Alina siempre había sido escéptica. La Habitación Roja le había enseñado a cuestionar todo y estar siempre preparada para cada resultado posible, así que cuando Tony propuso su plan "infalible", Alina dudó en creer que funcionaría. Las cosas tendían a salir siempre mal en estas situaciones, y ella se quedó preguntándose qué podría salir mal esta vez.

Estaba escondida detrás de un pedazo de escombros, Peter en algún lugar a su izquierda, mientras Strange esperaba al aire libre a que llegara Thanos. Cuando se abrió un portal, justo donde Strange dijo que estaría, Alina se asomó desde su escondite para ver al Titán. Era más alto de lo que esperaba, su piel era de color violeta pálido y en su mano izquierda había un guantelete dorado. Desde donde estaba parada, podía ver cuatro Gemas ya colocadas; una violeta, una roja, una naranja y una azul.

Solo necesitaba dos más, y entonces sería imparable.

—Oh, sí —dijo Strange—. Tienes pinta de llamarte Thanos.

—Supongo que Maw está muerto —dijo Thanos—. Este día exige un alto precio. Aún así, él cumplió su misión.

—Vas a arrepentirte —dijo Strange—. Te puso frente al Maestro de las Artes Místicas.

—¿Y dónde crees que te puso a ti? —preguntó Thanos.

—Déjame adivinar —dijo Strange—. ¿En tu hogar?

—Lo era —respondió Thanos, cerrando el guantelete en un puño.

Una Gema se puso roja y la escena cambió de repente. Titán pasó de ser un páramo a una tierra próspera. Alina miró a su alrededor con desconcierto, dándose cuenta de que esta debía ser la Gema de la Realidad funcionando. Estirándose, colocó su mano sobre los escombros que había estado frente a ella, tratando de recordarse a sí misma que no era real.

—Y era hermoso —continuó Thanos—. Titán era como la mayoría de los planetas. Muchas bocas que alimentar y no había para todos. Y al enfrentarmos a la extinción, ofrecí una solución.

—Genocidio —dijo Strange.

—Pero aleatorio, objetivo, para ricos y pobres por igual —explicó Thanos—. Me llamaron loco. Y lo que predije se cumplió.

La escena se desvaneció y Titán se convirtió en un páramo una vez más.

—Felicitaciones, eres profeta —dijo Strange con sarcasmo.

—Soy un sobreviviente —respondió Thanos.

—Que quiere asesinar a billones —dijo Strange.

—Con las seis Gemas, simplemente podría chasquear los dedos y todos dejarían de existir —dijo Thanos, chasqueando los dedos para enfatizar su punto—. A eso lo llamo... piedad.

—¿Y luego que? —preguntó Strange, poniéndose de pie.

—Podría descansar —respondió Thanos—. Y contemplar la salida del sol en un universo agradecido. Las decisiones más difíciles requieren las voluntades más fuertes.

—Este tipo está loco —murmuró Peter a través de las comunicaciones, y Alina asintió.

—Completamente.

—Creo que verás que nuestra voluntad es igual a la tuya —dijo Stange enunciando cada palabra con un gesto de la mano, levantando dos pequeños escudos en cada mano.

Thanos parecía confundido—. ¿Nuestra?

En su momento de vacilación, Tony actuó, aplastando a Thanos entre un trozo de escombros flotantes y el suelo—. Pan comido, Quill.

—Sí, si tu objetivo era enfadarlo —respondió Quill.

Alina voló por los aires cuando un estallido de energía violeta hizo que los escombros se hicieran añicos y Thanos emergió del medio con un rugido de furia. Alina observó cómo Thanos transformaba los escombros en una colonia de murciélagos, que rodearon a Tony y lo distrajeron. Peter cegó a Thanos con una telaraña cuando Drax saltó hacia él y le cortó la parte posterior de la pierna. Alina le disparó sus blásteres, derribándolo hacia atrás mientras él luchaba por quitarse las telarañas de los ojos.

Invocando un bastón en sus manos, hecho a partir de la armadura nanotecnológica, Alina aterrizó en el suelo y se lanzó hacia Thanos. Él bloqueó su golpe, pero ella separó el bastón en dos mitades y usó la mitad que Thanos no sostenía para soltar la otra mitad. Volvió a conectar el bastón y lo lanzó hacia Thanos, quien lo atrapó con facilidad y pateó a Alina en el pecho.

Dio una voltereta hacia atrás y cayó junto a Quill, quien la ayudó a levantarse lo más rápido posible—. ¿Estás bien?

Alina asintió—. Bien.

Quill arrojó un explosivo y luego lo atrapó con arrogancia—. Mi turno.

Corrió hacia Thanos, usando pasos conjurados por Strange para saltar sobre el Titán y colocarle la bomba en la espalda. Aterrizando sobre su otro lado, Quill se quitó la máscara, le mostró a Thanos el dedo medio y dijo "¡Boom!" y saltó hacia atrás a través de un portal.

Alina sonrió—. Genial.

Peter aterrizó junto a Alina—. ¿Estás lista?

Un portal se abrió frente a ellos y ella asintió—. Sí.

Ella y Peter saltaron a través del portal, y mientras Peter pateaba a Thanos, Alina saltó a través de otro portal y salió detrás de él. Volaron de portal en portal, pateando y golpeando a Thanos a medida que avanzaban, y Peter seguía diciendo—: ¡Magia! ¡Más magia! ¡Magia con patadas! Magia con...

Cuando atravesó el último portal, se interrumpió cuando Thanos lo agarró por el cuello y lo estrelló contra el suelo.

Alina se dejó caer a través de un portal y aterrizó sobre el hombro de Thanos, estrangulándolo con su bastón mientras gritaba—: ¡Suéltalo!

Thanos susurró—: Insecto —antes de arrojar a Peter lejos de él. Estirándose, logró agarrar el brazo de Alina y la arrojó tan fácilmente como si no pesara nada.

Tosiendo, Alina rodó sobre su espalda y preguntó—: ARAÑAS, ¿rompimos algo?

—Todos los sistemas normales, señorita Orlova.

—Oh, bien, solo se siente como si todos mis huesos estuvieran rotos —respondió Alina, viendo cómo un chorro de fuego de Thanos lanzaba a Tony por el cielo—. Bueno, no hay tiempo para descansar.

Luchó por ponerse de pie, deteniéndose sorprendida cuando otra nave aterrizó en Titán, estrellándose directamente contra Thanos y deslizándose por la superficie del planeta. Apareció otra mujer, azul con adornos de metal, y dejó escapar un grito furioso mientras cargaba contra Thanos.

Ella luchó contra él, pero él la dominó y la tiró hacia atrás. Alina voló hacia Thanos cuando Strange logró atrapar el guantelete con cuerdas mágicas, lo tendió y evitó que Thanos usara las Gemas. Drax se deslizó y pateó a Thanos en la rodilla, doblándola y poniéndolo de rodillas mientras Quill usaba una trampa magnética para atrapar su otra mano.

Alina y Tony agarraron el guantelete, haciendo todo lo posible por arrancárselo de la mano mientras sus compañeros de equipo lo incapacitaban. Mantis cayó desde un portal, aterrizó directamente sobre los hombros de Thanos y, con un gemido, logró arrullar a Thanos para que se durmiera.

—Mantenlo dormido —dijo Tony.

—Date prisa —dijo Mantis—. Es muy fuerte.

—¡Parker! ¡Ayuda! —dijo Tony—. Ven aquí. No puede retenerlo mucho más tiempo. Vamos.

Quill aterrizó cerca y se acercó a ellos, mirando a Thanos—. Pensé que serías más difícil de atrapar. Ahora no eres tan fuerte, ¿eh? ¿Dónde está Gamora?

—Mi... Gamora —dijo Thanos.

—¡No! —espetó Quill—. ¿Dónde está?

—Está angustiado —dijo Mantis—. Llora... ¡llora una muerte!

—¿A quién tiene que llorar este monstruo? —preguntó Drax.

—A Gamora.

Quill se volvió hacia la mujer azul—. ¿Qué?

La mujer parecía derrotada—. La llevó a Vormir. Regresó con la Gema del Alma. Pero ella no regresó.

—Quill, cálmate ahora mismo —dijo Tony—. ¿Entiendes? No. ¡No lo enfrentes! ¡Casi terminamos!

—¡Dime que está mintiendo! —dijo Quill enojado—. ¡Dime que no lo hiciste!

—Tuve que hacerlo —dijo Thanos con voz ronca.

—No, no lo hiciste —respondió Quill—. No lo hiciste.

Alina vio lo que se avecinaba y, antes de que pudiera agarrarlo del brazo, Quill golpeó la cara de Thanos con la culata de su bláster. Arremetiendo contra él, ella y Tony trataron de retenerlo y Peter se quedó para agarrar el guantelete.

—¡Oye! ¡Detente! —gritó Tony.

Peter casi quitó el guantelete cuando Thanos se despertó de golpe, echando la cabeza hacia atrás para desorientar a Mantis mientras agarraba el guantelete y Peter caía hacia atrás. Agarrando a Mantis, Thanos la lanzó por el aire y Peter saltó tras ella.

Thanos agarró a Alina, que era la más cercana a él, y la lanzó por los aires. Enderezándose, Alina apretó los dientes y dijo—: Voy a enloquecer en unos dos segundos.

Thanos golpeó a Quill, a la mujer azul y a Drax con una energía violeta que los dejó a todos inconscientes, y mientras utilizaba las Gemas, lanzó una luna hacia Tony. Alina vio el impacto sacudir la superficie misma del planeta, lanzando a sus inconscientes compañeros de equipo por los aires. Voló tras ellos, viendo a Peter balanceándose detrás de ellos.

—¡Parker, yo me encargo de los dos de la izquierda! —gritó Alina.

—¡Bien!

Alina atrapó a Quill y Drax, agarrándolos de los brazos mientras evitaba que flotaran en el aire. Llevó a todos al suelo y golpeó la mejilla de Quill varias veces para despertarlo. Volvió en sí, gimiendo mientras parpadeaba un par de veces.

—Eres un imbécil —le dijo Alina.

—Lo sé.

—Realmente eres el ser humano más estúpido que he conocido —dijo Alina—. De nada, por cierto. Acabamos de salvar tu trasero.

—Alina —dijo Peter—. ¡Alina, espera!

Se puso de pie y se fue volando, buscando a Thanos y encontrándolo luchando contra Tony. Mientras volaba hacia él, vio a Tony intentar apuñalar a Thanos, quien rompió la cuchilla y la atravesó en el abdomen de Tony.