Ignorando el visible mal humor de su esposo, Jimin estaba más interesado en comer la deliciosa comida que se encontraba frente a él que en apreciar ese rostro todo gruñón.

Como había salido temprano en la mañana para participar en la tradición del clan Min, con suerte pudo comer solamente lo que Hoseok consiguió para él y el resto del día se concentró en vagar sin rumbo por todo el bosque, pensando en un animal que cazar para molestar al gran Min Yoongi.

Comiendo bayas y algunas otras frutas que observó en su camino, hubo varias ocasiones en las que se encontró con los otros dos cazadores, y como obviamente había querido que ellos cazaran un animal grande, ayudó un poco actuando como cebo para llevarlos hasta ellos.

Habría utilizado su arco también, pero que una flecha estuviera enterrada en el animal sería demasiado obvio cuando ambos hombres estaban peleando cuerpo a cuerpo con su espada para poder atraparlos.

Afortunadamente, tampoco tuvo que utilizarlo para ayudar, ya que las habilidades de ambos hombres luchando había sido lo suficientemente buena, a pesar de que sabía que ninguno era un guerrero.

Después de todo, el clan Min no era temido por nada, aunque...

Aún no había podido apreciar ningún dragón hasta el momento.

"El bosque prohibido" pensó, recordando como SeHun le había advertido más de una vez que no podía acercarse a ese bosque si no quería ser castigado gravemente.

Y si eso no era sospechoso, entonces no sabía qué lo era.

—Ten, prueba algo de vino —anunció Gook-Hwan, tomando una jarra para servirle al doncel.

—Está bueno —pronunció Jimin con sorpresa luego de darle un sorbo—. No digo que la cerveza sea mala, es mucho mejor de la que había en mi antiguo clan, pero... Esto es otra cosa —expresó, lamiendo sus labios antes de tomar más.

—Es de mi colección personal —anunció el abuelo Min con una sonrisa—. Soy de los que prefieren un buen vino antes que la cerveza —comentó.

—Con un vino así, quien no —sonrió y Gook-Hwan le sirvió otro vaso.

—Solo ten cuidado, no vayas a ser tú el que se emborrache esta vez —bufó una voz a su costado.

—Descuida, a diferencia de otros, sé cuándo debo de detenerme —dijo alzando su copa en dirección a su esposo antes de beber un trago.

—¿Cómo lograste cazar a ese conejo? —cuestionó Gook-Hwan, llamando la atención del doncel.

—Cualquiera podría atrapar un conejo —respondió encogiéndose de hombros.

—Yo no podría —pronunció Taehyung, observando a Jimin con ojos sorprendidos.

—Seamos sinceros, tú ni siquiera te puedes levantar de la cama sin tener una recaída —comentó Ahin, logrando que el doncel se sonrojara y bajara la mirada.

—Perdón, no sabía que estábamos hablando contigo también —pronunció Jimin sin mirarla.

—Están hablando en la mesa, cualquiera puede opinar —indicó la mujer observándole con una sonrisa burlona.

—Ciertamente creí que Taehyung observaba a mi esposo cuando hablaba, no a ti —indicó Yoongi.

—Ah, claro, lo apoyas solamente porque el pobre Taehyung está involucrado o entonces estarías de mi lado —bufó la mujer.

—No es así —espetó con el ceño fruncido.

—Es cierto, es arrogante decir que estaría de tu parte cuando todos sabemos que solo lo estaría de Taehyung —corrigió Jimin y tanto Gook-Hwan como Namjoon rieron por lo bajo.

—No era necesario decirlo —se quejó Yoongi, observando al doncel de cabello negro como la noche.

—Solo decía lo que todos sabemos —le sonrió dulce.

—¿Y crees que eso es mejor? —espetó Ahin algo molesta.

—Preocúpate de comer, Ahin, no has hecho más que jugar con tu comida —advirtió Namjoon, diciéndole con ello que no hablara más al respecto.

—Lo siento, no quería que discutieran por mi culpa —pronunció Taehyung.

—No estábamos discutiendo, solo expresábamos nuestras opiniones porque al parecer todos pueden hablar en la mesa y meterse en otras conversaciones —expresó Jimin con desinterés, estirando su brazo sobre la mesa para conseguir algo más de carne.

Cuando Yoongi la alcanzó fácilmente, observó en silencio como la dejaba en su plato.

—No era necesario, pero gracias —pronunció y tomó algo más de papas cocidas—. Por cierto, ¿qué pasan con los animales que cazamos? —preguntó observando al abuelo Min, ya que parecía que Namjoon estaba ocupado discutiendo por lo bajo con su esposa.

—Generalmente, el hombre se lo entrega a su pareja, pero puedes hacer lo que quieras con ella, siempre termina para todo el clan si es un animal grande —explicó.

—Perfecto, le daré mi conejo a un esclavo entonces —anunció Jimin recordando su promesa con Hoseok.

—¿A quién? ¿Por qué? —cuestionó Yoongi, observando a su pareja con el ceño fruncido.

—Es obvio que no aceptaras a un dulce conejito, así que se lo daré a alguien que sí podrá sacar provecho de ello —respondió y buscó con la mirada al joven esclavo, pero Hoseok no parecía estar ahí en ese momento.

—La tradición dice que se lo debes de dar a tu pareja —indicó su esposo.

—El abuelo Min me acaba de decir que generalmente se hace, no que es una obligación el hacerlo —corrigió observándole con el ceño fruncido—. ¿Qué te importa lo que haga o no con él? Se notaba que no lo querías.

—El animal es para demostrar cómo es tu pareja en la cama —gruñó Yoongi, acercándose para poder mantener un tono bajo, cosa que lo escuchara solamente el doncel.

—Lo sé —le sonrió con burla, irritando al guerrero, quien observaba aquellos rellenos labios estirados en una completa sonrisa.

Unos labios, que... ¿Había besado?

—Tú... Me besaste —pronunció, enderezándose un poco para observarle completamente.

—Nos casamos, se necesitaba un beso —le recordó—. Me sorprende que lo recuerdes considerando que apenas te podías mantener en pie —se burló.

—Bueno, ya es momento de irme —anunció Gook-Hwan de pronto, consiguiendo la atención de todos en la mesa.

—¿Ya? ¿Tan pronto? —preguntó Jimin, observándole cuando se levantó.

—Las fiestas son para las personas jóvenes que les gusta divertirse, no para un viejo como yo —expresó—. Diviértanse, y eviten pelear de ser posible —pidió, golpeando suavemente el hombro de Jimin antes de irse.

—¿Puedo irme yo también entonces? —preguntó observando a su pareja.

—Nosotros debemos quedarnos casi hasta el final —respondió Namjoon—. Podemos ir retirándonos luego de que se anuncie quien ganó la mejor presa.

—Debo de decir que mi conejito puede ser pequeñito, pero en realidad fue difícil de atrapar el desgraciado —comentó, causando la risa de Namjoon.

—Lo tendré en mente —pronunció el líder del clan con una sonrisa.

—Puedes decirlo a la hora de elegir al ganador, no me molesta —aseguró el doncel.

—No lo hará —ordenó Yoongi, observando duramente a su hermano.

Pero este, en vez de responderle, solo le observó con una sonrisa.

—Creo que finalmente mi estómago quedó satisfecho —pronunció Jimin, pero aun así sacaba algunas uvas del plato frente a él.

—No parece ser así —resopló Ahin, tomando un paño blanco para limpiar sus labios con pequeños golpecitos como si hubiera comido mucho.

—Es un desperdicio no comer todo cuando tantas personas se han esmerado en cocinar —indicó Jimin, señalando el plato medio lleno de la mujer—. ¿O estás teniendo problemas de estómago otra vez? ¿Necesitas ir al baño? —preguntó con fingida preocupación—. Sé de un agua que te quitará la evacuación líquida, podría preparártela si quieres —ofreció, haciendo un débil intento por mantener su voz baja.

—¡No lo necesito! —exclamó indignada.

A su lado, Yoongi sonrió ante el furioso rostro rojo de su cuñada, mientras que Namjoon ocultó su diversión tras su vaso de cerveza.

—¿No le dirás nada? —espetó Ahin hacia su esposo.

—No debería por qué cuando solo se preocupa por tu salud —argumentó Namjoon conteniendo su sonrisa, pero sus hoyuelos delataban lo entretenido que estaba.

—Preocupación —bufó—. Es obvio que solo intentas hacerme ver mal, pero para aclarar, no estoy enferma del estómago, solo como poco porque tengo una imagen que mantener como esposa del jefe del clan —anunció altiva, sonando y viéndose un poco arrogante.

—No veo como el comer haría ver mal a mi hermano —comentó Yoongi sin poder evitarlo.

—Somos personas que debemos de mostrar un ejemplo ante los demás —anunció—. Una persona que come descuidadamente como un animal, solo se proyecta como esa imagen, es por eso que tenemos que comer poco y de forma cuidadosa —explicó y observó a Taehyung—. Solo miren a Tae, ese doncel me comprende totalmente —expresó con una sonrisa.

Y la atención de los tres restantes cayeron en el doncel de cabello castaño, quien se sonrojó sin poder evitarlo.

—Lo siento, mi estómago está algo apretado en este momento, comí más de lo que siempre hago porque la comida está muy deliciosa —explicó.

—¿Estás bien? ¿Estás enfermo? —cuestionó Yoongi observando al chico con el ceño fruncido en preocupación.

—Estoy bien, no es nada serio —expresó Taehyung.

—Esto es increíble, me voy —exclamó Ahin, pero ni siquiera su esposo le prestó verdadera atención mientras comía tranquilamente.

Cuando la mirada de la mujer se posó en él, Jimin le agitó felizmente su mano, despidiéndola, logrando que solo se fuera más irritada.

Viendo a su esposo seguír hablando con Taehyung como si él no estuviera ahí, Jimin se levantó no dispuesto a actuar como un tercero que finge no escuchar nada.

—Todavía no nos podemos ir —anunció Yoongi cuando se levantó.

—Aun no me iré —respondió y lo rodeó para sentarse al lado de Namjoon, ocupando el puesto vacío de Ahin—. Solo me cambiaré de lugar para que todos podamos hablar a gusto —explicó.

—Oh, pero no es necesario, nosotros...

—Está bien —interrumpió Jimin al otro doncel—. Ustedes dos quieren hablar y yo quiero conversar con Namjoon —sonrió y dejó de observarles para concentrarse en el jefe del clan.

—¿De qué quieres hablar con él? —cuestionó Yoongi, entrecerrando brevemente sus ojos al percatarse que el doncel corría su silla más cerca de su hermano.

—No es tu asunto, tú sigue hablando e ignorándonos como antes —pronunció agitando su mano sin mirarle.

—Sigue el consejo de tu esposo —pronunció Namjoon cuando su hermano le observó—. Entonces, ¿de qué quieres hablar conmigo o solo lo has dicho para molestar a Yoongi? —preguntó alzando una ceja.

—Por favor, como si me importara o no conseguir su atención —resopló—. Quería comentarte algo importante —pronunció, bajando un poco la voz.

Curioso, Namjoon se inclinó más cerca.

—¿Qué sucede? —cuestionó con un tono igual de bajo.

—Sé que me estoy entrometiendo y probablemente no quieras hablar de ello conmigo, pero... ¿Han intentado tener un hijo con Ahin? —preguntó.

El humor desapareció rápidamente del rostro de Namjoon, pero asintió.

—Llevamos cinco ciclos completos de doce lunas llenas como casados, donde los últimos cuatro lo hemos intentado, pero no ha ocurrido nada —respondió.

—¿Es algo que ambos querían? —indagó.

—Por supuesto que sí, Ahin sabe lo importante que es tener un hijo, será el próximo líder de este clan —exclamó y torció sus labios cuando se percató que alzó un poco la voz, por lo que se volvió a inclinar más cerca del doncel—. Si no tengo hijos, me hará ver como un hombre débil ante mi gente —comentó.

—Yo no te vería por menos solo por no tener hijos, pero todos somos diferentes —expresó.

—Gracias —pronunció Namjoon, con una pequeña sonrisa—. ¿De eso querías hablar?

—Sí, pero no es todo —respondió y se acercó aún más—. ¿Hace cuánto comenzó Ahin a sufrir dolores de estómago? —preguntó.

—Tras completarse doce lunas llenas de casados, casi al comienzo del nuevo ciclo en temporada de calor —respondió—. Fue entonces que comenzó a tomar de esa agua extraña que le alivia el dolor —contestó—. ¿Por qué?

—Esas hierbas que toma tu esposa, ¿de dónde las sacó?

—No lo sé —respondió Namjoon, frunciendo el ceño—. Un día apareció con ellas y como su dolor desaparecía, nunca le pregunté al respecto —explicó—. ¿Cómo sabes que toma esa agua extraña? Ahin procura que nadie esté enterado de ello porque no le gusta que hablen de ella —expresó.

—Lo vi de casualidad, y me fijé en las hierbas que estaba tomando —indicó—. Esas hierbas en realidad no son buenas —anunció, inclinándose cerca del oído del contrario.

—¿Qué quieres decir con ello? —cuestionó observándole directamente.

—Bueno...

—Nos vamos. —anunció repentinamente Yoongi, logrando que Jimin se sentará correctamente.

—Aún no podemos irnos —comentó el doncel, observándolo.

—Namjoon anunciará al ganador pronto, nos podemos ir ahora —respondió observándole no precisamente de buena forma.

—Bien, si te quieres ir ve primero y luego te alcanzo —solucionó y observó al líder del clan.

—No lo estoy preguntando, esposo —espetó con tono duro.

—Ni yo lo estaba haciendo, querido —respondió el doncel con el mismo tono y sus plateados ojos se posaron sobre Taehyung—. Tal vez deberías de acompañar a Tae a su habitación, no se ve exactamente bien —comentó, logrando que la atención del guerrero recayera en el chico otra vez.

Sabiendo que había ganado, Jimin volvió a inclinarse más cerca de Namjoon.

—Esas hierbas ayudan, pero para las parejas que desean tener un hijo provoca todo lo contrario —anunció en tono bajo.

—¿Qué quieres decir con eso? —espetó Namjoon tomando su mano.

—Qu-... ¿Qué demonios? —exclamó Jimin cuando de un solo tirón, fue levantado y luego su mundo se volvió de cabeza—. ¿Qué crees que haces? —gruñó contemplando la espalda de Min Yoongi.

—Te dije que iríamos a casa —indicó este con tono duro, comenzando a caminar sin importarle los reclamos de su hermano o de su pareja, ya había aguantado lo suficiente.

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Pequeña aclaración, cuando menciono lunas llenas, me refiero a meses, una luna llena es un mes, 12 lunas llenas es un año y así es como completa el ciclo y comienza de nuevo <3