༺ Capítulo XV ༻


Sentado en una esquina, bajo de unos pilares tallados con una gran antorcha que ayudaba a iluminar el lugar entre el bosque y el pueblo donde se había preparado todo para celebrar las tres bodas, Min Yoongi bebía tranquilamente cerveza en un intento de pasar toda la amargura que le provocó Park Jimin.

En serio, Yoongi había conocido personas odiosas y malvadas como Ahin, la esposa de su hermano, pero ese doncel definitivamente estaba a otro nivel.

¿Cómo era posible que se le hubiera ocurrido utilizar la misma ropa de boda que Taehyung había confeccionado con tanto esmero para su propia boda?

Y peor aún, que lo hubiera hecho ver en persona.

El pobre de Taehyung se había sentido tan mal por ello, que incluso se desmayó por el impacto, negándose a ir a la celebración diciendo que no se sentía bien.

Pero él lo sabía mejor, el doncel se había estado cuidando especialmente esos días no solo para participar en su boda, sino que para estar bien para la llegada de Jungkook, por lo que no podía encontrarse tan mal.

Así que el problema obviamente había sido Jimin con su infantil jugada malvada.

Era obvio que al final había terminado cayendo en esos maliciosos rumores de que estaba con Taehyung, y a pesar de que alardeaba que no le interesaba, estaba claro que sí lo hizo.

¿A qué doncel no le habría afectado escuchar que su puesto prometido se estaba acostando con otro?

Por lo que había hecho aquella jugada malvada, dejando claro sus posiciones al utilizar el traje de bodas de Taehyung en su propia boda.

Era un muy claro, "yo soy quien se está casando con Yoongi, no tú".

Soltando un sonido irritado, Yoongi se tomó toda la cerveza en su vaso de un solo trago y lo estrelló contra la mesa al terminar, sumándolo a su colección.

Limpiando su boca con el dorso de su mano, observó como algunos le observaban con atención, mientras que otros seguían felices por las dos bodas ya celebradas, lo que significaba que pronto seguiría su condena.

Sin siquiera pensarlo, tomó otro vaso lleno y se lo bebió de un solo sorbo, soltando un estruendoso eructo al terminar.

Cuando contempló la mirada de reprobación de su abuelo, le sonrió, o al menos lo intentó, ya que parecía que finalmente había logrado beber lo suficiente para aplacar todos sus sentimientos maliciosos hacia Park Jimin.

—¿Quieres dejar de beber cerveza? Estamos por celebrar tu boda ahora, mierda —exclamó su hermano, que en algún momento había llegado a su lado sin que se diera cuenta de ello.

—¿Por qué debería? No quiero casarme y aun así, lo estoy haciendo —expresó, e inclusive el mismo sintió como arrastraba un poco las palabras.

—He estado intentando que no tome tanto, pero ya sabes cómo es de terco —comentó una voz a su otro costado, que confundió a Yoongi.

—¿Hace cuánto estás tú aquí? —cuestionó observando a SeHun con sus ojos entrecerrados.

—Desde el momento en que te sentaste en la mesa —respondió sin mucho humor, teniendo exactamente la misma mirada llena de desaprobación de su abuelo y hermano.

—Hablando de cerveza, necesito otra —anunció, intentando levantarse de su asiento.

—Y una mierda —gruñó Namjoon, empujándolo desde su hombro para que se quedara en el asiento—. Iré a conseguirle algo que le quite esta borrachera rápidamente antes de que llegue Jimin, necesito que esté lo suficientemente cuerdo para que diga el sí —expresó irritado—. Tú cuida de que no beba más —ordenó al otro guerrero y se alejó con rostro sombrío.

—Ya escuchaste la orden de tu hermano —pronunció SeHun, sosteniendo el antebrazo de su amigo para que no se levantara.

—Y una mierda, esta es mi estúpida boda y puedo hacer lo que quiera en ella —espetó irritado, casi perdiendo tontamente el equilibrio al intentar apartarse.

—Estás siendo un verdadero asno estúpido —gruñó su amigo, ayudándolo a sentarse derecho nuevamente—. ¿Por qué estás siendo tan imbécil? Creí que habías dejado de actuar así —expresó—. Sabes que todo esto solo afecta más a tu prometido.

—No me importa —anunció y observó el cielo estrellado—. Si es una persona malvada entonces se merece que los otros lo traten como tal —declaró.

—¿Malvada? ¿Ese doncel? —exclamó incrédulo.

—Sí, malvado —asintió y le observó—. Cuando esta boda comience, ese doncel entrará alardeando estar usando el traje de bodas de Taehyung —anunció con desagrado.

—¿Por qué usaría el traje de bodas de Taehyung? —preguntó confundido.

—Porque obviamente esa estupidez de que no le importan los rumores sobre Tae y yo es una mierda —expresó irritado—. El muy maldito se colocó el traje e hizo que Taehyung lo fuera a ver, fue tanto el shock que Tae se desmayó —exclamó.

—Esto es extraño, si a Jimin realmente le afectara los rumores, hace tiempo que habría hecho algo y no el mismo día —argumentó—. ¿Qué fue lo que te dijo?

—¿Qué se supone que me iba a decir? —resopló—. Si no hubiera sido por Tae, le habría dicho otras verdades y le hubiese arrancado esa ropa yo mismo —anunció buscando entre los vasos de la mesa uno que tenga algo de cerveza aún.

—Entonces, ¿me estás diciendo que solo llegaste, lo viste y le dijiste mierda sin saber nada al respecto? —cuestionó con tono duro.

—Sí.

—¿Y no pensaste en la mínima posibilidad de que tal vez Taehyung podría haberle pasado su traje tras enterarse de que la llegada de Jungkook nuevamente se retrasó? —gruñó, logrando que el cerebro borracho de Yoongi se detuviera, digiriera sus palabras y lo comprendiera lentamente.

—Eso no tiene sentido, me habrían dicho algo —se defendió.

—Sí, porque claramente le diste la posibilidad a cualquiera de los dos para que te dijeran algo, tú solo lo viste y actuaste —espetó y se levantó molesto—. Realmente no sé por qué estás actuando así de idiota, tú no eres así —indicó y se alejó sin querer saber nada más.

—Tae me habría dicho algo... —murmuró con el ceño fruncido, observando la mesa sin verla realmente.

—Ten, bébete esto de un solo trago y todo —ordenó Namjoon colocando un gran vaso frente a su hermano.

—¿Qué es?

—No preguntes y solo tómatelo todo —espetó enojado.

Con una mueca en sus labios, Yoongi tomó el vaso y contuvo la respiración antes de finalmente beberlo todo de un solo trago.

—¿Qué mierda me diste? —se quejó conteniendo las arcadas.

—Me dijeron que era lo suficiente bueno para levantar hasta los muertos —espetó fríamente—. No quiero saber por qué estás haciendo esta mierda tan infantil, pero cuando estén los dos casándose, si haces algo más para avergonzar a Jimin, será mejor que te prepares porque no ver a Taehyung será las últimas de tus preocupaciones —amenazó.

—Se supone que yo soy tu hermano aquí —protestó.

—Entonces compórtate como el Yoongi que conozco —indicó duramente—. Párate, ya es hora de que te cases —ordenó.

Soltando un profundo suspiro, el guerrero se levantó y apenas logró no perder el equilibrio con ello, pero observar la desaprobación y la decepción en el rostro de su abuelo lo sacudió internamente, logrando que su estómago se apretara dolorosamente.

—Jimin utilizaba el traje de bodas de Taehyung y se lo estaba mostrando —se excusó mientras se dirigían al altar que habían preparado para realizar la ceremonia.

—¿No pensaste tal vez que Taehyung podría haberse enterado de que enviaron a Jimin sin traje de boda aparente y que se iba a casar con ropa simple y le pasó la suya para que no lo molestaran y humillaran más de lo que ya hacen? —expresó con mal humor.

Y tal parecía que cualquiera que fuera la cosa que le había dado Namjoon estaba funcionando, porque sintió fuertemente un sentimiento culpable y angustiante al respecto.

—Yo... —pronunció, deteniéndose junto a su hermano bajo el arco de madera y flores que habían preparado.

—Guarda silencio, si Jimin no aparece no será más que tu culpa —espetó parándose frente a él, enfrentando el camino por el cual el doncel debería de aparecer.

Cruzando sus manos detrás de su espalda, Yoongi tomó una profunda respiración mientras esperaba, al igual que los demás, que el doncel apareciera.

Sin atreverse a mirar, el cuerpo del guerrero se comenzaba a tensar dolorosamente con cada minuto que transcurría en silencio, sin señal alguna de Park Jimin.

Cuando su clan comenzó a murmurar por lo bajo, alzó la mirada y por un momento, sus pulmones no supieron actuar correctamente mientras observaban a Park Jimin caminar hacia él con su cabeza en alto.

Y no, el doncel no se encontraba utilizando el traje blanco de Taehyung para casarse, Jimin estaba usando ropa completamente de negro, desde esa especie de armadura de cuero negro que cubría solamente su torso, exponiendo la piel de su cuello, clavículas y brazos en los cuales, de su muñeca hasta cerca de su codo tenía unos brazaletes de cuero.

Hasta esos pantalones apretados, en donde un cinturón grueso del mismo cuero de la armadura moldeaba su estrecha cintura delgada y pequeña.

Y en vez de portar un ramo de flores entre sus manos, Park Jimin cargaba su propia espada en este cinturón, con una mano apoyada en la empuñadura de esta.

Su cabello en vez de estar suelto con un peinado simple, tenía unas pequeñas trenzas en la parte delantera que cubrían su casco hasta la parte en donde su pelo estaba amarrado en una alta coleta.

Y las únicas joyas que parecía tener el doncel, eran unas simples argollas y cuencas que se cerraban en su cabello negro, adornando las pequeñas trenzas que caían sobre sus hombros, haciendo un hermoso juego con aquellos deslumbrantes ojos plateados.

El conjunto parecía decir que iba a la guerra en vez de que se estaría casando, incluso la pintura en su rostro decía aquello, y en vez de verse fuera de lugar u horrible... Le sentaba extrañamente bien al doncel.

Cuando Jimin finalmente se detuvo a su lado y frente a Namjoon, el doncel ni siquiera le dedicó una mirada mientras observaba fijamente al jefe del clan Min, quién sin decir palabra alguna respecto de su atuendo, dio el inicio a su ceremonia.

Y Yoongi no hizo nada más que observarlo como un tonto, pensando seriamente... Que si pudiese haberse equivocado otra vez.

—Yoongi —llamó su hermano, con suficiente dureza como para que reaccionara observándole—. ¿Alzarás tu espada o te pesa demasiado? —cuestionó.

Parpadeando sin saber en qué momento habían llegado a aquella parte del ritual, Yoongi enfrentó al doncel y alzó su espada. Como Jimin cargaba la propia, no le pidió a Namjoon la suya como las anteriores mujeres y simplemente levantó la que portaba, sin dificultad alguna, para juntas las puntas de ambas espadas.

Pero aquellos ojos plateados, nuevamente no le estaban observando, solo se encontraban fijos en Namjoon sin expresión alguna en su rostro.

Entonces, su hermano se le quedó observando, esperando en silencio.

Antes de que siquiera pudiera comenzar a buscar entre sus ropas los anillos que le había entregado su abuelo para aquel día, fue su mismo hermano quien los alzó, observándole nuevamente con dureza antes de dejarlos en la punta de sus espadas unidas en una antigua tradición.

—Min Yoongi, ¿aceptarás a este doncel como tu esposo? —cuestionó el jefe del clan antes de que se diera cuenta.

—Yo... —balbuceo y asintió despacio, observando a Jimin—. Sí, lo haré.

—¿Juras protegerlo, cuidarlo y darle toda tu lealtad y respeto que se merece? —preguntó, observándole fijamente en advertencia.

—Lo haré —asintió.

—Park Jimin, ¿aceptarás a Min Yoongi como tu esposo, dejando atrás tu antiguo clan para ser parte de los Min, jurando tu lealtad tanto a tu esposo como a tu nuevo hogar? —preguntó, con un tono mucho más cálido a cuando se dirigió a él.

—Lo hago —asintió el doncel, con un frío tono monótono.

Conteniendo su expresión, Yoongi movió su mano para tomar los anillos, pero el doncel se le adelantó y los extendió hacia su hermano.

—Me sentiría más bendecido si nos lo colocaras tú —expresó, observando a Namjoon, quien le sonrió cálidamente.

—Por supuesto —expresó, tomando la mano del doncel para deslizar el anillo, repitiendo el gesto con Yoongi—. Bajo la luz de la luna, la diosa Frigg, diosa de la fertilidad, el amor, el manejo del hogar, el matrimonio, la maternidad, las artes domésticas, la previsión y la sabiduría, les dará su bendición esta noche. Disfruten de su boda —anunció y le observó, esperando.

Con una mueca interna, el guerrero bajó su espada y observó al doncel, no creyendo que este le recibiera muy bien un beso para terminar con su unión.

Pero antes de que siquiera pudiera intentarlo, Jimin le observó con aquellos ojos plateados tan resplandecientes como la luna y alzó una de sus manos para agarrarlo de la nuca y así para tirar de él, juntando sus labios.

Y si Yoongi creyó que todo iba a terminar ahí, pensó muy mal, porque sin aviso, el doncel movió sus labios empujando los del guerrero en el proceso e invadió su cavidad bucal, tomando todo de él, dejándolo en un segundo plano donde ni siquiera podía escuchar los vitoreo de su gente en celebración ante su boda.

Sin siquiera pensarlo, sus manos fueron a esa estrecha cintura delgada y lo acercaron mientras finalmente reaccionaba moviendo sus labios.

Lamentablemente, apenas pudo actuar antes de que Jimin se separara, dejando suficiente espacio para que no pudiera seguir esos labios rellenos tan suaves y dulces.

—Hum... He probado mejores... —murmuró el doncel con una sonrisa burlona antes de apartarse y dejarle ahí solo y... Confundido.

—¿Que... Pasó? —expresó perdido.

—Ese doncel te pasó —expresó su hermano, soltando una estruendosa carcajada que puso de mal humor a Yoongi—. ¿Qué ocurre? ¿Te comieron la lengua los ratones o tu esposo lo hizo? —se burló.

—Me alegra ver que te estás divirtiendo —espetó molesto, observando como su ahora esposo tomaba asiento con su abuelo en la mesa principal que habían colocado para ellos y ambos se colocaban a hablar cómodamente, como si nada malo hubiera ocurrido.

—Oh, claro que sí —sonrió Namjoon, golpeando ligeramente su hombro—. Solo estás tomando lo que te mereces —indicó entretenido—. Anda, ve con tu esposo —ordenó, empujándolo suavemente.

Forzando un suspiro salir de sus labios hormigueantes, Yoongi se dirigió hacia donde estaba su abuelo y tomó asiento al lado del doncel en el centro de la mesa, pero este ni siquiera se giró a verle mientras seguía hablando entretenido con su abuelo.

Y eso le irritó.

¿Cómo era posible que lo ignorara como si nada luego de haberle besado de aquella forma?

"Incluso me dijo que había probado mejores" recordó con molestia.

Y la tentación de volver a besarle solo para demostrarle que nadie besaba mejor que él lo golpeó, lo que le sorprendió.

"Tal vez aún no hace efecto esa cosa que me dio Nam" pensó observando a Jimin de reojo.

—Cambiaste tu traje, pensé que tu estúpido padre te había enviado sin nada —expresó Gook-Hwan, lo que inevitablemente tensó el cuerpo de Yoongi.

—No lo hizo, hubo unos cambios mientras esperaba mi turno —respondió Jimin, tomando un vaso de cerveza—. Primero me había vestido de blanco, pero luego me di cuenta de que realmente no es mi color, demasiado puro e inocente, eso no es lo mío —expresó cogiendo un mechón de su cabello, tan oscuro que parecía tener reflejos azules—. El negro, por otro lado, parece ser algo que va con mi imagen de un doncel con alma de guerrero —dijo con una sonrisa ladina.

—Tienes razón, aunque el plateado como la luna también es tu color —expresó Gook-Hwan con una gran sonrisa mientras estrellaba su vaso junto con el doncel.

—¿No piensas bailar? —preguntó Namjoon, apareciendo en la mesa solo, sin la compañía de su esposa.

La mirada de Yoongi viajó hacia donde todos estaban bailando y un suspiro resignado escapó cuando Jimin aceptó.

Solo que... Ni siquiera en ese momento le observó.

—Veo que estás solo, ¿bailas conmigo? —preguntó el doncel hacia Namjoon.

—Se supone que el primer baile es con tu esposo —pronunció Yoongi con mal humor.

—Lo consideraría si no apestaras a cerveza, no quiero que me pises —anunció sin observarle—. ¿Qué dices? —preguntó estirando su mano hacia Namjoon con una dulce sonrisa.

—Mejor conmigo que con cualquier otro —sonrió Namjoon tomando la mano de su cuñado, para alejarse juntos.

—Un chico hermoso, ¿no? —pronunció su abuelo rompiendo el silencio que apareció en la mesa—. Pueden hablar toda la mierda que quieran de él, pero es obvio que él es alma de esta fiesta, todos tienen sus ojos fijos en su belleza.

—Como sea —espeto Yoongi, tomando un vaso de cerveza y observando a su ahora esposo divertirse mientras bailaba con su hermano.

Como fuera, no le importaba lo que hiciera o no.

Pero mientras más observaba a Jimin bailar con su hermano, reír abiertamente con la música de tambores y cantos de fondo, el chispeante fuego danzando a su alrededor, más se irritaba.



___________________________

Mis copitos, en insta hay fotitos de la boda y el traje de Jimin por si se quieren ir a dar una vuelta 💕👀

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top