Se me secó la garganta.

—Harry —dije con voz chillona. Lo sentí a mi lado, mientras sus ojos examinaban el lugar—. Es sangre.

—¿Cómo puedes estar tan segura?

—¿Qué más podría ser? —Reclamé, sintiendo más débiles las rodillas—. Llévame dentro. —Harry me lanzó una mirada comprensiva e intentó calmarme colocando una mano sobre mi hombro. Negué con la cabeza. Había sangre en el suelo, justo debajo de mi ventana. Y se veía claramente el contraste que ejercía con la nieve, por lo que era reciente.

Y él quería que me tranquilizara.

—Escúchame, amor —comenzó a decir Harry—. Probablemente no sea nada. Un animal herido o pintura, las cagadas de algún pájaro extraño, no sé.

—¿Dónde has visto que la mierda de un pájaro sea roja? —espeté. Pareció sorprenderse cuando estampé mi cabeza contra su pecho y rodeé con mis manos su espalda, pero no dijo nada.

—¿Algo que hayan comido? —susurró en mi cabello. Volví a negar con la cabeza.

—Por favor —le rogué. Harry asintió y me cogió en peso—. Puedo caminar —murmuré.

—No, no puedes —refunfuñó, y me llevó al interior de la casa. Cogí las muletas que estaban al lado de la puerta y comencé a caminar hacia mi habitación. Permaneció detrás de mí a medida que yo abría con mucho cuidado mi ventana. Sus brazos rodearon mi cintura cuando me incliné para mirar hacia abajo.

Más sangre. En esta ocasión, en el marco de la ventana, goteando. Y estaba segura de que también había huellas.

Harry me apartó de la ventana y me sentó en la cama.

—No me gusta ser maltratada —gruñí. Me sonrió levemente y colocó una mano sobre mi hombro.

—No es nada —prometió—. Es un animal herido o algo por el estilo.

—¿Qué clase de animal consigue llegar a la ventana, sangrando, y después irse? Harry, está fresca. No pudo haber sucedido hace más de diez minutos. Hubiésemos visto algo.

—Entonces, ¿qué estás sugiriendo? —se cruzó de brazos.

Suspiré, y pasé los dedos por mi cabello.

—No lo sé, Harry. No tengo ni idea. ¡No sé por qué todo esto me está pasando o qué es lo que estás haciendo o quién eres! ¡Y me está asustado,... y mucho! —exclamé—. ¡Ni siquiera he hecho nada malo!

—Estás exagerando —bufó.

—No —contesté—. ¡Harry, podría haber enloquecido y haberte forzado para que te mantuvieras alejado de mí, pero en cambio lo acepto y te lo permito! ¡No puedes venir y decirme que todo está bien si no sé qué demonios está pasando! —grité.

Harry permaneció en silencio. Examinó mi rostro durante un tiempo, y después frunció los labios.

—Entonces me iré —dijo, y comenzó a marcharse—. Mañana puedes llevarte mi chaqueta al instituto. Te veré allí, Autumn.

Mi corazón se hundió. No podía dejarme aquí sola. No después de lo de ayer, de lo de hoy.

—Vale —dije en voz baja—. Adiós, Harry. —Y se fue, dejándome sola.

••

Las clases volvieron a la normalidad al día siguiente. Aunque al segundo que puse un pie en la cafetería, sentí cómo me arrastraban hacia nuestra mesa.

Shay dio un golpe en mi asiento.

—¿Dónde has estado? —exigió. Niall se cruzó de brazos al lado de ella.

—En casa —fruncí el ceño.

—¿Y qué hay del martes? Se suponía que habíamos quedado —suspiró Niall.

Dejé escapar un perceptible gemido.

—Lo olvidé —dije—. Lo siento, chicos. De verdad. Harry me llevó al Q-Spot y le rajaron los neumáticos. Después golpeamos a alguien y...

—¿Qué? —exclamaron al unísono.

—Fue complicado —dije.

—Eso parece —estuvo de acuerdo Shay—. De todas formas, dime por favor que has visto al chico nuevo. Niall, ¿no se lo mencionaste?

—Sí —dijo éste—. Le pregunté si lo había conocido. Aurie. Auttie, cariño. Está tan bueno —gimió Niall—. Tiene unos bíceps tan impresionantes y una mandíbula tan perfecta. Pero tiene el rostro más dulce del mundo. Es el chico más cañón que he visto en mi vida.

—Pensé que dijiste que Harry era el chico más cañón que habías visto en tu vida —sonreí.

—Lo era. Ahora es tuyo. Ahora Liam está aquí y puedes tener a Harry para ti solita —dijo Shay—. De verdad, nena. Es precioso. Estoy completamente segura de que somos almas gemelas porque antes se me ha caído la carpeta en el pasillo y me ha mirado antes de pasar por encima de ésta y seguir su camino.

—Organizaré la boda —me reí—. ¿Es atleta?

—No —arrugó la nariz Niall—. Es súper inteligente y tranquilo, pero se mosquea con facilidad.

Volví a sonreír. Les había echado muchísimo de menos. Y sólo había sido un día.

La sirena sonó por primera vez después de varios minutos hablando sobre los bíceps de Liam, así que los tres nos dirigimos a nuestras respectivas clases. Harry llegó tarde a la primera clase y sus ojos parecían irritados.

—Está de resaca —susurró—. Definitivamente.

Enarqué una ceja.

—¿Estás seguro?

Niall asintió. Miró un momento al señor Hollenbeck y después le lanzó un bolígrafo a Harry. Éste levantó la cabeza algo atontado y me lanzó una mirada tan fría que se me congeló la sangre. Seguía teniendo su chaqueta en mi regazo. La aproximé a mi torso, sintiendo su esencia rodearme. Harry le enseñó el dedo a Niall y agachó la cabeza.

—Sigue estando tan bueno —dijo tan tranquilo Niall.

—Es un capullo —le susurré en respuesta, garabateando algunos apuntes que había escrito el señor Hollenbeck. Por el rabillo del ojo vi cómo Niall negaba con la cabeza.

—Entre clases vamos a ir a perseguir a Liam —susurró. Negué con la cabeza y continué escribiendo.

••

—Su taquilla está justo ahí —dijo Niall, agarrándome por el codo mientras me arrastraba tras él. Intentaba seguirlo de la mejor manera que podía debido a las muletas, hasta que paró de caminar—. Allí. Chaqueta negra. Barba de tres días. Pelo corto y oscuro.

En seguida lo reconocí. Sí, definitivamente era atractivo. Absolutamente. Digo...wow. De verdad. Wow.

Pero había algo en él que no me llegaba a gustar. Su rostro era dulce, tal y como había dicho Niall, parecía amable y cuidadoso. Pero sus ojos no hacían juego con su cara. Estos eran oscuros, oscuros y casi crueles. Liam se dio la vuelta y me sorprendí cuando sus ojos se encontraron con los míos. La sonrisa que comenzó a formársele era una extraña mezcla de amabilidad, satisfacción y victoria. No una buena mezcla.

Liam comenzó a caminar hacia nosotros.

—Mierda, mierda. Tengo que irme. No puedo con esto. Te veo luego, adiós Auttie —se despidió Niall, y desapareció. Lo miré boquiabierta.

—Hola —dijo una grave voz—. Autumn, ¿no? —Británico. Era británico.

 —Sí —respondí—. Esa soy yo. ¿Cómo lo has sabido?

—Hace una semana que estoy aquí. He escuchado hablar de ti —sofocó una risilla. Su voz pegaba con su rostro. Sus ojos, no.

—Podría decir lo mismo. Tienes unos cuantos admiradores por aquí, señor Genio con Bíceps —dije.

Liam se rió.

—Ese es el Liam para ti. Escuché que eres bastante ingeniosa —confesó—. Y también con Arquería y Arte.

—¿De quién lo escuchaste? —cuestioné, intentando no sonar tan paranoica como de costumbre.

Volvió a sonreír.

—La gente habla. Supongo que nos volveremos a ver, ¿no? —dijo.

Asentí.

Liam sonrió satisfecho y cogió mi mano. La sacudió y después me dijo que había sido un placer conocerme —sí, volví a sonrojarme—, antes de marcharse. Era educado. Pero cuando me había tocado la mano, había sentido un extraño vacío en el estómago. Probablemente fuese porque no había desayunado.

—Eso es nuevo —murmuré para mí misma antes de comenzar a caminar por los pasillos.

Tan sólo había dado unos pocos pasos cuando Harry me agarró por el brazo y me colocó al lado de su taquilla.

—¿Qué demonios? —exigió.

—¿A qué te refieres? —fruncí el ceño.

Harry puso los ojos en blanco, y pasó los dedos por su cabello.

—No hables con Liam. Lo digo en serio. No lo hagas. Es malo —dijo, su voz baja y seria. Sus ojos estaban fijos en los míos.

—¿Y tú no? —repliqué fríamente.

—Autumn —me advirtió Harry—, escúchame. Mantente alejada de él. Quizás pienses que yo soy malo, pero, amor, no tienes ni idea.

Después, se marchó.

| Omfggggg, primero: ¡muchísimas gracias por todos los votos y comentarios en el maratón! estoy taaaaaan feliz *-* Y también dar la bienvenida a todas las nuevas lectoras que han comenzado a leer Wicked.

lo segundo: APARECIÓ LIAAAAAAAAAAAAAM OMGGGGG ADHSKHFD. chicas, a mí este Liam me pude ahsjkhdjfd. Es demasiado dulce y oscuro a la vez, aw, ¿qué pensáis de él? ¿creéis que es amigo de Harry? yo creo que "eran" amigos...mm..no sé, ya veremos x')

pues nada, que disfrutéis y no olvidéis votad y comentad.

130 votos y 50 comentarios

p.d: no os preocupéis aquellas que me habéis pedido que os dedique algún capítulo, lo tengo en cuenta

Todos los créditos para WhoaLarry, escritora de la novela. |