༺ Capítulo XXXI ༻
Dirigiéndose a la casa del abuelo Min, Jimin estaba decidido a darle a Hoseok la buena noticia.
Bueno, se suponía que Yoongi debería de decidirle al respecto, pero como no sabía en qué momento del día su tonto esposo podría informarle al joven esclavo y como estaba seguro de que Hoseok apreciaría mucho más escucharlo de él mismo, es que simplemente decidió hacerlo.
El solo recordar la forma en que Yoongi se lo había dicho, sacaba una leve sonrisa entre sus labios por lo tonto que podría ser el gran y terrible guerrero, quien era perfecto en el campo de batalla, pero al hablar con otras personas parecía tener cero habilidad, en serio.
Mientras cenaban juntos, porque sí, su tonto esposo milagrosamente había aparecido para comer en la mesa con él, solo hubo un silencio incómodo donde más de una vez, Yoongi le observó como si quisiera decirle algo y luego como que se arrepentía y no le decía nada, solo para después volverle a observarle de aquella forma.
Había sido algo irritante, pero Jimin no le dio el gusto de iniciar la conversación preguntándole que pasaba y simplemente fingió no saberlo hasta que este finalmente habló y le dijo sobre las esclavas siendo atrapadas para su castigo y como el abuelo Gook-Hwan había aceptado que se llevara a Hoseok.
No hubo mención de su conversación sobre ser "amigos" Y el Doncel tampoco lo volvió a sacar a la luz.
Como su tonto esposo finalmente había escuchado sus palabras, Jimin agradeció sinceramente, lo que pareció sorprender al guerrero como para que le observara el resto de la noche, hasta el momento de ir a dormir.
Por supuesto que el pelinegro doncel se preparó para ir a su cama improvisada frente a la chimenea, y claramente Yoongi apenas esperó a que cerrara los ojos antes de moverlo a la cama donde le cubrió con las mantas y su gran cuerpo para retenerlo ahí.
Y si Jimin lo había dejado, fue solamente porque las noches cada vez se estaban volviendo más frías.
"Sí, síguete diciendo eso, ambos sabemos que ya no quieres dormir solo" se burló esa pequeña vocecita de la verdad y razón en su cabeza.
Chasqueando su lengua, el doncel decidió ignorar esa molesta voz.
Pronto estaría cumpliendo otra una llena, solo tenía que aguantar un par más, no necesitaba complicarse la vida con un guerrero terco e idiota que obviamente tenía problemas decidiendo qué hacer con sus sentimientos conflictivos por un doncel enamorado de su primo.
Ugh, que mal sonaba aquello, llegaría a sentir pena por Yoongi si este no fuera un idiota la mayoría del tiempo.
Aunque últimamente no lo estaba siendo tanto, lo cual le sorprendía.
—Nop, no pienses de más, Jimin. Solo ignora todo y sigue adelante, comenzar a interesarse por una persona que tiene en su corazón a otro solo son problemas —expresó en un suspiro.
Cuando una oleada de viento salió jugando molestamente con su largo cabello negro, Jimin se detuvo y resopló molesto. Reuniendo todo su pelo por un costado de su cabeza, lo dividió en tres para así hacerse una trenza que cayó hasta su cintura.
Satisfecho con que su pelo ya no estorbara su visión, observó por un momento a las dos esclavas en el centro del pueblo que tanto le molestaron, donde habían recibido un castigo físico no solo por parte de Yoongi, sino que también por el abuelo Min y el jefe del clan, dejando bastante claro que posición tenía en el clan para aquellos que aún tenían ganas de molestarlo.
Y como si eso no había sido suficiente, dejaron a ambas esclavas obligadas a permanecer de pie, amarradas, sin comida y solo con un vaso de agua al día por tres lunas, con un guardia a su lado que las vigilaría.
¿Se sintió satisfecho ver como el castigo divino finalmente caía sobre ellas?
Por supuesto que sí, en especial porque el abuelo Min pareció prestar atención al decir que ambas parecían estar interesadas en volverse esclavas del placer tras quejarse infinitamente que nadie las veía.
Sonriendo, el doncel agitó su mano hacia ambas mujeres y siguió con su camino.
Al observar a dos hombres parados frente a la casa de Gook-Hwan, el doncel sintió curiosidad, en especial al reconocer al jefe del clan junto a su primo.
Curioso por lo que ambos hombres estaban observando, se acercó y se detuvo entre los dos.
Siguiendo la mirada de Namjoon, la sonrisa de Jimin no hizo más que crecer al contemplar que se encontraba perdida en un hermoso doncel de brillante cabellera rubia que era tan pálida, que solo parecía ser un blanco suave con trazos dorados.
—Es hermoso —pronunció—. Pero no puedo ver bien el color de sus ojos —comentó.
—Azul, pero no cualquiera, es más claro, como el cielo —respondió inmediatamente Namjoon—. Es un color inusual y hermoso, como todo él —sonrió.
—Exactamente —asintió Jimin—. ¿Y ya sabes su nombre? —preguntó.
—SeokJin.
—Y si te gusta tanto, ¿por qué está con el abuelo Min en vez de estar contigo? —indagó, cruzando sus brazos.
—Porque el abuelo Min es el encargado de revisar, entrenar y derivar a sus respectivas áreas a los nuevos esclavos —respondió Jungkook, finalmente dejando de observar cierta habitación para contemplar lo mismo que ellos.
—Ah, entonces tienes que esperar antes de llevarlo a tu hogar —comprendió el doncel.
—No lo llevaré a mi casa —suspiró Namjoon con pesar.
—¿Por qué? —preguntó Jimin—. Digo, es obvio que te gusta.
—¿Te gusta? —preguntó Jungkook con sorpresa, observando a su primo.
—Me atrae —reconoció—. Pero no soy la clase de persona que lleva a su casa un esclavo de placer —negó, torciendo sus labios en una mueca—. Estoy casado.
—Ambos sabemos qué sucede con ese matrimonio —expresó Jimin, tocando el hombro del jefe del clan—. En sí, me sorprende que no hayas hecho ya algo al respecto —indicó.
—Hay cosas más importantes que tratar en este momento que una mentirosa —explicó Namjoon, compartiendo una mirada con su primo.
—Eso significa que tendrá un final —expresó el doncel—. Si no lo quieres como un esclavo del placer, ¿por qué no simplemente casarte con él? —preguntó—. Mi estúpido padre se casó tres veces y no dudo que cuando la madre de Bae le canse, se casará otra vez —comentó.
—El clan Min prefiere tener solo una esposa, y si la pareja está de acuerdo, se pueden tener amantes cada uno —comentó Jungkook.
—No lo tendría como amante —rechazó inmediatamente—. Y no se puede casar un jefe del clan con un esclavo —expresó apretando sus labios.
—¿Y si realmente no fuera un esclavo? —comentó Jungkook, consiguiendo que ambos contrarios le observaran inmediatamente.
—¿Qué quieres decir con eso? —preguntó Jimin primero.
—Bueno, en la última parada que hicimos para reparar el barco, nos encontramos con que el clan Kim estaba en una guerra entre ellos mismos por el poder. Cuando nos íbamos, un par de hombres se me acercó y me pidió que me lo llevara, que ser un esclavo era mil veces mejor que ser el juguete sexual de su tío —explicó—. Por lo que en teoría, SeokJin no es un esclavo, sino uno de los hijos bastardos del antiguo jefe Kim, según me dijeron.
—Un hijo bastardo —repitió Jimin, observando al doncel con ojos compasivos—. Puedo imaginarme el tipo de vida que debió de haber tenido —murmuró.
—¿Por qué no me dijiste esto ayer cuando llegaste? —gruñó Namjoon—. De ser el caso, no debe de ser tratado como un esclavo —espetó.
—Si lo tratas de otra forma se asustará e intentará huir —explicó Jungkook—. El tipo es callado y retraído, casi tímido —expresó—. Sinceramente, no creo que tenga una buena experiencia cuando se trata de un jearl o cualquier persona con algo de poder, por lo que si de pronto comienzas a tratarlo diferente, podría pensar que eres igual a su tío o a cualquier otro que lo molestó.
—¿Qué hago ahora? —pregunto Namjoon, frustrado—. Si digo que sé la verdad huirá. Si lo trato diferente se asustará. Si lo mantengo como esclavo solo sufrirá y no podré tenerlo a mi lado como quiero, ni siquiera creo poder ganarme su confianza en primer lugar —expresó frustrado.
Por alguna razón, su estúpido esposo apareció en la mente del doncel, dándole la solución.
—¿Y si te acercas primero siendo un amigo? —preguntó Jimin.
—¿Un amigo? —preguntaron ambos contrarios.
—Sí —asintió—. De esa forma le demostrarás que no eres igual a los otros idiotas, y cuando te tenga confianza, te confesará por sí solo que se vio obligado a ser un esclavo y ya revelando la verdad, le puedes quitar ese título y tomarlo como algo más —explicó.
—Creo que olvidas la parte de que Namjoon es el jefe del clan, instintivamente lo evitara —indicó Jungkook, cruzando sus brazos—. Y por supuesto está el tema de Ahin.
—Ahin no importa aquí, ¿cierto? —preguntó Jimin, observando directamente a Namjoon.
—No, no lo hace —reconoció este.
—Perfecto, entonces yo me haré su amigo y hablaré bien de ti, acercándolos de a poco —decidió.
—¿Harías eso por mí? —preguntó Namjoon con sorpresa.
—Por supuesto que sí, necesito aliados en este lugar —exclamó y ambos hombres rieron—. Entonces, primero debes de ir ahí y mostrar preocupación por ellos, mostrándole a SeokJin que no haces diferencia entre las personas y su bien estar sin importar que sean esclavos, sirvientes o habitantes comunes —indicó, empujando suavemente a Namjoon para que diera un paso adelante.
—No querrá hablar conmigo —advirtió.
—La cosa es que te vea actuar diferente, no que hable contigo —aclaro Jimin—. Tienes que dejar una buena imagen ante él.
—Es un buen plan —apoyó Jungkook.
Namjoon pareció dudar un momento, pero en cuanto su mirada volvió con la del doncel, terminó a sintiendo sin pensarlo más.
—De acuerdo, iré ahí —anunció y rodeó la casa para ir al jardín, donde Gook-Hwan se encontraba con todos los esclavos nuevos.
Quedando a solas con el guerrero, Jimin le observó con curiosidad.
—Entonces, ¿qué sucede contigo y Taehyung? —preguntó directamente.
Jungkook le observó de reojo.
—¿No se supone que estábamos hablando de Namjoon y su atracción por el hermoso doncel rubio? —cuestionó esquivando su pregunta.
—Ya solucionamos eso, ahora es tu turno —sonrió—. Pudiste comprobar lo que te dije, ¿no?
—Algo así —aceptó, esquivando su mirada.
—¿Por qué dices "algo así"? —preguntó, imitando su voz.
—Porque no sé si Taehyung realmente está enamorado de mí o si solo actuó así debido a que Yoongi se casó contigo y ya no puede casarse con él —explicó sin mucho humor.
Y maldición, esa era una buena duda.
—Bueno, por la forma en que actuó cada vez que tú salías al tema, yo digo que si siente algo por ti —expresó pensativo.
Jungkook le observó inseguro, y Jimin intentó realmente buscar algún argumento que le apoyara, pero sinceramente...
En realidad, no había querido acercarse demasiado al doncel para no entrometerse en ese desastre, por lo que no podía asegurar nada.
—Creo que lo mejor sería preguntarle al abuelo Min —dijo finalmente con un suspiro—. Creo que es la clase de hombre observador que te diría honestamente la verdad —expresó.
—Tal vez tengas razón —pronunció, volviendo a observar la ventana abierta de la habitación de su prometido.
—Vamos —anunció Jimin, tirando de él hacia la casa.
Afortunadamente, Jungkook no puso resistencia alguna, por lo que fácilmente pudieron rodear la casa para ir con Gook-Hwan, quien observaba con atención a Namjoon, obviamente intuyendo algo ahí.
—Jungkook aquí tiene una duda —anunció Jimin, logrando que Namjoon les observara con alivio tras dejar de ser el centro de atención del hombre mayor.
—¿Qué sucede? —preguntó Gook-Hwan.
—No es nada —negó Jungkook y el pelinegro doncel resopló.
—Jungkook quiere sabes si Taehyung realmente está enamorado de él o si desarrolló sentimientos por Yoongi —explicó el doncel, logrando que el guerrero le observara descontento por exponerlo.
—Creo que esa pregunta tiene una respuesta bastante obvia —expresó Gook-Hwan.
—Realmente no —respondió Jungkook entre dientes—. ¿Cómo quieren que la sepa considerando como actúan esos dos? —expresó.
—Lamento decir esto —pronunció Namjoon, observando a Jimin—. Pero el problema aquí es Yoongi por no querer dejar ir algo que obviamente nunca fue nada —anunció—. Para él, lo que siente es amor, pero nosotros solo lo vemos como una sobreprotección exagerada y terquedad por llevar la contraria —explicó.
—Considerando como es ese hombre, no me sorprende mucho —bufó Jimin.
—Es obvio que Taehyung está enamorado de ti, o sino hace tiempo que habría caído por la atención de Yoongi —comentó el hombre mayor.
—Sin contar, que cada vez que sales, lo único que hace es preguntar cuándo volverás —reveló Namjoon.
—Si realmente es así, ¿por qué actúa tan descuidadamente con Yoongi? —cuestionó Jungkook, sonando irritado.
Y esa... Sí era realmente una buena duda.
Taehyung no podría ser tan idiota o ingenuo como para no darse cuenta de los sentimientos de Yoongi hacia a él o el diferente trato que le da.
¿Por qué no poner un alto entonces?
Esa duda, apareció en la mente de Jimin y pinchó molestamente en él.
—Solo te queda hablar con él para saber todo, si ambos no hablan como personas normales, ¿cómo se supone que resolverán las cosas? —expresó el abuelo Min, su mirada reparando tanto en Jungkook como en Jimin.
Y sí, el doncel sintió muy bien esa indirecta.
—¿Ya están todos aquí? —cuestionó Gook-Hwan dejando el tema, observando a Namjoon.
—Yoongi venía en camino —anuncio el jefe del clan.
—¡Señor Gook-Hwan! —gritó una sirviente, corriendo hacia ellos con expresión asustada—. E-es Taehyung, ¡n-no respira!
Jungkook fue el primero en salir corriendo.
Siguiéndole cerca, Jimin corrió detrás de Jeon por toda la casa hasta que llegaron a la habitación de Taehyung.
Cuando el guerrero se detuvo abruptamente, el doncel se estrelló contra su fuerte espalda y refunfuñó por lo bajo.
—¿Qué haces? ¿Por qué no entras? —cuestionó.
Cuando logró observar el interior de la habitación, una molesta presión surcó en su pecho al contemplar a Yoongi sentado en la cama intentando calmarle, mientras el doncel luchaba por respirar entre tanta tos, aferrándose a Min.
Cuando Jungkook retrocedió y se alejó, Jimin cruzó una mirada con Yoongi.
—Yo...
Negando, Jimin siguió al otro guerrero sin escucharle. Sin decir nada a los demás, salió al jardín trasero de la casa y se paró al lado de Jungkook, ambos observando hacia el bosque prohibido.
—Es precisamente por ese tipo de cosas, que me cuesta creer lo que me dicen —anunció con cierto tono... Plano.
—Si te soy sincero, creo que ambos son unos idiotas —declaró cruzando sus brazos.
Ya le estaba doliendo la cabeza con la relación de esos tres.
—Está bien, estoy acostumbrado a ver ese tipo de situaciones, es por eso que siempre termino corriendo la fecha de mi boda —explicó con aire triste—. ¿Cómo se supone que voy a confiar en mi esposo si corre a los brazos de otro en vez de los míos? —expresó en un suspiro.
Observándole en silencio, Jimin juntó sus cejas.
—Eres un idiota —anunció.
—¿Qué? —exclamó observándole con sorpresa.
—Eres un guerrero, si quieres que esté en tus brazos entra ahí y demuéstrale que los tuyos son mejores a los de Yoongi, así la próxima vez que le ocurra algo correrá hacia ti —explicó.
—¿Cómo sé que no preferirá los de Yoongi igual? —gruñó.
—Si no lo intentas, no lo sabrás —resopló—. No es por ser malo, pero el chico todavía no está casado contigo y existen los divorcios. Si le quiere dar la oportunidad a Yoongi, no dudo en que este se separará de mí para ir con él —expresó—. Si realmente quieres tenerlo, será mejor que te comiences a mover para conseguirlo. Es estúpido que lo veas con otro y en vez de ir y alejarlo, te alejes tú —indicó.
Jungkook le observó en silencio, como si pensara realmente sus palabras, y luego contempló hacia la casa antes de volver al interior.
Realmente... ¿Por qué todos en el clan Min parecían ser unos idiotas?
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