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Clase de matemáticas. La clase que más odiaba Lisa, se encontraba aburrida en sus asiento mientras trataba de prestar atención a la clase, de sentía pérdida al ver el montón de operaciones en la pizarra, números combinados con letras y más cosas que hacían que su cabeza doliera. Se quejó en voz baja para seguidamente golpear su cabeza con el pupitre frente a ella, levantó su cabeza rápidamente al escuchar el estruendo a su lado, Jungkook se había sentado ahí; Jisoo, quién era con quien de sentaba no había asistido ese día y de encontraba sola. Le dio una mirada confusa al chico a su lado, Jeon recorrió todo su delicado rostro, pasando desde sus redondos ojos, pequeña nariz y por último sus labios, Jungkook mojó los suyos inconsciente y las ganas de besarla habían hecho de las suyas, joder, sentía tantas ganas de probar aquellos labios.

Todo había desaparecido a su alrededor, solo era ella para él, solo podía mirarla a ella y no hallaba fuerza de voluntad para poder quitar la mirada de la rubia. Siempre había sido consciente de lo preciosa que siempre había sido la chica frente a sus ojos, pero justo en ese momento, le parecía estar viendo a la chica más preciosa del mundo, su belleza era increíble, no importaba por donde la viera: No hallaba un defecto, era simplemente perfecta.

— Lisa... — habló en un susurro. — ¿Por qué eres tan preciosa? — seguía hablando en susurro pero aquella pregunta fue más que audible para la rubia, su sonrojo se hizo presente rompiendo el contacto visual con Jungkook.

Jungkook no podía dejar de admirarla, aún sonrojada de veía tan hermosa que no quiso perderse el lujo de ver a Lalisa con las mejillas sonrojadas, tomó su mentón e hizo que lo volviera a mirar. Su corazón empezó a latir como un loco, estaba actuando por impulsos pero no sé detendría, se permitió a sí mismo acariciar su mejilla. La belleza de Lalisa lo había atrapado, poco le había importado la clase frente a él, preferiría ver la belleza de la rubia.

Un carraspeo los hizo salir de la burbuja en la que estaban ambos jóvenes, Jungkook apartó su mano de la mejilla de Lisa suavemente y miró al profesor de matemáticas frente a él. Lisa sólo miraba a su profesor con vergüenza.

— Manoban y Jeon, ya que mi clase no les interesa, podrían ir a la sala de castigos hasta almuerzo. — ambos chicos obedientes tomaron sus cosas y salieron del aula de clases a paso rápido.

Jungkook en cambio de Lisa mantenía una sonrisa tímida en su rostro, miraba con fascinación a la chica que iba caminado delante de él, no sé había arrepentido de mirarla en plena clase de matemáticas. Llegaron a la sala de castigos en pleno silencio, no había nadie dentro, solo ellos dos, estarían ahí por más de dos horas.

— Bien, gracias a ti, nos sacaron de la clase. — comentó Lisa seria.

— Prefiero verte a ti, que ver un montón de números que no tendrán utilidad en mi vida. — Jungkook sonrió victorioso al notar lo nerviosa que se había colocado Lisa, amaba ponerla de esa forma.

— No digas tonterías, Jeon.

Jungkook se acercó hacía ella con el ceño fruncido, una vez situado frente a ella pudo notar lo delicado que era su rostro y lo hermosa que se veía ante sus ojos, suspiro y tomó sus manos, preparándose para lo que diría a continuación.

— Lili, eres simplemente la chica más hermosa, preciosa y etérea que habita en el mundo ¿Haz siquiera dudado alguna vez de toda la belleza que te cargas? Me dejas sin palabras, tu belleza es única. Tengo la necesidad de recordarte lo estupenda que eres, quiero que sepas todo el tiempo lo hermosa que eres, nadie puede negar tu belleza y quedo simplemente cautivado al verte, nunca había visto a una chica tan hermosa como tú y no estoy mintiendo, eres la chica más hermosa que hay en esta escuela. — Jungkook necesitaba decírselo, no podía guardarse por tanto tiempo todo lo que le quería decir, su chica tenía que estar consciente de lo magnífica que era.

— Jung... — susurró Lisa.

— No digas nada. — de la misma forma habló.

Acarició con una mano la mejilla de Lisa, su otra mano fue a dar en su otra mejilla, acunando el delicado rostro de Lisa en sus manos. Fue acercando su rostro al de Lisa tan lento como si pudiera la autorización de ella, sus respiraciones se mezclaban y sus narices rozaban, sus labios separados por milímetros, ambos lo querían y lo harían. Sus labios se rozaban, Jungkook iba a hacerlo pero el sonido de la puerta los hizo separarse rápidamente, la chica los veía curiosa pero no dijo nada, simplemente entró al aula evitando cualquier tipo de comunicación con los dos chicos quienes se encontraban sonrojados a más no poder, pensando en que hubiera pasado si se hubieran besado.

Sonrieron tímidos y se miraron, apartando la mirada de inmediato.

Maratón 1/4

un casi beso no les vendría mal kakskss
este capítulo es uno de mis favs

stuck with you fue la canción que más me inspiró

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