Faltaban alrededor de dos semanas para que iniciarán las clases, sería mi último año y le daría la bienvenida a la universidad, solo espero poder quedar en la que quería, sería el mayor orgullo de mi vida. Debía hacer feliz a mi madre con un logro como tal, quiero ser su orgullo y lo lograría. 

— ¡Lisa, Jungkook está aquí! — salté rápidamente de la cama y bajé las escaleras tropezando en el último, por suerte no caí al suelo como otras ocasiones. 

Antes de poder acercarme a él, fui a la cocina a recoger lo que le daría, unas galletas para su madre y hermano. Algunas veces repartía galletas a los vecinos pero casi siempre mis galletas iban dirigidas a la Señora Jeon, es una señora muy dulce y fue la que me ayudó a aprender repostería. 

— Ten, al pequeño Seung le haré las de dinosaurio pronto. — le extendí la canasta con galletas, descaradamente tomó una. — ¡Oye!, son para tu mamá, no para ti. — le di un golpe en su brazo, de inmediato exageró y empezó a llorar falsamente. 

— ¡Señora Manoban! ¡Su hija me está maltratando! 

— ¡Mentiras! — le dije que se callará en señas pero simplemente comenzó a reírse el desgraciado. 

Negué con la cabeza totalmente decepcionada de él, Jungkook me miró y sonrió desganado. 

— Mi hermano te invita a su fiesta de cumpleaños este sábado, no faltes. Nos vemos, Lili. — se acerca para besarme la mejilla, murmure un pequeño "hasta luego" y aparte la vista rápidamente. 

Mis mejillas se tornan rojas y me golpeó mentalmente por sonrojarme cada que hace eso, uhg, estúpido Jungkook. Al parecer tendré que hacer algunos aperitivos para el sábado, más que perfecto, le compraría un regalo a Seung, no tenía mucho tiempo así que pensaría en que rápidamente. 

Subí a mi habitación pensando en que le daría a Seungmin, ¿Qué se les daba a los niños de cinco-seis años? ¡Oh, Jisoo tiene un hermano de ocho años! le preguntaré a ella, la llamé y espero que conteste. 

— ¿Qué sucede, Lili? ¿Ya aceptaste que te gusta Jungkook? — oh no, otra vez ese tema. 

— ¿Qué? No, ¿Qué le diste a tu hermano cuando cumplió seis años? — pregunté de inmediato, necesito respuestas. 

— Pues, le regalé varias cosas, una figura de acción de Iron Man. ¿Por qué? ¿Le regalaras algo al hermano de Jeon? — pude notar su curiosidad por cómo lo preguntó. 

— Sí, cumple años este sábado. — le respondí. 

Seguimos hablando por unos minutos hasta que el llamado de mi mamá me hizo colgar la llamada. 

— ¿Qué sucede, mamá? — me hizo señas de que atendiera la puerta, reí al ver su desesperación. 

Abrí la puerta encontrándome con mi prima, hice una mueca al verla ahí de pie. Hyeon, una chica demasiado odiosa y creída, no sé qué hacía aquí pero no la quería ni de cerca. 

— ¿Qué necesitas, Hyeon? — la chica quitó la mirada de su teléfono para verme con disgusto, rodé los ojos ante su acción. 

— Pensé que abriría mi tía pero como sea, toma, mi mamá les envía esto y un gracias por el dinero del uniforme. — me entregó sin delicadeza alguna lo que es un paquete. 

— Gracias. — le cerré la puerta en la cara y caminé hacía donde estaba mi mamá. 

— Al parecer Hyeon entrará conmigo a la escuela en unas semanas, Dios, que horror. — un infierno me imaginé y no pude soltar un grito de horror. 

Mi mamá simplemente rió y tomó el paquete de mis manos, sonó el timbre una vez más, mi madre señaló la puerta y se fue directo a la cocina. Fui a abrir y me encontré con un Jungkook confundido. 

— ¿Quién era la chica que salía de tu casa? Apenas me vio me guiñó un ojo. — Jungkook me preguntó mientras entraba a mi casa. 

No pude evitar rodar los ojos ante aquel comentario, Hyeon está vez no lo harás. 

— Mi prima, no le des atención, no trae nada nuevo. — le respondí seca. 

Espero que Hyeon no lo tomé como objetivo una vez entre a la escuela, no me molestaría ponerla en su lugar una vez noté algo raro y no, definitivamente lo que sentía en estos momentos no son celos. 

Maratón 3/3

no quería añadir a nada de terceros pero dije, por qué no, no será mucho de igual forma