Capítulo 3

Actualicé porque no podía dejar de pensar en el comeback, ¡Hobi me puede con su estilo!.

Pero bueno, también me di cuenta de eso del reto de superar las vistas del vídeo de Taylor Swift, chicas, en verdad no se preocupen, un MV no es tan (taaaaan) importante como comprar el álbum, además, tienen que parar de hacer eso de ver el vídeo en todos los dispositivos que tengan. Les explico, en vez de agregar unas 30 o 100 vistas por tu cuenta, ¿por qué no invitas a tus amigos a verlo?, así haces el vídeo más conocido ( y ahorran hacer más de mil cuentas fake) y es mucho más satisfactorio ver un vídeo en el que las vistas son pocas, pero saber que la mayoría son personas nuevas y diferentes que se atrevieron a verlo ❤️, es una estrategia que aprendí de un fandom muy pequeño y lindo( las Cheshires son muy bellas en verdad ) en el que aplican este tipo de estrategia.

Lo que si se puede hacer es comprar.
Las vistas del MV, repito, no son un problema. Lo que si pueden hacer es COMPRAR las canciones, eso es lo que hace subir las listas, no pedirlas en el grupo, ni bajarlas ilegalmente. Es pedir de manera física (como yo ❤️) o comprar en el Apple o Play store.

Y para las que quieren pedir en físico alguna mercancía, en Trendy Korea hicieron una venta especial y los discos de casí todas las bandas están en descuento. También los LightStick (¿si es así verdad?) pueden ahorrar y en agosto hacer el pedido. Yo aproveché para pedir mis discos de Pentagon y su LS (los que me conocen saben que soy Universe de tiempo completo) y LYT de los chicos.

Pero bueno éste es mi punto de vista.
En fin... La ceremonia ha empezado.
Recuerden que si me mandan su número al privado los agregaré al grupo de whatsApp.

En cuanto entró a su celda cerró la puerta con los dos candados que había disponibles, jamás lo había hecho desde su llegada. Se sentía menos vigilado y observado en la oscura y solitaria recámara.

Se recostó en su cama y miró las figuras que había pintado en la pared para intentar darle un poco de felicidad al lugar: algunos trazos y rayones de colores en los que predominaba el verde, pósters de sus artistas favoritos y libros con forro colorido. No había funcionado a la perfección, la celda se veía vacía y poco bonita a sus ojos.

Había decidido no ir a las demás clases del día, aunque se ganara una amonestación, prefería correr el riesgo para poder pensar a gusto sobre su encuentro con el director.

De repente ya no se sentía seguro de seguir escribiendo en su diario o en cualquier hoja, además, cómo sabía el director de los deseos que tenía de su familia y de su vida. Algo era claro; lo querían lejos y lo más rápido posible.
Los directores nunca van por la vida ofreciendo pases para ir a enseñar a una escuela en las que su alumno perdería clases.

Había algo tan raro en aquellas palabras y en las descripciones que daban.

Y aquello le hacía sentir demasiado en peligro, pero no sabía el por qué...

— ¿Qué te dijo el director? —le interrumpió  Taemin, mientras comía un patata de la cena.

— Me ofrecía un puesto en la escuela católica de Seúl — le explicó — quería que fuera el suplente de un maestro de psicología o algo así.

— ¿Qué te ofrecían?, ¿Aceptaste?

— Seguir con las clases por internet, paga y terminar más rápido el seminario. No sé si aceptar.

Taemin le pegó una manotada con disimulo — ¡No seas idiota!, ¿Por qué no?, si yo fuera tú habría dicho que sí en el momento. Lo que te ofrecen es genial.

Hoseok soltó un chillido y luego una risa, Taemin estaba a punto de lanzar una de sus preciadas papas a su cara para "hacerle" entrar en razón.

— Calma — paró con su mano el proyectil — sabes, no acepté porque todo esto me sonó a emboscada, no me da buena espina. Mencionó a mi familia.

Eso hizo parar a Taemin.
— ¿Qué dijo?

— Que oportunidades como esas no se debían desaprovechar, que era mi opción para quitarme la huella de mi familia.

— Talvez​ no lo diga de manera literal, también puede que lo diga en todas las visitas como algo de superación, así como dicen los maestros — le dijo tratando de calmarle.

— Pero me dijo a mí, que se supone que tengo un perfil impecable, cuando hay más chicos mejores que yo, ¿No se te hace raro?.

— Pero es que tú fuiste a esa escuela, saliste destacado, no significa que deba saber de tu familia.

— Vamos, si sabe la escuela de la que vengo, también debe saber que mi familia Jung es esto y aquello, no es de mucho pensar viendo el nivel de la escuela esa.

— Hay miles de Jung en el mundo, no creo que justamente haya dado con la tuya, talvez sea coincidencia. Además coincido con el director. Oportunidades así no se dan más de una vez en la vida — le aventó un pedazo de su última papa.

— Bueno, eso sí — aceptó — podría aceptar la propuesta y no me verías aquí hasta terminar el curso para graduarnos juntos.

Taemin le sacó la lengua, a él le faltaba más de un año para terminar sus estudios en el seminario.

— La vanidad es un pecado capital Jung Hoseok — le reprochó, mientras reía.

— Tú también cometes pecados y yo no digo nada a nadie Taemin.

Al terminar la cena se fué a la cama con un buen sabor de boca e incluso le pareció haber olvidado los últimos sucesos. Giró la perilla de su habitación en silencio mientras acomodaba por debajo de su sotana su pantalón.

En cuanto entró, una fragancia extraña invadió su olfato, alguien había estado dentro y dejado su perfume impregnado por todo el lugar. Encendió las luces para mirar lo que faltaba o la razón por la que habían entrado.

Todo estaba intacto y parecía que nada faltaba.

Hasta que vió la hoja de papel  que estaba pegada en el buró al final, estaba camuflada, con la intención de pasar desapercibida a simple vista. Hoseok la tomó con las manos y leyó el mensaje:

“ Todos esconden secretos y algo malo y terrible se avecina disfrazado de buena manera. Huye en cuanto puedas de aquí, acepta la propuesta y estarás seguro de la maldad.”

Al parecer, todos se habían enterado de lo que le había dicho el padre Kim o le trataban de hacer una broma demasiado pesada, no entendía cómo alguien estaba tan loco como para jugar con cosas así.

Talvez era aquél chico que le había odiado desde el principio, JinWoo, se la pasaba haciendo la vida imposible a todos aquellos que eran diferentes a él. No cabía duda, debía ser él.

Jamás se metía con nadie y era respetuoso, a primera hora del día siguiente iría a interponer una queja contra los que habían escrito la nota y sobre la seguridad en las celdas, ¿Cómo permitían que los demás entrarán así como así?.

Tomó el papel con las manos y un escalofrío dió con todo su cuerpo, podía ser una broma, pero  a la vez aquella nota, con sus palabras tan simples y la advertencia sencilla, le había producido una sensación terrible en la mente.

"¿Y si en verdad no era una broma?"

Y en un momento, en verdad creyó las palabras que decía y deseó poder irse en el menor tiempo posible, alguien le tenía demasiado aprecio o lastima para avisarle que algo malo sucedería.

Leyó de nueva cuenta y el escalofrío se hizo mayor y tomó aquél sentimiento como un presagio. Necesitaba irse.

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