HEIKO P.O.V.

-¿Dónde estabas?- preguntó la voz de Iván en cuanto entré a la casa

-Fuí a la biblioteca- contesté dirigiendome a la escaleras

-¿A ver a tu mujer?- dijo con desprecio, lo miré confundido, -tu hermana me dijo todo- sonreí por su explicación

-¿Y qué fue exactamente lo que te dijo? ¿Te dijo que me estaba siguiendo y que por eso estaba ahi? ¿O te vino con uno de sus cuentesitos de siempre?-

-No quieras pasarte de listo conmigo, no te conviene y lo sabes-

-Cada vez me sorprendes más- dije irónicamente, -soy tu hijo, de sangre, deberías creerme a mí-

-Hace tiempo que ya no confío en tu palabra, la próxima vez que reciba una queja de ti, cumpliré lo que prometí, entonces me suplicarás, dame tu celular-

-No- dije serio, pero rebuscó en mis bolsillos y me lo quitó

-No juegues Heiko- pasó junto a mí y subió las escaleras sin mirarme

...

-Tienes dinero, puedes simplemente irte- dijo Joe cruzado de brazos recargado en su auto, había venido de visita

-No entendiste lo que te dije- exclame frustrado

-Puedes comprar al juez- dijo obvio, -o no- murmuró al ver mi expresión seria

-Solo tengo que aguantar- dije suspirando

-Como quieras- dijo encongiéndose de hombros, -¿y qué harás con lo del teléfono?- preguntó

-Hablaré con la señora Denton para que me preste el suyo- expliqué

-¿Y por qué no consigues otro?- preguntó

-Iván se daría cuenta y tomaría represalias-

-Tu vida parece una película-

-Si, pienso igual- susurré

-¿Y cómo está tu chica?- preguntó soriendo sin signos de morbo

-Hasta ahora, bien; se la pasó en su nueva casa durante vacaciones- comenté, -su tío no tiene descanso para esas fechas, por eso no vino-

-Que mal- murmuró, -oye, hace tiempo que quiero comentarte algo- lo miré insitandole a continuar, -¿por qué no ponemos un negocio? Tenemos el dinero, hay que invertirlo-

-Negocio de qué- pregunté

-Un taller, de carros y motos- contestó, -hace poco ví un localito en renta, podríamos empezar por ahí, tendríamos clientela segura, ya sabes- agregó encogiéndose de hombros

-Hazlo- dije seguro, sonrió y asintió

...

-¿Ósea que solo te lo quitó?- preguntó Nadine, la señora Denton había aceptado prestarme su teléfono para poder hablar con Nidi

-Si, bueno...- suspiré, -he estado teniendo problemas con mi padre últimamente, por eso se desquita- expliqué

-¿Entonces me llamarás menos que antes?- preguntó preocupada

-Me temo que sí pequeña, pero no te preocupes, estos meses igual pasarán volando y nos veremos en verano, ya como algo seguro- dije para animarla

-Está bien- dijo suspirando, -debo colgar, mi tío me está llamando-

-Te amo- susurré

-Y yo a ti- contestó para después colgar, suspire, alcé la manga de la chaqueta y recorrí el contorno del tatuaje en mi muñeca

...

NADINE P.O.V.

-¿Ha visto a Heiko?- pregunté a la señora Denton que se encontraba al otro del teléfono; después que su padre le quitó el teléfono solo me llamó una par de veces más, y desde entonces no he sabido nada más de él

-Lo siento mi niña, pero no lo he visto- contestó, -quizá a estado ocupado por la escuela- dijo para reconfortarme

-Sí, quizá- dije en voz baja poco convencida, hablamos unos minutos más y después de un rato nos despedimos

Aparté un poco la muñequera y miré con tristeza el dibujo grabado en mi piel; estaba preocupada por Heiko, y tenía miedo, miedo de que se empezara a olvidar o aburrir de mí, pero confiaba en él, por eso trataba de preocuparme más que sentir miedo

...

-¿Estás bien?- preguntó mi tío al ver que no probaba bocado

-Estoy preocupada, Heiko no me ha llamado desde hace dos semanas, y la señora Denton no ha sabido nada de él-

-Nidi, no quiero parecer el malo del cuento, pero... no debiste de haberte ilusionado con ese chico, mucho menos si tenias pensado irte de ese lugar-

-Él dijo que me esperaría- susurre, -debe de estar solucionando problemas con su padre, yo confío en su palabra- el me miró preocupado pero no me contradijo

...

Meses después...

-¡Nidi! ¡Ya está todo listo! ¡Hay salir ahora si queremos llegar cuando todavía esté el Sol!- gritó mi tío desde la planta baja, hoy viajaríamos de vuelta a mi antigua ciudad, como lo había prometido

-¡Ya voy!- grité en respuesta, bajé de prisa cuidando no tropezar y lo alcancé en la puerta principal; estaba muy ansiosa, vería a la señora Denton, a Steve, y también a Heiko, estoy segura que me tendrá una buena explicación de por qué no me llamó en todo este tiempo

-¿Ya tienes todo?- preguntó mi tío mientras le colocaba el cinturón

-Sí, sólo arranca y vámonos- dije desesperada, lo que lo hizo reír

...

-¡Señora Denton!- exclamé al bajar del auto e ir a su encuentro

-Hola cariño- dijo envolviéndome con sus brazos

-¿Y no hay abrazo para mí?- preguntó la voz de Steve a mis espaldas, me giré y lo abracé también

-¿Y Heiko?- pregunté cuando me separé, Steve y la señora Denton se dieron una mirada

-Será mejor que entremos- dijo la señora Denton

-¿Qué pasó?- pregunté sin rodeos

La señora Denton suspiró, -él... él se fue de la ciudad Nidi- dijo Steve en voz baja, -no sabemos a donde fué ni cuando lo hizo, la casa fue desocupada hace apenas una semana- agregó apenado, -ni siquiera se despidió- murmuró, bajé la mirada y cerré los ojos con fuerza tratando de retener las lágrimas que amenazaban con salir

-No cumplió su promesa- susurré

-Yo encontré esto una mañana en mi buzón- dijo la señora Denton tendiéndome un block de hojas, lo reconocí al instante, era la libreta de dibujos de Heiko, la tomé y la hojee

-Lo siento mucho Nadine- murmuró Steve mientras me abrazaba, alcé la mirada y me encontré a mi tío mirandome con desaprobación, él me lo advirtió...