo su primera cita, al menos, aunque fue un desastre por su culpa. Y de paso, arruinó la cita de Taehyung.
Estuvo deprimido el resto del día, pero trató de no mostrárselo a sus amigos, porque no quería llamar su atención y preocuparlos. Además, ¿cómo iba a explicárselos? Sería muy estúpido, porque, además, debería estar feliz. Yoongi era carnívoro y una pantera, ¡daba mucho miedo! Hoseok sería su presa, era herbívoro, una ardillita pequeña, ¡ni siquiera ese alfa le gustaba! Era bueno que no se interesara en él, ¿cierto?
En el último receso, salieron al patio para aprovechar que el sol se despejó un poco, y se sentaron en el borde de la cancha de fútbol, pues en esa zona había un pequeño parque construido especialmente para los híbridos más pequeños y medianos. Taehyung, por ejemplo, se transformó en un zorrito, haciendo un agujero a su lado con mucha concentración. ¿Qué pretendía? Ellos no lo sabían bien y tampoco lo iban a adivinar.
Taehyung era Taehyung, y así le querían ellos.
―¿Debería salir con Jimin? ―preguntó Jungkook de pronto.
Hoseok lo miró.
―Bueno, ¿te gustó o no? ―dijo Hoseok, tratando de no buscar en el patio a Yoongi.
―¡No sé! ―saltó Jungkook―. Fue muy amable, ¿sabes? Hay alfas carnívoros que son tan pesados... ¡pero él no! Dijo que mi colita era bonita ―Jungkook se puso de pie cuando el timbre sonó―. Pero ¿y sí me come?
De pronto, el zorrito a su lado desapareció y estaba Taehyung, con su carita llena de tierra.
―¿Qué tiene de malo que te coma? ―preguntó Tae―. ¡Los conejos son muy, muy ricos!
―¡TAEHYUNG! ―gritó Jungkook, escandalizado, aunque rompió a reír junto al zorrito, y los tres caminaron hacia el interior del colegio.
―Tal vez–
―¡OYE, GORDOSEOK!
Se sobresaltó ante el cruel apodo y escuchó las carcajadas a su alrededor, volteándose para ver a uno de sus torturadores, Youngdo, sonriéndole con crueldad.
―¡ATRÁPALA, GORDO IDIOTA! ―gritó el alfa, lanzándole una pelota que tenía en sus manos.
Taehyung se echó al suelo y Jungkook se transformó en un conejito. Hoseok sabía que debía hacer cualquiera de esas dos para evitar el golpe que iba directo a su cara, incluso cubrir su rostro, pero sólo se quedó quieto, aterrado, y viendo como la pelota se acercaba.
Cuando vio que el golpe sería inevitable, cerró sus ojos.
Pero el dolor no llegó a su cara. Ni siquiera a otra parte de su cuerpo. Sin embargo, un extraño silencio apareció a su alrededor.
Temeroso de abrir sus ojos, creyendo que quizás le tenían otra broma preparada, abrió sólo uno. Terminó por abrir el segundo cuando vio el rostro atónito de Youngdo, a metros de él.
Y a Yoongi, con la pelota entre sus manos, frente a él.
―Vuelves a hacerle algo así a mi omega ―espetó Yoongi, lanzándole el balón de vuelta―, y te sacaré los dientes, cretino.
Todos huyeron hacia el salón de clases ante la mirada horrible que el alfa tenía en su cara.
Yoongi se volteó hacia Hoseok, preocupado, aunque antes de que pudiera decir algo, otra persona habló.
―¡Yoongi, mira el conejito que me encontré! ―gritó Jimin, detrás de ellos, y sosteniendo a un aterrado Jungkook entre sus manos.
dibujitos de Xopitas!!
hobi y su sudadera:
jimin y jungkook:
¡gracias por leer!
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